Como en casa no se come en ninguna parte

Carlos Hidalgo

Una virtud del PP es que saben tirar del refranero y de lugares comunes para ganarse la simpatía de la gente. Rajoy era un auténtico experto soltando uno detrás de otro para no decir absolutamente nada y a la vez aparentar ser un señor sensato y bastante perplejo.

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, es bastante más torpe en la misma lid. Dice un tópico detrás de otro, no para parecer un señor despistado, como Rajoy, sino para parecer más listo y lo que termina siendo es entre penoso y un poco cuñado.

Pablo Casado trataba de hacer lo mismo, pero explotando la vena de “sobrado”, como ese más atrevido del grupo que es el que entra a las chicas, vacila al camarero para intentar sacar un descuento de la cuenta del restaurante o escandaliza a las tías en las cenas familiares para que suelten grititos.

Feijóo trata de estar a medio camino entre Rajoy y el sobrado, pero no lo consigue. En lugar de parecer un señor que solamente pasaba por ahí, lo que parece es un señor que no tiene los deberes hechos y suelta lo primero que se le pasa por la cabeza, pensando que así cubre el expediente, pero soltando algunas tremendas sandeces en su lugar.

El secreto de Rajoy era que trataba de no decir nada. El fallo de Feijóo es que trata de decir algo, pero lo hace muy mal. Fatal.

Véase lo ocurrido la semana pasada, cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, viajó a China para tener un encuentro oficial con el máximo mandatario de la potencia oriental, Xi Jingping. Los encuentros con esta clase de países son delicados y, por lo tanto, fáciles de atacar. Se le puede reprochar no hablar lo suficiente de los derechos humanos, o de usar un doble rasero con respecto a otras dictaduras, como Rusia, Arabia Saudí o Marruecos, o de no haber mantenido correctamente las posturas de la Unión Europea con relación a la República Popular.

Pero Feijóo, que estaba en Alicante, dijo que lo que le parecía reprochable era que no visitara la exposición sobre los “guerreros de Xi’an” en la ciudad levantina, en lugar de estar en el mismo Pekín.

A ver, es cierto que como en casa no se está en ningún lado, pero si uno quiere empaparse de China, a lo mejor lo más recomendable es haber ido a la misma China. Sin desmerecer por ello a la ciudad de la Comunidad Valenciana. Además, en China hay más guerreros de terracota que los expuestos en Alicante, por lo que tampoco la cosa tiene mucho sentido.

Siguiendo el razonamiento de Feijóo, lo auténticamente condenable sería que Pedro Sánchez hubiera ido a China para comer un arroz a banda con salmorreta, que eso sí que sería desmerecer a los alicantinos. Pero el conocimiento de los tópicos y de los lugares comunes del expresidente gallego no llegaba tan lejos.

Por lo menos no dijo aquello de “alicantino, borracho y fino”. Aunque no descartemos que lo suelte Almeida, que es muy de caer en esas cosas.

10 comentarios en “Como en casa no se come en ninguna parte

  1. No solo la derecha dice sandeces , también Pam y Montero con sus niñes , niñas y nenes , Pedro Sánchez , el subcomandante Marcos , Cristina Fernández de Kirchner, el Papa Francisco , Patxi Picapiedra , Donald Trump , los predicadores evangelistas , los imanes, las folclóricas y los delanteros centrales , y así hasta navidad.

    Pero la obsesión de Hidalgo es la derecha patria , toda ella facherío indocumentado que suelta lo primero que se le pasa por la cabeza.

    Bueno , por lo menos estamos avisados , no vaya a ser que votemos a políticos que digan sandeces este año.

  2. Hablando de obsesiones,Mr Mulligan está a años luz en comparación a lo que describe Carlos Hidalgo….pero bueno.
    Las obsesiones las carga el Diablo.
    ¡¡Viva Ziluminatius!!
    …JAJAJA…que nervios.

  3. « Yolanda Díaz no dijo entonces que ella “no era de nadie” ni afirmó que se desentendía de cualquier “tutela”, como aseguró el domingo cuando pronunció el más empalagoso de los discursos con que nos castiga: diálogo, suma, entendimiento, todos juntos, ilusión y otras zarandajas entre sobreactuados besos, abrazos y aplausos. Díaz aceptó el regalo de Iglesias y se complotó con Sánchez para, como ha quedado demostrado, formar un tándem en las próximas generales, siempre sobre la hipótesis, probable, de que en el 28-M Podemos se pegue un castañazo de órdago y Díaz emerja virgen de cualquier derrota, aunque la candidata no nació ayer y acumule algunos muertos en su armario (el ropero no, el otro). » ( Zarzalejos en EC )

    Hay unanimidad en la propensión a la diabetes en los discursos de Yolanda , no en balde su nombre es el título de una canción de Pablo Milanés que corean voces enamoradas de la profundidad de sus propios sentimientos .

