El imposible Estado catalán independiente

LBNL

Estarán ustedes, imagino, un pelín hartos de escuchar a los unos repitiendo que si Cataluña se independiza, saldría de la Unión Europea, y a los otros insistiendo en que la Unión Europea no se atrevería a echar a siete millones de catalanes. Yo también, especialmente porque el debate parte de una premisa errónea. Podría llegar el caso de que Cataluña se independizara de España por medio de una secesión unilateral. Es difícil -tanto como que alcance la independencia por medio de un acuerdo negociado con el Estado español- pero no imposible. Las consecuencias políticas, económicas y sociales de tal secesión unilteral, por inciertas, son debatibles. Sin embargo, lo que no admite discusión es que, en ausencia de un acuerdo negociado, Cataluña no pasaría a ser un Estado independiente. Por tanto, no sólo dejaría de aplicarse la legislación europea en su territorio sino que Cataluña no tendría posibilidad de ponerse a la cola para volver a unirse a la Unión Europea, al menos hasta que el Reino de España decidiera reconocer al Estado catalán como Estado independiente.

El caso de Kosovo es ilustrativo. Independizado de Serbia con el apoyo de la mayoría de la comunidad internacional y de casi toda la Unión Europea -todos menos España, Grecia, Chipre, Rumanía y Eslovaquía- Kosovo no ha podido entrar en las Naciones Unidas. Todavía no estaría preparado para entrar en la UE pero ni siquiera puede ser candidato a la adhesión. Su aceptación como candidato está condicionada a que llegue a un acuerdo bilateral con Serbia, que lleva años  negociando con la mediación de la UE y que avanza gradual y lentamente. Todavía tiene que pasar algún tiempo para que Serbia se haga finalmente a la idea de aceptar la independencia de su antaño provincia, sobre la que no tiene ningún control desde hace lustros. Le ayudará a hacerlo que Kosovo esté empezando a dar las garantías necesarias a su minoría serbia en el norte y, sobre todo, que para aceptar a ambos como candidatos para la adhesión, la Unión exige a ambos que se pongan previamente de acuerdo. Entonces y sólo entonces, todos los Estados de la UE reconocerán a Kosovo como un Estado independiente y este podrá ponerse a la cola de los candidatos a entrar en la Unión, junto con Serbia, claro está.

Una Cataluña independiente lo tendría mucho más difícil porque nadie en el seno de la Unión Europea querría exigirle a España que reconozca la independencia de una parte de su territorio secesionada al no haber mediado una guerra civil, limpieza étnica o un régimen autoritario, circunstancias que en mayor o menor medida concurrieron en el caso de Kosovo. Además, Serbia no era miembro de la UE en el momento de la secesión. De haberlo sido, nadie podría presionarla a reconocer la estatalidad de su ex provincia autónoma. Como nadie podría presionar a España, que tendría todas las cartas en su mano para negarle el reconocimiento a Cataluña de por vida.

Es evidente, por último, que la popularidad internacional de la España democrática no tiene tampoco nada que ver con el aislamiento brutal de la Serbia de Milosevic. Si España no reconoce a Cataluña, sería prácticamente imposible que ningún otro miembro de la Unión Europea lo hiciera, como tampoco ningún otro miembro de la OTAN o ningún país latinoamericano. Taiwan lleva décadas buscando -y pagando a tocateja- para conseguir que le reconozcan, y apenas ningún Estado lo ha hecho por miedo a enemistarse con China. España da menos miedo que China pero tiene muchos más aliados en el mundo occidental y ninguno pondría en riesgo sus relaciones bilaterales.

De tal forma que si Cataluña llegara a independizarse unilateralmente, quedaría en un limbo jurídico-político de difícil arreglo. Tras una declaración de independencia unilateral, el Estado recurriría al Artículo 155 de la Constitución y suspendería el gobierno autonómico de Cataluña. Las nuevas autoridades se declararían en rebeldía e intentarían que todos los entes administrativos en su territorio se adhirieran a la nueva Cataluña independiente. Por tanto, los empleados públicos que trabajan en Cataluña -tanto para la administracion central como para la suspendida administración autonómica- deberían decidir si seguir trabajando y siguiendo instrucciones de la administración central o, si por el contrario, adherirse a la nueva autoridad catalana, arriesgando su carrera administrativa, sus derechos laborales, su salario, etc. Asumiendo que la nueva Cataluña independiente garantizaría suficientemente los derechos adquiridos y que una mayoría suficiente se sumase al nuevo régimen, el Estado perdería de facto el control del territorio catalán. Quiero pensar que la hipótesis que se verbaliza de vez en cuando de mandar los tanques es simplemente un reflejo de cuarenta años de dictadura y varias décadas de terrorismo nacionalista etarra. En cambio, sí es razonable imaginar enfrentamientos menores entre cuerpos policiales y entre grupos de civiles a favor o en contra de unas u otras autoridades.

