El contubernio judeo-masónico

H2S3

Ntesdeayer por la tarde tuve ocasión de asistir en el Ateneo de Madrid a la presentación de la obra “El enemigo judeo-masónico en la propaganda franquista”, de Javier Domínguez Arribas, editada por Marcial Pons. El acto estuvo bien pero el libro es aún mejor. En realidad es más bien un remedo de la tesis doctoral del joven profesor titular de Civilización Española en la Universidad de París XIII e investigador de la propaganda franquista. Para que los veteranos del lugar se hagan una idea, el autor desmenuza y destroza los absurdos fundamentos ideológicos del régimen franquista con un rigor y una perseverancia que no tienen nada que envidiar a los de de Permafrost en sus buenos tiempos de asedio a la caterva conspiranoíca.

En realidad, no me he leído el libro entero y dudo mucho que pueda hacerlo algún día: una no tiene mucho tiempo -tiene unas 500 páginas- y, además, de natural, peca de rapidez en exceso a la hora de sacar conclusiones. Pero no es éste el caso, porque basta con leer las primeras 60 páginas para llegar a la conclusión de que este país ¡estuvo en manos de un verdadero loco durante casi 40 años!

La opera prima de Domínguez Arribas analiza exhaustivamente las continuas invocaciones de la propaganda franquista a las conjuras judeo-masónicas durante los años 1936-45, prestando particular atención a la posición personal de Franco, que es la parte que yo he leído con fascinación.

La verdad es que la lectura me sirvió también para indagar sobre el origen etimológico del infausto contubernio. Por lo visto, un tubernio era una tienda de campaña en las que los compañeros de promoción de las legiones romanas pernoctaban. Se les obligaba a convivir bajo el mismo techo para que estrecharan lazos pero el término adquirió una concepción sospechosa, que ha pervivido hasta nuestros días.

Aprendí también dónde nació la acusación de complicidad entre masones y judíos. Al parecer, fue en la Francia del siglo XVIII al albur de la emergencia de la masonería liberal –la que no exige creer en un dios revelado a diferencia de la anglosajona- y aboga activamente por el laicismo. Algunos clérigos y teólogos católicos, temerosos del auge de los masones y de su ofensiva para limitar su poder, decidieron volcar sobre estos el estigma del pueblo deicida. Es decir, el mito nació para deslegitimar a los masones antes que contra los judíos. La excusa fue que, en verdad, había judíos entre los masones, lo cual es fácil de comprender dado que tenían mucho que ganar con un régimen laico. Lo más gracioso, por decir algo, del asunto es que, por lo visto, no eran pocas las logias masónicas que no admitían judíos en sus filas, contaminadas por el antisemitismo que reinaba entre los no masones.

De ahí el infundio saltó a “Los Protocolos de los Sabios de Sión”, excelsa obra de propaganda de la policía zarista sin parangón hasta la fecha. La tesis central de dicho libelo es que los judíos del mundo se habrían confabulado para dominarlo. Conscientes de su limitación en número, habrían establecido la masonería para recabar adhesiones entre los gentiles, siendo las logias masónicas los peones de su ofensiva. Lo terrible de este asunto es que han fracasado todos los intentos hasta la fecha de demostrar la falsedad de los protocolos, que no eran más que un plagio de otro libelo anterior centrado en otro colectivo que no recuerdo. A las pruebas me remito: hace un año me encontré un ejemplar en la librería Crisol; será que hay demanda porque si no…

Volviendo a Franco, su estulticia no tenía límite. Con respecto a los judíos tenía sentimientos fuertemente encontrados. De una parte, los judíos de Marruecos habían apoyado activamente al ejército español en la Guerra del Rif. De otra, un par de banqueros judíos, también de Marruecos, le ayudaron financieramente para dar el golpe de Estado. Así que los judíos españoles eran buenos.

