Alberto Penadés
Comparando con otros casos de democracias fallidas en los años 30, en la España de entonces se daban algunos fenómenos que parecen singulares.
El primero y más llamativo es que los partidos oficialmente antidemocráticos y radicales (fascistas y comunistas) eran electoralmente insignificantes, y lo fueron hasta el último momento antes de la guerra, en claro contraste con los paÃses europeos cuyas democracias sucumbieron. La cruzada anticomunista se lanzó contra el que debÃa ser el partido comunista más ridÃculamente minúsculo del continente, asà como las llamadas a la resistencia antifascista se hacÃan contra unas cuadrillas apenas capaces de llenar un teatro. Ciertamente, unos y otros se las arreglaron para cometer más de 300 asesinatos en el último semestre de la República democrática, antes del golpe/inicio de la guerra; pero si bien eso puede ser como cuatro veces peor que el peor semestre de “nuestra†transición, no estaba escrito que sus métodos terroristas no pudieran ser controlados. En Weimar habÃa más que un problema de orden público, las milicias recibÃan el apoyo de los votantes; y, comparadas con el fascismo italiano, no ya la falange, sino las fuerzas combinadas de los partidos más extremistas, eran poco intimidantes.
Más aún, ni siquiera las opciones claramente definidas de izquierda y derecha (pero dentro de los lÃmites del sistema) contaban con más fuerza que el centro. Los partidos de centro (el arco que va aproximadamente desde la izquierda republicana hasta el partido radical, incluyendo opciones locales o regionales moderadas) siempre fueron los más votados, aunque estaban muy divididos y bastante mal organizados. El partido socialista, y, a partir de la segunda legislatura, la CEDA, eran las únicas fuerzas verdaderamente organizadas.
Otro hecho que harÃa esperar moderación y afianzamiento de la democracia es la relativamente larga tradición de colaboración electoral entre socialistas y republicanos (demócratas progresistas) y la actitud favorable a participar en el gobierno del partido socialista. La colaboración entre liberales y socialistas, y la formación de gabinetes conjuntos entre ambos, fue la marca de las democracias más estables en Europa. No en España.
Por último, desde el punto de vista formal, hubo alternancia en la coalición de gobierno, por dos veces, como resultado de unas elecciones.
No se me ocurre intentar aquà un diagnóstico global sobre por qué hubo una quiebra en la democracia hace 75 años, una guerra civil y una dictadura de casi 40 años. La mayorÃa de las explicaciones que conozco me parecen simplistas, pero no me siento capaz de rebatirlas. Me gustarÃa solo indicar que algunos factores institucionales fueron importantes, aunque no creo que fueran toda la historia.
En retrospectiva, el entramado constitucional de la República parece un error en varios sentidos. Lo más notable, tal vez, por su relación con lo que acabo de indicar, fue el sistema electoral. Si tuviera que elegir un error de Azaña, y mira que tuvo unos cuantos, me quedarÃa con su defensa a ultranza del sistema mayoritario plurinominal, que ofrecÃa un verdadero rodillo parlamentario a las fuerzas ganadoras, y que diezmaba a los perdedores. Para Azaña, y para muchos socialistas, tenÃa la virtud de “asegurar†su alianza: el premio por mantenerla era enorme, asà como el castigo por disolverla. Esto no solo creaba un juego muy peligroso en tanto que pequeñas diferencias en votos podÃan provocar cataclismos parlamentarios (como asà sucedió), sino que además volvÃa muy rÃgido el sistema de alianzas, que eran necesariamente pre-electorales, favorecÃa el papel de las minorÃas dentro de cada alianza, e incluso dentro de cada partido, pues su capacidad de amenaza sobre las fortunas electorales del bloque era muy grande, y restaba incentivos para la formación de grandes partidos omnicomprensivos. TenÃa, en mi opinión, todos los males del sistema mayoritario y del proporcional unidos en uno solo régimen.
La representación proporcional (que entonces reclamaba la derecha) habrÃa sido un mal menor, pues al menos habrÃa permitido un juego parlamentario menos rÃgido y más bien centrÃpeto. La izquierda se negó creyéndose mayorÃa permanente, olvidando que eran una coalición de gente muy diversa, e hizo mal. A mà me parece que el viejo sistema liberal de distritos uninominales habrÃa sido todavÃa mejor, tal vez añadiendo el segundo turno (lo que funcionó en Francia, con un sistema de partidos comparable). Tal sistema habrÃa dificultado el ascenso parlamentario de partidos extremistas a la vez que habrÃa obligado a los partidos a ser más flexibles en sus alianzas polÃticas, evitando que las minorÃas condicionaran decisivamente los bloques de gobierno. Es de esperar que la acción de los gobiernos hubiera sido moderada.
