Frans van den BroekÂ
De casualidad, el reciente anuncio de acercamientos diplomáticos entre TurquÃa y Armenia me encontró leyendo el libro de la escritora Turca Elif Shafak, “El bastardo de Estambulâ€. Casualidad feliz, por cierto, ya que este libro trata, entre otras cosas, de la cuestión del supuesto genocidio turco de los armenios durante la primera guerra mundial y su lugar en la conciencia nacional turca y en la diáspora armenia. No de manera directa, no obstante, pero sà a través de las vicisitudes de personajes pertenecientes a dos familias, una de origen turco, y otra de origen armenio. Los destinos de ambas se encuentran entrelazados a través de generaciones, y la confrontación con el pasado disloca la aparente estabilidad en la que han vivido desde aquellos hechos trágicos.
 La novela está construida de manera hábil y entretenida, alternando personajes de ambas familias y saltándose a ratos en el tiempo a fin de explicar los sucesos del presente. La familia turca está compuesta de mujeres a quienes o bien los hombres se les han muerto demasiado temprano o han abandonado en busca de una vida más auténtica. Los Kazanci sufren la maldición de la muerte de sus hombres, pero hay un hermano, en quien se concentraron todas las atenciones de los padres, que, sin embargo, ha emigrado a América para no volver jamás, salvo al final, cuando se resuelve la novela, veinte años después. La abuela, una hija, cuatro nietas y una bisnieta luchan como pueden para sobrevivir en un mundo favorable a los hombres. Destacan Zeliha y Asya, madre e hija (bisnieta de la matrona de la familia), por su carácter independiente y rebelde. Asya no sabe quién es su padre, pues su madre quedó embarazada a los 19 años, sin confesar jamás quién habÃa sido corresponsable. Zeliha, de una belleza refulgente, siempre ha usado minifaldas, cosméticos, adornos de toda clase, y ahora regenta una tienda de tatuajes y tiene una relación extramarital con un escritor. Asya, de 19 años, cultiva un cinismo similar al de su madre, pero exacerbado por la conciencia de su falta de belleza, en comparación con su madre. Su inquietud vital le lleva a juntarse con miembros de la intelectualidad local, algunos en problemas con el gobierno por su actitud crÃtica, y tiene un affaire con uno de ellos, un hombre mucho mayor y casado.Â
De pronto, la familia recibe la noticia de que un familiar polÃtico del hermano perdido en América, Armanoush Tkatchkmantian, va a venir a hospedarse con ellos por unos dÃas, en busca de sus raÃces. Armanosuh tiene 19 años también y quiere visitar la casa donde viviera su familia armenia antes de la expulsión por el gobierno de los jóvenes turcos. Armanoush es la hija del primer matrimonio de la actual esposa de Mustafa, el hermano emigrado de los Kazanci, con un armenio. Armanouhu le pide por ello a Mustafa le ponga en contacto con su familia de Estambul para realizar su viaje a los orÃgenes. Como toda armenia del exilio, Armanoush vive obsesionada por su relación con los turcos y TurquÃa. Visita páginas armenias de internet, donde chatea con otros americanos-armenios no menos obsesionados que ella, aunque quizá más radicales, y todo esto la lleva a querer ver por sus propios ojos la TurquÃa de la que tanto se habla en diatribas y de la que emigró su familia tanto tiempo atrás.
 La casa ya no existe, por supuesto, y la lÃnea argumental deriva hacia la historia personal de Asya, pero este marco argumentativo le sirve a Shafak para plantear una serie de cuestiones culturales y polÃticas que todavÃa fracturan la sociedad turca de hoy en dÃa, y para analizar de modo poético el efecto del pasado en la vida presente, y los peligros y liberaciones que conlleva el querer desenterrarlo u olvidarlo. El libro fue tan exitoso en este sentido, que hasta le supuso a la autora un juicio en TurquÃa, por haber ofendido a la nación turca, por el cual podrÃa haber pasado hasta tres años en la cárcel. Felizmente no hubo sentencia desfavorable, pero este episodio es una indicación más, si no hubiera suficientes, de la extrema sensibilidad con que son recibidos en TurquÃa cualquier producto cultural o polÃtico que tan sólo insinúe la participación de TurquÃa en el atroz genocidio armenio. La familia de Armanoush, y la de los Kazanci también, han debido sufrir en carne propia los efectos devastadores que tuvieron las polÃticas de expulsión de los armenios, y la caÃda del imperio otomano después de la primera guerra mundial. Shafak plantea estos temas con compasión y equilibrio, sin que sesgos ideológicos estorben el decurso natural de la trama, que, a fin de cuentas, es un drama familiar. Y lo hace con el debido humor, lo que aligera la pesadez de la temática escogida. Una temática que incluye no sólo al genocidio, sino a la difÃcil relación que tiene el estado secular turco con el Islam más tradicional, a la inevitable tensión interna de una sociedad escindida entre la modernidad y la tradición.
 Shafak vive en realidad en América, donde es profesora en la universidad, y este libro fue escrito en inglés en primera instancia. Es actualmente una de las escritoras más vendidas en TurquÃa, lo que demuestra no sólo su capacidad como novelista, sino el interés que existe en su paÃs de origen por los temas que aparecen en sus novelas, desde la memoria histórica hasta el islam o el sufismo. La novela de Shafak, cuya trama evito revelar para beneficio de posibles lectores, parece sugerir que si bien la confrontación con el pasado es necesaria –al menos, en determinados casos-, debe tener lugar en condiciones que minimicen sus posibles consecuencias deletéreas. Algunos de sus personajes experimentan, por ello, una sensación de liberación; para otros, por el contrario, se trata de una experiencia devastadora.