Lo mejor del libro de Dominguez Arribas es que permite al lector formarse su propia opinión a partir de textos escritos por el propio dictador. En su conocida obra bajo pseudónimo, “Raza”, Franco relata la historia de la familia Churruca, muy similar a la suya. Su alter ego, José, pasea por Toledo con su madre en un momento estelar de la misma. Cuando cruzan por delante de la iglesia Santa María la Blanca, mamá Franco le pregunta al docto José por el origen de las particularidades de la misma. El hijo responde que se deben a que era una sinagoga y cuando la madre se asombra de que allí hubiera judíos, José responde que sí, como musulmanes, pero que ambos se habían purificado al llegar a España. La madre sigue perpleja y pregunta si los judíos no fueron los que mataron a Cristo. Y Franco le aclara que eso lo decidieron los de Jerusalén, que de todas formas, conscientes de la importancia de Jesús, mandaron emisarios a las más importantes sinagogas y que la de Toledo había abogado porque respetaran su vida. Lo malo del cuento es que la sinagoga de Toledo data del Siglo XII…

Pero bueno, pelillos a la mar. Lo que importa es que Franco no tomó parte activa en la propaganda antisemita durante la guerra civil, llegando incluso a desautorizar algunas invectivas radiofónicas de Queipo de Llano. Los judíos españoles eran buenos, los malos eran los de fuera, de los que ya se encargaba Hitler. De ahí que no moviera un dedo por repatriar siquiera a los varios centenares de miles de judíos sefardíes que poblaban los Balcanes, pese a que el Embajador alemán ofreciera tal posibilidad, repetidamente, al régimen amigo. Lo cierto es que Franco tenía algún motivo para sospechar de los judíos foráneos dado que alrededor de 8.000 brigadistas internacionales lo eran (la solidaridad que mostraron los judíos del mundo con la República es otra historia fascinante, que habremos de dejar para otro artículo). Claro que el precio de su cautela fue enorme, incluida la desaparición en los campos de concentración nazis de casi todos los 80.000 sefardíes que poblaban Salónica, por ejemplo, cuya inmensa mayoría, desde luego, no era ni masones ni comunistas en su mayoría.

Los masones, en cambio, eran malos malísimos, especialmente los de casa, a los que Franco responsabilizaba de innumerables episodios, incluidos el pronunciamiento de Riego, la caída de Maura, la independencia americana, la revolución de octubre del 34, la semana trágica de Barcelona… y seguro que se me olvidan muchos crímenes. Ello en sí es ya una manifestación de irracionalidad porque la masonería nunca ha sido demasiado popular en España: los cálculos más generosos cifran en alrededor de 7.000 masones los que en España había cuando estalló la Guerra Civil, lo que no fue óbice para condenar a unas 40.000 personas por semejante crimen al amparo de la Ley para la represión de la masonería, comunismo y demás sociedades clandestinas de 1940.

Podía haber sido peor porque en 1939 Franco había pretendido aprobar una ley que habría permitido condenar retroactivamente a fusilamiento a cualquier persona que hubiera sido masón en el pasado. Semejante dislate fue evitado gracias al Ministro de Justicia, el Conde de Rodezno, y al Ministro de Instrucción, Pedro Sainz Rodriguez, que consultó con el Nuncio Vaticano, Monseñor Cicognani. Al parecer le convencieron argumentando que los países anglosajones llevarían a mal los fusilamientos masivos de masones.

La obsesión de Franco con los masones se mantuvo. Dominguez Arribas duda de la explicación conocida de que se debía primordialmente a que intentó iniciarse primero en Larache y luego en Madrid en 1932. Se supone que Franco había aceptado un ascenso por méritos de guerra en Marruecos cuando sus compañeros de armas se habían juramentado para no hacerlo, y que por eso le rechazaron. Pero no hay actas que lo demuestren y sólo el testimonio de un militar coetáneo que lo afirma. El autor se inclina más bien por una explicación más familiar, en el sentido de que el hermano menor, el bala perdida de Ramón, el del “Plus Ultra”, sí era masón, como parece, aunque no hay pruebas, también haberlo sido su hermano mayor y su padre, ambos de nombre Nicolás. De hecho, el libro recoge algún testimonio del padre poniendo a caldo a Paquito por su ignorancia sobre los masones y su proyección sobre ellos de sus propias limitaciones. La tesis familiar se ve apoyada porque en un giro que le diferencia de Hitler, Musolini, Stalin y otros grandes hombres que se han distinguido por la persecución de la masonería, Franco les acusaba de adúlteros y libertinos, a cuenta del abandono de su madre por parte de Nicolás el viejo.

