“Ponme la novela, hija”

Carlos Hidalgo

Hace mucho tiempo que Telefónica encargó a un grupo de sociólogos que estudiaran a sus clientes y cómo eran atendidos por el infame 1004. De ese estudio se extrajeron muchas y muy interesantes conclusiones que, por supuesto, fueron debidamente ignoradas por la empresa por entonces presidida por César Alierta. Una de ellas era que había clientes que contrataban servicios digitales pero que deliberadamente se negaban a aprender a usarlos. Entonces se daba lo que esos sociólogos denominaban un proceso de “infantilización”, por el que los clientes no sólo no querían aprender a manejar los productos de Telefónica, sino que exigían a los técnicos que les arreglasen el ordenador o les programaran el microondas.

Todos conocemos a personas mayores y no tan mayores que se niegan a aprender a usar cosas que utilizan todos los días. Algunos ufanos, como seña de identidad y sin querer reparar en que luego andan cargando a los demás con cosas que deberían saber hacer ellos, no más difíciles que sintonizar un transistor o usar un horno de gas, pero que deliberadamente evitan. Así que a todos nos sonará la frase de “hija, ponme la novela”, que dirán muchas madres que necesitan ver su hora diaria de dramas, pero no quieren molestarse en pulsar un número en el mando a distancia de su televisor. Sigue leyendo

El déficit fiscal de Catalunya

David Rodriguez

La Generalitat acaba de realizar un análisis sobre el déficit fiscal de Catalunya, cifrándolo en 21.982 millones de euros en 2021, cantidad que representa el 9,6% del PIB. Se trata de una estimación, ya que desde el año 2018 el gobierno central no proporciona los datos sobre las balanzas fiscales de los distintos territorios del Estado. Catalunya utiliza el método del flujo monetario, que consiste en la diferencia entre lo que el Estado invierte directamente en el territorio y lo que logra recaudar en esta comunidad. También existe el método carga-beneficio, que establece un sistema de reparto entre territorios de todas las inversiones, tanto directas como indirectas. El método utilizado por la Generalitat es de más sencillo cálculo, aunque suele dar como resultado un déficit algo superior.

Más allá del debate sobre la cantidad exacta de déficit fiscal correspondiente a Catalunya, llaman la atención una serie de elementos indicativos de la enorme dificultad con la que se encara el debate de la financiación territorial del Estado. En primer lugar, la ausencia de transparencia en la publicación de las balanzas fiscales de las Comunidades Autónomas. Algunos expertos se han lanzado a criticar los datos proporcionados por la Generalitat, pero no existe ninguna estimación alternativa realizada desde el Gobierno. Esto es más sangrante todavía si tenemos presente la existencia de los dos métodos anteriormente mencionados. Es difícil defender desde un mínimo rigor político que no exista un cálculo público de unos datos tan sensibles. Sigue leyendo

¡Feijóo, Abascal, parad la amnistía!

LBNL

¡Podéis hacerlo! Es muy fácil y no hace falta hacer manifestaciones ni rasgarse las vestiduras. Y España lo merece porque la amnistía para el Procés es, a decir vuestro, el fin de España y del régimen constitucional de 1978, ¿no? Os lo explico. Basta con que se abstenga un número suficiente de diputados en la segunda votación para la investidura de Pedro Sánchez, que se decide por mayoría simple a diferencia de la primera que se decide por mayoría absoluta. Veámos.

PSOE y Sumar suman 152 escaños, que ascienden a 158 con los 5 del PNV y el solitario del BNGa. Siendo el total de escaños 350, para que 158 escaños de mayoría simple haría falta que se abstuvieran 35 diputados. Vox tiene 33 y bastaría que Coalición Canaria (1) y UPN (1) se sumaran a la abstención para que Pedro Sánchez revalidara la Presidencia del Gobierno incluso con el voto en contra de Bildu, ERC y Junts, sin tener que hacer concesiones. Sigue leyendo

El combate definitivo

Juanjo Cáceres

“A muchos de vosotros os he dicho a menudo eso de que yo antes muerto que sencillo”. Son palabras literarias -que no literales- de Pedro Sánchez en el Debate Callejero del 27 de julio, tras sondear a Puigdemont: «¿Me ayudarás a acabar de derrotar a la extrema derecha, Carles?» «No et faré president a canvi de res». Algo menos de dos meses después, la operación está en marcha.

