El buen Ministro

Andoni Guridi

Un buen Ministro, nada más ser nombrado, se encarga de cesar al número imprescindible de altos cargos nombrados por el gobierno anterior, hace un gabinete de asesores de confianza, elige a los funcionarios más afines del Ministerio para ascenderles a puestos directivos y se encarga de ir orientando poco a poco la acción ministerial para lograr los objetivos políticos de su gobierno. A la vez, es necesario defender fieramente las competencias de ese mismo ministerio y hacer que su trabajo sea impermeable a influencias externas. Durante la mayor parte del tiempo, un ministerio funciona en “automático”. Los funcionarios, gente preparada y profesional, mantienen en marcha el motor del Estado, sea cual sea el color del Gobierno; mientras que los políticos se encargan de fijar el rumbo y tratan de que la maquinaria siga en funcionamiento con la mayor eficiencia posible y unas prioridades bien fijadas. El Gobierno se encarga de que la Administración ejecute el programa con el cual han ganado las elecciones, venciendo inercias administrativas, dando la cara en el Parlamento, ante los medios de comunicación y responsabilizándose de su gestión en las siguientes elecciones.

Los partidos y el Gobierno son cosas muy diferentes pero íntimamente dependientes entre sí en una democracia y, hasta ahora, las mejores herramientas que el ser humano ha logrado poner en marcha en milenios de ensayo y error para gobernarse a sí mismo.

Creo no exagerar si afirmo que Alfredo Pérez Rubalcaba ha sido uno de los más brillantes ministros de la democracia española. Sus logros en los ministerios de Educación y Ciencia, Interior y Presidencia son innegables. Es un habilísimo parlamentario y como vicepresidente del Gobierno logró mantener coordinado al Consejo de Ministros en circunstancias terriblemente complicadas.

Y como Secretario General del PSOE actúa sin dejar de ser ese excelente Ministro. Ha excluido de su Ejecutiva al número imprescindible de adversarios, ha creado un gabinete de asesores de confianza muy competentes y ha conformado una Ejecutiva y un grupo parlamentario donde los papeles más relevantes están en manos de experimentados trabajadores de Ferraz ascendidos a políticos. Como líder de la oposición desarrolla un intenso trabajo parlamentario y con los medios de comunicación, dejando en manos de su Ejecutiva el día a día del Partido Socialista; asumiendo que el motor funciona solo, como en la Administración. Y es ahí donde está el error.

La Secretaría General del PSOE requiere comportamientos diferentes si se quiere tener éxito. Al día siguiente de ganar un Congreso es imprescindible convertir a los adversarios de ayer en los colaboradores de hoy. La Comisión Ejecutiva Federal debe representar fielmente las diferentes sensibilidades del partido y a los territorios de España. Además, sus miembros y los del Grupo Parlamentario deben tener los conocimientos y los contactos suficientes para relacionarse con los ámbitos de su competencia; ya sean éstos el medio ambiente, la economía, la judicatura, los movimientos sociales o el sector cultural.

Para que el PSOE pueda funcionar, es necesario que su estructura sea abierta y porosa, abierta a cualquiera que quiera contribuir a un proyecto progresista y esté capacitado para ello. Porosa para que militantes y simpatizantes, personas normales y corrientes, puedan hacer llegar sus inquietudes y transmitir el pulso de la sociedad con un detalle que ninguna encuesta es capaz de conseguir.

Ejercer la Secretaría General implica salir del despacho y sentarse a hablar con la gente sin necesidad de que haya cámaras delante. Cuando estemos antes las cámaras, hablar de los valores éticos representados por las siglas antes que de aspectos técnicos o formales de la política. De lo que está bien y de lo que está mal, de lo justo y de lo injusto. De cómo los progresistas creen que la vida de la gente ha de poder transcurrir a salvo de los abusos y de las injusticias.

Los equipos deben elaborarse premiando la integridad y la inteligencia, reconciliando las diferencias y anteponiendo la capacidad de dialogar y convencer a la habilidad para intrigar, filtrar o neutralizar adversarios.