Lo que es indubitado es que Franco, como su insigne hermana Pilar, estaban absolutamente convencidos de que los masones habían saboteado el avión en el que Ramón, el pequeño, se estrelló en una misión durante la Guerra Civil. En el bando republicano corrió la especie de que Paquito había provocado la muerte de la oveja negra de la familia, por más que hubiera hecho acto de contrición y se hubiera sumado al “bando nacional”. Pero para los hermanos fue claro que los masones eran los responsables, porque no perdonan el abandono. No lo digo yo, ni Dominguez Arribas, lo dicen ellos mismos en sus escritos. Por cierto, y para acabar con los masones, Franco llegó al punto de utilizar un pseudónimo masónico para firmar una serie de escritos posteriores, haciendo alusión a los nombres que decoran las columnas de los templos masónicos. ¡Por lo menos el hombre hacía sus deberes! La mejor frase escrita bajo ese ropaje prestado mencionaba a una supuesta alianza entre el gran capital y los marxistas, todos ellos judíos y masones, para dominar el mundo. Purititos protocolos…

Volviendo a los judíos, a Franco le sentó muy mal que Israel se alineara con el frente pro sanciones en las Naciones Unidas. Encontró rápido una explicación. Los judíos de España seguían siendo buenos pero los de fuera, masones todos o aliados de los mismos, tenían un carácter de natural conspirador que les había permitido fundar las Naciones Unidas. Obviamente, la ONU no podía sino apoyar la creación del Estado de Israel.

Lo de los masones era más bien una obsesión suya, bien porque le rechazaran, bien porque su padre abandonara a su madre, bien porque su hermano bebía mucho. En cambio, para lo de los judíos encontró un aliado perfecto en su estrecho colaborador Carrero Blanco, al punto de que son múltiples los indicios de la autoría conjunta de muchos textos en los que masones y judíos salían malparados por igual. Me los puedo imaginar perfectamente: “Mira que te tengo dicho, Carrero, que no me pongas tan mal a los judíos, que los de aquí no son tan malos, y en cambio, los masones se te van de rositas. Espera que voy a meter algo de pluma y lo sacamos esta tarde…”

Lo peor es que seguramente no voy muy descaminado. Nos quejamos de Ahmadi-Neyad, o de Chávez, pero Franco, con independencia de lo mucho malo y lo poco bueno que hizo, estaba como un cencerro. ¡Y gobernó este país durante casi cuarenta años! Y luego nos quejamos de Zapatero, o de Aznar, que para el caso también vale, lo cual es indicativo de su gravedad.

37 comentarios en “El contubernio judeo-masónico

  1. Saliendo del tema de doña trisulfato de bihidrógeno y cerrando el tema de ayer, esta mañana he visto en un autobús de mi ciudad una pegatina que ponía:

    «Fuera Delincuencia de España
    la DELINCUENCIA INMIGRANTE
    que quita el trabajo a
    los delincuentes españoles.
    Protejamos la delincuencia nacional»

    PS:Un post bien curioso, sin embargo entre la Comunidad Judía española no se tiene tan mal concepto de Franco

  2. Gracias al lado femenino de H2S3 tenemos hoy un buen articulo sobre las neuras de nuestro dictador.

    Espero que no venga Pio Moa y le lleve la contraria.

