Kosovo: no es la justicia, es la política

Javier 

Ahora que se ha conocido el  dictamen del Tribunal Internacional de Justicia de La Haya,  según el cual la declaración unilateral de independencia de Kosovo no violó el derecho internacional,  conviene recordar  los antecedentes inmediatos  del asunto.

Tras la intervención militar para frenar la matanzas promovidas en primer lugar por el régimen serbio de Milosevic, y ya  instaurado el control de Naciones Unidas en la zona (resolución 1244 del Consejo de Seguridad), en enero de 2007 el señor Ahtisaari, enviado especial de la ONU, hizo su primera propuesta para un estatus definitivo de Kosovo que no hablaba de independencia  pero sí reconocía su derecho a vincularse directamente a  organizaciones internacionales, a  ciertos “símbolos nacionales” y a disponer de una fuerza propia de seguridad.  Lejos de discutir políticamente una propuesta que los kosovares aceptaron,  los serbios la rechazaron tajantemente con el apoyo de su aliada y protectora Rusia. EEUU, entre otros, apoyó aquella propuesta. Tres meses más tarde, el enviado de la ONU  propuso una «independencia supervisada» de Kosovo por parte de la comunidad internacional con la finalidad de garantizar la protección de las minorías -serbios y otros-, en el interior de Kosovo, propuesta que nuevamente encontró el rechazo del gobierno de Belgrado y de su aliado ruso.  Ante el bloqueo del proceso diplomático, al que el rechazo a las propuestas de Ahtisaari había llevado a un  punto muerto,  los líderes  kosovares optaron por proclamar su independencia de forma unilateral el 17 de febrero de 2008. Para entonces, se había producido ya el traspaso de la misión que la ONU llevaba a cabo en la región kosovar a la Unión Europea. El reconocimiento de la nueva República de Kosovo fue inmediato por parte de EEUU, Reino Unido y Francia.

Con su negativa a encarar politicamente en la mesa de negociación el problema de Kosovo el gobierno serbio se encontró así con un problema mayor del que podría haber asimilado con otra actitud más realista. Pero una vez declarada la independencia,  lejos de intentar reabrir el diálogo político con Kosovo   Serbia declaró que nunca la reconocería y creyendo ver una posibilidad para su  causa en la vía judicial optó por hacer una consulta a la Corte Internacional de Justicia  respecto a la legalidad de la declaración, solicitud que la Asamblea general de la ONU aprobó,  con el resultado ahora conocido.

La Corte Internacional de Justicia de La Haya no ha dictaminado  si existe o no un «derecho» a la secesión, ni siquiera como «remedio» ante una situación de conflicto irresoluble. Simplemente  considera que la declaración unilateral de independencia de Kosovo fue conforme al derecho internacional porque ninguna norma de la jurisdicción internacional prohibe las declaraciones de independencia. Su decisión se refiere exclusivamente al caso de Kosovo y solo a la discusión de si fue o no contraria al derecho internacional la acción del Parlamento kosovar de proclamar unilateralmente su independencia.

La decisión no cambiará en la práctica la situación de la vieja provincia serbia, pero debería servir al menos de acicate para  reabrir  negociaciones entre las dos partes. En realidad los kosovares estaban seguros de que cualquiera que hubiera sido la decisión no  alterado el hecho  de que son ya  un país independiente a los ojos de la mayoría del  mundo. Y seguramente estaban convencidos  los serbios de que  ni siquiera la “sentencia” más  favorable a sus tesis habría servido para devolverles el control de su antigua provincia.  Ahora, como el dictamen del Tribunal de La Haya no es vinculante, los serbios, pese a ser  quienes acudieron a esa vía,  han reiterado que no  reconocerán la independencia de Kosovo. Pero agotado el belicismo -aunque siga habiendo margen para mantener viva la crispación en la región-, y vista la inutilidad de buscar salidas judiciales a los conflictos que la política no resuelve, el régimen de Belgrado tendrá que reconciliarse, tarde o temprano, con la realidad. La República de Kosovo llegó para quedarse; no habrá marcha atrás y cuanto antes se reconozca esa realidad más posibilidades habrá de restablecer relaciones de cooperación y de asegurar un desarrollo pacífico y fructífero para ambos países  bajo el paraguas protector de la Unión Europea.

