Senyor_J
Tomamos prestada la expresión utilizada recientemente por algún opinador de este medio para afirmar que la coalición de Podemos Unidos y sus confluencias cosecharon en la jornada del 26 de junio un fracaso sin paliativos. Fue un fracaso por el número de votos recogidos, ya que se perdieron 1.200.000 votos respecto a lo que por separado habían cosechado las fuerzas políticas mencionadas en las elecciones del 20 de diciembre. Fue un fracaso en la tentativa de poner fin al reinado del bipartidismo en España, ya que no se llegó siquiera a un final ajustado: todo lo que se consiguió fue acortar distancias en el número de escaños, gracias a un nuevo retroceso de la representación socialista. Y lo que es más importante, fue un fracaso estratégico que marca el fin del relato del cambio como lo conocíamos hasta ahora.
En las cuartas elecciones de ámbito general a las que se presentaba Podemos, ese crecimiento ininterrumpido que se atribuía a las fuerzas del cambio entró fuertemente en crisis. De repente, contra lo que las encuestas de los días previos indicaban, las fuerzas confluyentes dejaron de ser ese adversario implacable que recortaba cada vez más distancias a los dos partidos principales. Las razones de dicho cambio de tendencia serán sin duda variadas y puede ahondarse en diferentes líneas interpretativas, pero resulta especialmente interesante centrarse en algunas de ellas.
Primeramente hay que señalar que algo estaba cambiando los días previos a las elecciones. Los sondeos clandestinos de Andorra y algunas encuestas antes que ellos apuntaban claramente que el porcentaje relativo de votos al que aspiraba este espacio se estaba reduciendo y que el sorpasso no estaba en modo alguno garantizado. Dichas evidencias surgían en medio de una campaña en que se observaban carencias a la hora de marcar perfil propio. Si durante el 20D, en un contexto de fuerte movilización electoral, Podemos fue valiente en sus discursos, montó grandes eventos en campaña y su líder, Pablo Iglesias, fue capaz de emocionar al electorado en el minuto de oro del debate a tres, esta vez no ha habido ni emoción, ni valentía, ni Pablo Iglesias ha sido capaz de cautivar. Ha sido una campaña llena de conceptos manejados erráticamente (como patria o socialdemocracia, por citar los más conocidos), en la que de tanto ir a asegurar, se ha acabado perdiendo. Los líderes de Podemos han olvidado que sin su capacidad de emocionar, de denunciar y de señalar con el dedo, no son muy distintos de otro partido y eso no solo les resta especificidad, sino que les convierte en una opción más entre las que elegir y a la que descartar. Puede que todo ello haya desmejorado la imagen y la confianza en Podemos en un contexto que ya venía complicado por la repetición electoral.
Respecto a la coalición Unidos Podemos, si bien fue abrazada con entusiasmo por la mayoría de componentes de ambas partes, es evidente que no ha cuajado electoralmente, seguramente porque tampoco había cuajado políticamente, como señalan decisiones discutibles como hacer campaña por separado o actitudes tan increíbles como los menosprecios de gente tan relevante como Francisco Guarido (alcalde de Zamora), Gaspar Llamazares o Cayo Lara, que se han comportado como auténticos boicoteadores de la misma. Es probable que no haya habido suficiente tiempo para cerrar los abismos que en meses anteriores habían separado a las partes, pero lo que es seguro es que este modelo de confluencia tiene muy poco que ver en imagen, contenidos y proyección al que emiten los exitosos modelos de Cataluña, Valencia y Galicia. Sin magnificar tampoco la calidad de la mismas, Unidos Podemos no ha pasado de ser una coalición de intereses electorales que carece de referentes propios distintos a los dirigentes de los partidos que la conforman y que no se insiere en dinámicas más amplias de movilización y confluencia ciudadana.
