Víctor Gómez Frías
Martu Garrote ha sido expedientada de oficio por la Comisión Ejecutiva Federal, acusada de faltas graves y muy graves que podrían suponer su expulsión.
Con Martu quizá comparto poco, pero lo esencial. Ambos somos militantes del PSOE y hemos defendido propuestas muy distantes: hemos podido hacerlo precisamente desde la tolerancia que consideramos ambos un valor clave del partido.
Por eso, su expediente -interesado, inoportuno y falto de garantías- nos interpela a todos.
Interesado porque lo promueve de oficio una Comisión Ejecutiva Federal (CEF) que decide aplastar con su poder disciplinario a una militante sin responsabilidades orǵanicas ni institucionales, en lo que se puede leer como un aviso a quienes “no cierran filas”. Interesado castigo ejemplarizante porque sus críticas las hemos expresado no solo otros muchos militantes de base sino también bastantes de quienes ejercen o han ejercido responsabilidades en el partido. ¿Por qué ir solo a por Martu? ¿Por usar lenguaje malsonante? ¿De partido “de” clase hemos pasado a ser un partido “con” clase?
Inoportuno porque el expediente se impulsa cuando el PSOE se encuentra en un periodo de interinidad, al haber retrasado más allá de los cuatro años estatutarios la renovación de sus órganos. El supuesto rigor que se aplica a una militante contrasta con la autoindulgencia de la Comisión Ejecutiva Federal que provocó este retraso congresual por la vía de los hechos consumados al no convocar a tiempo el Comité Federal que debería haberlo autorizado “por decisión expresa”. Inoportuno también porque precisamente en una situación tan bloqueada como la actual -en España y en el PSOE- es cuando la autocrítica es ḿás necesaria para fomentar el debate.
Falto de garantías porque se retuerce el ponderado régimen creciente de sanciones que establecieron hace muchos años quienes redactaron con ecuanimidad el reglamento disciplinario del partido. En lugar de aplicar una sanción leve (apercibimiento o a lo sumo suspensión por dos meses) que corresponde a un “insulto”, se propone una sanción muy grave (suspensión e inhabilitación de más de dieciocho meses, e incluso expulsión) al pretender que sus palabras lograron “menoscabar la imagen del partido”, sin que los acusadores desplieguen prueba alguna al respecto (¿bajó el PSOE en las encuestas?, ¿no sería acaso posible que los votantes apreciaran favorablemente que en el PSOE hubiera debate frente el discutible procedimiento que se aplicó para destituir a Tomás Gómez?). Se asimila así arbitrariamente unos meros insultos a acciones que merecen falta muy grave como son el transfuguismo, la falta de probidad en el ejercicio de un cargo o utilizar el partido para el lucro personal.
Otro ejemplo de abuso de la interpretación del régimen de faltas: considerar “obstrucción a la labor del partido” haberse manifestado con alboroto unas horas frente a Ferraz (como si hubieran sitiado durante semanas la sede…). Falto de garantías también porque el pliego de cargos rehúye perezosamente aportar las supuestas pruebas (vídeos, extractos de blogs…) y en lugar de precisar textualmente los hechos imputados se remite a otros documentos del expediente, lo que merma las posibilidades de defensa de Martu Garrote puesto que no queda del todo claro ni de qué se le acusa.
En conciencia, aparte de la eventual sanción leve por los citados insultos (que por cierto habría prescrito al cabo de tres meses), el único cargo que me parece sostenerse sería el de “La falta de solidaridad manifestada públicamente en contra de las decisiones o actitudes adoptadas por los órganos competentes del partido” (falta grave que conllevaría la expulsión o inhabilitación hasta dieciocho meses, y nunca la expulsión).
¿Pero qué sentido tiene aplicar esa medida en su literalidad cuando el concepto de debate público y privado ha cambiado radicalmente? Sirva de ejemplo que frente a lo que indican los reglamentos sobre que los debates del Comité Federal deben ser reservados, el Secretario General realiza su discurso inicial en abierto anunciando como ciertas decisiones que aún no ha votado ese órgano.
Quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra. Mientras, archivemos el expediente de Martu y preocupémonos de cómo revitalizar la democracia del partido suprimiendo por ejemplo los artificiosos avales (diez mil en diez días), que implica que los militantes realmente no eligen sino que como mucho desempatan.
