El paro y el orgullo del Gobernador

Carlos Hidalgo

El Banco de España no nos sorprendió ayer con un informe en el que dicen que la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) pudo provocar que se creasen entre 0,6% y 1,1% menos empleos. Este informe es más por orgullo del Gobernador, Pablo Hernández de Cos, que por responder a una inquietud del mercado. Hernández de Cos ya previó, de manera muy ortodoxa en una conferencia, que si subían los salarios se crearía menos empleo. Los datos iniciales le desmintieron y se ve que el Gobernador ha ido acumulando más datos para que la no creación de entre 0,6% y 1,1% puestos de trabajo ayudasen a restañar su orgullo.

Pero el caso es que ojalá el orgullo del Gobernador le hiciera mirar en otras direcciones. En sus informes anuales sobre las horas extra impagadas, el sindicato Comisiones Obreras estimaba que se dejaba de emplear a 156.000 personas por esas horas de trabajo que, ni se pagan, ni cotizan, ni terminan siendo especialmente productivas.

Si los cálculos del sindicato fueran correctos, remunerando las horas extra se crearía un 4,27% más de empleo. Una cifra muy superior al entre 0,6% y 1,1% que reivindica Hernández de Cos para salvaguardar su orgullo. Puede que los cálculos del sindicato sean incorrectos, ojo. Pero no tenemos a mano ningún estudio del Banco de España que nos lo aclare. Ni parece que lo vayamos a tener.

Tampoco tenemos estudios del regulador bancario que analicen cómo los bajos sueldos de los españoles lastran la demanda interna. Con un sueldo mayoritario que ronda entre los 980 y los 1.080 euros mensuales netos, es muy difícil que el consumo interno pueda estimular nuestra economía creándose más riqueza.

Curiosamente sí que existen esos estudios por parte de bancos privados y de sus fundaciones (como La Caixa), que han comprobado como cada euro destinado a microcréditos o a mejorar las condiciones materiales de las personas termina multiplicándose por tres. Pero si nuestros empresarios pagan sueldos de miseria, roban horas de trabajo (extras) a la Seguridad Social, a Hacienda y a sus empleados, no deberían extrañarse luego de que dependamos de que vengan turistas extranjeros, que cobran mejores sueldos que nosotros, a meter el dinero que falta.

Se habla mucho de flexibilizar la contratación y el despido, así como de cambiar las leyes para ello. Pero se habla menos de que para poner en marcha la “barbaridad” de que las horas extra coticen, se paguen y creen empleo, no hace falta reformar ninguna ley; sólo aplicar las que ya están en vigor. España, en muchos aspectos, es un país que legisla mucho, pero aplica poco. Y se nota en que cada semana, repito, cada semana, se trabajan entre 2,6 y 5 millones de horas extraordinarias que no son remuneradas. 130 millones de horas extras clandestinas anuales, tirando por lo bajo y 260 millones por lo alto. Teniendo en cuenta que el precio medio de una hora trabajada es de 11,95 euros brutos, cada año se hurtan a la economía nuestro país 3.107 millones de euros. Una cifra que tal vez sea lo suficientemente “macro” para que Hernández de Cos fije en ella su meticulosa mirada.

Y es que siempre se han hecho estudios buscando como reanimar nuestro desastroso mercado de trabajo por la parte de reducir sueldos, abaratar despidos y regalar cotizaciones, siguiendo la filosofía de que quién acumula capital, lo reparte. La famosa teoría del “Trickle Down Economics”. Pero el caso es que llevamos cuarenta años comprobando que eso, no sólo es falso, sino que quién tiene capital y lo aumenta, lo acumula sin reinvertirlo.

Menos mal que estudios como el de La Caixa descubrieron que si se inyecta dinero por abajo, en lugar de quedarse atascado, circula y se multiplica, creando más riqueza y empleo. Ojalá hubiera un estudio del Banco de España que lo corroborase. Habrá que apelar al orgullo del Gobernador.

4 comentarios en “El paro y el orgullo del Gobernador

  1. Certero el señor Hidalgo. Manda guevos que nos indique el señor de Cos que subir el salario mínimo frena la creación de empleo. Porque en la práctica, la mayor generación de empleo la generaría la vuelta de la esclavitud. Así que muy pertinente el recordatorio de que hay otras variables, impuestas por la ley pero siempre arrumbadas, que contribuirían a crear todo el empleo que la subida del salario mínimo limita y mucho más. Al precio de reducir los beneficios empresariales, es decir, los dividendos. Pero claro, uno es socio comunista bolivariano si se empeña en hablar de estas cosas…

  2. Una parte del descrédito de los sindicatos proviene de su desinterés en luchar contra la economía sumergida, teniendo como tienen mucha información al respecto y pudiendo aflorar una gran parte de la misma en muchos sectores, siendo el que menos participa en esas prácticas el sector industriial en general.
    Mirar hacia el lado y no querer ver como en los sectores agrícolas y la pequeña hostelería los abusos son frecuentes y culpar a los empresarios sin perseguirlos sólo demuestra la mala conciencia de la clase política dirigente en lo referente a la corrupción.
    El gran volumen de economía sumergida y el poco avance en dotar a la justicia de medios que la hagan más rápida y eficiente responde a lo mismo. No interesa.

  3. Me pregunto si las personas que vayan a firmar en contra de los indultos del Gobierno más psicópata de la historia de España,en las mesas petitorias del PP ,si al fontanero le pagan el IVA de la factura o directamente ni le piden la factura y les dicen que los van a denunciar por derramar agua en el suelo.
    Ejem…

  4. Si, hay mucho que decir sobre la orientación de los informes del BdE y tb, ya de paso de alguna que otra prestigiosa fundacion soportada principalmente por las grandes empresas. Hay vientos de cambio en la economía mundial y aquí soplan todavia poco, es un tema precioso el de como cambian los paradigmas.

    Efectivamente los sindicatos en general tienen poco prestigio y buena parte de ello se debe a errores propios, bien es cierto que otra buena parte se debe también a la acción reiteradas de una parte muy significativa de poderes políticos y economicos, a lo s q tener unos sindicatos lo más débiles posible, creanme, si que les interesa, les interesa mucho. Con todo , se han apuntado un par de tantos recientes, uno es la subida del SMI que recoge la linea de practicas y evidencias polítcias recientes en buena parte del mundo, otra ha sido la llamada «ley ryder», no tanto por el articulado en si -que tb- sino por su capacidad de articular una estrategia a medio plazo anticipándose a una problemática cuya percepción ha cambiado en muy poco tiempo: de modernidad inexorable bendecida por la tecnologia a modelo basado en prácticas abusivas. Las dos décadas a partir del 2020 van a ser muy distintas en el ámbito económico a las dos que la anteceden y seguramente veamos cosas diferentes en como patronales y sindicatos se han conducido.

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