Carlos Hidalgo
La separación de poderes, tal y como la entendemos hoy en día, se basa en que el Estado está dividido en tres poderes: ejecutivo, legislativo y judicial, y en que cada uno de esos tres poderes controla a los otros y les contrapesaba. El Ejecutivo se encarga de dirigir la acción del Estado, conforme a las leyes que dicta el Legislativo y controlado por el Judicial, el Legislativo elabora las leyes y el Judicial se encarga de hacer valer las leyes hechas por el Legislativo, pero a cambio sus órganos de Gobierno son dictados por el Legislativo y el Ejecutivo.
Se quejan parte de los jueces y la derecha en general de que el Ejecutivo y el Legislativo quieren acabar con la independencia del Judicial porque sus órganos de Gobierno, en un claro ninguneo a la Constitución, siguen en funciones y sin renovarse desde que el PP, tras su salida del poder, sabotea permanentemente las negociaciones de renovación, al negarse siquiera a facilitar una lista de candidatos o acordar con el resto del partidos una nueva composición del órgano de gobierno de los jueces: el Consejo General del Poder Judicial. Sigue leyendo