Alfonso Salmerón
Tenía que acabar así. El ciclo que comenzó con el acuerdo de socialistas y populares para la reforma del artículo 135 de la Constitución bajo mandato de Zapatero, finalizará con la abstención socialista que permitirá a Rajoy revalidar la presidencia del Gobierno. Estaba escrito. Ahí ya enseñaron la patita.
Durante los cuatro años de Gobierno popular, los socialistas han ejercido una suerte de oposición impostada, llevada a cabo por el último producto del laboratorio de Ferraz. Con adornos florales y gesticulación churrigueresca intentaba disimular la vacuidad de su propuesta y dejar en sordina la estruendosa realidad parlamentaria que sacaba adelante los recortes del bipartidismo constitucional, y constitucionalista.
Tenía que acabar así. Entre una fecha y otra, tan sólo 6 años diferencia, el mismo traje azul en dos presidentes diferentes y una ristra de cadáveres en la cuneta de los derechos constitucionales fundamentales: cuatro millones de parados, seiscientos mil familias desahuciadas, la sanidad pública desmantelada, el fondo de las pensiones saqueado… El Estado del bienestar acuchillado con nocturnidad y alevosía.
La gente normal perdía sus empleos, sus carnets de paro y sus camas de hospital mientras contemplaba pasar, atónita, la procesión de los almidonados prohombres de la corrupción: Bárcenas, Gürtel, Correas, Noós, Urdangarín y su infanta, Rato y las tarjetas negras, Barberá y los ERES andaluces, Jordi Pujol y Pokemon….así, hasta un largo etcétera, todo un verdadero retrato en tonos sepia del epílogo de una época, los restos vergonzantes de la gran bufée de la burbuja económica ibérica.
Pero el descontento se iba acumulando, silenciosamente, entre el desprecio hacia una clase política que había encarnado la esperanza en los años de la transición para acabar protagonizando la gran estafa que ha supuesto el régimen político del 78, y el estupor que provocaban unos sindicatos demasiados ejercitados en el hábito de mirar para otro lado cada vez que tocaba arremangarse para ponerse a pelear.
Hasta que ese descontento se hizo indignación y llegó a cristalizar, y de qué manera, un 15 de mayo de hace solamente 5 años, haciendo confluir todas las mareas, las plataformas de afectados por la hipoteca, y la gente despertó y llenó las plazas y volvimos a creer en la esperanza al grito de guerra de SÍSEPUEDE. Vimos como el músculo del cambio crecía y se paraban desahucios y algunos empezaban a ponerse nerviosos y un rey tuvo que abdicar mientras los partidos del régimen pactaban vertiginosamente un calendario para cerrar la grieta por la que podía colarse en los salones putrefactos de palacio, el aire fresco del cambio. Y la cerraron, ¡vaya si la cerraron! De manera vergonzante unos que yo me sé, que se decían republicanos y juancarlistas volvieron a votar Monarquía. Ahí volvieron a enseñar la patita.
Y entretanto el Tribunal de la Constitución se cargó un Estatut votado por un pueblo y los partidos del régimen volvieron a cerrar filas. Y eso cabreó todavía más a la gente en Catalunya, y a las señeras les empezaron a crecer estrellas azules y rojas. Algunas rojísimas. Y la gente se movilizó civilizada y pacíficamente por el derecho a la autodeterminación, por el derecho de la gente a ser soberanamente libres. Y pidieron un referéndum. Y entonces, los partidos del régimen, volvieron a cerrar filas y el Estado prohibió una consulta y unos que yo me sé que en cuyos estatutos defendían el derecho a la autodeterminación de los pueblos, volvieron a enseñar otra vez la patita.
Y llegaron las elecciones y el descontento y la indignación callejeras se convirtieron en fuerza institucional. Y se ganaron alcaldías, las dos ciudades más importantes del reino. Y algunos empezaron a ponerse más nerviosos todavía cuando Podemos arrasaba en las encuestas y se desafiaba por primera vez al régimen de siempre reinventado y resurgido en el 78. La cosa se ponía fea y el bipartidismo clamaba como si tuvieran una sola voz contra la nueva política que había venido para quitarlos de en medio.
Se ganaron algunas batallas pero llegó la contienda principal de las generales…y resistieron. El 20 de Diciembre de 2015 el bipartidismo perdió 5 millones de votos pero el PP ganó las elecciones y el PSOE conservó la segunda plaza. Las fuerzas del régimen y las fuerzas del cambio se habían batido el cobre en unas elecciones durísimas y el régimen consiguió salir vivo, aunque muy tocado.
Con todo y eso, había una oportunidad para la esperanza, para un cambio menos ambicioso pero cambio al fin y al cabo, que hubiera podido tumbar al gobierno corrupto del PP. Había una salida por la senda del cambio. Pedro Sánchez pudo haber construido una mayoría sumando sus diputados a los diputados del cambio. Pero no quiso, no pudo o no le dejaron. En su lugar, compuso un simulacro sin los escaños suficientes, pactando con la tercera vía gestada en las entrañas del sistema bipartidista. Fue una foto espléndida y el pistoletazo de salida para unas segundas elecciones. Otra vez, enseñaron de nuevo la patita.
El PSOE salía vivo y construía un argumentario simple y eficaz para su campaña, a la vez que su coartada para lo que tenía que llegar y llegó, que consistía más o menos en decir que si no había cambio había sido porque Pablo Iglesias no había querido. Ése fue el mensaje central de su campaña, repetido hasta la saciedad por los Sánchez, Luena y Hernandos (tremendo personaje, por cierto) y amplificado por prensa habitual.