Da igual si estamos de acuerdo con Martu Garrote, si nos cae bien o mal. Respaldarla ante este expediente abusivo es defender la democracia interna en el PSOE que -como en cualquier partido- es un mandato del artículo 6 de nuestra Constitución, y una garantía esencial para el pluralismo político.
Víctor Gómez Frías es militante del PSOE en el colectivo ‘Socialismo es libertad’
twitter @vgomezfrias
No tengo ni idea de quién es Martu Garrote pero mucho me temo que haya sido expedientada arbitrariamente, tanto por lo expuesto por el articulista como por mi conocimiento personal del caso de Antoine Quero, que fue expulsado del partido sin respetar ningún tipo de garantías procesales o sustanciales que el PSOE se auto impone en sus estatutos. Que esta afiliada sea afín a Tomás Gómez, lo cual es difícil de entender, es irrelevante. Ferraz aplica las sanciones como le viene en gana, no cumple con su propia normativa interna y sanciona la disensión.
Sobre Eguiguren: Ni santo ni demonio. Puedo suscribir de la A a la Z el párrafo de Sánchez Cuenca. Se le puede criticar y discrepar de sus posiciones y acciones pero no acusar de complicidad con ETA. Y creo que su contribución al fin de ETA es innegable. Como la de otros, incluso la de Savater y otros que, enarbolando la antorcha de la intolerancia ante la violencia y sus acólitos, jugaron un papel complementario a la de los pragmáticos y dialogantes como Eguiguren. La mayor diferencia, a mi juicio, es que Eguiguren y los pragmáticos nunca han acusado a los «intolerantes» de connivencia con ETA. Yo he discrepado de Eguiguren muchas veces y no me parece un santo (por cierto, ayer se escribió aquí que fue acusado y condenado por malos tratos: creo que lo segundo es errado). Como de Savater y cia, Rosa y el pirrónico incluidos, pero nunca se me ha pasado por la cabeza acusar a ninguno de ellos de connivencia con ETA. A mí sí me han acusado de ello cuando he discrepado en la táctica a partir de unas señales explícitas de ETA de querer encontrar una forma para rendirse condicionalmente. Y ello pese a haber dado la cara en varios sitios con pancartas de Basta Ya cuando me parecía lo más apropiado. Eso es lo que denuncia Sánchez Cuenca.
Volviendo a lo de hoy, se puede defender que Otegui contribuyó al fin de ETA y al mismo tiempo detestarle por sus crímenes pasados, por su connivencia con el terror, por no haber contribuido antes y por las posiciones absurdas que sigue manteniendo, que afortunadamente ya son irrelevantes. Pero que a alguien le acusen de filoetarra por considerar que Otegui contribuyó al fin de la violencia, descalifica al acusador.
Por cierto Pablo F, ojalá Patxi me criticara a mÍ: por muy Presidente del Congreso que sea ahora – y puede que no lo haga mal – y Lehendakari que haya sido – que no lo hizo mal – Patxi no deja de ser un hijo de aupado al liderazgo por el aparato de Vizcaya y por tanto sus críticas valen lo que valen, es decir, poco. Por mucho que pueda compartirlas en alguna ocasión.
El ex presidente del Parlamento Vasco y secretario general del PSE-PSOE de Guipúzcoa, Jesús Eguiguren, ha sido condenado por un juzgado de San Sebastián a una pena de 17 días de arresto como autor de una paliza propinada a su esposa el 10 de febrero último. Los hechos probados en la sentencia, notificada ayer, establecen que el dirigente socialista golpeó a su mujer con las manos, un paraguas y un zapato en el contexto de una fuerte discusión conyugal suscitada por la sospecha de que Jesús Eguiguren mantenía relaciones sentimentales con otra mujer.
La pena impuesta por el delito de faltas de lesiones, idéntica a la solicitada por el fiscal, fue recurrida ayer mismo ante la Audiencia Provincial de Guipúzcoa. El caso empezó a instruirse el pasado 14 de febrero a raíz de la denuncia por malos tratos interpuesta contra su marido por la víctima, Assunta Zubiarrain.Tres días más tarde, sin embargo, la propia esposa del dirigente socialista vasco acudió al juzgado para retractarse de su denuncia y afirmar que sus lesiones eran, en realidad, consecuencia de una caída fortuita producida en la escalera de su domicilio.
El fiscal mantuvo pese a todo su acusación, considerando que las lesiones registradas en el informe forense se correspondían difícilmente con las características en ese tipo de accidentes.