  3. Buen artículo, S2H3, muy completo. Existe un libro, «Masonería», rubricado por un tal «Jakim Boor», seudónimo usado por el Tito Paco en los cuarenta, que editado en Madrid en 1952, es un muestrario de las obsesiones, rayanas en lo patológico, de Franco respecto de la masonería. El libro es un compendio de artículos publicados en «Arriba» durante los años cuarenta bajo ese seudónimo, y está a la gratuitamente a la disposición del público, en formato pdf, en algunas güebs de la extrema derecha. A mí me lo envió mi amigo Rafa Guardiola, el agorero, que directamente lo cataloga como «obra estupenda del frikismo apañós».

    No lo he leído entero, pero sí alguno de los artículos-capítulo de que consta. Sin duda, junto al guión de «Raza», obra también de la mano diestra (nunca mejor dicho) del Caudisho, son una muestra no sólo de sus convicciones ideológicas o pseudopolíticas, sino un espejo de su psique.

    Y pensar que este hombre llevó el timón del país durante cuarenta años. Y pensar que haya moas, fedeguicos y jergones que tratan de rehabilitar su memoria y culpar a los otros de los males de la Patria. ¡¡ Oh tempora, oh mores ¡¡

    Buenos días y enhorabuena por el artículo.

  4. CON PERDÓN DE H2O, quería de momento comentar algo a Sarah 37 de ayer. No se si toda esa información de la tal carta sobre las grandes compañías y su desvío de las llamadas a países suramericanos con teleoperadoras de esos países etc., etc., es, o no, cierta, pero: ¿qué tiene eso que ver con el tema de los sin papeles en España? En mi opinión nada en absoluto. Si acaso tendrá que ver con la globalización y con los intereses empresariales, pero no con los extranjeros que viven y trabajan aqui.
    Agradezco a Corvalán su artículo de ayer sobre Chile. Muy interesante, pero tengo que decir que me sorprendió muy gratamente la elegante actitud de ambos presidentes -el recientemente elegido y la saliente-, felicitándose mutuamente con extraordinaria cordialidad. Habrá que estar atento y comparto la inquietud del articulista.

    ¿Sabían ustedes que Mozart era masón? (uno de esos masones liberales del XVIII) Y por eso cuando murió la iglesia prohibió que le enterraran en el cementerio y lo tiraron a una fosa común. Aparte de esa lindeza, en vida no le dieron trabajo y vivió bastante en la miseria.

  5. Buenos días!

    Melinda… hija perdona, no tiene nada que ver… Qué carácter. No lo volveré a repetir…jejeje

    Respecto al tema de hoy, hay una revista llamada CLIO y su especial num. 4 está dedicado a la masonería, por si a alguien le apetece.

    Saludos!

  6. Perdona tu, Sarah, si te ha molestado mi tono. No era nada personal, por supuesto; quizás sí expresé irritación con la carta en sí, lo cual no debe ofenderte puesto que no eres la autora. La carta no me negarás que está alentando una confusión considerable sobre el tema extranjeros y trabajo de extranjeros. Pero insisto, perdona si te he ofendido.

  7. 4.

    No pensaba responder a sus necias insinuaciones, Salaberria, pero como les está cogiendo gusto y costumbre (serán órdenes de arriba, de las luminarias que dirigen su partido supongo) no me queda más remedio que hacerlo:

    ni en sus delirios más húmedos me verá a mí defender a Franco ni los 40 años cuarteleros y casposos de su régimen.

    Pero como al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios, tampoco me verá negar la realidad, cosa que usted hace con un desparpajo y una falta de complejos sólo superadas por la que exhibe el presidente de las constelaciones:

    y la realidad es que la vocación democrática del PSOE en la II República era más o menos equivalente a la de Falange Española de las JONS.

  8. Estimada Melinda: a mí también me llegó la carta por mail que refirió ayer Sarah. Creo que, con independencia de la veracidad y de la cuestión globalizadora, la intención es clarísima. Es más, a mí me llegó desde el mismo remitente que durante el «proceso de paz» me envió montajes en powerpoint sobre la presunta fastuosa mansión que el Gobierno español había comprado en República Dominicana para solaz del eusko-killer De Juana Chaos o la que Al-Quaeda le habría comprado a Zapatero en Miami, reivindicatorios del escudo de España con aguilucho, o, más recientemente, con «datos veraces» (sic) sobre los favores, ayudas y desembolsos del Gobierno para con «moros, chinos y sudacas».