Otro elemento que no puede dejarse de lado es el balance político de los escasos meses que ha durado la legislatura. En opinión de muchos analistas, la llegada al Congreso no ha sido buena ni para Pablo Iglesias, al que se le atribuyen actitudes arrogantes, ni para Podemos y las confluencias, en la medida que han acabado alineados con el PP al impedir la formación del gobierno de PSOE y Ciudadanos. Tales argumentaciones no dejan de ser capciosas, pero la verdad es que la pérdida de esa cantidad de votos solo puede explicarse desde la perspectiva de que electorado que había votado a Podemos, confluencias e IU es muy plural y del mismo modo que presumiblemente una parte puede haber castigado la formación de la coalición, también otra se ha distanciado al convocarse nuevamente elecciones y no haber contribuido a resolver la formación del gobierno a la primera. Más aun cuando el relato de las razones del fracaso ha sido objeto de intensas disputas pero quien se ha visto más expuesto mediáticamente es Podemos, al haberse arriesgado en su momento a formular una propuesta de gobierno a los socialistas con carteras y responsabilidades. A la luz de los resultados parece claro que al PSOE no le ha supuesto un coste importante pactar con Ciudadanos (no se puede decir lo mismo de la formación naranja).
Una cuestión capital que sin duda ha sido clave en estos últimos días de campaña es la territorial. Si las encuestas ya enviaban malas señales, el Brexit lo cambió todo a peor. La decisión de Gran Bretaña de abandonar la Unión Europea generó un viernes de pánico internacional 48 horas antes de unas elecciones a las que Unidos Podemos concurría garantizando un referéndum sobre el derecho a decidir de Cataluña. El Brexit no solo desmentía ese viejo mito de que la simple convocatoria de un referéndum garantiza que salga la opción más deseada por el que lo convoca, sino que hacía vivir en primera persona esa sensación de abismo que se abre tras una decisión de cuyas consecuencias no eres consciente hasta que la has tomado y te van cayendo. La caída de las bolsas o de la libra esterlina y el nivel de estrés político resultante alejaron sin duda a ese votante o potencial votante menos identificado con Unidos Podemos y le decantaron hacia otras opciones más conservadoras de los status quo o hacia la abstención.
Entrando ya en valoraciones del resultado, podemos decir que electoralmente no es un mal resultado: aunque hayas dependido de un pacto previo, si consigues mantener representación cuando tu principal rival en tu sector ideológico pierde 5 escaños y cuando la cara B de la nueva política pierde 8, cabe reconocer que por lo menos has aguantado y que sigues estando ahí. Pero un aceptable resultado electoral puede ocultar un muy mal resultado político y eso es lo que ha sucedido en esta ocasión. Superar al PSOE para convertirse en una fuerza con verdaderas aspiraciones de gobierno en España era crucial y por el contrario ha sido UP la derrotada y además con una cierta claridad. Eso implica una doble frustración, primero porque no puedes hacer posible la nueva política y después porque esa oleada de cambio cuya venida estas anunciando se queda en agua de borrajas. ¿Cómo volverás a motivar al electorado en este escenario en el que, después de competir e ir a por todas, las primeras fuerzas siguen siendo las de siempre?
Desde la perspectiva catalana el escenario derivado también genera enormes complejidades. El mensaje que ha hecho a En Comú Podem la fuerza más votada en Cataluña ha sido que a través de Unidos Podemos era posible alcanzar el referéndum y que por lo tanto esa era la mejor opción para ejercer el derecho a decidir. Hoy los partidos independentistas proclaman que ese cartucho ya está gastado, que España es irreformable y que la hoja de ruta correcta es la suya. Ello coincide además con una superación completa del atasco escocés. La salida de la Gran Bretaña de la Unión Europea abre la puerta a la convocatoria de un nuevo referéndum en Escocia que esta vez sí dará pie al surgimiento de un nuevo país y despejará el camino jurídico para reincorporar a la UE a un territorio que ya había sido parte de ella. De este modo, no solo las aspiraciones de ECP de ser una fuerza importante en el próximo Parlament quedan en suspenso, sino que además podemos asistir a una retroalimentación inmediata del conflicto territorial que, gracias a Podemos y a En Comú Podem, había empezado por fin a circular por cauces políticamente más coherentes.