Al juicio, celebrado en audiencia privada, acudieron numerosos cargos públicos y responsables del PSE-PSOE, en un gesto de claro respaldo a Jesús Eguiguren. Assunta Zubiarrain no escatimó en aquellas circunstancias los gestos amorosos hacia su marido.
Falso testimonio
En el mismo fallo dictado ayer por el juzgado de Instrucción Número 1 de San Sebastián, se ordena que se deduzca testimonio para determinar «la presunta autoría de Assunta Zubiarrain Suescun de un delito de falso testimonio».
De acuerdo con la sentencia del juez Fernando Andreu, el secretario general del PSE-PSOE de Guipúzcoa, Jesús Eguiguren, produjo a su esposa hematomas y contusiones en las zonas parietal y occipital del cuero cabelludo, en los hombros, brazos, codos,-manos, glúteo y muslos, lesiones que tardaron en curar un total de 20 días y que no dejaron secuelas.
La paliza estuvo precedida por una discusión iniciada sobre las 22 horas del 10 de febrero último, en el momento en el que el dirigente socialista regresó a su domicilio.
Assunta Zubiarrain expresó a su marido, airadamente, las sospechas que albergaba sobre su supuesta infidelidad conyugal y de las recriminaciones iniciales pasó a los insultos reiterados a la vista de que su esposo se negaba a darle explicaciones al respecto.
El juez relata que al día siguiente, Assunta Zubiarrain comunicó a la letrada Carmen Torres su deseo de separarse legalmente de su marido y» aconsejada por ésta, acudió un día más tarde a un médico de cabecera que certificó las lesiones.
Paloma o lobo
En estas semanas, el escándalo suscitado por el procesamiento del secretario general del PSEPSOE de Guipúzcoa ha estado acompañado de la perplejidad que su supuesto comportamiento despertó en aquellaspersonas que le conocen y que le consideran un hombre pacífico y sumamente comedido.
En referencia al procesamiento de este dirigente socialista, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Vasco, y desde organizaciones vinculadas a Herri Batasuna se ha lanzado una campaña de carteles con el mensaje: «Kalean uso, etxean otxo» (en la calle paloma, en casa lobo).
Más allá de las campañas interesadas, sin embargo, no pocos dirigentes vascos consideran que la clara trayectoria política de Jesús Eguiguren puede haberse quebrado con este escándalo.
Ratificada la condena de 17 días de arresto a Eguiguren por malos tratos a su esposa
El secretario general del Partido Socialista de Guipúzcoa, Jesús Eguiguren Imaz, deberá cumplir 17 días de arresto por haber pegado una paliza a su esposa, Assunta Zubiarráin, el pasado 10 de febrero. La Audiencia Provincial de San Sebastián ha dictado una sentencia en la que se ratifica la condena a Eguiguren, interpuesta por un juzgado de esa ciudad, «por existir pruebas suficientes que desvirtúan su presunción de inocencia».Para el magistrado José María Fragoso, autor de la sentencia, la primera declaración de Assunta Zubiarráin y el informe pericial de los médicos forenses son pruebas que destruyen la presunción de inocencia del parlamentario vasco.
El dirigente socialista, según la sentencia, golpeó a su mujer con las manos, un paraguas y un zapato durante una fuerte discusión conyugal. Assunta Zubiarráin interpuso una denuncia por malos tratos en el juzgado de guardia y días después la retiró, alegando que sus lesiones se habían producido a consecuencia de una caída fortuita en la escalera de su domicilio. En el informe forense asegura que Assunta Zubiarráin presentaba hematomas y contusiones en distintas partes del cuerpo.
Y por último , pero no menos importante , una secuela del asunto.
Ramón Jauregui se ha visto obligado a rectificar. El «número dos» del PSOE a las elecciones europeas se ha disculpado hoy por calificar como «incidente» el delito de maltrato por el que fue condenado el presidente del PSE, Jesús Eguiguren.
Jauregui ha retirado la palabra y ha dejado claro que cualquier caso de violencia de género es muy grave. En declaraciones a Efe, Jáuregui ha subrayado que la violencia machista nunca es un mero incidente, sino un asunto muy grave «venga de donde venga y sea quien sea».
Sus rectificación se producen después de que esta mañana, en declaraciones a Onda Cero, Jáuregui dijera que el maltrato de Eguiguren a su mujer fue «un incidente de hace muchísimos años que tiene probablemente una explicación distinta de la que ofrece la propia sentencia» y señalara que el PSOE mantiene la confianza en el presidente de los socialistas vascos.
