El bidón de Branco

Marc Alloza

Argentina acudió a la copa del mundo de 1990 para defender el título logado en México el año 1986. En la fase de grupos dio una pésima impresión al perder en su debut con Camerún, empatar contra Rumanía y sólo ganar a la Unión Soviética. Pasó de fase como uno de los mejores terceros, pero claro, en octavos le tocaba un campeón de grupo: Brasil.

Brasil se había proclamado campeón de la copa América el año anterior y además venía en un buen momento tras haber ganado todos los partidos de la fase de grupos. Brasil se perfilaba como favorita pero a un partido y con Maradona todo podía ser.

El partido se disputó en Turín en una calurosa tarde de 24 de Junio. En la primera parte Brasil estaba dando un baño de fútbol a Argentina, sólo el portero y varios palos habían librado a los albicelestes de encajar un gol. Todo pintaba mal para los argentinos hasta que bien entrada la segunda parte, una genialidad de Maradona habilitó a Caniggia sólo ante el portero de Brasil (Taffarel) al que sorteó y batió. Argentina ganó 0-1 y paso de fase. Pero el partido no sólo pasó a la historia por la épica victoria Argentina.

En minuto 40 de la primera parte una entrada de Rocha a Troglio deja al argentino tendido en suelo y se da paso al masajista albiceleste para atenderlo. Esta circunstancia es aprovechada por los jugadores para hidratarse. Branco, lateral izquierdo se acercó y bebió copiosamente de un bidón verde de Gatorade .   A partir de ese momento Branco empieza a sentirse mal, mareos, náuseas y dolores le acompañan el resto del partido.

Como se desveló muchos años después, el entonces seleccionador argentino Carlos Salvador Bilardo, había ordenado preparar unos bidones de otro color con una substancia narcótica por si algún jugador brasileño solicitaba beber agua durante el partido. Algunos jugadores como el mismísimo Maradona, estaban al corriente de la trampa tal y como cuenta jocosamente éste en televisión, para poder advertir a otros jugadores albicelestes de que no tomaran agua contaminada “Vasco de ese no”.

Nunca sabremos si el impacto de la acción fue determinante en el resultado, lo que si se hubiera conocido en su momento probablemente hubiera significado la descalificación de la selección argentina con toda justicia.

La historia tiene muchos puntos especialmente lamentables. Pero yo destacaría el que nadie reparara en las consecuencias que hubiera podido tener para los jugadores que bebieran aquella agua, ya no sólo por un eventual control antidopaje que hubiera podido arruinar sus carreras deportivas como se lamentaba el bueno de Branco. Sino porqué en caso de alergia a la sustancia, podría haber terminado en un auténtico drama. Por otro lado, no querría dejar de comentar la mala interpretación del deporte de competición que hacía Bilardo, llevada al extremo que ni con el paso de los años le hicieron reflexionar (“Branco, en el futbol vale todo”). Y de cómo, jugadores profesionales, campeones del mundo, adoptan comportamientos de este talante contra rivales que a su vez eran o habían sido compañeros de liga en Italia u otros países.

La anécdota del bidón de Branco, me vino a la cabeza tras certificar que un año más una, otra, otra y otra y otra, y otra empresa más; congelaban el sueldo sistemáticamente a sus trabajadores, a pesar de que en los convenios haya cláusulas de actualización salarial fijas o al IPC, etc…

Compensación y absorción se llama el mecanismo que lo permite y se define en el artículo 26 apartado 5 de Estatuto de los Trabajadores

Operará la compensación y absorción cuando los salarios realmente abonados, en su conjunto y cómputo anual, sean más favorables para los trabajadores que los fijados en el orden normativo o convencional de referencia.

Así pues cuando llega la nómina de enero o la del mes pactado de revisión, el aumento se refleja pero lo absorbe algún complemento y uno se queda igual pero con todo lo demás más caro. Otro año más el bidón de Branco.

Un comentario en «El bidón de Branco»

  1. Una comparación alambicada y traída por los pelos que refleja un claro desequilibrio ético.
    En el caso del envenenamiento de sus rivales por la selección argentina aparece un propósito criminal para obtener una ventaja mientras que el sistema de retribución puede ser objeto de pacto e interpretación recurrible por medio de la acción sindical , sin que sea obligatorio , puestos a comparar , llamar a Robin Hood.

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