Marc Alloza
España no cumple con el objetivo de reducción de pobreza y exclusión social comprometido con la Unión Europea para la década 2009-2019. Lo peor del caso no es que no se haya llegado a reducir en las cifras acordadas, sino que todos los indicadores de seguimiento de la pobreza han aumentado “de forma notable” con respecto a 2008, al contrario de lo que ha sucedido en la mayoría de países de Europa. Así lo pone de manifiesto el informe EL ESTADO DE LA POBREZA. Seguimiento del indicador de pobreza y exclusión social en España 2008-2019 recientemente publicado por EAPN (European Anti-Poverty Network Plataforma Europea de Entidades Sociales que trabajan y luchan contra la Pobreza y la Exclusión Social en los países miembros de la Unión Europea).
En 2011, dentro del marco de la estrategia europea UE2020 (Consejo Europeo 17 Junio 2010), “España adopta como objetivo reducir entre 1.400.000 y 1.500.000 (en el periodo 2009-2019) el número de personas en riesgo de pobreza y exclusión social de acuerdo con un indicador agregado que incluye a personas que viven por debajo del umbral de la pobreza (pobreza relativa); personas que sufren privación material severa; y personas que viven en hogares con una intensidad de empleo baja o nula. La reducción de la pobreza infantil se realizará en proporción similar a la reducción de la pobreza en general» (https://www.hacienda.gob.es/CDI/programanacionaldereformas/pnr_2011.pdf).
Se tomó como base a mejorar los datos de 2008 y se adopto como “indicador agregado” el índice AROPE (At Risk of Poverty and/or Exclusión-Riesgo de pobreza y/o exclusión social estrategia Europa 2020). Este índice supone medir la pobreza de forma más amplia y no sólo en base al nivel de renta. AROPE se conforma en base a tres subindicadores:
- Tasa de riesgo de pobreza después de transferencias sociales
- Carencia material severa de bienes (PMS – Privación Material Severa)
- Hogares que presentan muy baja intensidad laboral (BITH Baja Intensidad de Empleo en el Hogar)
Como se aprecia en la gráfica, el índice agregado en 2019 es peor que en 2008 y no es casualidad pues todos los subindicadores han empeorado con respecto al año de referencia. Pobreza 19,8% 2008 – 20,7% 2019 , PMS 3,6% 2008 – 4,7% 2018, BITH 6,6% 2008 – 10,8% 2019.
En el informe de EAPN se pone de manifiesto que :
1. A pesar de que a partir de 2014 ha habido una mejora en los datos de la renta media y el PIB, queda entredicho la mejora en la calidad de vida de las personas.
2. La crisis económica afectó en mayor medida a personas y territorios más pobres que, después, durante la recuperación económica, no han llegado compensar.
3. “El incremento del PIB, del empleo y del nivel educativo, no generan, cada una de ellas por sí sola, una reducción de la pobreza y deben ir acompañadas de políticas redistributivas”
4. Tras la crisis económica ha incrementado el porcentaje de niños y niñas pobres, personas de educación superior, jubilados y otras inactivas, pero también de las que tienen empleo.
A nivel territorial también se observan grandes diferencias que incluso llegan a alcanzar al doble en casos extremos.
9,7 millones de personas estaban en riesgo de pobreza en España en 2019. A pesar de que eran 350.000 menos que en 2018, este año 2020 no se prevé muy halagüeño. Se estima que el impacto de la crisis del COVID-19 en España puede acumular una caída del PIB anual un 30% superior a la que experimentó en 5 años de crisis financiera. Al contrario que en la anterior crisis, se han anunciado y se están poniendo en práctica políticas expansivas como los Fondos de Solidaridad de la UE, ERTE, renta mínima… Que pueden reducir, en cierta medida, el efecto devastador en la personas pobres o en riesgo de exclusión pero es probable que no sean suficientes; de hecho, la pobreza infantil ya repuntó entre 2018 (26,8%) y 2019 (27,4%) por lo que, en este particular, llueve sobre mojado.
El clima político, conjuntamente con el epidemiológico, no invita al optimismo, por lo que una llamada al sentido común entre los máximos responsables de las distintas administraciones se hace imprescindible. Pero incluso, si en algún momento se encontrara este sentido común y este sentido de responsabilidad, esto no será suficiente. Digo será, que no sería, porque en algún momento tendrá que haber reacción aunque sea desde Europa. Luego se necesitará estar muy acertado tanto en las medidas sanitarias como en las económicas para no agravar nuestra delicada situación. Tiempo habrá para desandar toda la senda de despropósitos de estos últimos meses.
Mil gracias por ocuparse de un tema tan importante que, sin embargo, no tiene ninguna visibilidad. De la misma manera que cambiamos de cadena cuando alguna televisión nos trae las imágenes de los poblados infra urbanos en los que habitan miles de personas, niños incluidos, que malviven malolientes como si estuviéramos en los años veinte pero del siglo pasado. No tengo soluciones claras pero si preocupación si, como se argumenta convincentemente, el problema no solo no mengua sino que crece.
Alloza nos tiene acostumbrados al género melodramático , a frases que son como hachazos a la realidad de nuestras conciencias , a estudios que hablan de conceptos pseudo científicos como “ pobreza infantil ” algo casi imposible con padres que no sean pobres.
No hay lugar para el optimismo « 1. A pesar de que a partir de 2014 ha habido una mejora en los datos de la renta media y el PIB, queda entredicho la mejora en la calidad de vida de las persona » , ni al progreso « 2.-La crisis económica afectó en mayor medida a personas y territorios más pobres que, después, durante la recuperación económica, no han llegado compensar. » , ni a las buenas noticias «
3. “El incremento del PIB, del empleo y del nivel educativo, no generan, cada una de ellas por sí sola, una reducción de la pobreza y deben ir acompañadas de políticas redistributivas”, y así hasta el lloro desgarrador de los niños pobres ( no sus familias , insisto) y “ malolientes ” de LBNL que se advierte por imágenes que carecen de invisibilidad pero milagrosamente afectan al olfato.
Alloza nos convoca a la llamada al sentido común estadístico , faltaría más , entre los altos responsables , algo extraordinariamente poco común , porque hay pocos al ser tan altos.
Para terminar apela a Europa y proféticamente advierte de que « Tiempo habrá para desandar toda la senda de despropósitos de estos últimos meses.»
Bueno , pues aquí seguiremos sentados esperando los nuevos tiempos .