El Bréxit y Thomas Cook

Carlos Hidalgo

El operador turístico Thomas Cook, de casi 200 años, ha quebrado. Tras esperar hasta el último momento un milagro, este lunes nadie quería asumir los 220 millones de libras para avalar las deudas y la compañía echó el cierre de la noche a la mañana, dejando a cientos de miles de británicos varados en el extranjero de cualquier manera. ¿Puede ser un anticipo del Bréxit?  

Porque la verdad es que el plazo de salida del Reino Unido se aproxima y no parece que se haga gran cosa por parte del Gobierno británico, excepto esperar un milagro. Y que el mundo tiemble ante el poder del Reino Unido y todo salga milagrosamente bien. En el caso de Thomas Cook los bancos no temblaron ante el posible derrumbe de un gigante del turismo que se consideraba demasiado importante para caer.  

De la misma manera que los ejecutivos del operador turístico aprovecharon los dias previos al derrumbe para poner sus acciones a salvo y cobrar bonos millonarios, los grandes gurús del Brexit, como Nigel Farage o Jacob Rees-Mogg ya han colocado sus principales fuentes de ingresos dentro de la Unión Europea y fuera del Reino Unido.

Y si entre los motivos de la caída de Thomas Cook se enumeran el no saber adaptarse a los cambios, el no querer modernizar sus procedimientos y la mala gestión, es imposible no trazar un paralelismo con un Reino Unido con un primer ministro al que nadie a elegido, que quiere mantener su Parlamento paralizado y que alardea de sus intenciones de saltarse la ley.

Las consecuencias de la quiebra del operador son una crisis del sector turístico que puede que dure meses o años, la mayor operación de repatriación de británicos desde la Segunda Guerra Mundial y miles de personas que se van a ir al paro en decenas de países. Con los respectivos gobiernos pagando los gastos.

 

¿Cuáles serán las consecuencias del Bréxit que nos espera en los próximos meses? De momento Boris Johnson presume del desastre de Thomas Cook, afirmando que el dinero que se ha ahorrado el Gobierno dejando caer a la empresa puede gastarse ahora en pagar las facturas que ésta ha dejado pendientes. Una locura y una idiotez. Como el Bréxit

 

2 comentarios en “El Bréxit y Thomas Cook

  1. Tal y como lo describe parece que el peso de la deuda y la quiebra subsecuente afloraban desde un balcón y éste ha cedido. No había señales ni bancos ; no había circulante ni créditos ; ningún control , ningún estado de los muchos concernidos.
    El Big Data era aleatorio, borroso. Nadie se inquietaba pensando en que otros niveles sostendrían la difícil estructura para definir lo ocurrido desde observatorios locales , extendiendo la ceguera local hasta los límites que se aproximan hasta los de un estado bonachón y confiado.
    Ahora, eso sí , eran estúpidos , un consuelo para la racionalidad del todo.
    Bien, ya estamos mejor y nos ahorra el trabajo de averiguar las causas.
    Hasta la fecha ,vomitaba turistas. ¿ Qué falló?

  2. ¿Qué quiere decir que nadie ha elegido al primer ministro del Reino Unido? No estoy de acuerdo cuando se decía eso de Pedro Sánchez en España, menos lo voy a estar en el Reino Unido. En ambos casos lo ha elegido el parlamento por los diputados elegidos por los ciudadanos.

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