Europa: cal y arena

LBNL

Primero la de cal. Ayer se confirmó la renovación de la gran coalición alemana cuando el 66% del 78% de los casi 500.000 afiliados del SPD votó a favor del acuerdo revisado con la CDU/CSU pese a la activa campaña en contra de las juventudes del partido. Lo cual permitirá que Merkel vuelva a ser Canciller de pleno derecho a corto plazo, algo que Europa necesita quizás con la misma urgencia con la que necesita que un social demócrata reemplace a Schauble al mando del Ministerio de Hacienda, facilitando así una mayor flexilibilidad económica. Como ya escribí aquí, para la socialdemocracia alemana habría sido mucho más provechoso apoyar la investidura de Merkel manteniéndose al márgen del gobierno, pero esa opción no era realista por chocar contra la tradición parlamentaria alemana que, tras el fracaso de su primera negociación con liberales y verdes, había anunciado que convocaría nuevas elecciones de no poder culminar un pacto con el SPD. La de arena, el resultado (todavía incierto a la hora de escribir estas líneas) de las elecciones italianas. Cuando lean estas líneas es posible que los resultados ya estén claros. Ojalá que para entonces se haya desvanecido la amenaza de que la infame Lega Norte haya cosechado más apoyos que su aliada Forza Italia, liderada por el no menos infame pero mucho menos dañino Berlusconi. Pero no tengo nada claro que vaya a ser así.

En todo caso, Merkel va a seguir de Canciller y su programa de gobierno va a permitir abrazar en mayor medida la ambiciosa agenda europeista de Macron. No olvidemos que enfrente tenemos a Putin, empeñado en interferir manipulando los comicios electorales de los diferentes países de la UE, y a Trump, que amenaza con peligrosas guerras comerciales. En esta tesitura, resulta todavía más importante contar con líderes que no se amilanen facilmente…

Sean cuales sean los resultados definitivos de los comicios italianos, es evidente que la formación de Gobierno llevará algún tiempo. Mientras tanto, el gobierno actual seguirá gestionando el día a día. E Italia, aún siendo importante, no lo es tanto como Francia y Alemania, por lo que a la Unión le resultará más sencillo gestionar la espera. En todo caso, en los años ochenta del siglo pasado era normal que Italia fuera gobernada por una coalición pentapartido…

Pese a las noticias, no es completamente seguro que Alemania vaya a contar con un gobierno plenamente europeista y tampoco es descartable que Italia no vaya a contar con un gobierno mínimamente aceptable. Pero lo primero y más importante parece la hipótesis más probable.

3 comentarios en “Europa: cal y arena

  1. Muchas gracias a LBNL por el post y por introducir los temas europeos.

    La idea de Europa que en España habia durante la transicion y los primeros 80, la Europa de los 90, la Europa después de la ampliación de 2004, la Europa de la crisis y la Europa post Brexit !que diferentes son!. Tan es así que el «no rompamos la Unión y el euro» se ha transformado cas, como señala LBNL en ambiciosa agenda europeista. Que dos décadas de siglo XXI mas desilusionantes llevamos.

    Es urgente, a corto plazo que se encuentre un proyecto, o proyectos, o narrativa que genere algo de ilusión. Me temo que «el mal menor» este acabando su recorrido y que Brexit, 5 stelle, los Orbanes, las Polonias, las alternativas por Alemanie etc deben ser combatidas con algo mas que «jorobense que podía ser peor», por paso a paso, decision responsable a decisión responsable, van ganado más espacio

  2. Es una sensación agradable y lejana en la que no participamos los españoles. Un mínimo de estabilidad con la izquierda difuminada o claramente desaparecida. Y si es así ¿ por què perder tanto tiempo ? Nos alegramos porque podría ser peor.
    En el caso italiano me parecen un desastre de políticos para un país irresponsable , por mucho que me guste su paisaje, cocina y patrimonio. El mal menor.
    Casi que me alegro de que no estén nuestros impresentables.

  3. El desastre ha sido mayúsculo en Italia. Todo lo que podía salir mal ha salido aun peor. En fin, todavía confío en que se forme un gobierno de Berlusconi con Partido Democrático y otros en minoría y que se eviten males mayores. Veremos.
    Pero muy de acuerdo con lo de que estos desastres tienen mucho que ver con lo que se ha venido sembrando. El ciudadano de a pie ve que «el sistema» no responde a sus necesidades (vivir mejor que sus padres y tener confianza en que sus hijos van a vivir mejor que él) y se cabrea y vota a quien al menos grita protestando. La social democracia hace tiempo que fue cooptada plenamente por «el sistema» y de qué sirve votar al PSOE para frenar al PP si la reforma laboral de Zapatero fue solo la mitad de brutal que la de Rajoy posterior? Para neo liberales mejor los originales y si no me resuelven la vida por lo menos pataleo. Esa es la clave a mi juicio, en Italia, en el Brexit o con Trump. Macron salvó los muebles porque era «nuevo» y proponía cosas medianamente ilusionantes. Si lo que consigue es más de lo mismo nos iremos al carajo definitivamente.

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