El  gobierno español que mantiene su negativa a reconocer a esa república, insiste en desvincular tal oposición de un supuesto temor a las reivindicaciones soberanistas  existentes en nuestro país. Ha  querido el azar  que la declaración de independencia de Kosovo, en febrero de 2008, coincidiera con el final de la iniciativa soberanista vasca impulsada por Ibarretxe  y que el aval del tribunal de La Haya a esa declaración de independencia se haya conocido con la herida recién abierta por la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el estatuto catalán con su cerrada sacralización de la unidad nacional española.

 Nuestro gobierno ha venido considerando  que «la declaración unilateral de independencia de Kosovo no fue acorde con la legislación internacional, ya que atenta contra el principio de integridad territorial y la soberanía de Serbia», y se ha aferrado  a que en su día “el Consejo de Seguridad de la ONU (la resolución 1244)  no votó a favor de la independencia de Kosovo ni a favor de que Serbia perdiese su soberanía sobre la esta provincia”, sino que mantuvo  dos principios fundamentales: la integridad territorial y la soberanía de Serbia por un lado, y el derecho a la etnia albana a la autodeterminación a través de la autonomía administrativa de la provincia. Pero  parece que es más fácil defender -con el Derecho Intermacional-, la integridad territorial (y la soberanía)  de un país si es amenazada por otro, que hacerlo cuando esa integridad es impugnada desde el interior del mismo país por algunos de  sus integrantes. Y eso es lo que aquí está en juego.

«España cree que la resolución 1244 se mantiene vigente y que el proceso político para buscar una solución se mantiene abierto, al menos hasta que el Consejo de Seguridad adopte una decisión diferente». Eso defendió ante la Corte Internacional de Justicia la representante de España. Que el Consejo de Seguridad cambie su postura será difícil mientras Rusia, con poder de veto, siga sosteniendo el punto de vista del gobierno serbio. Ahora bien, desde la declaración de independencia hasta la actualidad, 69 países miembros de las Naciones Unidas han reconocido la independencia de la República de Kosovo. Entre estos estados se encuentran 22 de los 27 miembros de la Unión Europea, 22 de los 27 miembros de la OTAN  y 7 de los 8 miembros del G8. Por tanto,  la cuestión ahora es si sigue vigente  ese “proceso” al que aludía nuestro gobierno. 

¿No será el temor al “contagio” lo que explica la posición del gobierno sobre Kosovo, por más que lo niegue? Nuestros nacionalistas, de uno y otro signo, lo tienen claro. El diario EL Mundo  editorializó:  “Esa posición (el no reconocimiento de Kosovo), aunque minoritaria,  debe ser mantenida firmemente porque a nadie se le escapa que la sentencia  va a suponer un aval a las reivindicaciones independentistas en Cataluña, País Vasco y Galicia”. En ABC, Rafael Bardají (de FAES):  “La comunidad internacional no reconoció en su día a Kosovo y no debería hacerlo porque ellos (La Haya) lo dicten ahora”. Para el senador del PNV Iñaki Anasagasti el dictamen de La Haya “legitima” el Plan Ibarretxte, afirmación que no se ha molestado en argumentar.

Por mucho que algunos nacionalistas “periféricos” hayan querido utilizar en beneficio propio el pronunciamiento del Tribunal de La Haya, es obvio que la independencia de Kosovo nació tras una brutal operación de limpieza étnica y una guerra cruel  y que tales circunstancias, como todas las que han rodeado el drama de la antigua Yugoslavia,   lo hacen ejemplo poco tentador para aventuras secesionistas en otras latitudes y otros contextos políticos.  Por eso, nadie discutirá a la Vicepresidenta  Fernandez de la Vega cuando  califica de “irreal” cualquier comparación entre los conflictos en los Balcanes y los de España.

