Manuel Lobo
El 0,25 ha sido el detonante. La pírrica subida planteada por el gobierno, como actualización de las pensiones, ha conseguido que el colectivo de jubilados y pensionistas se hayan unido por un fin común.
Aunque, como toda movilización está iniciada por colectivos de izquierda, han asumido la representación de todo el colectivo y podría decirse que son una sola voz.
La verdad es que su reivindicación es sencilla y entendible y además pueden tomar un ejemplo extremo donde esta medida es injusta y extrapolarla a todo el colectivo, siendo complicado ponerse en contra de lo que piden.
A fin de cuentas, ¿Quién se puede negar a que los pensionistas cobren más dinero? ¿Quién no conoce múltiples ejemplos cercanos con pensiones mínimas o incluso aún más mínimas pensiones no contributivas o de viudedad? ¿Quién es el valiente se atreve a decir en público que no se pueden o no se deben subir más las pensiones?
Además, aprovechando el altavoz que han provocado, están empezando a reivindicar otras cosas, siendo la más llamativa en las redes sociales, que los pensionistas no paguen IRPF. Este tema, en el que sólo diré que no estoy de acuerdo en esta exención, se merece otro post…
Pero el otro lado de la moneda, son los riesgos que tenemos en nuestro país y que amenazan el sistema de pensiones: el riesgo demográfico y el riesgo de nuestro sistema productivo y nuestro entorno laboral.
Los españoles envejecemos… soy de la generación del baby boom de los 70… en la EGB estudiábamos la pirámide de población… si vemos estos gráficos a día de hoy, y las proyecciones a futuro, hoy día son cuasi cilindros y las previsiones apuntan a pirámides invertidas. Sean realidad o no estas previsiones, el riesgo es presente y no debemos obviarlo.
Nuestro sistema productivo… cuantas veces se habla de nuestro sistema productivo… baja productividad del factor trabajo, industria cada vez menos presente, dualidad del mercado de trabajo… la devaluación vía salarios durante la larga duración de la crisis además no ha ayudado.
En definitiva, menos cotizantes y con menos cotizaciones… una perspectiva nada halagüeña…
Es necesario que nos tomemos en serio la política industrial, de I+D+i, la política educativa y el marco de las relaciones laborales, para conseguir elevar la productividad del trabajo y que nos permita seguir creciendo, sin necesariamente, necesitar aumentar el número de trabajadores.
Volvamos a nuestros jubilados… La subida del 0,25% es irrisoria, pero cómo todo, las generalidades no son buenas… Para los pensionistas con menores ingresos, supone un varapalo más a sus, generalmente delicadas situaciones financieras.
Pero no olvidemos la otra cara de la moneda… la pensión media se sitúa en 926 € mensuales, si sólo tenemos en cuenta a la de jubilación, supera los 1070 € y este dato tiene tendencia creciente.
Las pensiones máximas alcanzan los 2500 € al mes, una cantidad que permite un retiro acomodado…
Evidentemente, con esto encima de la mesa, no podemos tratar todas las pensiones por igual.
Una medida a valorar para mejorar la sostenibilidad y la equidad del sistema será reducir el intervalo de pensiones públicas, subiendo las mínimas y reduciendo las máximas.
Finalmente, recordar que las pensiones (contributivas), en nuestro país se basan en un sistema de reparto, es decir, que las cotizaciones que se pagan mes a mes de nuestra nómina o cuota de autónomo, no van a ninguna caja para pagar nuestra pensión en el futuro… Si no que sirven para pagar las pensiones de hoy en día y que, mientras siga siendo así, son las trabajadoras del momento, las que, con sus cotizaciones pagan las pensiones.
Por mucho que se manifiesten por su 0,25, no están defendiendo las pensiones del futuro. Cuando nos manifestemos por las reformas que necesitamos de verdad para sostener las pensiones, será cuando de verdad estemos luchando por nuestro futuro.
Nadie lucha por su futuro , algo abstracto y desconocido. Por si acaso , ahorra.
El escándalo de esta lucha es que los jubilados han sentido que la mágica palabra recuperación les favorece. Y también a los lobos de la política depredadora : Podemos y asociados.
En política debería pagarse un pequeño impuesto cada vez que se utilice la palabra dignidad.
Podemos y Cía , como mastuerzos que colonizan la teoría política, son auténticos radares de última generación para -siguiendo a Laclau – lanzar sus Patriot de gran eficacia.
Cuando preguntas a los famosos jubilados a quien votan ( en Euskadi ) responden que al PNV , lo que desbarata esa estupidez de que los jubilados son el partido mayoritario
La rebelión de las masas ( no las Orteguianas ) no acepta una realidad para la que no estaban preparados. Se sienten estafadas. Y les gusta palabras como dignidad y sacrificio.
Y , al igual que sucedió tras la II Guerra mundial , es imposible gobernar una nación de tullidos con sus intereses corporativos.