Lluís Camprubí
Mucho se ha dicho que el SARS-CoV-2 y la COVID-19 no entienden de clases sociales y qué todos somos vulnerables. Siendo eso relativamente cierto, la evidencia nos demuestra que las desigualdades sociales en salud respecto a la COVID-19 existen, tanto en la susceptibilidad a ser infectado como a la severidad del pronóstico en caso de contagio.
Desigualdades sociales en salud que se expresan en los distintos ejes de desigualdad (clase social, genero, edad, territorio…) y que aparecen siempre que las podemos analizar, viendo además como los distintos ejes interseccionan y se amplifican, en lo que algunos epidemiólogos sociales han venido a llamar una “Sindemia” (de la sinergia entre la pandemia, los determinantes sociales y las condiciones previas de salud).
A nadie se le escapa que las posibilidades de seguir las medidas efectivas de prevención y distanciamiento inter-personal que se recomiendan dependen fuertemente de las condiciones de trabajo, de la situación socioeconómica, de la vivienda, del entorno,… Unas desigualdades que además actúan dificultando la acción pública para reducir precisamente estas desigualdades y/o para tomar medidas efectivas de control de la epidemia ya que fomentan la polarización política y las políticas basadas en el resentimiento, así como disminuyen la confianza social y la cohesión.
Durante estos primeros meses de crisis epidémica parece que ha florecido en la sociedad un impulso dominante demandante de unos mejores servicios públicos y una acción política pública decidida, así como una pulsión comunitaria solidaria en el sentido “estamos juntos en esto”. Sin embargo, en ningún lugar está escrito que avancemos hacia un ethos más igualitario si la crisis sanitaria y económica se alarga y endurece.
De todas estas cosas – y más- he querido hablar en la ponencia “Desigualdades sociales en salud y COVID-19” en la Escuela de Verano de la Diputació de Barcelona. Una presentación (pdf) descargable en este link . Son unas diapositivas que –aunque tienen materiales en catalán, castellano e inglés- espero que resulten de su interés y a las que me remito para no alargar más este texto y poder explicar más visualmente algunas cuestiones relacionadas.