    8

    Sí, son órdenes de arriba. Una invitación a café cortado con sacarina por cada cinco comentarios, y si semanalmente supero los veinticinco, medio bocata de calamares con caña el sábado.

  9. Al articulista de hoy. Gracias por esta divertida e interesante narración surrealista sobre nuestro gran líder nacional don paquito, en la que la realidad superaría con creces cualquier ficción. Es verdaderamente increíble haber salido bien parado de todo aquello, que no ocurrió hace tres siglos -como lo de Mozart- sino hace solo 34 años. Por cierto, veo que la revolución del 34 también fue atribuida a judíos y masónicos? Hay que avisar a Jergón para que añada esa perla a la explicación de las causas de Stanley Payne. Seguro que no objetaría mucho (Payne).

  10. Melinda, no me has ofendido, pero a la próxima vamos ‘al barro’ y les cobramos a estos una pasta!!!!jajajaja

    Jon, a mí nunca me invitan… con quien tengo que hablar?jejeje

    Saludos!

  11. #5

    Efectivamente Melinda, Mozart era masón, pero no fue ese el motivo de que fuera enterrado en una fosa común sino que fue decisión de su viuda Constanze, que ante la precariedad económica en que se había ido sumiendo la familia decidió economizar en el funeral.
    De hecho en el siglo XVIII ser masón no era en absoluto peligroso ni estaba mal visto. Al menos en el Sacro Imperio había muchísimas logias que contaban con numerosos hermanos. A la logia de Mozart, por ejemplo (Zum Wohltätigkeit) también pertenecían otros músicos como Leopold Mozart (su padre), Josef Haydn, Schikaneder (el libretista de «La Flauta Mágica», que es una alegoría de la masonería), Josef Stadler (un virtuosos clarinetista para el que Mozart escribió el maravillosos concierto para clarinete), Michael Puchberg…-
    Hasta el emperador José II era masón.

    Mozart no llegó a conseguir un trabajo estable por coyunturas y motivos muy diversos que no me pongo a analizar ahora para no aburriros (éste además no es un blog de música, así que estaría fuera de lugar), pero su adhesión a la masonería no fue uno de ellos. Acabó en la miseria y lleno de deudas también porque a pesar de que hubo épocas en que las cosas le fueron muy bién no supo administrarse. No se puede ser un genio en todo…

  12. Sarah: habla con Leire, que es la que lleva los temas de organización del Partido, ahora que Pepiño anda en su Ministerio, con sus carreteras, trenes, y peleándose con los «pobrecitos» controladores aéreos.

    Melinda: la Revolución de 1934, todo el mundo lo sabe, fue culpa de Zapatero. Por cierto, Payne es el único mentor con el que cuenta el terrorista redimido Luis Pío Moa en el mundo de los historiadores, en el que la gran mayoría se toma a rechifla sus métodos falsamente científicos y sus conclusiones revisionistas.

  13. A propósito del artículo de hoy quiero contar que mi abuelo materno murió en 1942 a los 38 años, cuando mi madre tenía 8, víctima de una tuberculosis contraída en la cárcel. Lo que nos contaban mi abuela y mi madre, o al menos lo que yo recuerdo de esta historia, era que en varias ocasiones mi abuelo se libró de ser detenido gracias a las buenas relaciones que tenía con gente influyente del pueblo. Hasta que estos favores no fueron suficientes… De lo que no tuvimos idea hasta mucho tiempo después es de que mi abuelo fue masón, y lo descubrimos porque su nombre figura en un listado incluido en el libro La masonería en Córdoba. Fue mi tío quien descubrió la sorpresa, al parecer por pura casualidad, hará unos 15 años, después incluso de morir mi abuela. No sé si mi tío, también fallecido, tenía alguna sospecha previa sobre el asunto. Lo cierto es que el descubrimiento fue una auténtica sorpresa para todas nosotras. De la aventura para conseguir el citado libro y detalles sobre el mismo podría dar cuenta mi hermana, que al final lo compró por internet y se lo mandaron desde Chile. En él se cuenta que ni siquiera los muertos se veían libres de ser procesados y nuevamente sancionados. De mi abuelo, Francisco Alabanda Navajas, hemos sabido que fue miembro de la logia Abril 8 de Posadas (1920-1928) y la fecha en que consta afiliado es 1925.

