El precio de la luz (2)

LBNL

El miércoles de la semana pasada, 13 de octubre, la Comisión Europea presentó un conjunto de medidas para afrontar la subida excepcional del coste de la energía y sus repercusiones (comunicado de prensa, aclaraciones en español y una explicación sobre cómo funciona el mercado de la energía europeo). En general, la Comisión achaca la subida a cuestiones coyunturales – aumento de la demanda de gas internacional (principalmente china), no aumento del suministro de gas ruso – y defiende la pertinencia de perseverar en las políticas medioambientales – incremento de las renovables en el mix energético – para reducir la dependencia europea en el futuro, además de para poner coto al cambio climático, obviamente. Pero la Comisión también enumera un listado de medidas que los países de la EU pueden adoptar en el marco del mercado único, poniendo el énfasis en los consumidores más desfavorecidos.

El mismo día, la vicepresidenta para la transición ecológica, Teresa Ribera, rechazó las propuestas de la Comisión como insuficientes y puso la mira en la convocatoria excepcional de un Consejo de ministros europeos de energía el próximo 26 de octubre. En dicha reunión, España sin duda volverá a defender – como ya lo hizo el Presidente del gobierno en la reunión de líderes del pasado día 5 – la necesidad de abordar medidas más incisivas, como la compra mancomunada de gas, que la Comisión se limita a señalar que será objeto de  estudio.

El mismo día también el Presidente ruso Vladimir Putin señaló negó que Rusia no haya incrementado el suministro de gas a Europa – la Comisión señala que lo ha mantenido en los términos acordados pero se ha resistido a incrementarlo – cifrando en un 13% el suministro adicional. Lo que venía a contradecir las declaraciones de su ministro de exteriores dos días antes cuando recalcó que los suministros adicionales solo podrían tener lugar sobre la base de nuevos contratos firmados.

Seguramente sepan que el suministro ruso de gas es clave para mantener la factura de la luz a raya en Europa. Pero no solo por la gran cantidad de países europeos que reciben gas ruso a través de diferentes gasoductos sino también porque el suministro tiene lugar sobre la base de contratos de larga duración, más resistentes a las variaciones de precio que registra el gas natural licuado. Porque es precisamente el incremento de precio del gas natural licuado la principal causa de la subida de precios actual. Y se debe principalmente a China.

El consumo de gas natural en China creció un 23% en 2019, un 21% en 2020 y ha subido un 20% adicional hasta octubre de 2021  (se estima que puede llegar a un 28% a final de año), con lo que China ha superado a Japón por primera vez en décadas como principal importador mundial de gas natural licuado. La tendencia se va a mantener porque China tiene que hacer frente a sus compromisos medioambientales – también de cara a un aire más limpio para los juegos olímpicos de invierno en 2022 – en términos de reemplazo del carbón por gas. De ahí que esté incrementando notablemente su capacidad de regasificación de gas licuado, con el objetivo de doblarla para 2025, cuando se estima que su consumo de gas habrá aumentado en un 25% respecto a 2020. La capacidad mundial de licuefacción también está creciendo – Qatar, EE.UU., Rusia, Canadá – pero en su mayor parte no entrará en juego hasta 2022-23.

Así que, en gran medida, Europa está en manos de Putin para el futuro a corto plazo. Lo cual no es solución para España, demasiado lejos de Rusia para recibir gas a través de gaseoducto. De ahí que España sea una de las principales defensoras de la compra mancomunada de gas natural licuado, siguiendo la estela de la compra de vacunas contra el COVID. La diferencia es que para varios de nuestros socios europeos negociar con Rusia es una solución mucho más rápida, como ya hizo la xenófoba Hungría a finales de septiembre. O Alemania con el gasoducto Nord Stream 2, que está a punto de entrar en funcionamiento tras años de polémica y presiones norteamericanas para que no lo haga.

Para colmo, Argelia y Marruecos andan todavía más a la gresca de lo habitual y a finales de agosto Argelia anunció la suspensión del suministro de gas a través del gasoducto que pasa por Marruecos (8bcm) que compensará con un incremento de 2bcm a través del gasoducto directo que llega a Almería y gas natural licuado… el mismo que China demanda pagando lo que haga falta. Esperemos que el gesto de tratar de COVID al líder polisario en Logroño se tenga en cuenta…

En conclusión, no esperen que el precio de la luz baje a corto plazo y recemos todos más bien para que no siga subiendo.

Una última cosa por si alguien no se había dado cuenta: Pedro Sánchez y Podemos tienen cero responsabilidad en la subida de la luz por más que el PP se empeñe. Lo malo es que tampoco tienen demasiado margen para mitigarla si la UE no da su brazo a torcer, que muy posiblemente lo hará en vista del cariz que está tomando la cuestión.

3 comentarios en “El precio de la luz (2)

  1. Zapatero ha venido a Gernika de la misma manera que fue ( 40 veces 40 ) a Caracas de la mano de pésimos actores decadentes con los que quieren hacer negocios.
    Va a ser que no , se terminó la farsa. Déjelo ya . Haga negocios si sabe hacer algo , pero aquí no tiene nada que hacer. Déjenos rumiar la paz , en paz , botarate !
    Qué susto, Dios mío !

  2. Es complicado el tema de la energia y la electricidad. Si, como hay causas reales, a corto plazo no se podria hacer nada aunque se quisiera,
    Luego está ya ver lo que se quiere y no se quiere.
    Desde hace mucho tiempo se escogió, con predicamento de gente muy seria, que en la provision de bienes y servicios de primera necesidad y en sectores que son monopolio natural , lo mas mejor del mundo mundial era darselo a grandes productores privados, ya con poder de mercado y encima haciendolo en un sistema de fijacion de precios marginalistas, trantandolos como si fueran empresas pequeñas sin influencia ni capacidad, supuestamente eso llevaba a un estado de eficiencia, libertad etc que, al final de los tiempos, produciría el mejor de los escenarios posibles. da igual que los datos te digan que las condiciones iniciales no son las supuestas, y que el resultado final sea francamente mejorable. una y otra vez, y otra vez «la electricas pactan el precio del pool», «el sistema marginalista beneficia a las empresas con tecnologias mas baratas», «se manipula con que capcidad y que rpecio se empiaza a utilziar gas para poder cobrar mas alto». Esto se sabe. No se puede ganar un juicio con esto (probablemente, porque tampoco se va a poner) pero son cosas que se saben y algunas están hasta por escrito.

    o sea que lo que se pretende no es tener la mejor provision de energia al mejor precio, no no, lo que se quiere es diseñar un sistema que cumpla una serie de requisitos filosofico-morales-formales en la creencia (siendo benévolo como quiero que lo sean conmigo cuando toque) de que eso, irrremediablemente debe conducir , un dia de estos, a la mejor (defina «mejor») solución posible (defina «posible») en términos reales (defina, ya puestos, para quien es «mejor» y «posible»)

    Cómo podemos seguir creyendo esto es algo que a mi me sorprende.
    Como podemos pensar que en un sistema asi cuando metamos cosas como los impuestos medioambientales a determinadas energías, o cuando se pueda comprar o vender derechos de emisión de CO2 como el que compra bitcoins, no nos van a sacar los ojos. Como de creyente hay que ser… o en que..o en que.

    Pero si, cierto total, el caso es que antes de la semana que viene, o de dos meses esto es lo que hay.

    Ahora, en tres, cinco, diez años, si que se pueden hacer cosas, y en Europa, sito al que pertenecemos y que dure por muchos años, la verdad es que todavia estamos cayendonos del guindo

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