Todo empieza un 28 de mayo, cuando tras el recuento todos los ciudadanos pueden apreciar el avance de la ola azul. No son pocos los que dan por perdida la batalla del 23 de julio, pero Pedro Sánchez prefiere pasar a la acción: adelanto electoral, campaña a la ofensiva y en el último instante, imposibilidad del Partido Popular de aunar 176 escaños pese a la ayuda de Vox y otras fuerzas minoritarias. Tampoco salen las cuentas sumando todo el resto de fuerzas del hemiciclo, sin que el partido del hombre de Waterloo entre en el juego. Es el billete de oro que casi había perdido la esperanza de recibir, tras los hechos de octubre de 2017. Sigue leyendo

Algunos hombres buenos

Carlos Hidalgo

“Algunos hombres buenos” es el título de una obra de teatro escrita por Aaron Sorkin, que posteriormente fue adaptada a la pantalla grande. Pero el artículo de hoy no va sobre esa obra, ni sobre Guantánamo, ni sobre Sorkin, me temo.

El artículo de hoy va sobre las repetidas declaraciones de Feijóo pidiendo que algunos “socialistas buenos” se aparten de la disciplina de partido del PSOE y le apoyen en lo que parece que va a ser su fallida sesión de investidura.

Es el reconocimiento de Feijóo de que no puede entenderse con nadie, más allá de Vox. Y de que su partido, pese a haber sido el más votado en las elecciones generales, es también contra el que más gente emitió su voto. Sigue leyendo

En el peor momento, en las peores manos

Arthur Mulligan

“La Ley es el poder de los excluidos del poder, de los sin poder, nuestra garantía contra el despotismo. La civilización.”

(Félix Ovejero, discurso en la mañana del 29 de Octubre de 2017 Ciudadanos, mestizos de pura cepa)

No habrá amnistía, ni referéndum de autombligo, ni nada que contradiga nuestra Constitución, y el solo hecho de especular sobre su posibilidad por esa banda de ignorantes, de alterar el sentido de la representación del Estado mediante una Vicepresidenta del Gobierno que se pavonea humillando nuestro sistema judicial resultante de un esfuerzo colectivo después de reunirse con un fugitivo, inhabilita de facto a todo el gobierno.

No, nada de lo que pretenden ocurrirá; en esta ocasión se han pasado. De la misma forma que han intentado volver a recontar los votos en Madrid sin que mediara denuncia a pie de urna rechazada una y mil veces por los distintos niveles de la Junta Electoral, la amnistía y el referéndum que pretenden no tienen cabida en nuestro ordenamiento jurídico y por eso lo vamos a defender con uñas y dientes. Sigue leyendo

Pactos. Recuperando en septiembre

Senyor G

En julio los votantes elegimos nuestro Parlamento (e incluso una parte del Senado), que no nos dio un gobierno directo o mínimamente claro. Así que ahora en septiembre seguimos pendientes de las negociaciones para alumbrar un presidente, o una presidenta, con su gobierno. Que todo irá en el mismo pacto.