 En el plano psicológico, le debemos al psicoanálisis la propalación de la idea de que la confrontación con el pasado, por más desagradable que sea, tiene efectos terapéuticos. En muchos casos, se afirmó, sólo esta confrontación podÃa curar al paciente. Pero la psicologÃa, por suerte, ha dejado atrás buena parte de los dogmas más inflexibles de la secta psicoanalÃtica, y ha comprendido que esta aseveración no es siempre cierta. En realidad, en muchos casos ocurre precisamente lo opuesto. Hacer revivir a un paciente, o a una persona normal, para tal caso, experiencias negativas de un contenido emocional intenso puede antes que curar, enfermar a la persona que se somete a esta reminiscencia. En no pocos casos, la insistencia de los especialistas en hacer volver al paciente a momentos que mejor era olvidar a toda costa, sólo sirvió para desencadenar una psicosis o el completo colapso anÃmico del mismo. No cabe duda que para algunos, confrontar el pasado y analizarlo ha sido beneficioso y continúa siéndolo. No se debe olvidar, no obstante, que parte del efecto terapéutico procede de la reinterpretación cognitiva de los hechos vividos, desposeyéndolos de este modo de su poder pernicioso, como cuando se procura eliminar la sensación de culpa de quien ha vivido agobiado por su presencia tras algún evento del que se considera culpable. La curación la efectúa el cambio presente del marco interpretativo, no la simple evocación de un pasado que ha sido hiriente o traumático.
 De la misma manera en que una terapia debe tener lugar en condiciones especÃficas y controladas, toda apelación a la memoria histórica requiere la creación de condiciones en que dicha reinterpretación pueda ejercer un efecto beneficioso, o por lo menos, no tan negativo. Esta es la razón de la creación de comisiones de la verdad, en las que se toma en cuenta tanto la necesidad de justicia como la reconciliación de un paÃs fracturado por la historia. Puede sonar cursi repetirlo, pero una de sus caracterÃsticas más resaltantes es la vocación de perdón que las ha animado allà donde han podido servir para la reconstrucción de una comunidad traumatizada. Esto no es nada fácil, por supuesto, y no siempre es posible. Por ello, a la vocación de perdón se le debe aunar una vocación de realismo pragmático que tenga en cuenta las realidades de facto antes que los deseos muchas veces encontrados de los participantes comunitarios en dichos procesos. Por ejemplo, esperar del gobierno turco que de pronto reconozca haber cometido un genocidio con el pueblo armenio en 1915 es no sólo ingenuo, sino contraproducente. El pueblo turco ha sido educado desde la llegada de Mustafa Kemal en un nacionalismo exacerbado que más de una vez ha dado muestras de poder degenerar en violencia e irracionalidad. En ello no son distintos de cualquier comunidad presa de la pasión nacionalista. A la vez, existen sectores sociales en TurquÃa dispuestos a una reevaluación honesta del pasado, pero que todavÃa son marginales y en peligro de pagar con su vida cualquier exceso de franqueza moral. La novela hace también palpable la manera en que el propio pueblo armenio del exilio (más preocupado por esta cuestión que el mismo pueblo del paÃs armenio) se ha dejado atrapar por una dinámica victimista y revanchista que poco podrá ayudarle a conseguir el reconocimiento que merece. Shafak se mantiene siempre cerca de la conciencia de sus personajes, y es a través de ella que la historia se manifiesta de manera más intensa. Los grandes hechos históricos no desmerecen su atención, pero una obra de ficción no puede degenerar en panfleto o ensayo, y en este sentido es una obra bien lograda. Tanto su persona como su obra representan lo más esperanzador del estamento intelectual turco, y patentizan la manera en que TurquÃa está sujeta a un proceso de cambio que, me parece, la llevará a adoptar la modernidad democrática más plenamente y quizá a unirse a la Unión Europea. Este proceso no será fácil, ni ocurrirá por virtud de cambios meramente legales. Que haya habido un pequeño acercamiento diplomático es esperanzador, sin duda, y que obras como la de Shafak alcancen tal popularidad en su paÃs también. Esperemos que haya mucho más de lo uno y de lo otro en el futuro reciente.
Gracias, Frans, muy interesante y yo dirÃa que muy realista y justo el último párrafo. HabÃa leido sobre el escándalo y el procesamiento provocados por el libro y ahora me hago una idea más precisa de la historia.
DifÃciles las cuestiones que plantea van den Broek. Hay un conflicto entre los costes psicológicos y los beneficios polÃticos de revisar oscuros episodios nacionales. En el caso de TurquÃa, creo que hay un exceso de orgullo nacional que les impide afrontar el asunto del genocidio armenio. Ese orgullo tiene su lado bueno, pues hace que la gente sienta como una tarea propia conseguir la prosperidad y el desarrollo del paÃs, asà como defender la obra de Attaturk, pero tiene un lado también muy inquietante: la brutalidad contra los kurdos, o las leyes que impiden hablar del pasado. Que un episodio tan lejano, de comienzos del siglo XX, tenga todavÃa tanta carga emocional en TurquÃa, a mi me resulta extrañÃsimo y creo que emponzoña la relación de los turcos con el resto del mundo. Hace poco tuve un encuentro con un profesor universitario turco de derechas y todavÃa me decÃa que lo del genocidio era una fabricación de las potencias occidentales para denigrar al pueblo turco. Me aseguraba que historiadores turcos habÃan demostrado que el número de vÃctimas era aproximadamente una décima parte de las cifras que suelen manejarse.
El dilema es algo parecido al del médico: ¿debe decir siempre la verdad al paciente, aunque pueda hundirle emocionalmente, o hay circunstancias en que se debe suavizar o incluso ocultar la verdad? A mi me parece que en general debe prevalecer la verdad, en medicina o en polÃtica, sobre el bienestar psicológico de la gente. Por lo menos, se debe dar el derecho a todo el mundo a conocer la verdad y luego que cada uno haga lo que quiera. Recientemente, cuando Garzón sacó el asunto de los niños hijos de republicanos raptados por el franquismo y entregados a familias «nacionales», uno pensaba en las consecuencias que puede tener para esos niños, hoy con más sesenta años, descubrir que toda su vida se ha construido sobre una mentira criminal. Es un caso muy peliagudo. En comparación, el reconomiento del genocidio armenio me parece una cuestión menor: por eso no entiendo que los turcos sean tan cerriles con esta cuestión. Es lo que tiene el nacionalismo exacerbado, supongo.
