El avispero

Carlos Hidalgo

Mientras escribo esto, el horror de siempre en Israel y la Franja de Gaza es más horrible todavía. Milicianos de Hamás, usando tácticas no convencionales y que en algún caso parecen sacadas de videojuegos, se han infiltrado en Israel y han causado una matanza indiscriminada mientras se dedicaban además a secuestrar rehenes para forzar una posición de debilidad por parte de Israel.

El carácter de las acciones de Hamás ha quedado claro cuando se han descubierto más de doscientos cadáveres de los asistentes a un festival por la paz que se celebraba como protesta por las condiciones en las que Israel mantenía a los habitantes de Gaza. El delito de esos aficionados a la música fue el estar en el lado israelí de la valla cuando los milicianos de Hamás cruzaron. Sigue leyendo

Autovía por Daroca-Stepanakert

Julio Embid

Hace unos veinte años, a principios de siglo, un amigo mío se fue de Erasmus a Vilnius en Lituania. Servidor de ustedes se fue a verlo cuatro días en junio cuando habíamos acabado los exámenes antes de que dejase la residencia y se volviera para Huesca. Era la primera vez que viajaba a Europa del Este y la verdad es que para un crío como yo era una aventura, incluyendo un vuelo en avioneta de hélices de Riga a Vilnius con unas cuantas botellas de orujo negro letón en la mochila compradas en el Duty Free. Para evitar líos en la residencia soviética de doce plantas donde estaba mi amigo, alquilamos un apartamento en el centro durante cuatro días por cuatro perras. Lo cierto es que, entonces, todo estaba muy barato pero a los extranjeros occidentales nos timaban pero bien. Recuerdo que en el bar de la estación de trenes de Kaunas comimos el menú del día de sopa de remolacha y Cepelinai por dos euros. Y luego pedimos café y nos cobraron otros dos. Dos y dos son cuatro y por dos, ocho euros.

Allí durante los cuatro días, enfrente del apartamento donde estábamos mi colega y yo, en la Plaza del Ayuntamiento de Vilnius había un tipo con una bandera de Armenia en una mesa con una silla recogiendo firmas. Estaba más solo que la una y nadie se paraba. Mi amigo me dijo: – no te pares, que te meterá una turra enorme sobre el Nagorno-Karabaj y el reconocimiento de la soberanía armenia sobre esa redolada. Era la primera vez que oía esas dos palabras y le dije: ¿Pero qué hace aquí? Pues el tipo se había ido de Erasmus un año entero y en lugar de ir por clase o salir de fiesta, se había plantado con su mesa y su bandera a vender su burra. Y yo pregunté: – ¿Pero aquí, en Lituania, a más de 5.000 kilómetros de distancia le importa a alguien su guerra? – No, en absoluto, mira que no se para ni Dios. Y yo dije: – Es como si yo me pongo aquí, en la Plaza del Ayuntamiento de Vilnius a recoger firmas por la Autovía por Daroca (una campaña que tenía lugar entonces por mi tierra para modificar el trazado de la A-23). Seguramente allí, tendría el mismo éxito que el armenio. Sigue leyendo

Pobre Marruecos

Carlos Hidalgo

Como pasa tantas veces al hablar de política internacional, la gente confunde al país con sus gobernantes. La tragedia de Marruecos, donde a esta hora se cuentan más de 2.000 muertos y decenas de miles de heridos, ha desencadenado en X, la red social antes conocida como Twitter, una cascada de mensajes racistas, xenófobos y cargados de odio que es difícil de digerir para nadie, excepto para quienes regurgitan semejantes rebuznos.

Pese a que es un país vecino cuyos intereses chocan demasiado con los nuestros, Marruecos es también un país maltratado, una pseudo democracia vigilada por una monarquía absoluta, más parecida a la Francia prerrevolucionaria del XVIII que a una monarquía parlamentaria moderna, como la de España. Sigue leyendo

La historia circular

Juanjo Cáceres

Cuando hace tan solo un par de meses señalaba en El día de la victoria «creo que hay pocas dudas de que “la Historia” ha absuelto a Estados Unidos del lanzamiento de esas bombas atómicas, aunque esa absolución debería estar sometida a revisión una y otra vez. Son innegables las circunstancias atenuantes de esas dos dramáticas decisiones, tanto por la contribución estadounidense al final de la guerra, como por la propia pérdida de vidas en su guerra contra Japón», poco podía sospechar que “Oppenheimer” iba a irrumpir en nuestras salas cinematográficas y a reabrir tan pronto el debate infinito sobre el lanzamiento de las bombas atómicas.