Concluimos, pues, afirmando que lo nuevo entra en crisis de forma clara e inquietante y que lo viejo seguirá reinando, al menos por un tiempo. Hay que agradecer sin duda a los casi 700.000 nuevos votantes del Partido Popular y por supuesto también al resto su claro apoyo a todo lo perpetrado por este partido en los últimos cinco años. También al Partido Socialista ese apego a las viejas formas de hacer política, que pronto descubrirá que le va a seguir sirviendo de poco para los retos que se plantean a corto plazo, con una crisis multinivel que afecta a España, a la Unión Europea y al mundo en general. El electorado ha hablado, es soberano y en su Juicio Final ha dictado sentencia contra Unidos Podemos y las confluencias, pero seguramente el 26J perdimos más de lo que podemos imaginar.
Yo creo que la gente está empezando a diferenciar a los que hablan de los que saben de lo que hablan.
Las tertulias televisivas, los reality shows, los progrmas del tipo de Salvame y similares, nos ponen en contacto con una serie de personajes que pueden servir para hacerle pasar a la audiencia una rato, o todo un día pues no hay momento en el que no haya alguno en el aire, pero ello no deja de hacerles ver la poca sustancia que ese mundo tiene y la superfialidad y poca profundidad con que los asuntos se tratan. Por contra, los acontecimientos internacionales que se viven y la aparición en los medios de los actores que los protagnizan, así como la incorporación en las tertulias de ministros, subsecretarios, y otros actores de nivel que operan en las estructuras de los estados, nos ponen en visión la diferencia que hay entre tertulianos y gobernantes, o responsables de alto nivel funcionarial. La comparativa deja bien claro la diferencia que existe entre unos y otros. ¿Si tildamos a ministros y altos cargos de mediocres, como podemos catalogar a los tertulianos que solo tienen un discurso de barra de bar?
Yo creo que los nuevos partidos, que han subido como la espuma en poco tiempo, no dan aún imagen de posibles buenos gestores. Tampoco ayuda la comparativa de otros gobernantes populistas y los resultados de su gestión, como pueda ser el presidente Maduro.
Una cosa es charlar y otra gobernar y cada vez se pone más en evidencia, cuando se confrontan personas que llevan tiempo en la gestión de gobierno y los aspirantes, que a éstos les queda un trecho aún para convencer a los votantes que son real alternativa para poner un pais en sus manos.
El Brexit tampoco ha ayudado, ya que el resultado del referendum británico y la reacción inmediatamente posterior de los votantes, dando a entender que muchos lo hicieron con la tranquilidad de que votando en contra de lo que deseaba colaboraba a que el resultado fuese el que quería, pero más ajustado, ha terminado por dar a entender que no se puede votar lo que no se quiere, pues puede terminar ocurriendo.
Vaya, veo que este artículo en La Vanguardia tambien coincide con mi opinión sobre eso de ….. Más vale malo conocido.
http://www.lavanguardia.com/politica/20160628/402806767588/efecto-brexit.html
Ya hay resultado de como deciden votantes con experiencia en gestión de alcaldes de Podemos.
http://www.elmundo.es/espana/2016/06/28/57718cd522601dff658b4620.html
«(…) Yo el domingo tuve varias satisfacciones: se podía formar un Gobierno sólido, eran necesarios los pactos, el PSOE seguía siendo la primera fuerza de la izquierda, habían perdido los populismos y la política espectáculo -Al Gore, vicepresidente de EEUU, decía que la política sale por la ventana cuando el espectáculo entra por la puerta-; y entonces me sentí orgulloso de mis conciudadanos que sin ninguna duda habían votado mejor que los británicos; En fin, me fui tranquilo a dormir porque los políticos sensatos volvían a tener la responsabilidad del país en sus manos (…)».
Sánchez Cuenca demuestra hoy en Infolibre que en aquellas capitales donde IU cosechó sus mejores resultados el 20D ha sido mayor la caída de UP. El dato es importante porque demuestra que buena parte de la izquierda de este país no está por la labor de confundir izquierda con populismo ( como es mi caso, por cierto). Las formas y maneras de una formación, que no es solo el egotismo patológico de su líder, cuadran mal con una izquierda acostumbrada a fajarse en la adversidad desde hace mucho tiempo sin necesidad de bandazos ni televisiones: ayer chavista, hoy socialdemócrata y mañana las encuestas dirán, el ridiculo Anguita mediante. La impresión de que aquellos viejos camaradas ( y no tan viejos) no aceptaban populismo como animal de izquierda es algo que se veía venir desde que Tania Sánchez dinamitó a IU en Madrid siguiendo las órdenes de su ( entonces) pareja. El dato que aporta SC es también importante para calibrar qué tipo de alianzas desea la izquierda de este país, donde no pocos opinadores confunden sus deseos con la realidad.