  14. 12 ossiana

    Este es un blog de música a veces. ¿Por que no?

    Hubo un dia el año pasado donde nos pusimos a hablar de opera y musica clásica y no tan clásica, había hasta enlaces a vídeos.

    http://www.debatecallejero.com/?p=858#comments

    Ah y había un tal Nerva que escriba, completamente gilipollas.

  15. Ossiana (12). Gracias por todo tu saber sobre Mozart y su época, que es muy interesante; pero según mis informadores -que no eran judeo-masónicos- alguna relación existió entre la miseria de Mozart y el que la iglesia no le diera trabajo. Con eso no quiero decir que Mozart, además, no se hubiera administrado mal. Pero la iglesia no lo patrocinó ni amparó nunca a pesar de su valía y… perdona que mantenga dudas, por lo menos, sobre lo de que su entierro en fosa común no tuviese que ver con su rebeldía.

  16. El revisionismo de Moa consiste en decir que la Guerra Civil empezó en el 34 y que el golpe de Franco estaba justificado y era una mera reacción a la revolución obrera en marcha.

    Pero constatar que la democracia no era una prioridad del PSOE, sino algo que se aceptaba circunstancialmente y sólo si le venía bien a la estrategia del partido, no es revisionismo, sino que está perfectamente aceptado por toda la historiografía oficial.

    Ahí tenemos la extraña trayectoria de Largo Caballero, diputado de la Restauración, miembro del Consejo de Estado en la dictadura de Primo de Rivera (!), ministro del gobierno provisional de la República en el 31 (contra la opinión de Besteiro que se negaba a colaborar con la República «burguesa») y luego una rápida deriva bolchevizante que le lleva a apoyar la revolución de 1934, y a considerar la etapa republicana como un simple escalón en el camino a la dictadura del proletariado, para acabar como presidente del gobierno en plena Guerra Civil, posando de esta guisa, curiosa mezcla entre John Wayne y obrero de Petrogrado ante el Alcázar de Toledo sitiado.

    http://www.madrid1936.es/alrededores/imagesaga/alrededores40.jpg

    Si queremos encontrar alguna coherencia en semejante biografía política, sólo existe un punto de unidad que además lo relaciona directamente con los socialistas actuales: lo que sea, con tal de tocar poltrona.

  17. Pues si Jon (13), vas a tener razón: la revolución del 34 la instigó Zapatero (que debe ser judío y masón). Yo creo que por ahí va toda esa deriva de Jergon (17) sobre la «extraña trayectoria de Largo Caballero» (¿extraña en aquella época de leninismo rampante?. Vamos Jergón, sitúate en la historia).

  18. 16

    Mozart en 1791 fue nombrado Maestro de Capilla suplente de la Catedral de San Esteban de Viena. Ese tipo de puestos eran vitalicios y el que lo tenía en ese momento (no recuerdo su nombre) era bastante anciano. Al morir éste Mozart se habría quedado con toda seguridad con el puesto (era tradición que el maestro suplente se hacía con la titularidad a la muerte del que le precedía) y los emolumentos (bastante cuantiosos) asociados. Lamentablemente fue Mozart el que murió antes (1791)

