El paradigma

Lobisón

Después de leer las críticas de Frans van den Broek contra las palabras que se cuelan en el lenguaje ordinario procedentes de contextos especializados, resulta tentador y al mismo tiempo arriesgado sacar a pasear el término paradigma, a expensas del artículo de Ignacio Sánchez-Cuenca publicado ayer en El País. La tesis del artículo es que el PSOE (la socialdemocracia) no puede limitarse a defender los servicios sociales y los derechos ciudadanos obtenidos anteriormente, sino que necesita propuestas de futuro.

Para él, estas propuestas deben ir en el sentido de combatir las desigualdades que han venido creciendo en los últimos treinta años, desigualdades de tipo económico (la escandalosa diferencia entre los salarios de los altos ejecutivos de las finanzas y los de los trabajadores asalariados ‘normales’) y fiscales (los privilegios y exenciones de los que gozan no ya las rentas del capital, sino en general las rentas más altas).

Y, por otro lado, plantea la inevitable cuestión de que los ciudadanos tienen la impresión de que son los poderes económicos los que imponen sus intereses en política, lo que lleva a una casi inevitable pérdida de confianza en la democracia. La combinación de privilegios y peso decisivo en las decisiones políticas sugiere que la economía (la nueva ‘clase dominante’) es la que realmente tiene el poder, y no la voluntad democrática mayoritaria.

No sé si es que estoy de acuerdo con estas ideas o si es que sólo he podido entender las que se corresponde con las mías. En todo caso se me ocurren algunas observaciones. La primera es que quienes se rebelan contra lo que ven como inutilidad de la política frente al peso de la economía insisten en buscar soluciones en la proximidad: cambiar las leyes electorales, acabar con el bipartidismo, controlar más a los políticos. Puede que todo eso sea bueno, pero me temo que no ayuda a resolver el problema de fondo.

Y éste, a mi juicio, es el paradigma de sociedad que se ha impuesto a lo largo de los últimos treinta años. El diseño institucional de la Unión Europea no falla por ser ‘tecnocrático’, sino por ajustarse al paradigma neoliberal según el cual era un error dejar en manos de los gobiernos la regulación de los mercados, y la UE debía asegurar que era la libre competencia —y no la acción de los gobiernos— quien ponía límites a las actuaciones de los poderes económicos. La otra posibilidad, crear un verdadero gobierno europeo que regulara los mercados, era inviable hasta que la maduración de las instituciones de la UE llevara a su formación, pero además era indeseable.

Ese mismo paradigma ha influido también muy fuertemente sobre la socialdemocracia. Una vez que la opinión pública aceptó que los impuestos eran malos, que los gobiernos eran malos gestores y empresarios, y que la única modernidad posible pasaba por los mercados, ir a la contra era muy difícil y era casi inevitable que los progresistas optaran por alguna forma de ‘triangulación’ (la expresión es de los asesores de Clinton) o de ‘tercera vía’. En España, a la vez que se hablaba de oponerse a cualquier forma de dominación (Pettit), se lanzaba el ambiguo mensaje de que bajar los impuestos era de izquierda, y se dejaba a la economía fuera de la agenda política.

¿Cómo se cambian ahora las cosas? El gobierno de Rajoy ha limitado los sueldos de los ejecutivos de las instituciones financieras en las que hay dinero público, y ha subido los impuestos en aras de la consolidación fiscal. Se puede criticar su oportunismo, pero a la vez habría que ver si por esas brechas se pueden hacer propuestas que vayan más allá, y tratar de enlazarlas con la defensa de la sanidad y la educación públicas. Un problema puede ser que la socialdemocracia siga aferrada a sus soluciones ‘liberales’ de años pasados, pero aun así el principal obstáculo es cambiar la forma de ver el mundo de la mayoría. El paradigma.

9 comentarios en “El paradigma

  1. Muchas gracias Lobisón. (y a Sanchez-Cuenca tb, ya que se le menciona)

    Los tres ultimos párrafos del post retratan yo creo, donde esta la «madre del cordero», es decir, por donde debería empezarse a construir una propuesta política interesante que no suene a manoseada y desleida. Por lo menos tiene un saborcillo distinto.
    Creo que la izquierda europea lleva tres décadas sacándose oposiciones a economista del estado (no está mal saber de economia, ni conocerse al dedillo la ortodoxia, lo único es que no es todo lo que hay que saber), a fuerza de eso, el discurso pierde foco y andamiaje. Ahora que resulta que el ssitema si está en crisis, nos pilla a todos a la luna de Valencia.