Hacía mucho tiempo que el cine no reimpulsaba viejos debates o grandes dilemas humanos. En parte porque cierto tipo de cine ya no mueve a las masas como antaño, en parte porque son otros los espacios o soportes con más capacidad de plantear esas disyuntivas. Pero ni la última reaparición del arqueólogo más imposible del cine, ni la enésima reaparición de Tom Cruise bajo la piel de Ethan Hunt, ni el resurgir de la muñeca eterna en formato metatextual, han impedido que la película de Nolan tenga su momento de gloria y su momento de impacto. Sigue leyendo

Rusia ¿Y ahora qué?

Carlos Hidalgo

Este siglo XXI nos está dando algunos de los momentos más interesantes de la historia. Y eso que el listón estaba muy alto. Este mismo sábado vimos un neo-golpe de Estado en Rusia, algo inclasificable que combinaba características de insurrección armada, maratón, cierre patronal y disputa de reality show.

Evgueni Prigozhin, expresidiario, hostelero, jefe de mercenarios y examigo personal de Vladimir Vladimiróvich Putin, apareció en las redes sociales diciendo que el Estado Mayor ruso había mandado bombardear a las posiciones de su grupo de mercenarios (llamado Wagner en un nada disimulado homenaje al compositor favorito de Hitler) y que, o le servían las cabezas del ministro de Defensa o del Jefe del Estado Mayor, o enviaba una columna de blindados contra Moscú para buscarlos. De paso, tomó la ciudad de Rostov del Don, que es el equivalente a que los dueños de Prosegur tomen la ciudad de Rota y la base naval porque no están contentos con sus concesiones. Sigue leyendo

¿Llega o no llega la contraofensiva ucraniana?

LBNL

Parece que sí, a decir de algunos expertos, pero también parece que no en vista de los magros resultados hasta el momento. Pero no tiene por qué ser contradictorio. Me explico. Los ucranianos han hecho de la contraofensiva un secreto de Estado, lo cual es inteligente. Lo contrario – indicarle al enemigo cuándo y dónde van a atacar – sería propio de Gila. Pero con tanto sigilo, los demás – al menos los que trabajamos en el tema – nos pasamos el día – los días, más bien – escudriñando cada declaración, teletipo o información proveniente de fuentes rusas, americanas, o incluso británicas – Reino Unido emite un boletín de seguimiento ¡diario! – para saber a qué atenernos. Y claro, si la esperadísima contraofensiva ha empezado y los ucranianos no recuperan territorio, mal asunto. Porque está muy bien eso de desear la paz y pedir un alto el fuego inmediato para que dejen de morir más inocentes pero los que saben un poco del tema son unánimes en que sin una recuperación sustancial de territorio por parte ucraniana, no hay ninguna posibilidad para la paz. Putin lo dice muy clarito: no se dan las condiciones para una negociación. ¿En qué sentido no se dan? Pues en que Ucrania no está dispuesta a ceder la soberanía de sus cuatro regiones que Rusia se ha anexionado unilateralmente, además de Crimea. Así, con un par. Para ser objetivos, Zelensky dice lo mismo: negociaciones sí siempre y cuando Rusia retire sus tropas de Ucrania. ¿Negociaciones para qué entonces? Pues para asegurarse de que no vuelve a invadirles en el futuro, por ejemplo, que no es cuestión menor en vista de los precedentes. Sigue leyendo

El viejo menosprecio de siempre

Carlos Hidalgo

Vais a perdonarme que no hable de la actualidad política española esta vez y es porque la semana pasada, The Economist, publicación de referencia internacional, publicó un reportaje acerca del lento crecimiento de las economías latinoamericanas con el siguiente título: “Una tierra de trabajadores inútiles: ¿Por qué los trabajadores latinoamericanos son tan increíblemente improductivos?”.