Hay que tener siempre en cuenta a las personas que decidieron afiliarse para defender el proyecto del PSOE. Personas que responden de los aciertos y errores del partido ante su entorno más inmediato, que sacrifican su tiempo y pagan sus cuotas para que las siglas estén a la altura de los ideales que les impulsaron a participar en política. Que trasladan el mensaje de los socialistas a donde no son capaces de llegar los medios, los carteles y las vallas publicitarias. Para que el PSOE pueda ganar unas elecciones es necesario que cada militante sea capaz de convencer a unas 55 personas. Quien quiera que ostente la Secretaría General no ha de olvidar ese dato y pensar con humildad si de verdad contribuye a ello.

17 comentarios en “El buen Ministro

  1. Ya puesto, y para estar más en la actualidad, el articulista podría destacar las cualidades que se requieren de un militante de partido para conseguir que sea un buen ministro ……. de fomento.
    Se presume que la cartera que se entrega a los ministros de fomento cuando juran el cargo ya lleva la libreta dentro.

  2. ¡Ojala confundir el funcionamiento de un partido con el de la administración pública fuera el único error imputable a los actuales líderes del PSOE, y a Rubalcaba en particular!

    Si el impulso moral ha estado siempre en el origen de la acción política de las gentes que se sentían progresistas, sería bueno tratar de identifcar cuales son los rasgos del impulso que mueve a la dirección actual del PSOE. Mejor dicho, que no la mueve.

    Un dato: dice el articulista, en favor de Rubalcaba, que este «ha creado un gabinete de asesores de confianza muy competentes y ha conformado una Ejecutiva y un grupo parlamentario donde los papeles más relevantes están en manos de experimentados trabajadores de Ferraz ascendidos a políticos».

    No sé en quienes estará pensando al referirse a «asesores muy competentes» pero en cuanto a los «experimentados trabajadores de Ferraz», me vienen a la cabeza la vicesecretaria y el secretario de organziación y es que se me blanquean las mechas del cabello; no digo más.

    En cualqueir caso, bienvendio sea el nuevo colaborador, cuyo nombre, Andoni Guridi, tan obviamente evoca el de Antonio Amat (alias «Guridi»).

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    Hoy en El país clarificador artículo de Adolfo Jiménez («¿Es urgente reformar las pensiones?»), ex secretario general de la Seguridad Social, uno de los socialistas que más ha hecho por crear el estado de bienestar en españa y una de las personas que más saben, de verdad y no sólo en el plano «académico», de pensiones.

    http://elpais.com/elpais/2013/07/09/opinion/1373364792_831913.html

  3. Es difícil distinguir en este artículo que es ironía y que es literal. Si en algo falla el compañero Secretario General, tanto en puestos de Gobierno como en el partido, es en la formación de equipos. Siempre se ha rodeado de medianías (no me tiren de la lengua), aunque ahora se nota mucho más. Normalmente, el político que se rodea de mediocres es aquel que tiene graves limitaciones intelectuales. No es el caso de Rubalcaba. Yo creo que se rodea de gente tan corta porque exige siempre lealtad absoluta e incondicional. En una situación como la actual, en la que el PSOE tiene que renovarse en ideas y personas, Rubalcaba es el más inapropiado para llevar ese cometido adelante justamente por su querencia por los pelotas y los necios. Aunque si la cosa sigue así, Bárcenas podría incluso ponerle en bandeja una victoria electoral.

  4. Gracias por vuestra bienvenida.
    Barañain, como bien indica Don Cicuta, hay algo de ironía en el texto excepto en los 5 últimos párrafos.
    Don Cicuta, espero de corazón que el terrible momento por el que pasa la derecha ayude a que haya de nuevo un gobierno del PSOE. Aunque hay cosas que me inquietan, como la desafección creciente en el menguante electorado del PSOE y que, pese a que el propio Bárcenas está confirmando la podredumbre, aún no hemos visto a Rublacaba, sino a Elena Valenciano diciendo que Rajoy se explique, si eso.