  19. De todas formas para Mozart no había contradicción alguna entre ser profundamente católico (pese a sus contradicciones vitales, su libertinaje…) y ser masón. Ni para él ni para sus hermanos masones: la masoneria más que una desviación rrespecto a la doctrina de la iglesia era una manera de superar el autoritarismo del Antiguo Régimen (en el que también tenía su parte la iglesia, puesto que la cúspide de la misma estaba formado por aristócratas que no renunciaban a sus prerrogativas) en favor de la fraternidad entre los seres humanos.
    Es bastante complejo el panorama

  20. Ossiana, por supuesto que la iglesia tenía que ver con el Antiguo Régimen al que se oponía Mozart con su masonería. En cualquier caso, si fue nombrado en 1791 y murió en 1791 no parece que haya desempeñado ese cargo por mucho tiempo ¿no? Enfin, mi conocimiento sobre la vida Mozart se limita a un taller al que he acudido recientemente y donde un profesor judío (no masónico) contó esos detalles. Tengo que decir que el profesor es excelente, aunque pueda estar equivocado en algún detalle.

  21. Iza 14, en mi familia hay también masones, pero no voy a decir nombres para despistar…jejeje

  22. En aquella época, el hecho de ser un poquito libertino, etc, no era óbice para ser considerado un «hombre libre y de buenas costumbres» (requisito imprescindible para ser iniciado masón). uno de los casos llamativos puede ser el de Voltaire, con sus múltiples líos de faldas.

  23. A melinda (18):
    Lo más sorprendente de Zapatero, con todo lo que tiene de sorprendente, es que ya fuera judío y masón en el 34.

  24. Claaaaro, Sarah 22, de eso se trata, de dar pistas, además de honrar la memoria de mi abuelo!

    Saludos a la comunidad debatecalllejera.

  25. 13, 18, 24….

    Me vais a tener que demostrar que Zapatero tuvo realmente algo que ver con la revolución del 34, con lo aficionado que es este hombre a ponerse medallas por cosas que simplemente han pasado, sin que él haya tenido la más mínima influencia en ellas.

    Como por ejemplo, la elección de Obama.

  26. Extraído del acto II de la Flauta mágica:
    «Sacerdote: Gran Sarastro, podrá Tamino soportar las duras pruebas que le aguardan? Recuerda que es un prícipe
    Sarastro: Más que eso! Es un ser humano!»

    Qué bellos ideales. ojalá los alcancemos algún día…pongo el enlace del Aria de Sarastro «In diesen heiligen Hallen» del Acto II, por el incomparable Gottlob Frick. Disfrutad.

    http://www.youtube.com/watch?v=P7nxMbU5IUQ

    En estas salas sagradas
    no se conoce la venganza;
    y si un hombre ha caído,
    el amor lo conduce al deber.
    Entonces camina alegre y contento,
    junto al amigo hacia un país mejor.

    En estos muros sagrados,
    donde el hombre ama al hombre,
    no puede acechar ningún traidor,
    porque al amigo se le perdona.
    Quien no ama estas doctrinas
    no merece ser un hombre.

  27. Melinda hace peticiones estramboticas como » Vamos Jergón, sitúate en la historia»…..no se si la locura ha llegado a este blog….pero creo que nuestras neuronas empiezan a no dar mas desi ante los comentarios de Jergon, sino no me explico como PMQNQ puede sorprenderse de que «Zapatero, con todo lo que tiene de sorprendente, es que ya fuera judío y masón en el 34.».
    En fin ,como siga esto asi ,voy a ser el unico cuerdo en este blog ,claro esta que todo depende de si Mr Alguien le prende fuego, o no ,a Debate Callejero para que Jergon no entre……JAJAJA….que nervios.

  28. No se crean que solo la locura esta haciendo mella en Debate callejero,no….tambien en las filas del PP hay cosas que se la toman a chirigota:

    El alcalde del PP de Yebra (Guadalajara) se ríe de Cospedal en su cara.
    Los cinco concejales del PP, a favor de la instalación del almacén de residuos radiactivos

    ¡¡Pais de locos!!…..JAJAJA…que nervios.

