Izquierda redentora

Frankenstein agoniza, Frankenstein ha muerto.

Arthur Mulligan

Quienes parieron la criatura añoran su sombra confiada entre los escaños mientras que el sorprendente empuje de una moción de censura pierde su inercia agotado por los mil combates contra los «poderosos».

Y la muerte es un proceso irreversible. De hecho, solo permanece la memoria de su paso entre nosotros – lo que no es poco –, y el intento religioso que predica sus días de gloria en medio de un desordenado pandemonio, el cual, pretendiendo estar y no estar, entrega todo su espíritu a la vez.

Pero quién se lo dice al muerto? Nunca los herederos, por si cae un manotazo inesperado mientras rodean el cadáver mirándose unos a otros con la vaga ilusión de aclamar a un vicario que reproduzca los momentos estelares de aquél que tanto les había entregado, de manera que la política pasase de ser una actividad pensada para el gobierno de los asuntos públicos a una fuerza redentora y cambiar el discurso sin que apenas se notase nada, tal vez algo compungidos pero sin lágrimas y con determinación.

Reconocer las limitaciones de las reglas del juego y darlas a conocer para evitar frustraciones pues mientras sigamos cargando a la democracia con unas expectativas desorbitadas, el malestar está garantizado. Al mismo tiempo insistir en que nuestra autenticidad de izquierdas es lo único que puede ofrecer de buena fe, desde la herencia recibida, una amplia panoplia de servicios públicos, incluso aunque se carezca de los recursos para proveerlos, sin renunciar al sagrado principio de contradicción, al sagrado embudo de extremos disímiles.

Que Frankie recibió cuantiosos recursos y aumentó la deuda pública, pues claro que sí, pero no se hizo por capricho como un manirroto cualquiera, sino porque se encontró con una pandemia, un volcán y una guerra, algo que gentes como los desagradecidos andaluces olvidan fácilmente.

Que Frankie declaró la plurinacionalidad un tanto disfuncional como nuevo fundamento constitucional para establecer sus alianzas con los secesionistas catalanes y Bildu en permanente actitud de chantaje, pues también, pero debe apreciarse la co-gobernanza como se aprecian los cogollos de Tudela, porque están ahí, a nuestro alcance, como la corresponsabilidad y el buen entendimiento.

De política exterior es cierto que nada sabía pero ¿cómo iba a saber si la que decía que sabía no solo no sabía sino que puso las cosas peor aún de lo que estaban? Una vez que la retiraron todo fue a peor, consiguiendo un enfado en resonancia con dos vecinos sin que hoy por hoy sepamos las razones de su conducta pero es que las cosas vienen así, sin avisar y ellos, los moros, son como son, impredecibles y desleales.

En fin, luego está la extravagancia de que un Gobierno como este pueda tachar a nadie de anticonstitucional con un récord admirable de siete disposiciones suyas revocadas por el Tribunal Constitucional.

Oyendo hablar a varias ministras, su fe en el progreso – la confianza en que la humanidad camina inexorablemente hacia un futuro mejor, sobre todo gracias a ellas – se ha convertido en un sustituto de la religión como fuente de sentido.

Y así con todo, hasta un final que se presume muy doloroso en el que nada será como era, en un país más pobre, más débil, más endeudado, con una izquierda de imposible redención.

De entrada se cargará la operatividad de su partido, un instrumento castrado y sin vida política, con miles de fotocopias llenas de argumentarios enciclopédicos en los que Lastra dejará un corpus pleno de la simplicidad de las cosas simples principalmente contra la ultraderecha.

Después, campos llenos de mutantes eco alternativos desde una perspectiva de género pero en todo caso con las matemáticas suspendidas.

En su azaroso devenir puede que lleguen a librar combates irreales en forma de danza contra su imagen especular en los umbrales de Covadonga y venzan a las huestes perturbadas y rijosas de Macarena Olona.

Y por fin, tal vez podamos librarnos de la presencia en nuestras instituciones del espectáculo grotesco de los evangelistas redentores de los sufrimientos que ellos mismos infligen y estalle el buen sentido con todo su decoro.

5 comentarios en “Izquierda redentora

  1. De la firma deduzco que se refiere a Pedro Sánchez porque es casi una obsesión, diría yo. Y mire que yo no soy fan pero es que miro alrededor y todo lo demás me parece infinitamente peor. Y miro a la gestión del gobierno y no me parecen malos resultados en absoluto. Qué tal si a la vez que desea la desaparición del monstruo nos dice qué propone como alternativa? Feijoo? Ya, pues eso, que me quedo con Sánchez y los izquierdistas y los separatistas…

  2. En primer lugar , la desaparición de un monstruo se justifica por sí misma , como un deseo de ser gobernados desde una normalidad sin cabezones con tornillos en las sienes. La imagen de Frankenstein no es Sanchez, es el resultado de Sánchez como siniestro cirujano.
    Es verdad que los monstruos concitan temor y obsesiones , más si su aparición es cotidiana y no episódica.
    Hoy es un hecho que ahuyenta el voto por donde pasa , y cuando un líder ocupa el cuarto puesto en las valoraciones de las encuestas ( cuando están bien confeccionadas ) su liderazgo termina y lo de ahora es otra cosa , una resistencia contumaz que no merece respeto , y más es así cuanto mayor es el ataque ( extorsión sería más adecuado ) al entramado institucional cuyo botón de muestra es la reforma de su reforma para limitar el CGPJ y dejarlo hecho unos zorros.
    Y lamento muchísimo la previsible situación en la que va a dejar al PSOE ( ya lo está haciendo ) , las cuentas públicas ( sin rigor , arbitrarias ) y unas alianzas inestables con los enemigos del estado orientadas a la frustración permanente , con o sin indultos.
    Ni la sobrevalorada Yolanda y su espacio de fantasía fantástica ni cualquiera otra muleta evitará el final convulso del trayecto pero los españoles perderemos tanto más cuanto más tarde la convocatoria de elecciones .

  3. Mr Mullligan se supera cada día.
    Es la reencarnación de Mary Shelley en la distopica España del siglo XXI.
    Es un placer leer sus artículos en Debate Callejero,prueba del aguante intelectual que ello supone y que nos permite estar vacunados ante tanta elocuencia biliosa .
    Que LBNL se pase al lado oscuro de la fuerza de Pedro Sánchez es un placer para mi ,un defensor a ultranza de Ziluminatius y «Franky goes to Hollywood»..
    … Relax, don’t do it
    When you want to go to it
    Relax, don’t do it
    When you want to come…jeje.
    Mi conclusión es la que vengo diciendo desde un tiempo a esta parte:
    Vivimos una epidemia de estupidez supina.
    Queremos vivir como antes de la pandemia y nos negamos a ser conscientes de que Europa está en guerra contra las amenazas del psicópata Putin y eso supone que ante tal río revuelto ,aumente la ganancia de avidos «pescadores».
    Por eso gracias a los artículos y opiniones de Mr Mulligan ,me reafirmo en seguir afirmando que los españoles le deben más a «los terroristas»,»separatistas»:»demonios comunistas bolivarianos y demás abducidos» que forman parte del cuerpo electoral de Franky ,que a los «salvadores de la patria de hojalata » que se envenenan sin necesidad de morderse la lengua .
    Ante mi doy fe.
    AC/DC
    ..JAJAJA….que nervios.

  4. Según leía su post , una avispa insolente ha invadido el borde de mi copa de vino blanco , mi verdadera y auténtica bilis , y la verdad , me hace reflexionar sobre lo que estamos de acuerdo , que es mucho , y me debilita , por la extrañeza de una situación inimaginable para un prejubilado.

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