Carlos Hidalgo
El pasado domingo, Alfonso Fernández Mañueco, presidente de la comunidad de Castilla y León y presidente también del PP regional, prometía a la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, que no convocaría elecciones anticipadas, garantizando así el pacto que ambas formaciones mantenían. La pena es que la promesa no ha durado ni 24 horas. Ayer lunes, mientras el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, también líder de Ciudadanos en la región juraba y perjuraba en directo a Carlos Alsina que no se adelantarían las elecciones, Alsina le comunicó en directo que Mañueco le acababa de cesar y que convocaba elecciones.
La cara de tonto de Igea seguramente le dure hasta 2025, cuando todos, además nos habremos olvidado de él y de Ciudadanos.
Igea, que es médico, decidió apoyar al PP castellano-leonés en las pasadas elecciones autonómicas. Así, Ciudadanos, que se vanagloriaba de llevar el cambio y la regeneración allá donde pudieran, se encargaron de que nada cambiara en Castilla y León, donde el PP gobierna desde hace décadas; y también de que nada se regenerase. El PP tiene entre algunos de sus ilustres consejeros a gente que llamaba a las constructoras para decir “las carreteras son mías” y que éstas pasaran por caja.
Igea, ignorando deliberadamente todo eso, se dedicó a trabajar en cuerpo y alma para el gobierno castellanoleonés. Tanto, que Mañueco apenas hacía nada, ni asomaba demasiado la cabeza. Especialmente desde que se declarase la pandemia. Igea se quemó en la gestión de cada día, mientras Mañueco reservaba su cara sólo para los carteles electorales, no para darla ante los ciudadanos. Tan rematadamente vago ha sido Mañueco, que ni siquiera negociaba sus propios presupuestos, dejando eso también en manos de Igea.
Pero ahora le han llamado de Génova y los tiempos de apoyarse en el socio para no hacer nada se han acabado.
Y para Ciudadanos se acaba, nuevamente, su presencia en los gobiernos con el PP, que indefectiblemente se la juega y les traiciona.
Nadie espera que Ciudadanos saque grandes resultados en la repetición electoral. De hecho, como en Madrid, hasta se maneja que pasen a ser extraparlamentarios. Y así, dan otro paso a la irrelevancia. Desde que Albert Rivera soltase espumarajos rabiosos contra “el sanchismo” y se negase siquiera a negociar un Gobierno de España con el PSOE, a Ciudadanos no le va nada bien.
El PP, sabiendo que están declinantes y que ya no les necesita, ofrece refugio laboral en sus filas a los que han cogido gusto a propugnar lo privado mientras cobran de lo público, como el inefable Toni Cantó, cuyo papel más versátil y camaleónico ha resultado ser el de político.
La arrogancia y la autosatisfacción de Ciudadanos, sin embargo, permanece. Hasta un punto auténticamente suicida, como es el de asegurar que ellos no harán lo mismo que les ha hecho Mañueco, o lo mismo que les hizo Ayuso, a dos de los alcaldes más importantes del PP: el de Madrid y el de Zaragoza. Algo que haría mucho daño al PP, porque las elecciones municipales sí que no se pueden adelantar.
Pero ya han dicho que ellos no son así porque son mejores, etcétera. Bueno. Las urnas les seguirán esperando para que se sigan ahogando en su propia condescendencia, sin caer en que hasta los tontos útiles dejan de ser útiles en algún momento.
Si la política es cosa de tontos y tontas ( en lenguaje inclusivo ) a los ministros y ministras socialistas la cara de tontas y tontos se les ha debido quedar en plenilunio .
Diezmar a sus efectivos , como César o Stalin , para que los demás tiemblen ; hacer entresacas con árboles sanos para limpiar el bosque y prevenir incendios ; fumigar a toda la dirección de Podemos desde el lecho conyugal para que sepan todas y todes de quien es la gramática , el poder y la gloria.
Tiempos de cizaña , tiempos autoritarios ( el Lehendakari quiere que toda España salga a la calle con mascarilla ) ; el tarugo , que no le molesten ; los inútiles de la Generalitat , que no obeden pero exigen a su vez que les obedezcan , porque sí , por cojones , que para eso somos de aquí, y por eso os damos cierres nocturnos .
El articulista quiere buscar un relato de buenos y malos entre sodomitas y se hace un lío porque no hay culpables , solo negocios; quiere hablarnos de moral ( Trostky adoraba disertar sobre la moralidad de los pelotones de fusilamiento ) pero aplicada de manera creativa utilizando un embudo redentor .
El objetivo es entretener , expandir la confusión , convertir España en un territorio federal , en una gran confederación de federaciones , arrabalera y malhablada , en un epifostio cósmico de tiburones en barbecho presidido por el portero de Teruel también existe.
Ciudadanos es el cuerpo politico de los Mulligan de este mundo.
No se si alguna vez, creo que no, he visto una correspondencia más exacta.
Y claro, así les va, a unos y a otros, en su periplo por la política seria.
Cuando los hechos hablan no hace falta decir más.
¡¡Viva Honduras!!..JAJAJA…que nervios.
El final de Ciudadanos será el trasvase de sus cuadros, unos a al PP y otros al PSOE. Por lo tanto es lógico que se opte más por nuevas elecciones que dar pié a una posible moción de censura si el reparto lo facilita.