PD: hoy Público saca una encuesta catalana en la que Esquerra se despeña. AgradecerÃa a Pratxanda si le parece verosÃmil que algo asà ocurra.
Yo pisaré las calles nuevamente
de lo que fue Santiago ensangrentada,
y en una hermosa plaza liberada
me detendré a llorar por los ausentes.
Yo vendré del desierto calcinante
y saldré de los bosques y los lagos,
y evocaré en un cerro de Santiago
a mis hermanos que murieron antes.
Yo unido al que hizo mucho y poco
al que quiere la patria liberada
dispararé las primeras balas
más temprano que tarde, sin reposo.
Retornarán los libros, las canciones
que quemaron las manos asesinas.
Renacerá mi pueblo de su ruina
y pagarán su culpa los traidores.
Un niño jugará en una alameda
y cantará con sus amigos nuevos,
y ese canto será el canto del suelo
a una vida segada en La Moneda.
Yo pisaré las calles nuevamente
de lo que fue Santiago ensangrentada,
y en una hermosa plaza liberada
me detendré a llorar por los ausentes.
11 de Setiembre de 1973
Aceptando que sea preferible afrontar la verdad sobre el pasado y dando por hecho que el nacionalismo turco (que en general ha sido bastante beneficioso para ese paÃs) no es nada partidario de abordar la responsabilidad en el drama armenio, no deja de ser curiosa la facilidad con que en Europa y Norteamérica se da por buena una de las versiones de la historia que no tiene, ni muchisimo menos, un soporte documental que la avale del todo.
Curiosamente, se tienden a despreciar con demasiada facilidad, los trabajos de historiadores turcos como si fueran fruto, sin más, de su nacionalismo (cuando es lógico que sean mayoritariamente los turcos quienes historien sobre ello). En realidad, parece ser que son más las obras que niegan la acusación sumaria del genocidio que al contrario. Lo que se discute, por cierto, no es el hecho de la ingente cantidad de muertos y el desplazamiento de poblaciones (cuya magnitud, desde luego, los turcos rebajan bastante) sino si tales hechos no se pudieron evitar en el contexto de una guerra durisima y el desmembramiento del imeprio turco o si, por el contrario, obedecieron a una planificación previa y por tanto a una voluntad genocida.
Lo que sà me parece evidente es que esto del supuesto genocidio armenio reaparece en la última década como una forma más de obstaculizar la posible integración europea de TurquÃa y ello por motivos que nada tienen que ver con la rehabilitación de la memoria y la causa armenia.
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Interesante el «Publiscopio» sobre las próximas elecciones autonómicas catalanas. En resumen, prevé un crecimiento de CiU y del PSC (más de este último), conservando la primacÃa la formación de Artur Mas, que es también el polÃtico más valorado (por su buena aceptación tanto entre sus votantes como en los del PP) aunque son mayorÃa quienes creen que Montilla seguirá presidiendo la Generalitat. En realidad, el peligro para el PSC es la brusca caÃda de ERC que impedirÃa la revalidación de la fórmula del tripartito. Pero parece ser que ese voto perdido por ERC está ahora en posturas abstencionistas, y podrÃa ser, por tanto, recuperable. Por lo demás, estancamiento del PP y de IU-ICV y la nada más absoluta en el mundillo regeneracionista.
Gracias, Frans. Me mareé un poco a causa de los parentescos, pero bueno. Si he entendido bien, la anécdota tiene que ver con una familia mixta turco-armenia. ¿Se dan casos asÃ? En la medida en que hubiera algo más de mestizaje, me parece a mà que la hostilidad secular deberÃa ir aplacándose, ¿no? La historia del Asia Menor es complicada como pocas. TodavÃa hay comunidades de griegos del Ponto allá por el Cáucaso, y es sabido que la cuna de la épica griega, Troya, está en TurquÃa. Los restos helénicos de Anatolia son más impresionantes que los del Ãtica. Los griegos llevan quince años pugnando para que un paÃs que se empeñan en llamar FYROM (Former Yugoslav Republic of Macedonia) no les arrebate un nombre que consideran marca registrada, Macedonia. Es cierto que la I Guerra Mundial fue un cataclismo descomunal para TurquÃa, seguido de la guerra contra Grecia, con deportaciones masivas en ambos sentidos. En ese contexto, no sé hasta que punto lo de los armenios (a la sazón, metidos en el carajal de la creación de la efÃmera República Socialista Soviética de Transcaucasia) fue tan singular. En fin, un lÃo.
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Yo también lo he recordado, Lezo. Con la misma canción, claro. Y sigo teniendo un escrúpulo, que ya comenté, con quien afirma arrobado; «Si el poema eres tú, qué puedo yo cantarte, Comandante».
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¡Pobre Presidente! Vaya mal trago, ayer con este señor italiano que parece una caricatura de sà mismo, y tiene aspecto y categorÃa de vendedor de coches usados (con perdón del colectivo). Berlusco da grima en televisión; en vivo, apreciando los relieves del maquillaje, la repoblación capilar y las tensiones faciales, es verdaderamente asqueroso.
Abrazos para todos.
Tengo entendido que Permafrost lo sabe todo sobre el genocidio armenio. Por favor, que rompa su silencio y nos ilumine.
Oh, vaya. El comentario de Barañain me produce cierta desazón. Disto de conocer todo sobre el genocidio de los armenios, como sugiere Don Cicuta, pero algo estudié hace tiempo.