Pero asumamos que las nuevas autoridades catalanas independientes consiguen asumir el control de facto sobre su territorio y que las nuevas instituciones catalanas -Ministerio de Asuntos Exteriores, Banco Central, Autoridad Nacional aeroportuaria, etc- se organizan eficazmente a los efectos de gestionar sus diferentes competencias. Aún así, no tendrían ninguna capacidad internacional porque no representarían a un Estado internacionalmente reconocido. Es decir, la nueva Cataluña independiente no podría participar de la gestión del tráfico aéreo del aeropuerto del Prat, o participar en el sistema internacional de pagos de Basilea, o en la unión internacional postal, por poner sólo algunos ejemplos. Sigamos con las hipótesis. La nueva Cataluña independiente dependería de España para las telecomunicaciones. Es decir, los teléfonos de Cataluña tendrían que seguir con el código internacional 34 o quedarían desconectados, por incapacidad de solicitar y recibir uno nuevo. Mucho se habla de que el Barça quedaría fuera de la Liga de Futbol Profesional española. No es del todo cierto, porque sería perfectamente posible que la Liga aceptara que siguiera en su seno pese a pertenecer a un territorio independiente (valga el ejemplo del Mónaco en la Liga francesa). Lo que no tiene discusión es que sin el acuerdo de España, a la Cataluña independiente le resultaría prácticamente imposible entrar en la UEFA, la FIFA o los Juegos Olímpicos.

Las relaciones internacionales están organizadas entre Estados. La nueva Cataluña independiente no sería un Estado reconocido por la ONU o las organizaciones internacionales que regulan los diferentes sectores. En tanto no fuera reconocida, lo que quedaría en la práctica a expensas de la voluntad del Reino de España, la nueva Cataluña independiente no tendría capacidad de actuar en el ámbito internacional y tendría que optar entre seguir dependiendo de España -asumiendo su cooperación- o quedar aislada.

Lo mismo vale, pero todavía con mayor claridad, para la Unión Europea. No es que la Unión no se atrevería a expulsar a siete millones de catalanes. Ni siquiera pretendería hacerlo. Los siete millones seguirían siendo ciudadanos europeos en la medida en la que no renuncien a su pasaporte y DNI españoles. Los que los rompieran en un alarde de patriotismo catalán, tendrían sin duda grandes problemas para viajar por Europa porque la exención de visado se extiende sólo a los ciudadanos y residentes legales de los Estados Miembros. Los estudiantes de las universidades catalanas públicas no podrían acogerse a las becas Erasmus y las entidades catalanas no podrían presentarse a las licitaciones de la Unión Europea, ni beneficiarse de las subvenciones del presupuesto comunitario. Porque todo ello depende de su adscripción a un Estado Miembro de la UE. O a un Estado internacionalmente reconocido y aceptado por la Unión como beneficiario, ya sea Noruega o muchos otros para diferentes programas. Pero tal aceptación depende del acuerdo del Consejo de Ministros, en el que España tendría la llave.

Las encuestas indican que es posible que la ciudadanía catalana le dé la mayoría al soberanismo el domingo que viene. Yo estoy convencido de que Convergencia quiere dicha mayoría para acumular fuerzas con vistas a conseguir un nuevo pacto fiscal con el Estado al estilo de los conciertos fiscales con el País Vasco y Navarra y un pacto para salvar la cara sobre el derecho a decidir, tras lo cual Mas y los suyos se bajarían rápidamente del burro dejando en la estacada a los verdaderos independentistas, porque saben que todo lo que acabo de describir es rigurosamente cierto. Puede que esté equivocado y que realmente quieran crear un Estado catalán independiente. Para esto último, el resultado de las elecciones del próximo domingo es irrelevante porque, incluso si consiguen los escaños suficientes para lanzar un proceso que acabe con una declaración de independencia dentro de año y medio, Cataluña podría llegar a ser independiente de España pero no un Estado independiente internacionalmente reconocido. Y mucho menos formar parte de la Unión Europea. Lo saben perfectamente y es una pena que los opuestos al soberanismo no lo expliquen con el detalle y la claridad necesarias.