El mensaje, tan simple como falso, tan certero como cínico y maniqueo, dio sus frutos. El bipartidismo salvó de nuevo los muebles, aunque siguiera perdiendo apoyos. El PP ganó las elecciones y el PSOE volvió a salvar la segunda plaza taponando el cambio. Todavía hubiera habido una oportunidad pero ni siquiera el más interesado en que tuviera éxito creyó verdaderamente en ella. Pedro Sánchez intentó una última finta goyesca para salvar sus posaderas, convocando un Congreso que hubiera conducido a unas terceras elecciones. Hasta que vino el abuelo González, le quitó el juguete y lo estrelló en el suelo. Se había pasado de listo. Comité Federal. Abstención. Fin de ciclo. Con las cosas del comer no se juega. Estaba escrito.
Pues nada, amigo ……. ajo y agua.
¿Enseñar la patita o meterla?
Ojo que no es que el PSOE pacte algo con el PP, es que van a hacer presidente al Rajoy que siempre estuvo. Y a ver si pacta algo el PSOE con el PP con más éxito que Ciudadanos!
El primer párrafo (el de la «patita») ya debería bastar para adivinar de qué va el artículo.
El segundo (el de la «churrigueresca» y «estruendosa» «vacuidad» «impostada») augura que la expectativa se queda corta.
El resto ya es delirio (con sus «cadáveres en la cuneta de los derechos constitucionales fundamentales», con su «sanidad pública desmantelada», con «el Estado del bienestar acuchillado con nocturnidad y alevosía», con sus plazas llenas de «gente normal», con sus banderas al viento (¡menos mal que no ha sacado a relucir las montañas nevadas!), con su «sanidad desmantelada», con los que -ojo, unos que él se sabe-, renunciando al derecho de autodeterminación que dice que defendían, «volvieron a enseñar otra vez la patita» (¿la misma patita, otra patita?), con la «tercera vía gestada en las entrañas del sistema bipartidista» (¡virgen del Tremedal!), y venga con la «patita»,…¡pero qué pesado!
Menos mal que -tal vez mirándose inconscientemente al espejo-, concluye hablando de cierto mensaje «simple», «cínico» y «maniqueo».
En fin, frenopático en estado puro. Igual tiene razón en su frasecita final: estaba escrito (tal vez alguien repare en que esa sí que es una evolución patente -al menos en este Debate Callejero- en esos seis años que el delirante invoca).
Lo dicho: ajo y agua.
Buenos dias Alfonso Salmerón,caballeros callejeros y cabelleras al viento sin coletas y a lo loco:
A las tortillas hay que darle la vuelta para que se cocinen como es debido…pero estaba escrito que Podemos lanzaria la tortilla demasiado alto en su ansia de asaltar el cielo…..y la tortilla cayó a nuestros pies.
Los huevos que se batieron,las patatas que se aportaron y la cebolla caramelizada que iba a dar sabor a una nueva legislatura de cambio,se derramó ante nuestros OjOs….estaba escrito.
Con las cosas de comer no se juega.
Puede que Podemos haya conseguido carnaza para su Barbacoa,puede que Peter Sanchez se pasara de listo y se convirtio en brasas para su aquelarre mediatico….
Yo no se si está escrito, pero yo afirmo en este lugar para el encuentro y el debate que Pablito Churchix «El Aberchalao» no gobernara los destinos de nuestro pais….y eso este escrito o no este escrito…seguira siendo la voluntad de los españoles…..ejem…la mia es que se retire a un convento franciscano….JAJAJA….que nervios.
Para que vea cuan equivocado está y que sus lugares comunes no dejan de ser un efecto de la aversión por los datos , aquí le dejo un excelente artículo de Manfred Nolte que sitúa en sus justos términos la protección social en España durante esta profunda y prolongada crisis económica.
Seguramente no es usted responsable de sus desbordamientos de la realidad y, al igual que muchos ciudadanos, sea víctima de los gacetilleros. Lea y compare con su artículo.
http://mnolte.blogspot.com.es/
Que el inútil y fábulador Sánchez haya intentado gobernar con este histrión de Iglesias contagia de tal manera al PSOE que necesita una contundente reacción : ¡ fuera la chiflada y los insustanciales del ayuntamiento de Madrid. !
Una vergüenza para el Parlamento y para España. Tiene razón Rivera : un capullo gilipollas.
Si el PSOE tiene que referenciarse en Cayetana Álvarez de Toledo y Deusto estamos apañados.
Mulligan lo que es sesgado es el cuadro de Nolte del último Post del blog. No dice ni pío de que la deuda pública es para asumir deuda privada. Ni pío del paro, ¿cuanto tendría que subir el gasto público para asumir el paro actual? Por ejemplo.
No se pretendía caer en el error del articulista por el otro extremo ; cuando indico ” justos términos » se quiere decir que no hay destrucción ni abandono insoportable de las políticas de protección social. Y a eso responden los datos y , por lo mismo , en ese marco cabe el debate que propone.
Siento una necesidad intelectual que va mas allá de una necesidad de aporte vitamínico para mis Dos Neuronas,por conocer la opinión siempre ponderada de mi apreciado Jon Silver Berry,ya que últimamente parece desaparecido en combate o retirado del mundanal ruido,aunque antes de flajelarme con sus palabras ,apreciaría el bálsamo tranquilizador de las palabras de Ceferina…en fin…mas que nada por recuperar la confianza en el ser humano.