Hoy, elecciones en Israel

Magallanes

Hoy, martes 17, se dirime la elección del Primer Ministro israelí. Netanyahu se presenta por tercera vez a revalidar su imagen hegemónica de profeta que va a salvar a Israel de sus enemigos exteriores. Hace una semana, saltándose la solicitud protocolaria de una invitación presidencial, fue invitado por el Congreso de EEUU para dar su enésimo discurso en contra de firmar un acuerdo de contención nuclear con Irán. Acusado de acudir al mejor aliado de Israel sin invitación presidencial, ha asumido tonos de profeta de su pueblo, afirmando que la seguridad de Israel le obligaba a tener que prevenir a su gran aliado del grave error a pesar de faltar a las normas de buena amistad. Ha habido un doble juego: el partido republicano, que manda en el Congreso, hace bastante que quiere ningunear en todo a Obama; a su vez, Netanyahu ha querido ningunear a sus contrincantes electorales, con los televidentes israelíes viendo los sonoros aplausos que los congresistas republicanos le dedicaron en Washington. Los demócratas se ausentaron y Obama no le recibió, pero eso es lo que se vio en las pantallas.

Su contrincante principal es Isaac Herzog, del partido laborista. Este ha sabido formar una coalición con la ex ministra del gobierno de Netanyahu, Tzipi Livni, coalición que han bautizado con el nombre de Unión Sionista. Aunque para los españoles la palabra sionismo  tiene la connotación de ultranacionalismo israelí, hay que aclarar que la corriente más importante del sionismo histórico fue profundamente laica. Querían fundar un Estado aconfesional aunque, por supuesto, formado por personas  de origen judío, religiosa o racialmente.

Hasta hace unas semanas la mayoría de comentaristas políticos veían a Herzog como un político inteligente y hábil, pero sin la altura necesaria para enfrentarse a Netanyahu. Tiene 54 años y algunos de sus ascendientes han ocupado varios puestos importantes en Israel.  Su padre fue el sexto presidente de Israel y su tío Abba Eban un famoso político. Él mismo ha sido Ministro de Bienestar Social y Vivienda en anteriores gobiernos. A lo largo de las últimas semanas, las encuestas de opinión han ido mostrando que Herzog está ganando muchos puntos y, puede incluso disputarle el puesto a Netanyahu. Ha tenido que emplearse a fondo para mostrarse no solo como un buen ejecutivo técnico, sino como un líder capaz de  ofrecer seguridad a su país, posición en la que Netanyahu ha mantenido el monopolio. Para ello ha tenido incluso que cambiar su voz atiplada, ejercitándose con un entrenador de voz durante 2 meses.  Así pues, de ser el candidato cuyo programa se centraba solo en denunciar el alto coste de la vivienda y las dificultades económicas de la clase media, ha pasado a mostrar su visión de las prioridades  en otras áreas de gobierno.  Según un comentarista del periódico Haaretz, la fusión de Herzog con Livni, anterior ministra de Justicia y de negociación con los palestinos, ha funcionado como un agente químico de cambio que ha producido una alternativa de gobierno creíble.  

Enfrente tiene a Netanyahu con su partido, Likud, y demás partidos ultra religiosos o defensores de proseguir con la expansión de los asentamientos.  Un gran apoyo a su coalición lo está suministrando el famoso billonario del juego Sheldon Adelson. Admirador ferviente de Netanyahu, consiguió sortear las restricciones legales israelíes  en cuanto a donaciones a partidos, financiando un periódico gratuito, el Israel Hayom cuyo ideario es exaltar a Netanyahu, criticar a sus enemigos en política y en los medios y mantener una radical defensa de la expansión de los asentamientos en Cisjordania. Este periódico, gráficamente atractivo, es el de mayor circulación en Israel, dejando muy detrás a los periódicos de pago que mantienen su independencia de opinión. Además, Adelson compró el más importante periódico del nacionalismo religioso, Makor Rishon, muy ligado al ministro de Netanyahu Naftali Benett. Este último, sin embargo, no vio con buenos ojos su pérdida de influencia en dicho periódico frente a Netanyahu.

 Adelson se pronuncia políticamente con gran libertad y se ha declarado enemigo total de la solución de los dos estados, uno israelí y otro palestino. La postura de Herzog y de Tzipi Livni es la de reanudar las negociaciones con los palestinos, aunque no es este su principal objetivo. Pero está claro que la reputación de Israel, sobre todo en Europa, mejorará con la victoria de la coalición Unión Sionista.