Curioso además que Podemos triunfe en las regiones con mayor renta per capitá: ¿ de verdad es un partido de indignados? O que es exactamente?
Por otro lado no existe a esta fecha ningún estudio que demuestre la incidencia del Brexit pero si se argumenta que el miedo ha sido uno de los motores del aumento del voto del PP sería bueno que quienes defiendenprocesos de autodeterminación unilaterales se lo hagan mirar, incluso en su tierra, donde el Pp ha subido,
Yo creo que la debilidad y la división del voto en la izquierda ha venido para quedarse ( por eso va a tener muy complicado volver al poder) mientras que en la derecha ya hay claros síntomas de concentración del voto en el PP. Podemos ha sido el gran aliado de la derecha en esta salida de la crisis. Mientras que exista Podemos gobernará el PP. Y es que la realidad es muy cabrona.
Bien ayer Susana Díaz cuando dijo que los españoles habían decidido el domingo que el PSOE se quedara en la oposición. En realidad ya lo dijeron el 20D. Muy mal cuando recordó la aportación de Andalucia a los resultados del PSOE. Aunque el dato es cierto sobraba tanta sobreactuación. La señora Díaz tiene una cierta tendencia a creer que el PSOE de Andalucía es su cortijo particular, que puede mover en función de sus intereses. Espero que la victoria del PP en su tierra le haga ocuparse de una vez de la misma, que es para lo que fue elegida, y deje ya de joder con la pelota de Ferraz. Sus maneras populistas también cansan.
Y por último. Pp y Podemos han polarizado la campaña. En el caso de la derecha era previsible y la jugada le ha salido bien, En el caso de Podemos los resultados están a la vista. Esperemos que hayan aprendido la lección, aunque igual es mucho pedir en ese erial donde todo es fachada. Qué los españoles hayan preferido antes a Rajoh que a Iglesias dice mucho de lo que piensan muchos españoles de Iglesias, Que se lo haga mirar.
Me parece un analisis bastante completo el que hace Señor J , no se si se le habrá escapado algo. Yo, como ayer creo que iglesias debe dimitir, es joven y tiene carrera por delante, puede volver en un tiempo.
O no.
Me gusta el artículo del Senyor J porque tiene la capacidad de buscar causas múltiples al fracaso de Unidos Podemos, en vez de señalar una razón única que lo explique todo. Me parece obvio que todos han de hacer autocrítica, tanto los responsables de la campaña, como el discurso del cabeza visible, como las actitudes poco edificantes de algunos miembros de IU. Meter el dedo en el ojo únicamente de Pablo, de Iñigo o de Alberto no nos servirá para corregir errores, sino sólo para volver a caer en esos debates cainitas que no son últiles de cara al futuro.
En todo caso, quiero añadir un elemento adicional. Haberse creído las encuestas ha sido perjudicial. Primero, porque las expectativas eran poco reales. Segundo, porque tengo la impresión de que buena parte de la campaña se ha vuelto más plana por la convicción de que parte del trabajo ya estaba hecho, y se ha tendido a conservar algo que en realidad no se tenía.
Finalmente, y de cara al futuro, está claro que Unidos Podemos ha de vivir más de la movilización social. Tantas elecciones seguidas, unido al discurso confuso del que habla el articulista, han tendido a desdibujar las propuestas de los indignados, que tanto contribuyeron a la eclosión de Podemos.
A partir de ahora, Unidos Podemos debería ir más allá de la suma de Podemos, IU y Equo, y alimentarse de un conflicto social que debería rebrotar, y más viendo los resultados de las elecciones.
Algunos comentarios al artículo:
– No es verdad que la frutería andorrana anunciase que «el sorpasso no estaba en modo alguno garantizado». Cierto que El Periòdic dio hacia el final una cifra de escaños similares (la horquilla era algo mayor para UP), pero en porcentaje de votos la diferencia de 2 a 4 puntos se mantuvo consistente.