    Con todo, dice Lobisón, que «el mayor problema es cambiar la forma de ver el mundo de la mayoria», pues no pide usted nada…bastante es con que empiece a sonar una melodia interesante y coherente. Lo de tocar las almas de los descreidos, ya en la sieguiente fase, si eso.

  2. Lobisón, a pesar de su nombre, acaba siendo pastor de almas. Para cambiar el «paradigma», como paso previo a cambiar el «sistema», sería necesario que hubiera algo de debate ideológico y político en la sociedad. Coincido con Lobisón en que es necesario que suceda, pero no veo muy bien cómo puede conseguirse.en las actuales circunstancias.

    Sabemos que los medios están muy escorados a la derecha y más todavía tras la desparición de Público. La mayor parte de la gente pensante que era roja hace 30 años hoy son conservadores o andan obsesionados con otros temas (como el del nacionalismo). No hay think tank en la izquierda comparable en potencia y repercusión a FAES, que, reconozcamoslo, lo ha hecho estupendamente (una de las pocas cosas que le salió bien a Aznar). Las revistas que tiene el PSOE y que funcionaron hace unas décadas hoy están en coma vegetativo o han desaparecido (Zona Abierta, Sistema, etc.). Curiosamente, la que permanece más viva, la de Cuadernos de Alzate, se dedica enteramente a criticar al nacionalismo vasco y Francisco Llera escribe mucho en ella (con esto está dicho todo). Sobrevive Temas, pero no creo que nadie la haya leído nunca. Y el PSOE, desde hace muchos años, es un páramo en cuanto a debate ideológico. En fin, que las condciones son muy malas. En Internet está SinPermiso, que tiene una actitud muy condescendiente con la socialdemocracia, y pare usted de contar. Luego está la atomizacióbn de los blogs. Surgen algunos interesantes, como LineasRojas. Y lestán también esos lugares recónditos de internet que trae aquí de vez en cuando mi admirado Pratxanda. En fin, que la cosa está muy «achuchada», como dice la gente sobre la crisis cuando se le pregunta en la tele.

    Me ha gustado más el artículo de Fernández Marugán de hoy sobre el PSOE que el de ayer del profesor de sociología.

  3. Gracias Lobison,nuestro pastor de almas.

    Miren un ejemplo de como se combate «El paradigma popular»..aunque sea evidente que la carcundia mediatica no estará por la labor,por su interes se lo coryto y pego ,para que quede constancia en este blog ,como se contra-paradigmea y no se deja gota……jeje.:

    Cómo falsear el déficit de la Comunidad de Madrid.

    | 27/febrero/2012

    La Comunidad de Madrid ha ocultado déficit por valor aproximadamente de unos 1.000 millones de euros y mantiene oculta una Deuda de unos 2.000 millones de euros. Por eso resulta tan estrambótico como excéntrico creer que Madrid es la región más austera de España.

    Peor aún es leer en los medios de comunicación cómo una mentira repetida mil veces se convierte en verdad. El Gobierno de Madrid ha reconocido que no paga a las empresas de formación ocupacional unos 100 millones de euros y a los agentes de formación continua otros cien millones de euros, cantidades que, por cierto, oculta y no contabiliza como déficit.

    Para mayor abundamiento las subvenciones aprobadas para I+D, unos dos mil expedientes, están sin pagar, ni contabilizar, a pesar de haber sido tramitadas. Peor aún, Farmaindustria reclama a la Comunidad de Madrid una deuda por medicamentos por valor de 700 millones de euros que el gobierno regional tampoco suma como deuda.

    Añadimos que tampoco contabilizan una deuda de 510 millones de euros de material sanitario. Así, evidentemente, sin contabilizar las facturas y los expedientes, pueden dar las cifras que les da la gana. Un auténtico fraude contable, financiero, político, legal, económico, moral, fiduciario y público.

    Luego la Comunidad de Madrid oculta, aproximadamente, un déficit de unos 1.000 millones de euros y ha de sumársele una deuda de unos 2.000 millones de euros. Que Madrid es la región con menos déficit es más falso que un directo de Milli Vanilli.

    Ahora va a resultar que Elena Salgado decía la verdad. Previno de un déficit del Estado de alrededor del 5% y, efectivamente, este ha sido -décima arriba, décima abajo-, el que ha reconocido Montoro.

