El año entrante

LBNL

Seguramente les hayan llegado los memes que al hilo del asalto al Capitolio y luego Filomena, guasean con que 2021 pinta igual o peor que su antecesor. Normal en un país tan creativo y divertidos como gracieta pero seguramente absurdos. Al contrario, este año podría llegar a ser verdaderamente increíble, no solo pero en parte por venir desde un punto tan bajo. Solo valoramos realmente la importancia de las cosas cuando las perdemos así que, cuando las recuperamos, las apreciamos mucho más. Y, a veces, incluso las cuidamos más, al menos por un tiempo, para evitar volver a perderlas. En ocasiones no es siquiera necesario que las perdamos nosotros sino que basta ver como las pierden otros. Como poco, tenemos motivos para la esperanza, que pretendo enumerar.

Para empezar, mucho y muy malo tiene que pasar este año igualar a la peor pandemia de la humanidad desde al menos hace casi un siglo, frente a la cual ya contamos con vacuna. Es decir, el mal que ha arrasado cientos de miles de vidas y millones de empleos, ya está en retirada, lenta pero retirada, y cuando acabe el año estará completamente domeñado. A lo peor no recuperamos los besos y abrazos como saludo porque va mutando o se convierte en una amenaza estacional que varía de año en año frente a la que tenemos que seguir vacunándonos, pero muy pronto nuestras vidas y prosperidad van a dejar de estar amenazadas como lo han estado durante todo el año pasado.

Además, la vuelta a la normalidad va a ser parcialmente diferente. Volveremos a celebrar reuniones de trabajo presenciales pero las telemáticas han llegado a nuestras vidas para quedarse, con el consiguiente ahorro de tiempo, dinero y contaminación por desplazamientos y viajes perfectamente evitables, como hemos tenido ocasión de comprobar. El teletrabajo ya no estará tan mal visto en nuestro país como antes del COVID y ello permitirá avanzar también en la conciliación trabajo-vida personal, con la consiguiente mejoría de la situación profesional de las mujeres, las mayores víctimas en la práctica de la falta de ella, nos guste o no.

Los daños económicos han sido ingentes y vamos a seguir sufriéndolos durante algunos meses. Pero quién nos iba a decir que nos iban a llover 70 mil millones a fondo perdido para financiar las revoluciones verde y digital que tanta falta hacen. Que te pongan una prótesis gratis cuando acabas de perder la pierna no es para ponerse a dar saltos de alegría, pero permite dar saltos cuando hace falta, lo que no es poco.

Y luego está lo de Trump. Perdió las elecciones – que las podía haber ganado – y no tendremos que soportar otros cuatro años más de indecencia, matonismo e imprevisibilidad al mando de la principal potencia mundial y nuestro principal aliado. No es baladí la diferencia. Y si bien Biden no es un buen ejemplo de renovación, la victoria en el Senado y sus primeros nombramientos indican que su mandato va a ser bastante más decidido que el primero de Obama y, desde luego, mucho más que el segundo, maniatado por un Senado republicano. Estados Unidos va a seguir siendo Estados Unidos y seguiremos teniendo diferencias, pero las divergencias serán menos numerosas y mucho menos intensas y, además, la gestión de los conflictos será mucho más constructiva.

Pero hay más: el fracaso del asalto al Capitolio ha obligado al partido republicano a romper amarras con el populismo proto-fascista del gañán narcisista. Las ratas han abandonado el barco y poco importan ya las amenazas del loco capitán enmudecido a la fuerza por las grandes plataformas tecnológicas. Es un regalo del cielo que el mal encarnado por este ser, acabe arrumbado en una cuneta cual kleenex lleno de mocos tirado desde un coche incívico. Y es magnífico que los republicanos moderados tengan oportunidad de retomar las riendas del partido y devolverlo al conservadurismo razonable.

Las perspectivas no son malas tampoco para nuestro país. Este año tenemos presupuestos renovados y, además, progresistas y sociales. Y encima cabe esperar una Generalitat no dominada por los socios de Puigdemont. Esperemos que Esquerra sea capaz de romper definitivamente con su Trump particular y liderar un gobierno que empiece a ocuparse de las necesidades reales de los catalanes, manteniendo sus aspiraciones independentistas – que no comparto en absoluto – pero anteponiendo sus credenciales democráticas, que obviamente incluyen el respeto a la ley. Y no es descartable que sea el PSC el más votado el 14 de febrero, lo que ayudaría a que lo anterior se materializara.

En fin, creo que sinceramente no tiene sentido temer que este año vaya a ser tan malo como el anterior. En absoluto. Y viniendo de donde venimos, la recuperación de la normalidad podría llevarnos a percibirlo como un año impresionante. Esperemos que puedan disfrutarlo tanto como pretendo hacer yo.

5 comentarios en “El año entrante

  1. ¿ Qué es el conservadurismo razonable ? ¿ Es tal vez algo así como una ERC responsable y un Podemos equilibrado ? ¿ Existe algo parecido a una extrema izquierda razonable ?
    Los buenos deseos no puedo por menos que compartirlos pero es muy difícil con ERC cuyo prisionero mayor dice que lo volveremos a hacer : ¿qué? la ensoñación .
    Y a base de ensoñaciones el país se durmió bajo los copos de nieve . Nadie era como decían que era.
    La crisis económica era cuestión de solo unos meses ; acercarse a la racionalidad ( C’s ) era colaborar con el gobierno; y así nada podía fallar . Queda un problema gordo : no hay nada de dinero en las arcas.

  2. La historia se repite con lacerante constancia en los movimientos que pensaron asaltar los cielos como ahora experimentan los nuevos miembros de mimbre de la reorganización de Pablo Iglesias , ese incómodo vecino de escalera.

    Quedan unos 19000 miembros de pago y sin plaza que les acoja.

    Con un lenguaje de veinte palabras que amarillean ( herramientas , luces largas y líneas rojas , …) se preparan para la elecciones de ¡ 2023 ! y reconquistar el Ayuntamiento de Madrid renovando la organización y la vieja cantinela , sin una idea que llevarse a la boca . Nada que no hayamos oído antes .

    Fernando León de Aranoa no pasaría de 24 imágenes para narrar el espantoso marchitar de aquella novedad que rodó con el nombre de “ Política , instrucciones de uso ”

    El círculo integrador y tribal- copia del utilizado por los yanomena amazónicos – se ha convertido ( evolucionado dirá un Mayoral insomne ) en una tarima para tarugos , con los jefes y jefas bien visibles para que no haya lugar a dudas de qué es Podemos y quién manda.

    Rigidez notarial , gestos adustos y complicaciones burocráticas para ocultar el reparto de la ensaimada o cómo taponar las vías de agua por el método del Titanic : si mueren los pasajeros de segunda clase los de primera también se hunden.

    No lo olvides , Pedro.

  3. Mulligan, sobre ERC: Es que hay elegir entre las posibilidades realistas. No es menos mala ERC que Puchi?

  4. Con la información que disponemos es muy difícil aventurar una respuesta ; si lo dice por la operación Illa , todo va a depender de si se celebran elecciones o no .
    Si no ( ya ha pedido ERC un aplazamiento) Illa se expondrá a una larga campaña de desgaste en lo más duro de la crisis acompañado por un Simón en horas muy bajas cuya sola presencia se parece al relaciones públicas de una compañía aérea encargado de visitar a los familiares de un accidente sin supervivientes que según aparece en la puerta la gente tiende al desmayo..
    Tratar de dar oxígeno mediante gabinetes cruzados en Cataluńa y Madrid no lo creo posible en estas condiciones.

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