– Me parece que se atribuye demasiada importancia a la «carpintería» de la campaña electoral de UP (tipo de actos, tono de los líderes, etc.). Mi impresión es que son porcentajes bajísimos del electorado los que se decantan por estos factores: (casi) nadie va a los mítines, nadie cambia de voto porque el programa tenga más o menos fotos.
– Se critican los «menosprecios» a UP de Guarido, Llamazares o Lara… cuando lo que yo creo es que expresaban discrepancias no solo legítimas sino muy lógicas (y, según parece, avaladas por los resultados) frente a la fagotización de IU.
– Que «la llegada al Congreso no ha sido buena para Pablo Iglesias» es algo que parece claro, porque allí hay que pasar de las musas al teatro: cuando uno promete la conquista del cielo y aterriza en un proyecto de resolución, la cosa queda un poco low cost. Eso de que a Iglesias «se le atribuyen» actitudes arrogantes es de una benevolencia franciscana.
– Juzgo significativo el retroceso especialmente marcado de UP en las ciudades que gobierna: hostiliza a una parte muy amplia del electorado. (Espeluznante la subida del PP en Valencia y, ni más ni menos, Barcelona).
En fin; lo que a mí me gustaría pensar es que los electores de izquierda han abandonado la opción UP porque saben que fue una barbaridad vetar al gobierno de centro/izquierda posible. Esta decisión, que tiene un coste en sufrimiento social importante, se fundó sobre todo en la expectativa de acceder al poder superando al PSOE, objetivo estratégico descarnado de Podemos. Y eso, creo, ha costado caro.
Pero digo que me gustaría pensar esto: los 700.000 votos adicionales de la asociación corrupta me hacen perder mi fe en la condición humana y en la capacidad de raciocinio de la especie, así que vaya usted a saber.
En este mundo de certidumbres que se derrumban, menos mal que nos quedan los científicos sociales que nos entretienen con sus maravillosas encuestas.
Senyor_J,gracias por el articulo….la conclusión que yo saco de tus pensamientos ,es que te resistes publicamente a pedir la dimisión de Pablito Churchix….hazle un monedero….hombre!…..jeje.
He leído a J.J. Toharia, de Metroscopia, que el Brexit influyó a última hora haciendo cambiar su voto a una parte significativa de los electores respecto a lo que había declarado en las encuestas. Señala que el sábado, jornada de reflexión, hubo muchas noticias que daban cuenta de la gravedad de lo courrido en gran Bretaña, de sus posibles consecuencias muy desfavorables y que eso condicionó una actitud electoral menos proclive a aventuras o cambios drásticos en el panorama político. No me parece creíble. Es cierto que se ha hablado mucho del Brexit pero noc reo que lo de sus consecuencias haya trascendido tanto como para condicionar a un sector relevante del electorado. Y tampoco me sirve para explicar el abstencionismo de una parte de los votantes potenciales de Podemos. Más bien, creo que hay un amplio sector de esa base social que podría haberse sentido animada al ver que cambios hasta ayer imprevisibles –como la ruptura de los británicos con el resto de Europa- son posibles, se hacen realidad. Y otra poarte habrá reaccionado –como otros populistas, desde los británicos hasta los del M 5 Estrellas italiano- reafirmándose en la maldad de la austeridad y en la ceguera de las élites que, al fin, han tenido la respuesta que merecen.
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Muy de acuerdo con Polonio y muy revelador el dato de las diferencias de voto allí donde mayor éxito había tendio IU.
Pero sobre todo comparto su conclusión de que gobernará la derecha mientras exista Podemos. Su mejor baza.
Buen artículo de senior_j.
Hay una afirmación de la que discrepo y es la que refiere una posible recuperación de Escocia.
Meter el caballo de Troya en la UE es imposible, un suicidio programado. Si se
van , se van , pero juntos.
« No podemos pedir a las encuestas lo que no pueden dar » , dice Toharia
Imaginen que se refiere a un pronóstico clínico del tipo :
« Oiga, no pida cómo va evolucionar su enfermedad con la cantidad de células, moléculas y tronchoides cefalopidos presentes »
« Aaaah, bueno , es que la medicina avanza que es una barbaridad »
Pero entonces ¿ para qué sirven las encuestas , oh magnífico Toharia ? , porque cuestan carísimisimiiiiiiisimas.