Poco después, el vicesecretario de Organización del PP, Carlos Floriano, le ha exigido una rectificación inmediata tras recordarle que el maltrato a una mujer no puede ser nunca calificado de «incidente» y que, en este caso, es un delito con sentencia condenatoria firme.
El PSOE y el PP llevan varios días enzarzados en una polémica a cuenta de las palabras del pasado viernes del candidato del Partido Popular a las elecciones europeas, Miguel Arias Cañete, quien sugirió que no había querido alardear de su supuesta superioridad intelectual en el «cara a cara» con la candidata socialista Elena Valenciano para no parecer machista. Cañete se ha disculpado hoy por aquellas declaraciones.
Aclarado que SI fue condenado y que perjudicó seriamente al PSE-EE a pesar del inconsistente Jauregui , pudiera quedar la duda de que , a pesar de todo, lo hizo francamente bien en la «pacificación » Entonces cabe preguntarse , porque es lo más importante del debate, ¿ cual es aproximadamente la contribución innegable de este personaje ?
Ay que pereza……Otegui ha salido de la carcel y es un hombre de paz que será el proximo lendakari
Y Eguiguren será un maltratador toda su vida.
En fin…que triste panorama.
El Buzo me decia que Calleja a los tipos como yo le llamaba «antiterrorista de discoteca» ,que mala baba tiene El Buzo sabiendo que soy DJ,pero bueno de todo hay en la viña del señor ,pero compararme con Isabel San Sebastian ,es un verdadero insulto para mi…..mas que nada porque yo siempre he defendido a Ziluminatius «UN Hombre Bueno» de los ataque de la derecha cainita y de los suyos.
Pero bueno ,hay que entender que las descompresiones son peligrosas.
Pues sí Amistad , será maltratador siempre que aparezcan intentos de cambiar o edulcorar biografías. Pero si quieren sufrir lean sus memorias de esos años. Fabulador, desmemoriado y bastante bruto.
Arthur mulligan la contribución de don Jesús al proceso fue darle esperanzas a Eta de que podía llegar a un acuerdo con el estado sin rendición incondicional.
Por suerte, cuando se apartó a don Jesús, eta entendió que lo único que le quedaba era la rendición incondicional
Por otra parte, si el hecho de estar amenazado por ETA te da razón, entonces la tiene Eguiguren, la tiene Santiago González, la tiene María Sangil y la tengo yo. Utilizar el que alguien ha estado amenazado para darle la razón a sus tesis no parece muy lógico.
Aludir a Isaías Carrasco, como si el hecho de que fuera amigo de Eguiguren convirtiese las tesis de Eguiguren en ciertas, me parece bastante tramposo. Por Isaías no puede hablar nadie, pero si alguien pudiera hablar sería su hija Sandra, y les aseguro que Sandra no comulga con ningún tipo de final dialogado de la violencia, con los akelarres de Aiete ni nada por el estilo.
Eguiguren se pasó la vida con una frase y es que el problema vasco no tenía solución pero tenía arreglo. Y que lo que hacía falta es encontrar un escenario en el que el independentismo se encontrase cómodo durante una generación. Pensaba que si HB se sentía cómoda en un estado plurinacionalpluriestatalfederalasimétricoturbointercooler, que entonces ETA dejaría de matar. Y acudió a Zapatero a venderle eso con los resultados que todos conocemos.
Eguiguren le dijo a su amigo Otegui (sí, su amigo, son amigos el terrorista y Eguiguren) que el estado estaba dispuesto a negociar una salida al «conflicto». Y ETA hizo lo que hace siempre en esos casos, «acumulación de fuerzas». Concretamente en la T4.
Por suerte, Zapatero se dio cuenta y dejó incluso de cogerle el teléfono a Eguiguren, con lo que minimizó los daños de su intervención.
A no ser, claro, que nos creamos, que ETA decidió de matar no porque fuese vencida policial y judicialmente, sino porque la convenció Eguiguren y la conferencia de Aiete, que hay gente que hasta será capaz de defender eso, claro. Entonces sí, Otegui es un hombre de paz y le tenemos que estar agradecidos.
En fin, que entiendo las defensas a don Jesús desde Madrid. Los que lo vivimos en Euskadi lo tenemos más claro.
Valiente articulo viniendo de un militante del propio PSOE. Desconozco el caso, seguro q si fuese de las otras izquierdas estaria en portada de El Pais ligado a los hastags leninismo, venezuela, ….
Sobre comparaciones…. se podia ser amigo de Fraga o de Martin Villa?