5 comentarios en “Hoy, elecciones en Israel

  1. Contrariamente a lo que sucede en mi país , allí si votaría con entusiasmo , y en esta ocasión a la coalición Union Sionista. El retrato psicológico de los dirigentes conservadores de Israel no me gusta, en especial Netanyahu , digno hijo de Bension Nétanyahou al que admiraba, un pesimista que dudaba sobre el destino de los judios en este mundo. El primer ministro lee mucho a Winston Churchill y piensa
    que es el único capaz de defender a Israel de su mayor amenaza , Irán.
    Los extrémistas Avigdor Lieberman et Naftali Bennett, ministros de su gobierno, le intentan superar por la derecha y, a todos ellos , en conjunto , les horroriza cualquier compromiso que redunde en una paz duradera, ente otras cosas porque a lo mejor se quedan sin enemigos y sin discurso. Desde el lado palestino , dividido también sobre el asunto principal de las políticas de paz , sometido a la presión de una corrupción rampante , se observa que el centro del debate en Israel es
    la mejora de las condiciones materiales de la vida cotidiana.
    Muy buen trabajo , Magallanes.

  2. Viendo que no iba a ganar las elecciones, el último dia de campaña Netanyahu ha roto su ambigüedad respecto a los dos estados. Los palestinos ni van a tener estado propio ni van a ser ciudadanos de Israel, como lo son los que se quedaron o nacieron dentro de Israel. Su modelo, aunque no le guste, es la Sudáfrica del Apartheid.

  3. Magnífico resultado el de las elecciones en Israel. Sacar nada menos que seis escaños de ventaja a la alianza de laboristas con – lo que sea- Tz. Livni, a los que las encuestas daban una ventaja de hasta cuatro sobre el Likud. Con razón, hasta El país -que aun ayer, de madrugada, se agarraba a clavos ardientes de raras encuestas a pie de urna, sobre un supuesto empate, todo con tal de evitar que la realidad impuganra sus prejuicios)- hable hoy de victoria «épica». Victoria tremenda. O derrota tremenda, si se quiere, del laborismo que pese al buen desempeño de Herzog seguirá en su merecidísima travesía del desierto, purgando sus errores sobre el proceso de paz árabe-israelí. Y que siga sí, en el desierto, por muchos años.

    En fin, espero que no se me note mucho lo exultante que estoy ante este primer resultado (y uno de los que más me interesaba) de este año electoral. Por supuesto, mi primer pensamiento -al conocer a medianoche los resultados- ha sido para Obama: ¡qué alegría!. Soy consciente de que dado su muy mal talante, intentará amargar la existencia del nuevo gobierno israelí, pero no hay penas que duren cien años (y a la pesadilla de los Obama-Kerry le quedan sólo una veintena de meses escasos para sus tropelías).

  4. Perdieron Obama y el New York Times

    Ramón Pérez-Maura en ABC mar 18, 2015

    Está visto que la demoscópica es una ciencia muy inexacta. Incluso en un país como Israel, con sólo ocho millones de habitantes. Especialmente cuando se da un uso torticero al dinero. Las izquierdas norteamericana e israelí han financiado generosamente una campaña en la que se ha intentado deslegitimar a la derecha israelí y en la que se ha manipulado sondeos creando la sensación de inevitabilidad sobre una victoria en la que no creían los propios votantes.

    Por supuesto que Netanyahu es un gran animal político, con una infinita habilidad a la hora de hacer campaña electoral, pero ni eso se le ha reconocido en estas semanas. Hemos visto al New York Times anunciando con delectación la caída del primer ministro israelí y encumbrando al opositor Isaac Herzog al que llegaron a calificar de “príncipe” por las conexiones de su familia con la política israelí a lo largo de décadas. Ya se sabe que cuando un candidato de izquierda tiene esas conexiones se le presenta como “bien relacionado”! ahora incluso como “príncipe”. Cuando le ocurre eso mismo a un candidato de derecha se describe la circunstancia como “caso de endogamia”.

    Pero, por encima de todos, el gran derrotado ayer fue Barack Obama. Echó un pulso a Benjamín Netanyahu y perdió estrepitosamente. Obama ha permitido a Netanyahu hacer bandera del hecho de que en el Despacho Oval se deseaba su derrota. Y al haber reforzado eso a Netanyahu se demuestra la profundidad del divorcio que ha provocado Obama con el mejor aliado de Occidente en Oriente Medio.

    En circunstancias normales, un gran líder reconocería su error y empezaría a trabajar desde el primer minuto por restablecer los puentes que él dinamitó. Pero ese no es Obama. Ni por salvar la relación con nuestro único aliado fiable en todo Oriente Medio. Obama, el estadista.

  5. Menos lobos Barañain, como usted conoce , el referendo de la mayoría no significa que tenga razón. Y eso enlaza con la razón politica. Bien , ha ganado
    Nethanyhau y los que pensábamos otra cosa , básicamente que el debate estaba en otro punto , nos hemos equivocado, aunque en realidad nos hemos equivocado en valorar mas la situación cotidiana frente a la política exterior de Israel. Bueno , esto es circunstancial. En realidad , como ya he expresado anteriormente , me gustaría que la solución viniera compulsivamente de un organismo internacional. Sigo pensando que la politica de asentamientos es ciega, dolorosa , generadora de nuevos problemas e injusta. Hemos oído uvas voces , mayoritarias si. Me gustaría escuchar a los míos . ahora

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