Julio Embid
Cuando uno entra en el mausoleo de Mao situado en el centro de la Plaza de Tiananmén de Pekín tiene la sensación de entrar en otra época. Es como una puerta del Ministerio del Tiempo. Para empezar tienes que dejar las llaves, el móvil y las mochilas y todo lo demás en unas taquillas situadas enfrente al otro lado de la calle. Y entrar con la documentación justa, el pasaporte y el visado y vale. Tras hacer una larga cola llena de jubilados con pins con la bandera o la hoz y el martillo, recibes un cacheo a fondo y pasas al recinto. A la izquierda hay un puesto de flores amarillas, donde puedes comprar un ramo para depositar a los pies del fundador. Y una vez que entras en el mausoleo, unos soldados armados con gabardinas verdes y cara seria te exhortan a que pases lo más rápido posible. Sin pararte y por supuesto sin echar fotos porque tuviste que dejar todo en las taquillas. Ves de reojo a Mao de cuerpo presente embalsamado custodiado por cuatro soldados en gabardina verde y cuando te das cuenta ya has salido del recinto, que parece por dentro un tanatorio y te encuentras en la calle mirando a la puerta de Quianmen rodeado de tiendas de recuerdos de Mao. Bolis, mecheros, estatuas, pisapapeles, llaveros, banderines, cintas para colgar en el retrovisor del coche, ajedreces con las figuras con la cara de Mao y dulces con su retrato en el costado. Y es que ahí se acaba el comunismo porque han convertido a Mao en la Virgen del Pilar.
China es un país autoritario en desarrollo con francas desigualdades. Basta pasear por los “hutong” de la capital con infraviviendas de un solo cuarto sin baño con un patio compartido para hacer la vida o motocicletas de 1950 sujetas con bridas que en ningún país de Europa pasarían la ITV. Pero a la vez es el país más tecnologizado y digital que he visitado en mi vida. Puedes comprar un botellín de agua por 4 yuanes (0,50 euros) en el metro pagando con una aplicación de móvil pasando el código QR por el teléfono o el reloj. Y muchas máquinas ya no aceptan monedas o billetes. Prácticamente en todos los negocios, se utilizan los traductores automáticos y el vendedor le va dictando a su móvil lo que quiere venderte, sin saber una palabra de castellano o inglés y tú sin saber ni una palabra de mandarín. Además, existen lectores para las cartas que te traducen automáticamente lo que pone, basta con tener datos en el móvil. El crimen parece un asunto desconocido. En cada calle, por pequeña que sea, hay un cartel con la foto del policía asignado a esa calle sonriendo con su número de teléfono particular para que le avises por wechat (el whatsapp chino) de cualquier cosa que te ocurra.
En las escuelas y en los museos, incluso en el Metro, hay numerosas referencias a la Agencia Espacial China. Sin entender lo que decían, en las pantallas del metro vimos varias veces entrevistas a los cosmonautas e imágenes de recurso de lanzamiento de cohetes espaciales. Y con todo ves que todo funciona y las calles estaban limpias porque había varios jubilados barriéndolas con una escoba. Cuando en enero empezaron las noticias del nuevo virus en Wuhan, yo estaba en Pekín y evidentemente me preocupe. Nos tomaron la temperatura varias veces en el aeropuerto y en el viaje de vuelta y llegamos bien, sin síntomas ni nada extraño. Sin embargo hubo una duda que me recomía por dentro. En caso de pandemia ¿es mejor una sistema autoritario que uno democrático para acabar con el virus? Porque si en Italia o en España se ha expandido tan rápido y en China apenas ha habido 4300 fallecidos, algo habrán hecho bien y nosotros mal. Sin embargo, primero dudé de los datos y segundo pensé que con la democracia y con la libertad no se negocia.
El estado de alarma ya ha terminado y a pesar de los tuits más ultramontanos que decían que España era una dictadura comunista donde Ana Pastor iba a censurar los mensajes de Facebook y whatsapp, lo cierto es quien estaba en contra del gobierno ha podido protestar y los que estaban a favor de Fernando Simón hacerse camisetas y funkos con su cara. Estoy completamente seguro que China llegará a Marte antes que EEUU o Rusia. Y me encantaría volver y aprender mandarín y subir a la Torre de la Grulla de Wuhan, navegar por la bahía de Kowloon, bañarme en las playas de Beihai o volver a comer dumplings en Pekín. Pero no cambio una sesión tensa de control al Gobierno del Congreso con nuestras diferencias por nada del mundo. Porque como decía aquel anuncio de ruedas Pirelli: “La potencia sin control no sirve de nada”.
Socialismo con rasgos chinos. Un país sin estadísticas fiables. Un país que mira y convive con el maoísmo, verdad oficial que no se compadece con algo constatable. Una retórica hortera rodeada de la máxima desconfianza. Nadie quiere vivir en esa impostura.
Como uno tiene ya unos años, le vienen a la cabeza los primeros debates políticos que oía a su alrededor, cuado era un crío, en La Mancha de los 80. Este tema de si es una dictadura mejor que una democracia aparecía bastante pero, que yo recuerde, lo hacia sobre todo ligado al orden publico y la seguridad, que yo recuerde. Habia gente un poco «así» que decian que esto de la democracia solo traia inseguridad robos etc etc y que entraban por una puerta y salian por la otra. También recuerdo una frase que se oía mucho «una cosa es libertad y otra libertinaje» hablando ya de divorcios, aborto etc. En llegando los 90, básicamente el mismo personal se apuntó a «la corrupcion», ya con un discurso mas pulido y se dio el «giro liberal» -denme comillas más grandes- y ya de las ventajas de una dictadura, o los perjuicios de una democracia no se hablaba tanto. Las dictaduras eran malas (si eran comunistas o similares) pero la de Franco fue buena (dicho sea sucintamente) y no recuerdo yo mucho que haya habido una resurrección de un debate sistémico, digamos asi de manera visible, o intuible.