Para el bluff, de los que nos contraten.
También Gabilondo cree que el PSOE debe hacerse a un lado. Esperemos que el sentido común se imponga en un partido fundamental en este país.
http://cadenaser.com/programa/2016/06/28/hoy_por_hoy/1467095753_801853.html
Yo dudo que El Brexit haya influido en el porcentaje de votantes del PP.
Mas bien estoy convencido que el aumento de votos para el PP ,ha sido la participacion de Rajopiyus Lecter «El Displicente» en el programa de Pablo Motos «El Hormiguero»,palabrita del niño Jesus …atchis…..gracias….ejem….jiji.
Sobre si el PSOE se tiene que echar a un lado y permitir un gobierno del PP para evitar unas nuevas eleccion,tan solo quiero reiterar que las bases de un posible acuerdo con el PP ya las fijaron con el acuerdo de investidura con C’s,que puso las bases para cualquier posible acuerdo politico en la situacion politica actual.
Es decir me reafirmo en que la salida de esta crisis institucional pasa porque Peter Sanchez sea presidente del gobierno.
Mas que nada por darle a Susana Diaz una buena colleja por derrotista.
¡¡Ad Astra per Aspera,con la cabeza muy alta!!…..JAJAJA….que nervios.
Senyores_todos, me gustaria comentarles que mas alla de las valoraciones hechas, no le deseo ningun mal al senyor_Iglesias ni tampoco su cese ni que se abra un proceso de búsqueda de culpables de los resultados. Podemos es una fuerza joven e IU una fuerza poco acostumbrada a la confluencia: tienen ambos mucho que mejorar, seguramente necesitan más humildad y superar algunas carencias que no han sido percibidas a tiempo y por donde les han marcado los goles.
Y tambien que como muestra el dia después, la vida sigue siendo complicada de sobrellevar a la derecha del PP….
Yo tampoco le deseo ningun mal al senyor_Iglesias,creo que su dimisión le beneficiaria mentalmente ,le evitaría tener que escuchar la voz de su inconsciencia.
Un retiro en un monasterio cercano a Los Cerros de Ubeda le vendria muy bien.
A Rivera se le está poniendo cara de Rosa Díez.
Cosas a tener en cuenta en el análisis de estas elecciones:
1) A aquellos que son incapaces de entender por qué sube un partido tocado por la corrupción y, en menor medida, por los recortes, les recuerdo que al PP ya se le pasó factura (¡¡y menuda factura!! ) perdiendo 63 escaños el 20D.
2) Las elecciones del 26J se tomaron como una segunda vuelta y la gente optó por el «desempate».
3) Frente al crecimiento y la creación de empleo (los datos lo avalan se pongan como se pongan ustedes) se encontraban los discursos tremendistas de que todo lo que había hecho el PP fue malísimo. Perdonen ustedes, pero eso no coló el 26J. Si encima añadimos las peleas entre la izquierda (PSOE y UP), el escenario alternativo que se nos presentó era para salir corriendo. Lógico que la mayoría se decantara por lo seguro, o sea, por lo que lleva el PP haciendo estos últimos 4 años, que demuestra que tan mal tan mal no lo ha hecho precisamente.
4) Estas elecciones han dejado claro clarísimo que la gente quiere acuerdos entre «moderados». Los extremismos se pueden ir a casa.
Bastante de acuerdo con Latinmunich en lo del discurso tremendista de la izquierda. Tras conocer el resultado electoral escribía yo que: «Aún hay quien parece sorprenderse de que Rajoy sea capaz de ganar tantos votos. A mí lo que me sorprende es que todas estas almas de cántaro no se hayan percatado de que la imagen que la izquierda lleva vendiendo del país en los últimos años es, simplemente, falsa y por eso son y serán cada vez más quienes no se la crean. Pero no importa, ellos seguirán fantaseando con sus cifras inverosímiles sobre la España depauperada y los niños hambrientos. Una izquierda que basa todo su discurso en criticar lo mal que lo hace todo el PP no puede enamorar más que a sus hooligans».
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En Reino Unido al menos ya se ve reacción en el laborismo. Espero que el inútil de Corbyn no llegue en su puesto al otoño.
http://internacional.elpais.com/internacional/2016/06/28/actualidad/1467129236_108583.html
Yo creo que Latinmunich y Javier no entienden que los que no han votado al PP son mayoria.
