Elecciones en Galicia y País Vasco

LBNL

¿No tienen la sensación de que hace mucho que no hay elecciones? Seguramente no ha pasado tanto tiempo desde las últimas (las generales fueron en noviembre de 2019 y las locales y autonómicas en mayo) pero sí tantas cosas… El caso es que el próximo domingo tenemos elecciones gallegas y vascas, siempre tan específicas y tan predecibles: en aquellas siempre gana el PP, en estas, el PNV. Lo que volverá a ser el caso, con probable mayoría absoluta de Feijóo en Galicia y el apoyo socialista al PNV en el País Vasco a cambio de unas pocas consejerías, facilitando también el apoyo del PNV al PSOE en Madrid. En fin, lo de siempre.

¿Por qué comentarlo entonces? Porque es significativo. Para empezar, tanto el PP gallego como el PNV son la demostración de que, salvando las distancias, es posible ser conservador no recalcitrante y defensor de la idiosincrasia local propia. Ciertamente el PNV tiene los esqueletos de Sabino Arana y el Plan Ibarretxe en el armario pero en los últimos años viene dando muestras de responsabilidad de Estado que ya las querría yo no solo para Cataluña sino a veces para Madrid. Tampoco está enteramente libre de pecado el PP gallego dada su afinidad pasada con el franquismo, el caciquismo y la connivencia con el contrabando y el narco, pero quién no querría la sensatez del PP gallego otra vez imperando en Génova… Además hay algunas variables a despejar.

Empezando por Galicia, las encuestas apuntan a que tanto Ciudadanos – que obtuvo alrededor del 3% de los votos en cada una de las cuatro provincias en 2016 – como Vox se quedarán sin representación política, con menos del 1% de los votos cada uno. En segundo lugar, el PSOE podría recuperar la segunda posición que en 2016 perdió en favor de las Mareas, que consiguió unos 20 mil votos más pese al empate a 14 escaños. Mala noticia para Pablo Iglesias, especialmente porque el Bloque apunta a 12-13 escaños mientras que Podemos apunta solo a 6. La suma de ambos se quedaría uno o dos escaños por debajo de los 20 que consiguieron en 2016, que se repartirían PP y PSOE. Este último podría quedar por encima del Bloque en todas y cada una de las cuatro provincias. Sería un consuelo menor porque, evidentemente, el gran triunfo será de Feijóo, que no solo ganará sino que revalidará la mayoría absoluta, teniendo opciones de incluso sumar algún escaño. Mala noticia para Ferraz, desde luego, pero todavía peor para Génova, tanto a nivel ideológico – baste recordar que Feijóo se negó a aceptar las listas conjuntas con Ciudadanos que Génova le quería imponer – como personal, por el eterno run-run sobre la posibilidad de que Feijóo aterrice en Madrid, lo que ya sería un hecho de no ser por esas amistades peligrosas del pasado…

Pasemos a la Comunidad Autónoma Vasca. Empezando por el final, el PP vasco también se resistió a las listas conjuntas con Ciudadanos pero Génova se impuso. Pues bien, con Iturgaiz a la cabeza de la lista conjunta, las encuestas apuntan a que PP y Ciudadanos sacarían 5 ó 6 escaños en lugar de sus actuales 9. Otra victoria estratégica de Génova… Ferraz tampoco podrá echar las campanas al vuelo pero todo apunta a que el PSE (hoy 9 escaños) reemplazará a Podemos (hoy 11) como tercera fuerza política, recogiendo el PSE dos de los dos o tres escaños que probablemente pierda Podemos. De nuevo malas noticias para Pablo Iglesias… Pero en todo caso el PSOE no recogerá los 3 ó 4 tres perdidos por el PP, que se repartirán PNV y Bildu, subiendo más el primero, afortunadamente. Así las cosas, los partidos constitucionalistas perderán 3 ó 4 escaños a favor de los nacionalistas. También será negativo que Bildu suba pero parece descartado que pueda igualar los 21 escaños que consiguió en 2012.

Habrá que esperar a los resultados finales para valorar las opciones de gobierno. Pero de cualquier manera, el PNV podría optar por gobernar en solitario, apoyándose en Bildu y el PSE a conveniencia. O gobernar con Bildu. Pero ya pudo hacer ambas cosas en 2016 y optó por la coalición con el PSE, como esperemos vuelva a ser el caso. Lo que en 2016 no fue matemáticamente posible era articular una mayoría alternativa con Bildu, PSOE y Podemos (37 escaños, a una de la mayoría absoluta). En esta ocasión, las encuestas apuntan a que la suma de los tres llegaría a 38 ó 39 diputados. Es de esperar que Ferraz ponga freno a toda tentación de explorar esta opción, incluso si Bildu se aviniera a cederle al PSOE la Lehendakaritza. Una cosa es hablar y negociar con Bildu – partido de pasado indeseable pero legal y representativo – y otra bien distinta acordar la gestión conjunta del devenir del País Vasco y no solo por su pertinaz resistencia a condenar a ETA sino también por la manifiesta radicalidad de sus propuestas, en modo alguno compatibles con un programa de gobierno responsable e integrador. Aparte de la repercusión en términos de escandalera que ello tendría en Madrid.