Se puede ir a lo facil, cosa que pienso hacer, y decir que hay cosas en medio de una dictadura y las sesiones de control. Ya se ha comentado aqui en mas de una ocasión, que llamar golpista constamente , pues quizás no sea lo mas apropiado ni desde luego , verdad. (Por poner un ejemplo de lo cientos que se pueden poner). Indiscutiblemente el debate y el zaherirse ahi va a estar, pero e por que ser así, ni esta es la única alternativa, cosa que no viene mal recordar de vez en cuando. Por ejemplo, a lo mejor uno no tiene por qué ir a maniobrar al parlamente europeo a ver si puede poner alguna dificultad mas al gobierno, ni cosas asi.
También sería un buen momento para traer a colación el debate sobre que tienen que hacer las democracias con aquellas fuerzas politicas que quieren acabar con los principios que las sustentan. Karl Popper -para otras cosas hipercitado- y otros apostaban por una linea dura, digamos «prohibicionista» (Eso también para otro dia)
Otra cuestión es si la democracia es una especie de último estado en una trayectoria evolutiva. Así pensábamos en los 90, donde , básicamente mediante el libre comercio se crearia una clase media en China (pongamos por caso, pero valdria para Rusia, Arabia Saudi etc) que demandaría reformas democráticas. El éxito de esa aproximación está ahi sobre la mesa, para solaz de todos.
Sin embargo puede que China hoy si que tenga con claridad algo que a occidente le falta: una expectativa colectiva como sociedad y cierta sensacion de propósito. Un plan. ¿Son necesarios mecanismos paradictatoriales para esto?
Bien, dictadura no, pero ¿cuanta democracia se quiere?. ¿A quien, a que y como debemos controlar?. Ese si que es el temazo-temazo.
¿Queremos elegir por sufragio universal a los jueces? ¿Y a los inspectores de hacienda? ¿Cuantos parlamentarios necesitamos y para qué cosas? ¿Hasta donde es mas eficiente el criterio de un ciudadano bien informado -si existen- y el de un representante? ¿Que pasa con los referéndum?¿Hasta donde los cambios deben ser consensuados y hasta donde la mayoría?¿Como de democrático es un organismo compuesto y formado por acuerdos entre representantes elegidos democráticamente (La Comision Europea o la OCDE)-o a veces ni eso (ONU, FMI)? ¿Puede sobreponerse el principio democrático a una minoría experta y con especial conocimiento en una materia determinada? ¿Debe? ¿y a las leyes vigentes?¿y al principio de propiedad privada -«esta es mi empresa y se hace lo que yo digo»-? y más,mucho más .
Un tema excelente.
Por regla general en todos los debates que hemos visto estos días ,si le quitamos las descalificaciones,sean o no ciertas,se queda todo en «aguas de borrajas» porque al fin y al cabo no han conseguido de ninguna de las maneras que al gobierno se le siguan aprobando todo lo que pone en la mesa.
Palabrería envuelta en libertad de expresión que más bien es «desahogo sostenible».y que si no fuera por la gravedad del momento historico que estamos viviendo seria un bodevil teatralizado en El Moulin Rouge sin pena ni gloria.
Cuanto más sarcástico quiero ser ,más me veo siendo un pobre diablo,más atento a las descalificaciones de Mr Mulligan que a mi propio Ego.
Ante mi doy fe.
AC/DC.
firmado…Madre mía madre mía…Ejem.
En caso de pandemia ¿es mejor una sistema autoritario que uno democrático para acabar con el virus?
…. Como dira Deng… es muy pronto para decirlo
¿ Qué descalificaciones ni que ocho cuartos ?
Empezando por lo básico : democracia es poder cambiar de gobierno sin violencia mediante un procedimiento reglado que normalmente se trata en una Constitución que incorpora los mecanismos de su perfeccionamiento.
Este principio no gusta a Podemos según sus propias y abundantes declaraciones. Tampoco a ERC ni a Bildu ; ni siquiera el PNV es un entusiasta .
El Senyor G se pregunta…»En caso de pandemia ¿es mejor una sistema autoritario que uno democrático para acabar con el virus?»
Y yo reflexiono y antes de contestar me pregunto:
¿Es mejor un sistema democrático presidido por un presidente autoritario como los EEUU o un sistema autoritario como el de China.?.
A las pruebas me remito.
Una de las potencia armamentística y más influyente del Mundo ,Es incapaz de parar la pandemia en su país
Y es que no se pueden matar moscas a cañonazos.
Mr Mulligan,No se altere,ya sabemos que sólo los de VOX quieren acabar con el gobierno social comunistas ,atendiendo a la separación de los poderes del Estado.
Por eso le pone querellas en los juzgados,divide a la Guardia Civil, entre maricones y machos ,se apropia de las mentiras del PP y las estira hasta el infinito y más allá y están dispuestos cargarse nuestro estado de las autonomías para que los independentistas no destruyan la unidad de la patria,en su sentido universal.
No quiero decir con esto que usted sea uno de los suyos…pero más que parecerlo,lo que si se es que La Constitución hay que leerla,más que manipular la.
Algún día comprenderemos que no es más español el que no quiere serlo que el que no lo es..
Joe con Laertes, qué profundidad… imposible responder