14 comentarios en “El imposible Estado catalán independiente

  1. (Imitando a un prusesista) Uy, cuánto discurso del miedo. Pareces la bruja Piruja. Somos un pueblo unido que ha dicho basta a tanto desprecio y quiere recuperar su dignidad. Basta de mentiras e insultos.
    Más en serio, los antiprusesistas lo intentamos, pero resulta difícil dialogar con un adolescente enrabietado. Y además muchos tenemos (tienen) el reflejo de la equidistancia, o de echar la culpa al PP, en vez de tener el valor de decir las cosas claras. La presión social por conformarse al discurso soberanista (¿tú también, Rabell?) es menos intensa que bajo el franquismo, pero a la vez más distribuida y quizás por eso más efectiva.
    Trabajo en la universidad, con muchos colegas soberanistas. Extrañamente no les veo preocupados por sus proyectos de investigación europeos, y eso que a Suiza la echaron del espacio europeo de investigación porque a la UE no le gustó el resultado de un referéndum. Algunos de ellos creen que tienen la poción mágica de Asterix que les permitirá resistir los embates de España y a la vez un perfume que les abrirá las puertas de Europa con los brazos abiertos. Ni uno, ni otro. Llegará el momento en que se nos presionará desde Europa y desde España para que desistamos de saltarnos la ley y recuperemos la cordura. Y mecanismos de presión «soft», tienen muchos. Sin ni siquiera recurrir a cerrar ningún grifo ni mucho menos usar ejércitos.
    Por otro lado, no sería de extrañar que hubiera escenas de desobediencia civil en las calles y alguna que otra pelea. A algún compañero que repartía información sobre los riesgos de la independencia en la calle, le han hecho el signo de cortarle el cuello. Con una sonrisa, eso sí.

  2. Excelente artículo LBNL. Con independencia de los procesos que se abran según resultados , habrá que formar un gobierno que atienda lo cotidiano. Se me hace muy difícil imaginar uno coherente.

  3. Efectivamente, parece inviable el trayecto institucional hacia una Cataluña independiente si no es mediante acuerdo con España.

    Ojala se hubiera podido (o se pueda) hacer un referendum abierto donde se hablaran de estas cosas. Además, si es posible, de otras. Si se trata de que los independentistas catalanes «se jodan», vamos estupendamente, pero desde luego, son una parte sustancial de la población catalana.
    Si vamos al «no te soporto mas, esto es inaguantable», mejor prepararse para una independencia, mas tarde, o mas temprano.
    Si vamos a «estamos juntos en esto» es imprescindible que haya gestos y cariñitos por ambas posturas.

  4. El artículo de LBNL es de una claridad meridiana. Le felicito. Sorprende que entre tantos artículos que han aparecido en la prensa, algunos de sesudos togados en derecho, nadie mencione que ningún pretendiente a formar un estado puede hacerlo sin la aceptción de la comunidad legal internacional. Hay el ejemplo de Kosovo que solo se le ocurre al articulista. Todavía más grave es el caso de Palestina, que ni siquiera ha conseguido el reconocimiento de Corea del Norte o Venezuela. También sorprende que ningún representante del Ministerio de Asuntos Exteriores o simplemente de Naciones Unidas haya mencionado la barrera de derecho internacional público que impediría la aventura unilateral. Afirma LBNL que está convencido de que los políticos de Convergencia lo saben, pero que simplemente se suman al alegre supuesto de que todo va a ser posible porque solo buscan presionar para conseguir un pacto fiscal semejante al de los vascos y navarros. Pero entonces, a no ser que tengan tanta suerte como Tsipras, les va a pasar como al aprendiz de brujo: han incorporado a tantos grupos con afanes de desobediencia civil y martirologío, que se van a revolver en su contra en cuanto se empiece a negociar suavemente un pacto fiscal. Convergencia entoces estaría deseando que interviniera la Guardia Civil. Espero que se les deje ese trabajo a los Mossos de Escuadra.

  5. Zitron: Si le he entendido bien, creo estar de acuerdo con Vd porque todo mi artículo tiene carácter académico. Es decir, no creo que se vaya a llegar a nada parecido, entre otras cosas porque la estación término es conocida y nada apetecible, pero sí, si la cosa se empezara a parecer, la presión soft sería muy fuerte y contribuiría a abortar el proceso.

  6. Mulligan: En cuanto al próximo gobierno catalán, a mí me encantaría que fuera de Mas sin mayoría absoluta de escaños (cuanto más lejos mejor) para ver cómo recaba el apoyo de las CUP para su política económica. ERC ya se vendió por un plato de soberanismo pero no veo a las CUP para nada en la misma línea. Sería muy divertido ver a Mas liderando un gobierno de verdadera izquierda, con el apoyo de CUP y Podemos en lo económico, dando pasos hacia el soberanismo mientras a la base social de Convergencia se le hiela la sangre.

