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Como es tradicional, hoy Iowa abre la sucesión de caucuses y primarias que culminarán en junio con la elección del candidato demócrata que se enfrentará a Trump en noviembre. Salvo que este último sea “impeachado” por el Senado, lo que es prácticamente imposible de no mediar una revelación mayúscula en los próximos días sobre sus turbios manejos con Ucrania. De los 29 candidatos demócratas iniciales solo resisten 11 y en las próximas semanas se quedarán en la media docena que afrontarán la gran criba del “super martes” (3 de marzo, 15 Estados). Ninguno lo tendrá fácil para batir a Trump que, sin embargo, afronta la reelección con un porcentaje de desaprobación que ronda el 55%. Lo cual, teniendo en cuenta que lo bien que va la economía, dice mucho de lo siniestro del personaje. En todo caso, la cuestión es qué demócrata está en mejores condiciones para evitar lo que sería una catástrofe para Estados Unidos y el resto del mundo. ¿Hay que ir decididamente a pescar votos entre los perjudicados por Trump o a restarle apoyos entre los centristas que no le quieren pero se verían abocados a votarle como mal menor frente a un izquierdista? Son bienvenidas sus opiniones porque no está nada claro.
Lideran las encuestas a nivel nacional cuatro setentones. Los senadores “izquierdistas” Sanders y Warren y los “moderados” Biden, ex senador y ex vice Presidente, y Bloomberg, el billonario ex alcalde de Nueva York. El quinto en discordia es el Buttigieg, alcalde de una pequeña ciudad (South Bend) de Indiana (38 años) y abiertamente gay, admirador de Sanders pero menos radical. Le sigue la senadora Klobuchar (59 años), igualmente centrada. Sanders (2,4%) y Biden (21,8%) lideran las encuestas del caucus de Iowa, seguidos por Buttigieg (15,8), Warren (14,4) y Klobuchar (9,5%). Pero son muy poco fiables solo indican el candidato preferido pero en los caucuses – reuniones cívicas locales – los votantes pueden cambiar su voto a su segunda y tercera preferencia si su candidato no pasa el corte. Bloomberg no concurre porque se presentó muy tarde y no entrará en liza hasta el “super martes”, perdiéndose otras tres elecciones estatales anteriores.
Empecemos por Sanders. No son pocos los que piensan que de haber sido el nominado en 2016, Trump no habría ganado. Tampoco escasean los que sienten que no haber radicalizado al partido demócrata y denunciado con tanto ardor la connivencia de Hillary con el “gran capital”, quizás el resultado habría sido también otro. Tiene mucho tirón entre los jóvenes pero poco entre los afro-americanos y abre grandes flancos a la campaña del miedo republicana, para empezar declarándose socialista en un país donde muchos asocian el término al comunismo soviético. Y encima tuvo un infarto hace algunas semanas, a sus 78 años. Me cae bien y me alegro mucho de que tenga opciones pero no creo que pueda ganar a Trump. Ni ser el mejor Presidente demócrata para el próximo mandato.
Biden es igualmente veterano en estas lides. Solo un año menor que Sanders y también del Este, lidera por el momento el ala moderada del partido. Ya lo intentó en 1988!! y en 2008, renunciando tras quedar quinto en Iowa. Apoyó la invasión de Irak y es conocido por sus deslices inoportunos que ofenden a las minorías. Tranquiliza pero no ilusiona. Fue un buen vice-Presidente de Obama pero francamente, si hay que optar por un “moderado” me parece mejor opción un ganador.
Sigamos pues con Bloomberg. También es del Este y tiene 77 años, 4 más que Trump, pero es un triunfador nato, tanto en los negocios como en política, habiendo sido elegido y re-elegido (dos veces) alcalde de Nueva York, las primeras dos veces como republicano y la tercera como republicano pero independiente, es decir, desafiando al candidato oficial republicano. Todo lo cual pese a haber militado tradicionalmente como demócrata. Imposible mayor pragmatismo. Como corresponde a un progresista en los valores morales – aborto, matrimonio de mismo sexo, cambio climático, minorías – pero valedor del libre mercado. Valedor pero sensato porque secunda las iniciativas para que los multi-millonarios paguen más en impuestos y en los últimos años ha donado casi 10 mil millones de dólares, una sexta parte de su fortuna actual. Lo mejor, para mí, es su declaración sobre Trump: “los neoyorkinos sabemos identificar perfectamente a los timadores”.
Warren es 8 años más jóven que Biden y Bloomberg. También es del Este pero es mujer, lo cual da y quita votos. Comparte con Sanders la etiqueta de “radical”, entre otras cosas por abogar por la sanidad universal y también por liderar la ofensiva contra los monopolios de las grandes empresas digitales. Pero a diferencia de él, su “radicalismo” es menos ideologizado y más basado en la experiencia de las últimas décadas en las que la clase media norteamericana ha sido laminada, como bien supo explotar Trump. Si hay que optar por un “radical”, me quedo con ella antes que con Sanders, no solo por su menor senectud relativa.
Buttigieg es el candidato soñado. Jóven, novedoso, progresista pero centrado, veterano de guerra e ilustrado, políglota… Es del Este pero un poco menos, con la ventaja de que Indiana es vecina de Ohio, Illinois y casi Wisconsin, Estados que han decidido las últimas elecciones. Pero es gay, abiertamente, incluso casado en un país en el que hace poco más de una década el gurú electoral de Bush hijo convocaba referendos estatales para prohibir el matrimonio homosexual, con éxito las más de las veces. Y no tiene ninguna experiencia a nivel estatal o federal. Hace unos días Bloomberg le pasó en las encuestas a nivel nacional.
Y llegamos a quién? ¿Cómo se llama? Klobuchar, se llama Amy Klobuchar. Gran desconocida. Primera mujer elegida senadora en Minnesota y con una brillante hoja de trabajo en el Senado. No es tan jóven como Buttigieg pero mucho más que todos los demás demócratas y tiene experiencia federal. Sin duda no es la favorita, tampoco en Iowa, pero al loro. Si el género es un factor favorable, sin duda mejor Klobuchar que Warren.
Así las cosas, que afortunadamente irán aclarando las urnas en las próximas semanas, es complicado pronunciarse. También para este “corresponsal”, que en su momento optó sin reservas por Obama cuando parecía una apuesta complicada. A servidora, lo que le pide el cuerpo, es un tándem Buttigieg – Klobuchar, o mejor todavía Klobuchar – Buttigieg. Pero a dia de hoy, los que mejor podrían hacerle frente a Trump según las encuestas, son Bloomberg y Biden. Como es lógico porque las elecciones se suelen ganar en el centro. Pero Trump polariza el debate tanto que quizás lo convenga alguien menos centrado que Bloomberg. Tengo mis dudas. Bloomberg – Klobuchar no sería mal tándem tampoco. Ya iremos viendo. Y mientras tanto, bienvenidas sus opiniones.
Ni tengo «sensaciones de la calle americana» ni he seguido como en otras épocas la campaña (y en la reelección de Obama me ví los dos debates , oiga). Así que el sentido común indica claramente que debería callarme…pero, dado que tampoco me está pagando nadie por el pronóstico, venga: Warren.