    Abochorna contemplar al Ministro de Universidades condescendiente con esta pachanga ; aunque , « si está Baldoví ¿ por qué no habría de estar yo ? » , se dirá a sí mismo .

    Por otro lado , el fértil Arcadi Espada dice hoy :
    « LA EMULSIÓN de Yolanda Díaz, blanca mayonesa sin yema, trae problemas a la oposición. El primero y obvio es el de la movilización. Sostener que la candidata solo aportará una redistribución del voto de izquierdas es ignorar lecciones básicas de sociología electoral: la novedad, a poco que se consolide, siempre arranca votos de la abstención. Algo más: el efecto movilizador de Díaz no va a provocar una reacción simétrica en la derecha: manos blancas no ofenden. Luego está el marcado contraste. La estrategia de Díaz es matar a Pedro Sánchez a besos, lentamente. Blanca enfermera de España, el programa político de la vicepresidenta sintetiza la amuermante sociedad de los cuidados. Pero hasta que no llegue el día de aplicarle a Sánchez los paliativos exhibe con una puerilidad que no teme ser obscena —Díaz es tan sexy como un desnudo infantil— la alegría de la coalición. Y el presidente, por cierto, la secunda, admitiendo sin trauma el dictado de lo real: habrá coaliciones por años y mejor que nos dispongamos a celebrarlas. El contraste con la coalición opositora es dramático. Mientras Díaz y Sánchez celebran su matrimonio blanco, Pp y Vox exhiben la pena negra de estar obligados a quererse. La alegría de votarlos es exógena: no proviene de ellos mismos sino de la indescriptible alegría de perder de vista a Sánchez. Es cierto que casi siempre se vota contra alguien: pero Pp y Vox han llevado el apotegma a su propia relación. Sánchez y Díaz tienen un proyecto. La obligatoria coalición de la derecha, ni apariencia. El hecho augura desmovilización. El último problema es el más inesperado y letal para la alternativa. La vulnerabilidad estridente del Gobierno proviene de sus grotescos excesos, todos ellos vinculados con las guerras culturales. Y todos ellos, empezando por la ley del Sí es Sí, y siguiendo con la ley Trans, la de Familias o la de Bienestar Animal, protagonizados por el núcleo de la podemia y singularmente por la rival de Díaz en el Gobierno y en el partido, Irene Montero. Pues bien, tal vulnerabilidad no va a corregirla la oposición y ni siquiera el propio Sánchez, sino alguien surgido de la misma entraña grotesca, la tal Yolanda Díaz, que de pronto adviene némesis cordial y radical de la experiencia podémica.
    Sí, es cierto que Ayuso quiere hacer con Vox lo mismo que Díaz con Podemos: reducirlos a la bronca malcarada y estéril. Pero, por ahora, no tiene ticket. »

    ¿ A que es bonito ?

  4. Por mucha tinta de calamar que se vierta en contra de las distintas estrategias políticas de los partidos de izquierda,lo que si es cierto es ver como la bilis es el pegamento de la derecha.
    SUMAR es una estrategia política que Yolanda Diaz quiere desarrollar y liderar.(Punto)

  5. Que no , que de ninguna manera es eso ; Yolanda es militante del Partido Comunista de España , un partido con solera e ideología para asar una vaca . Desde luego más robusta que la de la gente y tal y cual. Y de bilis nada , es historia contrastada .
    Aquí el que deslumbra es Sanchez unigénito , el revulsivo permanente , el sumo hacedor , el que renuncia a un PSOE acorde con la evolución social española . Un tarambana sin moral ni lecturas ; un figurín de opereta que emplea a gente de los bajos fondos de la política en cada momento, ya sean dinamiteros , altruistas de pasado terrorista , facciosos atrabiliarios de nuevo cuño o cualquier ser dispuesto y servil . ¿ Cuando se ha visto algo así ? Jalear a la oposición a tu proyecto , a tu concurrente , a desnaturalizar algo parecido a un modelo de país .

  6. Parece el cuento de la buena pipa . Lo que he dicho es que para ciertas izquierdas moralizantes la realidad ( y el texto propuesto es claro ) se compone de una gama de grises escasa , prácticamente uno o dos tonos abigarrados .
    Las sandeces son patrimonio inmaterial de la humanidad .

  7. Si hoy se derogaran todas las leyes que se han aprobado en esta legislatura …hasta Mr Mulligan saldría a la calle con pasamontañas y con cóctel Molotov en la mano.

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