No digo yo que un sistema electoral pudiera haber evitado una guerra, pero sinceramente creo que, con cierta probabilidad, podrÃa haber producido gobiernos moderados que sà la habrÃan evitado. Gobiernos moderados, no lo olvidemos, que habrÃan sido preferidos por la mayorÃa de los españoles, aunque no por las activas minorÃas de salvapatrias, héroes del proletariado y otros valientes. A los votos me remito.
humm. Y en otras democracias treinteras no pasaba lo mismo? no habÃa un sistema de multipartidos frágil? No se.
Por otra parte la «amenaza» roja no tiene porqué ser real. Hay que mirar tambien el umbral de tolerancia a las reformas de las clases dirigentes. O lo qu es lo mismo, idependientemente de los resultados del PCE, las reformas de la República eran vistas como revolución para una oligarcquÃa no acostumbrada a ceder privilegios o negociar nada. Vamos, que para ellos Azaña era ETA… ay! no! comunismooooo!!
Creo, además, que en los primeros bandos franquistas no aparece «cruzada anticomunista» ni nada parecido hasta bien entrado julio. Ni el término Cruzada hasta que la Iglesia bendice algo en lo que NO ha participado.
Por otra parte, si bien no existÃa un PCE fuerte, si existÃa el ala largocaballerista del PSOE y la CNT para asustar a los hombres y mujeres de bien. Su contraréplica la CEDA (y no la Falange) a la hora de asustar a los antifascistas españoles. Gil Robles hablando de estado coporativo daba yuyu. Como era de fuerte el PCI a principios de 1920 en Italia? Pregunto. Era eso más importante que la ocupación de fabricas en el Norte a principios de la década?
Por otra parte la gente quiere ser «heroe del proletariado», porque es bastante mejor que mártir del mismo grupo social. Del trio de ases de proletariado catalán de principios del 20 Gomez Anido y sus mariachis y los pistoleros del Sindicato Libre se cargaron a 2 antes de la guerra: Salvador Seguà y Francesc Layret. Companys llegó a presidente y se lo petaron después. Se podrá acusar de pistolerismo a la CNT, pero, fue una reacción al pistolerismo de la patronal en connivencia con las fuerzas de seguridad del estado? Por cierto tambien los del PSOE iban armados, en según qué epocas. HAy que tener en cuenta la ley de fugas, la dictadura de Primo de Rivera (contemporánea a la de Musolini), etc.
Si, puede que hubiera gobiernos moderados, pero tambien muchos yonquis acostumbrados a la violencia polÃtica fruto de muchos años anteriores para ser arreglado en un mÃsero lustro (1931-1936)
Y hablando de yonquis de la viólencia, no cita en su post al ejército español. Principal causante (o único?) de la Guerra Civil. Vale, en el último semestre se cometieron más de 300 asesinatos. No se si en Weimarlandia habÃa algo parecido, pero duró casi el triple. Y el ejército no intervino. Ni llevó a Hitler al poder, ni lo quitó.
En cambio en Españistan, antes de la victoria de febrero, Franco ya iba dando la brasa al embajador italiano sobre una solución militar. El director ya «dirigÃa» y asà todo. No era infrecuente. En 1923 ya habÃan intervenido. Quizá para salvar a España? Quizá para que no se debatiera el informe Picasso? Detrás tenÃan una gran tradición en salvar la patria, creando más mártires del proletariado que héroes.
Alomojó, un buen servicio de información hubiera sido mejor que un nuevo sistema electoral. Quizá hablarÃamos de Molada como de Sanjurjada. Quizá si no hubiese habido tantos héroes proletarios que pararan el golpe (BCN, Madrid, Gijón) este hubiera triunfado, ahorrandonos la guerra Civil y bajando el número de represaliados en algunas decenas de miles. Dictadura de Primo reloaded pero con muertos.
Alomojó de tan moderados que eran en el gobierno del 36 (en comparación a lo que la gente votaba) se equivocaron en evaluar el peligro militar.
Que todos tuvieron la culpa. SÃ, puede, pero que no se la repartan igual. Yo es que soy asà de simple 🙂
Seguro que es más fácil elucubrar sobre qué habrÃa sucedido en la 2ª república, de haberse desarrollado las cosas de otra manera, que ponerse de acuerdo en lo que pasó realmente y sobre lo que cada historiador dice una cosa distinta.