    Quienes no decían la verdad, empero, eran las comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular, adalides de la austeridad, presentando desviaciones tan impresentables como los déficits del 4,33% de Murcia, el 4,04% de Cantabria o el 3,68% de Valencia.

    Casi todas las regiones están tocadas por el desequilibrio presupuestario y, paradojas del destino, sobre todo aquellas gobernadas por el Partido Popular que son las que mayor riesgo de quiebra tienen. Como Valencia que tuvo que ser prácticamente intervenida en forma de aval para poder afrontar un vencimiento a finales de diciembre de 2011.

    Hay que eliminar del análisis el extraño juego contable de María Dolores de Cospedal, reconociendo una deuda a partir de facturas inferiores a un año, de tal manera que de esta forma justifica el cambio de modelo educativo y sanitario de Castilla La Mancha.

    Peor que un desequilibrio, sin embargo, es una mentira que todos dan por verdad. El déficit y la deuda de la Comunidad de Madrid son tan falsos como la planificación familiar de “con ocho basta”.

    Antonio Miguel Carmona es profesor de Economía, Portavoz de Economía y Hacienda del PSOE en la Asamblea de Madrid y Secretario de Economía del PSM-PSOE

  4. Dos carcajadas ,Dos.

    Madrid es la región con menos déficit es más falso que un directo de Milli Vanilli….JAJAJA….que nervios.
    El déficit y la deuda de la Comunidad de Madrid son tan falsos como la planificación familiar de “con ocho basta”……JAJAJA…que nervios.

  5. 4. Qué mayores estamos: mi hija no ha oido jamás hablar de Milli Vanilli, y no entendería el chiste.

    Tienen razón 1 y 2: me ha dado otro ataque de megalomanía. Intentar introducir algunos temas en el debate es hoy por hoy el programa máximo.

  6. Lo confieso: me ha dado un ataque de risa tonta cuando he leído la frase de Lobisón sobre el programa máximo. Quién tuviera arrestos para decir hoy aquello de ZP en 2000, «No estamos tan mal…»

  7. Muy acertado Lobisón lo del paradigma neoliberal. En efecto, desde la gran derrota de los Trade Unions por Tatcher la mayoría de la sociedad en las democracias occidentales, ha adoptado como modelo de sociedad el triángulo Gobierno – Mercados – Sociedad en que a Mercados le toca el ángulo llano, mientras que al Gobierno y a la Sociedad les tocan los dos ángulos agudos restantes. Todo iba bien desde 1970 porque todas las clases sociales mejoraban su nivel de vida. Se produjeron 2 o 3 pequeñas recesiones, pero los bancos centrales inyectaban dinero y todo se ponía en marcha otra vez beneficiando a todos. Pero la preponderancia del paradigma liberal hizo que el ángulo llano creciera a costa de hacer mas agudos los otros dos ángulos. En una palabra, aumentó muchísimo la desigualdad social: la campana de los estratos de nivel de renta se fue estrechando por su mitad de modo que a una cúpula ancha seguía una parte mediana mas estrecha seguida de una base excesivamente ancha. Esta es la situación actual de todas las democracias occidentales. Y lo mas importante es que se ha extendido la conciencia social de que esto es injusto y que si el paradigma liberal ha llevado a esta situación, que hay que cambiarlo. Pero, también se ha extendido el pesimismo de que la democracia parlamentaria no puede hacerlo.
    ¿Qué debe proponer un partido socialdemócrata? Ante todo, como dicen otros posts, volver a decir que los impuestos son buenos. Que la imposición directa es la mejor manera de reducir el enorme desnivel de rentas actual. Ahora bien, simplemente actuar sobre los tipos impositivos de los tramos mas altos del IRPF solo lleva a que los que estaban en esos tramos se pasen con sus familias a los ICAVs. ¿Como se puede evitar el fraude fiscal de los ICAVs? Solo se dice que no se puede porque se irían a otro país. La socialdemocracia debe atacar esta debilidad manifestandose unida en el parlamento europeo. Exigiendo allí un programa socialdemócrata único de toda la UE que haga fiscalmente responsable a las ICAVS en todo el ámbito europeo e incluso que tributen directamente a la Comisión Europea. Actualmente suena a utópico, pero con el tiempo, puede que vaya calando en los actualmente dispersos partidos socialdemócratas. Y, por último, los Think Tanks del PSOE debían estudiar a fondo la socialdemocracia sueca. ¿Porqué allí también retrocedio el modelo socialdemócrata? ¿Como están ellos tratando de recuperarse?

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