Julio Embid
Querido compatriota:
Te escribo a ti que el pasado 26 de junio no votaste como yo. A ti que eres insultado por las redes sociales por votar diferente. A ti que tienes más de setenta años y apenas sales de casa. A ti que acabas de alcanzar la mayoría de edad y no pisas por casa. A ti que tienes que criar sola a tres hijos y nadie te ayuda. A ti que eres feliz y disfrutas de la vida. A ti que ves Telecinco y hace años que no coges un libro. A ti que la vida te gasta muy malas pasadas y siempre que tiras el dado sólo te sale un uno.
Yo no creo que sea un maldito bolivariano comunista que quieras que haya colas de subsistencia. Yo no creo que seas un apesebrado sociata que lo único que quieres es que te den una paga sin tener que trabajar. Tampoco creo que seas un fascista retrógrado corrupto que te quieras llevar el dinero a Suiza. Ni si quiera creo que seas un nacionalista cabrón que quiera romper España simplemente por joder a los españoles.
No creo que seas peor que yo, ni que tu voto tenga que valer más que el mío. Al contrario, por el hecho de que fueras a votar ya estoy orgulloso de ti, orgulloso de nuestra democracia parlamentaria y de lo que hemos logrado con ella. Hoy, gracias a gente como tú, que pagas tus impuestos gozamos del mayor régimen de libertades y bienestar que jamás ha tenido España. Hoy tus hijos pueden ir a la escuela independientemente del dinero que tú tengas, pueden hablar en libertad, amar a la persona que quieran y ser atendidos por un médico allí donde se encuentren. Hoy, vivimos mucho mejor que hace décadas o siglos. Y todavía nos queda mucho por lograr.
Necesitamos acabar con la corrupción, aumentar la participación y la transparencia, ajustar el Estado de las Autonomías para que las diferencias culturales o lingüísticas nos enriquezcan a todos, aumentar la recaudación pública para que no haya recortes en nuestros derechos y lograr un pacto educativo que mejore las posibilidades de nuestro futuro.
Tu voto no es mejor ni peor que el mío. Si ganaste el pasado domingo, enhorabuena. Si perdiste, no te enfades mucho. Protesta cuando tengas que protestar, sal a la calle cuando lo creas oportuno, pero no denigres el voto de tus conciudadanos. No por ser joven o tener estudios universitarios se es mejor persona. Ni siquiera, se tiene más razón.
Pero eso sí, espero que no te hayas equivocado, y si los has hecho (que todos somos humanos) en la próxima elección, que la habrá seguro, rectifiques. Como votante eres responsable de los elegidos que han salido con tu voto. Si lo hacen bien, espero que estés orgulloso. Si lo hacen mal, espero que seas responsable y les castigues con otra opción. Castiga siempre a los mentirosos. Ya lo decía el canciller Bismarck: “Nunca se miente tanto como antes de las elecciones, durante la guerra y después de la cacería”.
Un fuerte abrazo
Julio
Carta a Julio Embid de un apoderado del PSOE caido del cielo.
He colaborado en las tres ultimas elecciones que se han realizado.
Ya exprese mi inquietud por unas nuevas elecciones ya que me temia tener que enfrentarme a la mas pesada de todos las apoderadas de Podemos «La loca del Visillo»….ejem……pero mis intentos para que gobernara Peter Sanchez ,no surtieron efecto y nos vimos avocados a a la repetición de las elecciones legislativas.
Cuando fui al colegio electoral….alli estaba,»La Loca del Visillo»…¡glups!.
Pero bueno,no hablare sobre ella ,no quiero evitar que entre nuestros lectores-comentaristas salga algun dia un apoderado….no se asusten,ser apoderado es de lo mas divertido….jeje…animo nos veremos en la proxima….ejem.
En fin,lo que yo queria decirte es que vi a mis convecinos la mayoria los conocia de las anteriores votaciones,otros parecia que eran sus primeras elecciones,otros, hispanos emigrantes,me pedian que papeleta era para votar al presidente…etc,etc….
Gente variopinta que fue a votar expresando sus inquietudes con la mirada y sus satisfaccion cuando emitian su voto.
Lo mas enternecedor era ver a personas mayores con muletas,con carrito ,agarradas a los brazos de algun familiar que iban a votar con determinacion y paso firme.
Jovenes que se les veia en la mirada que iban a cambiar el mundo.
Estos fueron los resultados en mi mesa:
Para El Congreso:
PACMA 4
SI(Soberania per les Illes) 4
PP 118
PSOE 93
UnidosPodemos 78
Ciudadanos 58
En Blanco 2
Nulo 2.
En los votantes no vi ,ninguna alma en pena,ningun diablo con cuernos,no vi caras vengativas….solo ví personas de carne y hueso que ejercian la voluntad de su voto.
Por eso cuando leo que los podemitas se echan las manos a la cabeza porque «les han abandonado» y que el PP se ha visto reforzado en sus escaños y dicen como los independentistas que «esta España no tiene arreglo» …..pues que quieren que les diga…pues les digo
¡¡¡Arranquense la cabeza y piensen,carajo!!!
¡¡¡VIVA LA LIBERTAD DEL EJERCICIO DEL VOTO!!
Ante mi doy fe.
AC/DC
firmado:¡Ad Astra per Aspera!…..JAJAJA…..que nervios.
Es bueno que haya quién se acuerde de los miembros numerosos que componen la asociación decisiva que opera bajo las siglas CIUDADANÍA y que con sus votos decide (que no delinque) a que partido politico otorga su apoyo. Voto que, en su gran mayoría, no es militante sino resultante, tras la valoración de las distintas opciones que se le presentan.
Esto es muy lírico.
Deben anidar en mi cerebro reptiliano residuos de totalitarismo, porque no consigo imbuirme de este espíritu de tolerancia y equilibrio. Lo de que «tu voto no es mejor ni peor que el mío» me parece un poco artificial; me recuerda a la gansada que solía decirse antes, «todas las ideas son legítimas». No, no todas las ideas son legítimas, ni las opciones políticas que las articulan tienen el mismo valor. Los votos valen lo mismo, qué remedio, pero no son, creo, éticamente equivalentes. Precisamente porque algunos, en contra de lo que dice el artículo, no pagan sus impuestos, y de hecho hacen lo posible por evadir (en Panamá, en Suiza, en Jersey); algunos quieren, con su voto, cercenar derechos de las mujeres, como el derecho a abortar; algunos quieren con su voto perpetuar a los corruptos en el poder, sea porque piensan que «todos son iguales» o sea porque ellos también son corruptos; algunos, con su voto, quieren impedir que «ame a la persona a la que quiera», porque rechazan la homosexualidad… En fin. Está muy bien promover la concordia y no queda más remedio aceptar que tenemos el país que tenemos.
De ahí la tentación de darse de baja.
Amén a Ren. De nuevo.
No sé si vieron ustedes la entrevista callejera que hicieron ayer en El Intermedio a votantes del PP. ¡¡¡La mayoría afirmaba con todo convencimiento que les daba igual la corrupción!!!