No estoy de acuerdo con la afirmación de que son mayorÃa quienes discuten el genocidio. De hecho creo que es una opinión equivocada. Entre los especialistas en el estudio de genocidios (los hay, es una disciplina floreciente en las dos últimas décadas, con sus propias asociaciones; yo mismo estuve sucrito al «journal of genocide research» durante tres años) no hay discusión. Raphael Lemkin, que fue quien acuñó el término «genocidio», si no recuerdo mal, consideraba el caso armenio un antecedente del holocausto judÃo y no hay ningún «genocidólogo» serio que se deje llevar por el trabajo revisionista de Bernard Lewis y compañÃa. La gran diferencia con el caso nazi es que la campaña negacionista ha sido polÃtica de estado y ha contado con importantes valedores de forma continuada, hasta el ridÃculo (recuerdo un artÃculo donde se documentaba la evolución del tratamiento del tema en la Enciclopedia Británica y otro en el que una reputadÃsima estudiosa, Fein, daba cuenta de las presiones que por parte del gobierno turco habÃa sufrido Microsoft para obligarla a cambiar la redacción de su entrada en la enciclopedia Encarta…).
Sobre los historiadores turcos… Están documentadas la destrucción de documentos (valga la redundancia) y la falta de libre acceso a los archivos turcos por parte de historiadores poco afines a las tesis negacionistas. Alguien que obstruye y destruye sistemáticamente la investigación no puede ampararse en la supuesta oscuridad que él mismo proyecta. Por fortuna existen otras fuentes. Dadrian es el más impresionante y bien documentado autor que conozco sobre el genocidio armenio. SÃ, él es armenio, pero sus libros me parecen irrefutables e invito a quien desee aproximarse al tema que le eche un vistazo. Es posible encontrar artÃculos suyos en internet. Yo tengo montañas de bibliografÃa, pero no es cuestión de quién la tiene más grande (la bibliografÃa, digo).
Precisamente el hecho de que los acontecimientos ocurrieran bajo el paraguas de una guerra atroz y la forma en que se ejecutó el genocidio («deportaciones») ha dado un manto protector a los negacionistas. Que TurquÃa sufrió mucho nadie lo niega. La alemania nazi también. Nadie discute que las «death marches» nazis fueran otra forma de exterminio. Las practicadas por los turcos, en cambio, son reasentamientos, desplazamientos, deportaciones. Ya. Cuando deportas a alguien al desierto o hacia la nada sin vÃveres de ningún tipo, sacas a cuadrillas de delincuentes de las cárceles para que se ceben en las caravanas e impongan un supermercado de la violación (hay una terrible historia colateral de atroces abusos sexuales en este caso, como en casi todos, pero aquà llegó a ser sistemático) no hay muchas dudas de cuál es el objetivo. Cualquier fuente especializada dará buena cuenta documental de la metodologÃa e intencionalidad del asunto. Por suerte, hubo numerosÃsimos testigos extranjeros (tanto de naciones enemigas como, y esto es lo más importante, aliadas, en particular alemanes) de relataron las atrocidades.
Al final es como todo: un lego puede dejarse abrumar por un experto entregado que recurre a montañas de citas y argumentos bien ensayados. Si a mà David Irving me empieza a decir tal y cual, yo no sabrÃa que responderle punto por punto y eso no significa que yo estarÃa dispuesto a aceptar que el Holocausto no existió.
Antes de tragarse la propaganda oficial turca (que uno puede encontrar incluso en las páginas webs de sus principales embajadas), mi aproximación es elemental: la mayorÃa de los estudiosos (sÃ, la inmensa mayorÃa) lo tienen claro; yo mismo he leÃdo profusamente en uno y otro sentido y detecto dos cosas: por un lado, los argumentos negacionistas se parecen mucho a otros que se emplean en muchos otros campos (uno ha desarrollado ya cierto olfato) y me resultan algo falaces a priori, y poco convincentes una vez estudiados; por otro lado, las obras que argumentan la realidad del genocidio armenio me han parecido convincentes conforme a lo que entiendo que es la práctica histórica comúnmente desarrollada.
Existen unos claros antecedentes, ya a finales del siglo XIX, de masacres hacia los armenios. ExistÃa, por asà decir, una «cuestión armenia». La guerra impone un contexto brutal en TurquÃa, donde se ve la oportunidad, por parte de un gobierno con caracterÃsticas muy peculiares que ha fagocitado los resortes sociales más elementales, para dar una solución final a esa cuestión que supone limpiar TurquÃa de elementos cultural y religiosamente «ajenos».
Es cierto que habÃa armenios en el ejército ruso. Eran rusos. Los exterminados fueron los armenios turcos. También habÃa judÃos en los ejércitos aliados que lucharon contra Alemania en la 2GM. ¿Significa eso que los judÃos atacaron Alemania? SÃ, habÃa un cierto movimiento nacionalista armenio dentro de TurquÃa. DifÃcil no comprenderlo, por otro lado, teniendo en cuenta que era una población social y jurÃdicamente discriminada. Pero su «resistencia» y representatividad antes del genocidio fue mÃnima e interesadamente exagerada para justificar a posteriori los hechos. Supongo que nadie considerará que la rebelión del guetto de Varsovia da la razón a los nazis frente a los «violentos» judÃos. Y, sÃ, hacia el final de la guerra, los ejércitos que entraron en TurquÃa hicieron grandes burradas, bestialidades sin cuento. Y algunos de quienes lo hicieron eran armenios con deseo de venganza por lo que habÃa ocurrido a sus hermanos («fires of hatred», si no recuerdo mal, cito de memoria, es un libro muy interesante en este sentido, porque da una perspectiva algo más grisácea de lo habitual, sin negar, por otro lado, el genocidio). Pero lo uno no quita lo otro y las mentes inteligentes deben ser capaces de distinguir causas y efectos y fenómenos relacionados pero distintos sin caer en el totum revolutum que sólo beneficia a quienes travisten la historia en beneficio propio. Ni el holocausto justifica los posibles eccesos israelÃes, ni los posibles excesos israelÃes son una excusa retrospectiva para el nazismo.
Finalmente, este es un tema sobre el que existen montañas de escritos y el estudio del negacionismo del genocidio armenio resulta fascinante en sà mismo.