Dejo a un lado las posibilidades de Feijóo, ahora mismo ninguna. Porque depende de un VOX que le deja cegadas otras vías necesarias para añadir más apoyos parlamentarios. No sé si se encuentran cómodos en esta situación. A veces hasta parece que la primera propuesta real a la presidencia echa de menos a la vieja Convergencia (i Unió); algunas gestiones y declaraciones lo apuntan. Que hasta de cierta manera le gustaría volver ahí, quizás a un cierre hacia el bipartidismo. El español, ese pero mitigado por nacionalistas “periféricos” y socialmente moderados de toda la vida. Sigue leyendo

Pobre Marruecos

Carlos Hidalgo

Como pasa tantas veces al hablar de política internacional, la gente confunde al país con sus gobernantes. La tragedia de Marruecos, donde a esta hora se cuentan más de 2.000 muertos y decenas de miles de heridos, ha desencadenado en X, la red social antes conocida como Twitter, una cascada de mensajes racistas, xenófobos y cargados de odio que es difícil de digerir para nadie, excepto para quienes regurgitan semejantes rebuznos.

Pese a que es un país vecino cuyos intereses chocan demasiado con los nuestros, Marruecos es también un país maltratado, una pseudo democracia vigilada por una monarquía absoluta, más parecida a la Francia prerrevolucionaria del XVIII que a una monarquía parlamentaria moderna, como la de España. Sigue leyendo

Cien cañones por banda

Julio Embid

Esta semana en casa hemos estado viendo la serie de Netflix «One Piece» basada en el cómic manga del japonés Eiichiro Oda, que ya había sido adaptado previamente a los dibujos animados (Anime). Este cómic, que ha batido todos los récords de ventas en Japón y en todo el mundo, más de 500 millones de ejemplares sus 106 volúmenes, ya ha superado a mangas clásicos como «Bola de Dragón» o «Caballeros de Zodiaco». Uno de sus volúmenes batió el récord mundial de impresión en una primera tirada con 3,5 millones de ejemplares. En un mundo donde todo es digital, esto es una proeza y Netflix vio y compró los derechos como un filón de mineral por explotar.

«One Piece» es una historia juvenil de piratas, en un mundo imaginario, donde los protagonistas forman una tripulación (la banda del sombrero de paja) de un barco pirata que busca un tesoro perdido llamado One Piece. Mientras tanto les persigue una policía marítima llamada «Los Marines» al servicio del Gobierno Mundial y otros barcos piratas que quieren apoderarse de lo mismo. Sencillo, fácil y para toda la familia. Y muy bien rodado. Sigue leyendo

¿Tal vez no era para tanto?

Juanjo Cáceres

El estallido del caso Rubiales sacudió la actualidad deportiva del mes de agosto. El “piquito” del presidente de la Real Federación Española de Fútbol ha sido censurado a lo largo y ancho del globo terráqueo, salvo por una parte de la población que desde el primer minuto ha considerado que tal vez no era para tanto. Siendo rigurosos, puede que esa minoría tenga razón y que no lo fuera, en comparación con todo lo que a través de Rubiales y su conducta se ha puesto en evidencia, antes y después. Una serie de cosas que tienen que ver con las desigualdades, las conductas sexistas y las conductas machistas perfectamente hegemónicas en el fútbol español.

Un personaje como Rubiales podría ser fruto del azar, pero no lo es: es hijo de un sistema y de unas formas de hacer. Ese hombre que con total desvergüenza, frotaba sus genitales en el palco en gesto despectivo hacia la selección derrotada y a pocos metros de las representantes de la Casa Real española, debería haber afrontado desde ese mismo instante su cese como representante de la máxima institución del fútbol español. Es inconcebible, en cualquier otra situación homologable, que el órgano que lidera no lo deponga de su cargo. Cualquier organización medianamente seria habría puesto en marcha los mecanismos oportunos y si ese acto indecoroso no hubiera bastado, lo hubiera hecho sin ningún tipo de dudas tras la crisis planetaria generada por el “piquito”. Pero no fue así, y lo que es más importante e ignominioso: el personaje tuvo a su disposición una asamblea y un micrófono de la Federación para arremeter contra el conjunto de la sociedad que afeaba su conducta, para amenazar a responsables ministeriales y, para colmo, se marchó del estrado con el aplauso de los suyos. Sigue leyendo