Porque esa es la otra dimensión de los comicios del próximo fin de semana: su repercusión para el devenir de la política nacional. Cabe apuntar a varias conclusiones, que evidentemente deberán ser confirmadas por las urnas. 1) – Vox es un bluff total en la mitad norte de España. 2) – Ciudadanos debe andarse con mucho ojo, especialmente con la vista puesta en las próximas elecciones catalanas. 3) – El leninismo de Pablo Iglesias poniendo y quitando líderes locales tiene un alto coste. 4) Al PP le resulta mucho más eficaz la moderación que la radicalidad. Y 5) – Al PSOE le queda mucho para volver por donde solía incluso pese a la caída continuada de Podemos.

6 comentarios en “Elecciones en Galicia y País Vasco

  1. El PNV es un voto refugio con un muy alto coste cultural para muchos de los refugiados. En el confinamiento los jóvenes muy mayoritariamente no han podido hablar euskera en su ámbito familiar por desconocerlo la inmensa mayoría y por eso van a gastar recursos en el aprendizaje del vehículo para poder aprender otras cosas. Si esto no es un drama para Patxi Lopez o Celaà ¿ entonces qué ? La ETB lo mismo , con los shares desportillados, bien es verdad que casi como TVE .
    Viene a ser como la deuda pública , flor de santidad.
    Podemos ha cambiado sus planchas de desconocidos en numerosas ocasiones y no sirve para nada , solo para molestar con sus delirios. Es normal que la gente se refugie porque más vale lo malo conocido etc.
    Por eso mismo solo hay que proponer un lendakari socialista y un programa de concesiones mutuas asumible ( que si, que es un partido legal y representativo pero eso a Sánchez y a Lastra les da lo mismo ) para salir de su mortal banalidad .
    Conociendo a Bildu no es tan remota la posibilidad. Insisto : firmaron un bodrio con ellos en el Parlamento y también en Navarra , no solo hablar y negociar.
    Podemos quiere , como señala hoy su frívola baronesa , Bildu puede y Mendia hará lo que mande Pedro. Y el sentido patrimonial de Euskadi para los fundadores y administradores del paìs no las tiene todas consigo.
    Podría haber sorpresas porque ahora el poder lo es todo. No una consecuencia de acercamiento de programas .
    Todo.

  2. Me parece interesante la política en España, especialmente hoy en sus variantes CCAA.
    Nos encontramos con la situacion que se ve desde hace cuarenta años, y en ambos casos con solo una legislatura atipica: en Galicia y en Pais Vasco siguen gobernando los que gobiernan desde que volvió la democracia (poco mas o menos)
    O sea, el resultado es el mismo de siempre, comme-çi comme-ça, solo cambian los análisis cada cuatro años.
    Como minimorbillos está por ver, desde luego, de aqui a un tiempo, donde acaba el retroceso de Podemos (o las Mareas).
    Hay un fenómeno relativo al PP que me llama la atencion. Se comporta como partido nacionalista en Galicia, Valencia, Murcia y Madrid, y les sale estupendamente, donde no lo hace, palmatoria.
    Curioso.

  3. Perdóneme Sr Laertes El PP en esas comunidades y en otras no se comportan como nacionalistas,sino como propietarios de la tierra…y se consideran en España «los propietarios de las esencias patrias»por eso en Catalunya y en Euskadi están en la irrelevancia,porque otros son considerados «los propietarios de las esencias patrias.
    Ejem…

  4. No se comportan como la CEDA ni existe un Frente Popular. La Guerra Civil terminó, se acabó , entiéndanlo de una vez por todas.

  5. Pablo Iglesias en Euskadi junto a sus hombres y mujeres locales invitaba a romper la lógica de poder actual. Consciente de que no existe el PSE -PSOE , no se le ocurriò nada mejor que invitar a una coalición, a conseguir lo que tienen tan cerca si dan los números. Como ni por asomo van a poder constituir una comisión anti cloacas , disparan hacia el escándalo , un tripartito ( tal y como avanzábamos en DC ) de progreso , amor y tente tieso. De izquierdas , naturalmente.

Deja una respuesta