  5. Muchas gracias por el artículo D. Andoni Guridi, y bienvenido!! o ha estado usted aquí siempre…?

    Yo no soy del Psoe, y desconfío mucho de sus dirigentes, una pena. El día que quiten a todos esos barones que viven como dios sin merecerlo, además de los que parece ser que no saben cual es la realidad cotidiana de los ciudadanitos, y me hagan consejera única, igual creeré que el Psoe es socialista………….

    Saludos!

  6. Bienvenido a Guridi.
    Estamos en una situación patética, siendo suaves. Con un gobierno corrupto hasta las cejas, inepto como pocos, y cayendo pavorosamente en las encuestas. Y enfrente, el PSOE, ¡¡¡cayendo más todavía!!! Pero esto que ve todo el mundo, ¿no lo ve el Secretario General? ¿No se da cuenta de que si no toma medidas inmediatamente, corre el peligro de que el partido «desaparezca»? ¿O es que prefiere conservar esa parcelita de «poder» en Ferraz a retirarse y dejar pasar a otras gentes capaces de ilusionar de nuevo a la izquierda? Patético.
    Un dato. El otro día tuve ocasión de estar reunido con un grupo de unos cuarenta chavales, de 20 años, universitarios, progresistas, majísimos. Pues bien, solo uno pensaba votar a un partido: a IU. Los demás pensaban votar en blanco. Pone los pelos de punta.

  7. Don PMQNQ no se confunda usted. El gobierno del PP es corrupto hasta la barba. El corrupto hasta las cejas fué el de Zapatero.

    Majísimos niversitarios progresistas?? …….. que tierno.

  8. No me confundo, Fernando.
    ¿Corrupto el gobierno de Zapatero? Hombre, no se pase.

  9. El gobierno de Zapatero, Don PMQNQ, es tan corrupto como todos los demás y se ha beneficiado al igual que todos de las «ventajas» que da el poder a la hora de «capitalizar» la gestión de gobierno en «adjudicaciones varias». La ciudadanía se divide entre: una mayoría que intuye una corrupción generalizada, muchos que la percibe y bastantes que la conocen de primera mano. Subidos al guindo hay ya pocos.
    El problema, motivo de la desafección ciudadana con la clase política y que muchos parecen no entender o no querer entender, es que se define como corrupción, por parte de los cuadros de los partidos y la mayoría de sus militantes, a todo lo que corresponde al contrario, mientras que al partido propio solo se consideran los graves abusos y situaciones extremas y anecdóticas. Por eso son malos jueces de su realidad, que no entienden. La ciudadanía, que no lo percibe de la misma manera y no es venebolente en ningún caso, pasa ya de adjudicar parcialmente la corrupción y la reparte entre todos, cosa bastente acertada, ya que ven que participan todos, como no paran de darnos a conocer u día tras otro.
    La corrupción política, como la economía sumergida, es algo ya descontado y no va a ser por si misma motivo de descalabro de ninguna opción política. El resultado en la gestión, que es claramente más adjudicable, tendrá siempre más peso que las afloraciones de corrupción, como digo generalizada, que solo sirven para confirmar lo que ya se intuía de «todos son iguales».

  10. Vale, vale, Fernando, todos iguales. Los millones en Suiza, los cobros de sobresueldos ilegales, los Gürtel, los Fundescam, los Sepúlvedas, los Albóndigas, los Martín Vascos, los tamayazos…. minucias. Todos iguales. Que sí, que sí, que ya sé lo de los Eres. ¿Pero el gobierno de Zapatero? Hombre, por dios, que el calor afecta al discernimiento, y en Andalucía supongo que más, pero otra vez le digo que no se pase.

  11. Que sí, Don PMQNQ, que me parece bien que usted lo vea así. Pero no se extrañe que el PSOE caiga de esa manera, como dice extrañado en su post. Móntese tambien la respuesta que más le guste y así lo resuelve y se queda tranquilo.

  12. Yo estoy muy tranquilo. Tranquilícese usted si le parece. Y si no le parece, siga alterado. A mí, plin.

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