 Pero, más allá de lo obvio, algún  interrogante sigue abierto. Porque  si tan incomparables son las situaciones entre aquella insoportable tragedia  balcánica y los muy soportables conflictos derivados de nuestra realidad plurinacional, se entiende mal la cerrazón del gobierno socialista al reconocimiento de Kosovo.  Sobre todo, porque visto desde la perspectiva de la política exterior no está claro adonde nos lleva esa actitud, ni  en qué puede contribuir tal empecinamiento  a promover la convivencia en Kosovo y entre esa república y su vecinos serbios. Y si el empecinamiento es para consumo interno, ¿creerá acaso  el gobierno que esa actitud le  “vacuna” contra riesgos semejantes en nuestro país? ¿no estará, por el contrario, facilitando innecesariamente bazas  políticas a nuestros  soberanistas otorgándoles la condición de víctimas con el derecho internacional de su parte? ¿no es contradictorio rechazar el paralelismo con Kosovo y a la vez, tratar de evitar lo que se teme como un contagio posible?

Por abismales que sean las diferencias entre los problemas políticos de serbios y kosovares y los nuestros, por ilusorios que sean los paralelismos forzados al respecto, deberíamos tener en cuenta, en cualquier caso, que se trata de problemas políticos a los que debe darse respuesta desde la política. No será en los tribunales de justicia ni ante órganos consultivos internacionales o árbitros constitucionales -aunque su labor pueda ser necesaria en un momento dado-,  donde se resuelva lo que desde la política no se ha sido capaz de afrontar.

21 comentarios en “Kosovo: no es la justicia, es la política

  1. Qué buen artículo de Javier, lo cuenta magnifíciamente. Yo desde luego estoy perplejo con la actitud del Gobierno español en este asunto, que se me escapa. La paradoja la resume hoy también Torreblanca en su columna del País: «Kosovo no es un precedente, luego no lo reconocemos». Si no es un precedente, ¿por qué no reconocer Kosovo? La salida del Mundo y de halcones como Bardají muestran todavía con mayor claridad que el Gobierno ha equivocado su posición en este asunto. Supongo que lo lógico es que pase el verano y luego Moratinos de su brazo a torcer escudándose en la sentencia reciente. Estoy también de acuerdo con Javier en que si se produce o no la separación de Catalua / País Vasco no será por doctrinas jurídicas o por sentencias judiciales, sino por el desarrollo del juego político entre el Estado y los nacionalistas.

    Con permiso de Magallanes, me permito recomendarles el artículo de Zubiri hoy en Público sobre reforma del Estado del Bienesta, que me ha parecido excelente. Toca una cuestión que nuestros doctos economistas nunca explican: por qué en España se ha producido una caída de los ingresos públicos tan enorme, que no guarda proporcionalidad con la caída del PIB que hemos tenido.

    Extraña pareja la de Carme Chacón y Felipe González en la Cuarta del País. El caso es que su artículo me ha parecido a mi lo más ponderado y razonable que he leído hasta ahora sobre el Estatut y la sentencia.

  2. Vaya, no consigo abrir en la edición digital de El País el artículo de Torreblanca.

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    Lo de la firma conunta de González y Chacón ¿es una especie de apadrinamiento?

    A propósito de la sentencia del TC sobre el Estatut, en la edición catalana de Público apareció etse curioso -y polémico artículo de Jose Antonio González Casanova, con un análisis peculiar de la senetcnia. http://www.iceta.org/gc170710.pdf

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    Sigue produciéndome estupefacción ver al jefe del Estado hablándole a la horrible estatuta del apóstol Santiago, pidiendole ayuda frente a la crisis.