Hay preguntas bastante sencillas que sirven para iluminar el asunto más que otras sesudas elaboraciones. Si los armenios sólo fueron «deportados», ¿dónde están? ¿Dónde están esos cientos de miles de armenios que poblaban TurquÃa? ¿Cuántos hay ahora en ese paÃs y en los de alrededor? Porque si uno suma los americanos, franceses y demás… no salen las cuentas. Y si uno dice que lo que pasó es que se murieron en las deportaciones… bueno, pues eso es precisamanete un genocidio. Como mÃnimo, por eso que los penalistas llaman «dolo eventual» (mira, yo sólo te echo de tu casa, te vas con lo puesto y te doy de patadas mientras te arrastras por parajes yermos, donde tu verás de qué bebes y te alimentas y vistes, etc., pero vamos, que no quiero que te mueras, ¿eh?, sólo que te vayas); pero en este caso hay pruebas de astuta planificación, incluyendo la planificación de la pantalla.
Esa es mi postura sobre la cuestión y lamento no haberme expresado con brillantez ni estar disponible para el debate. Para mà personalmente polemizar sobre esto en este momento tiene tanto interés como pasar horas de las que carezco discutiendo con PÃo Moa o con alguien que dice que Stalin llevaba a los disidentes a campos de recreo [Ojo, no estoy diciendo que Barañain ni ningún otro participante del foro estén al nivel de los aludidos, ni mucho menos, que no se me entienda mal: es una mera referencia en abstracto sólo para señalar que no deseo entrar en debates, más allá de hacer una somera expresión de mi punto de vista, por invitación del excmo. Don Cicuta y porque para mà es un tema algo sensible].
Saludos a todos.
Apoyo la moción de Cicuta para que Permafrost nos ilumine sobre el genocidio armenio. Lo de que nos «ilumine» es particularmente apropiado en este caso, porque al fin y al cabo el «padre» de la nación armenia -la primera que oficialmente se cristianizó- es el santo Gregorio, alias «el iluminador», con toda una leyenda a sus espaldas -que incluye su éxito curando de licantropÃa al rey que lo tenÃa encarcelado en una gruta y llevaba intentando matarlo unos cuantos años-, que rÃase Usted de los mitos fundacionales.
Ag, disculpas por la profusión de erratas en mi anterior mensaje. Hoy tengo las neuronas correosas y los dedos como morcillas.
«de relataron» debe leerse «que relataron». No existen «eccesos», obviamente, sino «excesos», etc.
Más saludos.
Excelente iluminación la de Permafrost.
Se ha expresado usted, no sólo con blillantez, sino con extraordinaria claridad, Permafrost, por lo que le doy las gracias.
En el, como siempre, brillante artÃculo de Frans van den Broek hay ciertas frases que me han prudicido una cierta desazón. Escribe » De la misma manera en que una terapia debe tener lugar en condiciones especÃficas y controladas, toda apelación a la memoria histórica requiere la creación de condiciones en que dicha reinterpretación pueda ejercer un efecto beneficioso, o por lo menos, no tan negativo. Esta es la razón de la creación de comisiones de la verdad, en las que se toma en cuenta tanto la necesidad de justicia como la reconciliación de un paÃs fracturado por la historia. Puede sonar cursi repetirlo, pero una de sus caracterÃsticas más resaltantes es la vocación de perdón que las ha animado allà donde han podido servir para la reconstrucción de una comunidad traumatizada. Esto no es nada fácil, por supuesto, y no siempre es posible. Por ello, a la vocación de perdón se le debe aunar una vocación de realismo pragmático que tenga en cuenta las realidades de facto antes que los deseos muchas veces encontrados de los participantes comunitarios en dichos procesos. Por ejemplo, esperar del gobierno turco que de pronto reconozca haber cometido un genocidio con el pueblo armenio en 1915 es no sólo ingenuo, sino contraproducente. El pueblo turco ha sido educado desde la llegada de Mustafa Kemal en un nacionalismo exacerbado que más de una vez ha dado muestras de poder degenerar en violencia e irracionalidad. En ello no son distintos de cualquier comunidad presa de la pasión nacionalista…» ¿Quiere esto decir, en alguna medida, que no se debe denunciar, por tiempo que haya pasado, un genocidio porque las consecuencias de esa denuncia pueden ser más negativas que positivas?
Addenda para vagos interesados. Algunos enlaces fáciles de conseguir vÃa wikipedia o rezando a San Google: http://www.commentarymagazine.com/viewarticle.cfm/genocide–11140
http://ermeni.org/english/vdadrian_harvard.htm
http://www.anca.org/assets/pdf/armenian_genocide_reference/A%20Lecture%20on%20The%20Armenian%20Genocide.pdf
Más saludos.
Muchas gracias por los comentarios hasta ahora habidos. Se aprende lo suyo, sin duda. Debo disculparme por el lÃo de las familias, que creo que no supe exponer con la suficiente claridad. Es mejor, por supuesto, leer el libro, pues es algo complejo en este sentido. Pero aclaro de momento que no se trata de una familia mixta turco-armenia, sino de dos familias, una armenia y otra turca, que van a encontrarse por avatares del destino. El libro está muy bien escrito, por lo que es mejor dejarse llevar por él. Hay traducción española.
Coincido con Cicuta en que la verdad es mejor al ocultamiento u olvido, pero hay que crear las condiciones polÃticas, sociales o culturales como para que la confrontación con el pasado no sea menos beneficiosa que perniciosa. Cada caso exigirá su propia aproximación, me imagino, personal o históricamente, pero la verdad tiene maneras de revelarse al final de todas formas, y no siempre de la forma más agradable. Por lo que un mÃnimo control de las condiciones de revelación de la misma puede ser útil. Pero es tema muy peliagudo, es cierto. Ya vuelvo sobre esto más tarde. Que tengan buen dÃa.
No es raro que una noticia como esta que reproduzco, tomada de la edición digital de La Vanguardia, no aparezca aún a estas horas en «EL PaÃs»?
«SIGNOS DE FUERTE RECUPERACION EN LA OCDE, ESPAÑA INCLUIDA.