  7. PMQNQ: Al articulista de El País se le olvida citar a Rafa Nadal, otro ejemplo de profesionalidad, éxito y cordura. No por nada es íntimo de Pau y ayer estaba en Lille para festejar el título juntos.

  8. AYyayay!…creo que para analizar lo que está sucediendo en Catalunya,muchos de vosotros teneis un handicap cognitivo si no veis los debates de la TV3 por la mañana y por la tarde.
    Mi conclusion al verlos y oirlos es que los catalanes les importa un comino no que se diga en España…..ellos ,los independentistas si España no les «escucha» ,se van a pasar por el forro La Constitucion española y todas las leyes que vayan a impedir su determinación separatista.
    ¡¡¡¡LA Primavera Catalana,yastaquí!!!!!
    El Humo que ciega sus OjOs es corrosivo.

    Si fueramos invadidos por Aliens,,los unicos que se salvarian ,serian ellos…..JAJAJA…..que nervios.

  9. Lo mas corrosivo ha sido ver como se enorgullecian en TV3 de la historica bajada de audiencia del domingo ,producida por un boicot a la retrasmision obligada de La fiesta de la Rosa del PSC y otros actos politicos de PP y Ciudatans…..en fin.

  10. De acuerdo con Amistad. Estuvo genial. Es que el sentido del humor es indispensable para la supervivencia. Otros tienen muy poco, por desgracia.

  11. Sí, todo esto es verdad, e incluso el otro día una carta al director en La Vanguardia hablaba del caso de Argelia y su independencia de Francia y por lo tanto su salida de la CEE… aunque difícilmente equiparable por diversos motivos.
    De todas formas, aun siendo como se dice, ¿tiene sentido una Catalunya en España en contra de la voluntad de una mayoría de sus ciudadanos? De los que queremos que Catalunya siga en España, ya no sólo por motivos sentimentales, sino también por motivos políticos, sociales y económicos deberíamos sacarlos más a colación, aunque cuesta porque está claro que el debate lo está consiguiendo fijar Junts Pel Sí de CDC y Mas. Más que hablar del reconocimiento de otros estados debemos apelar al reconocimiento de los propios ciudadanos: economías de escala, mercado más próxima, solidaridad más rápida en caso de apuro, …. pero incluso lo de España ayuda a las exportaciones catalanas como pude comprobar en Noruega https://twitter.com/Senyor_G/status/636569866812715008 con los embutidos hecho en Girona con bandera española e incluso un torero!
    Si parece que Mas hace todo esto para forzar una negociación, touché, pero hay demasiada gente que se sentirá engañada o me están engañando a mi y entonces se habrán roto muchas cosas.

  12. El Estado español no puede aceptar una secesión porque sería ilegal, habría que cambiar antes la Constitución vigente y democráticamente aprobada siguiendo el proceso establecido para ello. Lo contrario simplemente es un delito, y no puede producirse. Si se produce una declaración unilateral de independencia, Cataluña seguiría dentro de la Unión Europea. Porque una declaración unilateral de independencia del Parlament inmediatamente anulada por el Tribunal Constitucional no tendría ningún efecto jurídico ni práctico, ni ningún reconocimiento internacional ni por el Estado español. Cataluña seguiría dentro de la U.E. porque seguiría dentro de España. Los ciudadanos y empresas seguirán pagando sus impuestos y cotizaciones a la Hacienda y Seguridad Social españolas, los sistemas legislativo, bancario y judicial aplicables sería el español, y en los puertos, aeropuertos, edificios oficiales, fronteras y cuarteles seguirían estando los guardias civiles y militares españoles. Simplemente no pasará nada porque la Generalitat no puede imponer ni pacífica ni violentamente esa decisión.

    Creo que todo esto no es más que para conseguir una posición negociadora de fuerza frente al Estado central para conseguir mejores condiciones económicas en una negociación que cambie el actual sistema autonómico. Me olvido de la independencia si me dais todas las ventajas que pido. Es como un farol. Pero el Estado no tendría que negociar esto en una posición así. Más bien cuando la realidad haya finiquitado el órdago actual, entonces sí, discutir, entre todos, una reforma federal y del sistema de financiación.

    Un par de enlaces:

    Porque un referemdum no es necesriamente más democrático:
    http://larepublicaheterodoxa.blogspot.com/2015/09/el-independentismo-es-democratico.html

    Y sobre las reales motivaciones económicas, España me roba:
    http://elpais.com/elpais/2015/09/18/opinion/1442588362_622227.html

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