  29. Claro esta que a algunos los golpes que han recibido en su largo historial dramatico les ha dejado como a Munilla:

    El karateka integrista asegura que Jefferson no habría apoyado la ayuda humanitaria sino el respeto «a los embriones norteamericanos»
    Chuck Norris: «Obama salva vidas en Haití y las termina en EEUU»

    A este no le salva ni el abuelo de Karate Kid…(suspiro santateresino)

  30. ¿Lo de los embriones norteamericanos de Munilla es cierto o es una coña, Amistad?

  31. Si uno para un momento el trancurso del tiempo,uno se da cuenta que entre España y E.E.U.U. hay muchas similitudes.
    En España hay dos Españas una franquista y otra roja , en E.E.U.U. hay dos Americas una Democrata y otra Republicana.
    En España esta Munilla y en E.E.U.U. tienen a Chuck Norris.

    Y todo porque en España gobierna Zapatero y en E.E.U.U lo hace Obama.

    Y todo ello ante la mirada atenta de Dios…jeje.

  32. Queda confirmado que el encefalograma de «Chus» Norris es tan plano como el del nivel de sus interpretaciones cinematográficas y televisivas. Tiene media neurona y nada de humanidad. Un cachico de carne con ojos.

  33. Muy interesante el artículo de S2H3 poniendo de manifiesto que el invicto Caudillo de España estaba bastante loco. Posiblemente había leído lo de Los protocolos de los Sabios de Sión y esta lectura encendió su paranoia contra los judios y masones. Pero, por otro lado, después de la guerra civil, venderle a un país que había un enemigo externo que sin duda era el culpable de que los españoles se hubieran matado entre ellos, era una forma hábil de quitarse la responsabilidad de haber iniciado la guerra y de fomentar la unidad frente al enemigo externo. Al igual que Stalin, Franco explotó su paranoia para someter más a fondo a la población. Muchísima gente fue acusada de masón despues de la guerra civil, cuando no se podía probar que pertenecieran a ningún partido político ni sindicato en tiempos de la República. Era una forma de meter miedo en la médula de la gente. Mi padre sufrió juicio por masón aunque no había sido miembro. Después de un tiempo, estas acusaciones se archivaban.
    Agradezco a Ossiana que nos haya contado algunos detalles de la vida de Mozart, que parece que conoce muy a fondo. Por lo visto en el imperio Austro-Hungaro la masonería no estaba mal vista. El panorama no era el mismo en la Europa de los borbones. Garibaldi era masón y los principes de la Casa de Saboya tambien. Garibaldi derrocó a los borbones del Reino de Naáoles y Sicilia y, sobre todo, redujo al Estado Vaticano, que poseía un extenso territorio, a su situación actual. Los masones y los jesuitas lucharon a muerte por ver quién mandaba en Francia, España, Italia y Portugal. Esquilache era un primer ministro masón de Carlos III que quiso modernizar la vestimenta de capa de los madrileños y los jesuitas organizaron el Motín de Esquilache. Nuestro General Prim era masón y derrocó a Isabel II para colocar en su sitio a Amadeo de Saboya. El asesinato de Prim cuando Amadeo llegaba a Madrid dió lugar a una gran ceremonia masónica. La importancia de los masones era tal que el Obispo de Madrid cedió la Basílica de Atocha para que en su interior se celebrara el funeral masónico. Todo esto nos lo cuenta Pérez Galdós en uno de sus Episodios Nacionales. Por tanto, Franco heredó por un lado, el odio al judío de la Inquisición y, por otro, el odio de los jesuitas a los masones. Se aprovechó de ambos, metiendo en el saco también al comunismo para reforzar su dictadura.

  34. Acabo de ver en El Intermedio al alcalde de Vic anunciando que acataba la decisión de la Abogacía del Estado aunque no la compartía y no salgo de mi asombro. No le había visto nunca. ¡¡¡¡Qué pijo, repijo!!! Tanto o más que el joven Costa. ¡¡Y un tipo así es el que decide no empadronar a los inmigrantes!!

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