El indicador para el conjunto de los 30 miembros subió 1,5 puntos en julio hasta 97,8 puntos
11/09/2009 | Actualizada a las 12:31h | EconomÃa
ParÃs. (EFECOM).- Los indicadores compuestos avanzados mensuales de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) publicados muestran «signos fuertes de recuperación en la mayor parte» de los paÃses miembros, España incluida.
El indicador para el conjunto de los 30 miembros de la OCDE subió 1,5 puntos en julio hasta 97,8 puntos, todavÃa por debajo del nivel 100 que marca la media a largo plazo, y también inferior en 1,9 puntos respecto al que tenÃa el pasado año en las mismas fechas.
El ascenso en el caso de la zona del euro durante ese mes fue de 1,9 puntos hasta 100,5, que en este caso es 1,4 puntos superior al nivel de julio de 2008, precisó la OCDE en un comunicado. A ese ascenso en julio del grupo de la moneda única europea contribuyeron en particular las progresiones de Italia (2,7 puntos, hasta 104,8) y Alemania (2,3 puntos, hasta 98,5).
También experimentaron alzas significativas, aunque de menor magnitud España (1,73 puntos, hasta 100,97) y Francia (1,3 puntos, hasta 102,7). En el caso de España, el indicador supera el umbral de los 100 puntos por primera vez desde la primera mitad de 2008 y también es positiva la evolución en los últimos doce meses en 2,51 puntos. «
1. Precioso e interesantÃsimo artÃculo de Van den Broek, como siempre.
2. Impresionante el comentario de Permafrost. Se aprende mucho con él y se le echa mucho de menos por estos lares.
3. Emocionante el recordatorio de Lezo. Yo recordé esta mañana la tragedia chilena y sentà que el 11S no fuera ya el aniversario de aquella atrocidad, sino el de la otra, el atentado de las torres gemelas.
4. Muy raro, sÃ, BarañaÃn (14)
5. Sigo aún impactado por la lúcida reflexión de Lope Agirre ayer: «Ciertos intelectuales y ciertos medios, y ciertos ciertos ciertos, han olido a cadáver.»
6. Es un lujo que exista Debate Callejero.
Y ahora ¿que digo yo?….pues me ratifico en lo que escribà ayer:
«yo leo todo lo que mis OjOs buscan y nada de lo que leo en insignes plumas de este pais me merecen el mas minimo respeto.
Por eso me gusta tanto entrar en Debate Callejero,porque aqui la objetividad es sinonimo de coherencia…aunque se pelen los proisraelitas con los propalestinos….y en medio un servidor,que lo mas cerca que ha estado de la verdad ,fue el dia que se casó de penalty……JAJAJA….que nervios.
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Impresionante articulo e impresionante los comentarios que ha suscitado.
Permafrost sigue en su pedestal honorifico.
Frans va camino de una medalla laudeatoria…..el pedestal….está ocupado….ya veremos,si hacemos una competicion entre Barañain ,Don Cicuta para el segundo puesto…..jeje.
Iba servidor a comentar algunas cosas. En primer lugar, mi felicitación a Van der Broek: artÃculo interesante e impresionante. Como además este verano me he regocijado en la lectura de Orhan Pamuk (Su «Estambul ….» es lo mejor que me he echado a la buchaca en mucho tiempo) venÃa todo a pelo. Pero ahà que llegó Don PMQNQ en 15. Asi que desisto y suscrÃbolo todo, sobre todo en relación con el golpe asesino de 1973 como con el recuerdo del 11-S, que tanto ha cambiado el mundo. Y sÃ, es un lujazo que exista DC.
Permafrost, comparta usted las felicitaciones. Su conocimiento de ese antecedente próximo del Holocausto es magistral.
Posdatilla: andaba servidor trabajando en AlmerÃa aquel 11-S de 2001. Llegué a casa, en el entrañable pueblo de la periferia almeriense llamado Benahadux donde residÃamos entonces, después de un traslado en ambulancia a Málaga de dos convalecientes (felizmente) de trasplante riñón, que habÃan sido examinados en Carlo Haya (hospital regional con sede en Málaga). Me aletagué en el sofá de casa cuando mi santa me despertó para enseñarme en directo lo que habÃa ocurrido en una de las torres del WTC. Le comenté que me olÃa a chamusquina, ya que los dos grandes aeropuertos de NYC están en la periferia y que las lÃneas de vuelo evitan áreas densamente pobladas, como Manhatan. Acto seguido, el segundo «petardazo» en la otra torre confirmaba lo peor. A las seis de la tarde salà de AlmerÃa con tres pacientes a rendir visita en el Instituto Valenciano del Cáncer. No olvidaré el área de descanso de Orihuela (Alicante), lleno de magrebÃes, que se quedó desierta cuando el camarero decidió cambiar el canal 40 Principales por la CNN, y aquellos corrieron asustados pagando sus consumisiones con premura. Y no olvidaré el pedazo de despliegue policial en Almusaffes (Valencia), factoria de la Ford, aquella madrugada.
Pequeña memoria histórica ……
MagnÃfico el post de Permafrost. Aunque supongo que lo conocerá, por si no fuera el caso, le recomiendo que no deje de visitar la isla de San Lázaro de los Armenios, en Venecia, junto a Lido. Allà encontrará una de las bibliotecas más espectaculares sobre la cultura armenia. Ya sabe que servidor, además, es el conservador de la habitación de Byron 🙂 Antigua isla dedicada a los leprosos, es hoy un lugar maravilloso para cargar las pilas y ver muestras de la Biennale. No es fácil quedarse a dormir en el monasterio, pero merece la pena intentarlo (los monjes son unos polÃglotas cachondÃsimos, por cierto. Nada que ver con Rouco) Muy recomendable.
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Impagable la escena de unos trabajadores de Nisan y Roca protestando por su situación laboral mientras los polÃticos que les representan hacen ofrendas florales a Rafael Casanova, cantan himnos patrióticos y renuevan su deseo de modelar un paisaje. Impagable para un jacobino como yo, quiero decir. (alguna pequeña alegrÃa nos merecÃamos ya)
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Don Polonio, esa es la diferencia entre las cosas que importan (el puñetero dÃa a dÃa) y el imaginario en el que insisten en vivir algunos.