Las protestas no se hicieron esperar y en el semanario, lejos de pedir disculpas, se limitaron a cambiar “una tierra de trabajadores inútiles” por “una tierra de trabajadores frustrados”. Y se añadió una nota del editor en la que se especificaba que no era tanto una crítica a los trabajadores, sino a la falta de oportunidades educativas, al desgobierno, etc. Pero el mal ya está hecho.

La prensa económica de referencia ya ha hecho comentarios igual de dañinos en otras ocasiones y no son nada baladíes, porque a la prensa salmón la suele leer precisamente quien la tiene que leer. Y esos prejuicios no sólo condicionan a los agentes económicos, sino que pueden tener consecuencias muy serias. Sigue leyendo

Hacia una solidaridad más informada con Ucrania

Lluís Camprubí

Hoy les invito a leer el siguiente llamamiento de organizaciones de la sociedad civil ucraniana a los movimientos pacifistas y de construcción de paz en todo el mundo. Vale la pena, de verdad, para centrar correctamente la cuestión. No hace falta añadir mucho más.

En este link lo tienen disponible en español y en éste el conjunto de la iniciativa, en inglés.

En resumen, lo que nos piden y recuerdan es algo muy básico pero que a veces se nos olvida. En esta guerra de agresión e invasión es importante evitar equidistancias entre invasor e invadido.  Hay que saber distinguir el rol de cada uno: las fuerzas progresistas, los movimientos de solidaridad y paz deben ser solidarias a todos los niveles con la sociedad ucraniana y no deben pretender ser ni mediadores, ni asépticos analistas, ni árbitros; eso llegado el momento corresponde a otras instancias, organismos y equipos técnicos. Sigue leyendo

No espanten a los electores

Carlos Hidalgo

Aunque han quedado seriamente opacadas por la coronación de Carlos III de Inglaterra, se han celebrado elecciones locales en parte de Inglaterra durante esta semana. Y el Partido Laborista ha arrasado a los conservadores. Incluso en alguna circunscripción los Liberales-Demócratas, que están en decadencia, han barrido a las candidaturas del partido de Thatcher y Boris Johnson.

Parte del electorado progresista británico está enormemente sorprendido, porque mucha gente daba por hecho que el actual líder de los laboristas, Keir Starmer, era demasiado discreto y centrado como para liderar victorias así. Y aún quedan las elecciones generales, donde las encuestas dan una mayoría igualmente aplastante al laborismo frente a los actuales gobernantes, los conservadores. Sigue leyendo

El día de la victoria

Juanjo Cáceres

El 9 de mayo es conocido desde hace más de 80 años como el día de la victoria: el día en que la Alemania nazi firmaba su rendición ante el Mariscal Zhúkov, poco más de una semana después del suicido de Adolf Hitler en el búnker de Berlín aquel 30 de abril de 1945. Concluía así la contienda principal de ese gran acontecimiento bélico, el mayor de la historia de la humanidad, tanto por su dimensión geográfica, como por la cantidad de naciones implicadas y de víctimas del conflicto. Lo hacía con la rendición de quiénes decidieron invadir Polonia en 1939, no dejando otra opción a Francia y Reino Unido que declararles la guerra, pero frente a una fuerza militar, la soviética, que se había desentendido inicialmente del conflicto mediante el pacto germano-soviético y que no entró en él hasta verse invadida en sus dominios por los panzers alemanes.

Mas no fue ese día cuando acabó la Segunda Guerra Mundial, sino tres meses después, en agosto, con la capitulación de Japón el día 14. Entretanto, se sucedieron los últimos coletazos armados en Europa, con mención especial a la batalla de Praga y a los 900.000 soldados nazis todavía en guerra nada dispuestos a rendirse a los soviéticos, que acabaron provocando la sublevación partisana y el desplazamiento de los tanques soviéticos a la capital checa, de modo que se puso fin a la resistencia nazi el 11 de mayo. Pero lo realmente importante es lo que estaba ocurriendo y lo que iba a ocurrir en el Pacífico. Sigue leyendo