Claro que lo entendemos. Por eso habrá que pactar, punto por punto, lo que España quiera ser en los próximos 4 años, con aquellos partidos que quieran remangarse y ponerse verdaderamente a trabajar. Y esa es otra lectura muy importante, tanto del 20D como del 26J.
Amistad, los que no han votado al PP son mayoría, pero mas aun son mayoría los que no han votado al PSOE y muchos más los que no lo han hecho a Podemos/IU y así sucesivamente.
El PSOE puede seguir cometiendo disparates, pero no es probable que llegue al grado de provocar unas terceras elecciones, ¿verdad? El asunto es que si todos sabemos eso, no me parece buena idea que se amague tontamente para, al final, acabar haciendo lo que todo el mundo ve como lógico y razonable en estas circunstancias: abstenerse para que empiece la legislatura con un gobierno en minoría de Rajoy. Yo creo que volverá a equivocarse Sanchez y su equipo si termina pareciendo que van arrastras a esa solución. Sería una pérdida de imagen lamentable.
Y digo que la mejor opción es esa, porque doy por sentado que no hay posibilidad -con ese equipo dirigente/indigente-, de la que era la mejor salida, el gran acuerdo transversal que podría haber tenido un alcance histórico, no menor que el de los pactos de la Moncloa, por ej.
De Alberto Penadés en eldiario.es:
«(…) Luego está el asunto de la coalición y del adelantamiento al PSOE. Bien, lo que se veía en las encuestas es que la tendencia de Podemos y sus aliados era a la baja desde comienzos de año, y apenas suponía un aumento con respecto a la encuesta pre-electoral de diciembre. Aquí era necesario hacer alguna hipótesis, pues el casi siempre sólido CIS no había recogido aún el efecto de la coalición, ya que, por las fechas de su trabajo de campo, se habían hecho entrevistas tanto antes como después de que se anunciara el acuerdo que dio lugar a Unidos Podemos. Teníamos algunas experiencias previas. ¿Sumó votos Almunia en su alianza con IU? No. ¿Sumó votos la Entesa Catalana del Progrès? Tampoco. Esto segundo se enmascaró por el éxito resonante que tuvieron al barrer el resultado en escaños, pero perdieron votos (…)».
Los portavoces de la derecha que escriben en el blog hacen un canto a la excelente legislatura 20011-2015 y quieren, como era de esperar, que el PSOE deje gobernar a la derecha. Es más, Pedro Sánchez está ya tardando en darle carta blanca a Rajoy para permitirle «trabajar».
El PP, quién lo duda, puede presentar un equipo de gobierno formidable. Bajo la ilustrada dirección del amigo de Bárcenas, la alineación podría recuperar a Ana «Jaguar» Mato, a Jorge Fernándezgate, a Soria-Panamá, a Amnistía Montoro o a Pisa Wert, e incorporar a consolidados valores como Collares Barberá, Cohecho Fabra, Asesoramiento Verbal Trillo o Palacete Matas. Hay banquillo donde elegir. Y las políticas que llevaría a cabo este dream team serían, sin duda, las que España necesita.
En fin; veo difícil que el PSOE pueda aceptar un gabinete de este corte, tanto por sus integrantes como por la política que desarrollaría. De otro lado, es cierto que los números son los que son. No sé si hay mucho margen de acuerdo.
Artículo de J.M. Calleja que hoy conviene recordar.
» …..Abandonada la transversalidad y el eje arriba y abajo, se trata de saber cuántos votos irán a la alianza de Pablo Manuel con los “cenizos” y cuántos saldrán espantados de esa liquidación y confirmarán que en política, la suma, tiende a restar…… »
http://www.caffereggio.net/2016/05/11/pablo-se-abraza-a-los-cenizos-y-grunones-de-jose-maria-calleja-en-zona-critica-de-eldiario-es/
Ren, dudo que el PSOE apoye una investidura de Rajoy. Mi apuesta sería más bien PP+Cs+PNV+CC votando a favor y algún escaño ausente ese día del PSOE. El resto en contra, por supuesto.
Esto último suena ciertamente cupero