En los dias de fiesta ,siempre hay agua fiestas…..jeje.
¿Ven alguna diferencia?
Aznar asegura que bajo su mandato España alcanzó “la posición más importante, jamás conseguida en Europaâ€
Berlusconi: «Soy el mejor primer ministro de la historia de Italia».
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No me hagan decirles donde esta la diferencia….que hay niños mirando…solo añadir:
«Dios los cria y ellos se juntan»…¿lo pilla, Don Cicuta?…jeje.
18 y 19
A mà no me parece mal que los jacobinos se regocijen de vez en cuando pero, digo yo ( sin acritú ) ¿estarÃan dispuestos a reconocer que esa contraposición facilona entre las protestas de unos trabajadores contra sus empresas y la celebración de la fiesta nacional por parte de los representantes y las instituciones, es un clásico ejemplo de demagogia?
Para nada, Sr. Barañain. Aún a riesgo de parecer un upedeo de la vida, opino que es realismo. Es más importante centrarse en las tribulaciones concretas de esos trabajadores que en las eternas discusiones sobre Casanovas y los Bornones, la Catalunya de los mil años, la Euskal-Herria mÃtica, etc …. No es demagogia: detrás de las protestas de esos trabajadores existen familias, hijos, colegios, hipotecas, compras en el super, etc …. Esas son las cosas que importan. La cuestión territorial debe ser puramente instrumental, en pro de una mejor gestión de esos problemas en lo que compete a lo público. Mayor o menor centralizació o descentralización deben ir en ese sentido, no para satisfacer viejas cuitas que vienen de Almansa o vienen de los Fueros. En 2010 casi, muchos siguen considerando la cuestión territorial como sustantiva. Craso error.
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Sin duda, Barañain, un claro ejemplo de demagogia…nacionalista 🙂 Tiene usted mucha razón.
A la paz de Dios.
Encuestas; Todas difieren en saber sui ERC se dará una hostia, un hostión o la madre de todas las hostias, lo que pione en peligro el tripartito, pese al repunte de ICv (EP) o del PSC (Público)
Incluso estando todo equilibrado, la entrada de un sexto partido (suponiendo que c’s pringue) podrÃa desequilibrarlo todo… en favor de los liberalcristianos. O sea, que si sale cara gana CiU y si sale Cruz pierde el tripartito.
Los magentas consiguen el mejor resultado electoral en Catalunya jamás obtenido en una encuesta.
TeorÃa del Caos: la debilidad del revoloteo de alas de la mariposa republicana podrÃa provocar, si CiU gobierna ayudado por el PP, convertirse en viento a favor del PP en 2012. Donde un Mariano Rajoy solo tendrÃa que esperar a sacar algunos diputados más que el PSOE y llamar a Tenerife y Barcelona. Rajoy presidente del gobierno, por la abstención de los de ERC. Para partirse el pecho, HOyGA
A no ser que, ahora sÃ, ZP le de a MAS la cabeza de Montilla. Y entonces serÃa todavÃa más divertido. El PP gana pero UPN y CiU votan a ZP. Qué portadas del Mundo, La Razón y Can Losantos, qué portadas!!!
Pues a mi me encanta que, un dÃa al año unos radicales (catalanistas o sindicalistas) puedan poner a parir tranquilamente a los gobernantes. Creo que uno dijo que iba con el sueldo. Yo no lo harÃa, y menos a los del PP, soy más de ir a la sede el 13-M, pero me parece perfecto que se pueda hacer, no pase nada. Y a la noche todos a sus casas.
Venga Polonio, el próximo 12-O le quiero ver en la Castellana cagandose en todos. O en los premios prinicpe de Asturias, ciscandose en sus campechanÃas, con los de la OPEL. A ver. A ver donde acaba. Y piense que lo de las flores sale más barato que el gasto de keroseno y premios.
Venga: la pasta de los f-18
pa los obreros del tocho!!!!
No es que Montillalandia sea una Arcadia, pero mira, yo a los pitos del 11-S siempre le he sacado el lado positifo.
Jon dixit Don Polonio, esa es la diferencia entre las cosas que importan (el puñetero dÃa a dÃa) y el imaginario en el que insisten en vivir algunos.
Lo que importa y lo que no importa, por Rajoy en Barrio sésamo
http://www.publico.es/espana/134185/marianorajoy/aborto/eutanasia/campusfaes
En Alicante Mayo del presente:
Vamos a hablar de lo que no habla Zapatero, de lo que le importa a los españoles, porque es nuestra obligación y lo que queremos, vamos a hablar de agua, de agricultura, de transportes, de turismo, de empresas, de empleo, que es de lo que quieren los españoles que hablemos, de su vida, sus problemas, sus deseos y sus sentimientos».
Lo real y lo imaginado, por Carlos TAibo en Dicionario del Majedero 🙂
No faltan entre nosotros quienes asumen una curiosa práctica: una vez se identifican las naciones con tribus descarriadas y se remite su escenario mental a la edad Media más truculenta, se descubre con sorpresa que semejante condición no se aplica a todas ellas, sino, y en exlusiva, a las de los demás.
y
Xacobe Bastida firma:
Toda nación es, pues, imaginada. Y el hecho de que la nación sea un invento o una imaginación no implica que no sea real. Aquà nos encontramos en el ámbito de lo que …. llaman «Hechos institucionales, a saber: realidades sociales y simbólicas que surgen de la asignación de status a fenómenos por medio de la intencionalidad colectiva. La nación pertenece a ese género de realidades. Tan inventadas y tan reales como el dinero.
Upedero no Jon… ciudadano!!!!!!!!!!!!!!!!
http://www.igluub.com/2009/09/08/vamos-a-contar-diadas-es-la-nueva-campana-de-cs-sobre-el-11-s/
¿Upedero? ¿Gilipollans? Lo mismo da que da lo mesmo. Por lo demás, no me doy por aludido por Taibo: no tengo sentimiento nacional ni de pertenencia. Mi desacuerdo con las cosillas de los nacionalistas periféricos es directamente proporcional al que siento por los del centralismo de rojigualda y chunda-chunda. Es lo mismo, cambiando el himno, la lengua vernácula y los colores del trapete. Amigo Pratxi, cuando servidor expresa desacuerdo con la mitologÃa y los cuentos de esta gente, sospecha usted detrás de mà la presencia de la bandera del aguilucho, el yugo, las flechas y toda la parafernalia. Suele ocurrir.
En cuanto a la posibilidad de gritar en los Premios Principe de Asturias o el 12-O, pues me parece cojonudo y no se me caen los palos del sombrajo sin ansà ocurre. De hecho, unos años ha, ocurrió en Oviedo con la protesta de la Guerra de Irak de por medio.
Finalmente, de acuerdo con Rajoy totalmente: ha de hablarse de empleo y de derechos sociales (cuál es su modelo y cuál el de la izquierda), de agricultura, de transporte, de turismo, y de sanidad (contraponiendo el modelo de sanidad pública universal y de calidad sociademórata con el de las privatizaciones que asoma tras Marianico), de cultura, de educación, etc …..
Joder, camarada, yo no lo hubiera escrito mejor: la Diada es como el 12-0 español, aunque igual ha sido usted demasiado duro con los de las flores. Con los de la Castellana y el *keroseno* ya me metà cuando vivÃa su histórico jefe y me costó casi dos años de cárcel…si no le importa tomar usted el relevo 🙂 yo es que estoy un poco mayor para correr delante de Chacón. Pero siempre a sus órdenes, camarada.
En cuanto al análisis del «Publiscopio», una de cuyas consecuencias potenciales serÃa el acuerdo CiU-PP, tanto en Catalunya como en los Madriles, podrÃa darse una circunstancia curiosÃsima: un acuerdo entre una CiU que crece a costa de un giro hacia posiciones soberanistas y un PP ultramontano y echado al monte en guerra frente a esas pretensiones del «separatismo traidor». Al final, como los extremos suelen tocarse o los nacionalismos son esencialmente iguales, «hablarán catalán en la intimidad».
¿Caida de ERC? Algún amigo ya ha comentado hoy aquà que hay un buen porcentaje voto republicano escondido en la abstención, pero de confirmarse el batacazo, se confirmarÃa a su vez esa constante en la vida polÃtica española (con perdón), sobre todo en la izquierda (nacionalista o no), de que cuando se aleja una formación de esa esfera del posibilismo y se opta por maximalismos, la cagada es inevitable y luego otro recoge el trigo.
yo es que estoy un poco mayor para correr delante de Chacón
Pues corra detrás de ella que no está tan mayor… Me refiero a ud.
Le agradezco lo de los dos años. Por lo que le debemos quienes no tuvimos que hacerlo. Por otra parte, deduzo que se metió con los franquistas. Bien. Pero no le hablaba de eso. Sigue habiendo 12-0 y keroseno, igual que sigue habiendo fliores para Casanovas. Critique a los dos o a ninguno, so jacobino.
¡¡ Ay, mare mÃa ¡¡ Pudiendo estar mirándonos en el espejo de los USA en lo que a construcción nacional y Estado se refiere, con una Europa unida y federal desde Escandinavia hasta Gibraltar, mirándonos sin embargo en el espejo de Kosovo. Cómo confunden algunos el sentimiento nacional con el sentimiento provinciano y cateto.
Mierda!!!!
He perdido todo un post. Y con lo chulo que me hab´ñia quedado. Joder. A ver si Alguien puede recuperarlo
A ver:
Los extremos suelen tocarse. es cierto. Sin ir más lejos el PP de Euskadi y el PSOE de Euskadi.
Jon, hay quien apunta lo contrario que la cagada es por el posibilismo,por no hacer polÃticas más de izquierda e independentistas y seguir a los socialdemócratas. Politólogos tiene la iglesia. A saber.
Ha de hablarse de lo que se proponga hablar, porque sino parece que se escude uno en determinados debate para, sobre todo, negar el otro.
no tengo sentimiento nacional ni de pertenencia.
Y yo por ejemplo soy de centro. Ni las polÃticas liberales de ZP ni la planificación de Corea del Norte. Ni unos, ni otros. Un término medio
sospecha usted detrás de mà la presencia de la bandera del aguilucho, el yugo, las flechas y toda la parafernalia. Suele ocurrir.
Otro que tal, donde digo yo yugo, flechas, etc? Le hablo de realidades sociales no tangibles, oño!!! y de lo que importa y quien decide y en función de qué, lo que importa, o de lo que se discute.
Repasando a Taibo, en su Historia de un majadero contada por el mismo:
Los nacionalistas son siempre, en otras palabras, los otros, y su condición parece contrapuesta a la de quienes dicen, o creen defender valores saludables a menudo autoretratados como «demócrats» o como «constitucionalistas» Bien es verdad que en muchos casos el razonamiento correspondiente se expresa de otra manera, no a través de la negación explÃcita de la existencia de un nacionalismo español, sino, antes bien, por medio de la afirmación rotunda y personalizada de que quien habla no tiene nada que ver con aquel (resulta frecuente, más aún, que puestos en estas el hablante se digne a afirmar que si hay un nacionalismo que repudie por encima de cualesquiera otros es precisamente el español)
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Por ejemplo, con 3 millones de parados… a quien le importa que le monten una pitada o no, a uno solo que cobra 8 millones sólo para gastos personales? Yo por cuatro me dejo escupir y todo. Y por dos
venga, alas buenas noches
#32 ????? ein!!!!
Se pierden los posts o quçé?
No se si lo entiendo pero:
Quien se opone a una Europa federal? yo no!
Quien habla de sentimientos? Yo no. No hablo de amor. esto no es un blog de polÃtica??? Con excepciones!
A ver con que nos deleita mañana Millan
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jajajaja…pero si corro detrás de Chacón me detiene Aido, y no sé qué es peor. 🙂