    Nacho Escolar:

    «Santiago el Mayor murió en Jerusalén en el año 44. Herodes ordenó que le cortaran la cabeza, según cuenta la Biblia en el Nuevo Testamento. Casi ocho siglos después, alrededor del 820, dos gallegos encontraron una tumba con un cadáver decapitado. Gracias a las avanzadas técnicas forenses de la época, descubrieron que se trataba, sin duda alguna, del apóstol Santiago. Así que el rey hace bien en encomendarse al patrón de España. Si pudo viajar después de muerto 4.000 kilómetros desde Jerusalén hasta Compostela, lo de la crisis va a ser pan comido».

  3. Javier estoy contigo, no puede ser mas fea la imagen de Santiago, como tradición, folklore y lo que quieras vale, pero un Jefe de estado metido en esas trapisondas cuando menos causa risa, Santiago mata moros, y por lo que dices los mataba después de muerto y a distancia. Lo que no hagan los milagros no lo hace nadie, así que la crisis se da por terminada y Rajoy no llega a la Moncloa ni como llegó Santiago a Galicia. Tiempo al Tiempo

  4. Muchas gracias Javier, por el artículo.

    A mi , en cambio, se me suscita una pregunta inmediata, relacionada con este tema y que hago, sin pudor alguno. ¿Sabe alguien de los presentes si hay, ay sea desde la teoría o desde la practica, algún caso de secesión que se haya considerado ilegal ?

    Que tengo yo curiosidad, y va sin segundas.

  5. Javier. Gracias por el artículo y el recordatorio de la historia.

    Si bien en bastantes de las decisiones de la politica exterior española, el ministerio ha optado por un pragmatismo eficaz que ha llevado a resolver asuntos, en esas mismas circustancias, al ministerio le ha faltado la cintura necesaria para capitalizar ese pragmatismo y hacer ver que son en actuaciones brillantes. Por cuestiones de detalles se emborrona su labor y queda frecuentemente como simple y oportunista. Ha sido por ejemplo el caso de la reciente liberación de presos cubanos, o la huelga de hambre de Aminatu Haidar, donde los protagonistas no han exhibido el mínimo respeto ni a su labor ni a su persona.

    Mucho me temo que en el caso de Kosovo, al final volveremos a ver que el mundo mira a nuestro ministro como un simple y un oportunista.

  6. Mi conclusion sobre el tema Kosovo es que pone en evidencia a los independentistas ,porque España no comete crimenes de lesa humanidad contra los vascos ,ni mucho menos contra los catalanes.

  7. Estremecedora la grabación de la jueza de los espías de la CAM que nos trae Trigo Limpio. Es la mejor demostración de que no podemos seguir con el sistema de oposiciónes, que claramente no filtra bien. Esta señora es una chuleta, una maleducada, hace chistes cuando no debe y está claramente de parte de Esperanza Aguirre y los suyos. Qué vergüenza la justicia!!!

  8. Jesús Cacho ya no es original ni siquiera insultando. Mintiendo y manipulando tampoco, pero eso no es nuevo en semejante personajillo. Lo más curioso de la pedorrez que el troll nos cuelga aquí (9)es esa mención que hace al supuesto ciudadano destinatario-tipo de la política de JL Rodríguez Zapatero: «un nuevo tipo de individuo despersonalizado, desideologizado, acrítico, incluso idiotizado.» Parece describirse a sí mismo. Sólo le faltaría añadir -para que se tratara de su autorretrato-, los rasgos de «amoral» y «mercenario».

  9. Me pregunto si hay algun periodista que no se sienta intelectualmente superior a Ziluminatius.
    Si alguno de ustedes lo encuentra mandemenlo a casa ,que lo quiero poner en una vitrina para exponerlo a mis amigos…..JAJAJA…que nervios.

  10. Con todos mis respetos hacia cualquier medio de comunicación, pero colgar aquí el algo del Confidencial es cuando menos algo indigesto para las personas que sentimos un mínimo de respeto por la personas y las Instituciones. Los ciudadanos españoles de a pié tenemos seguramente un buen criterio de las personas y de los medios de comunicación, este criterio sabemos aplicarlo y apartar la paja de con el trigo. Por tanto llamar monstruo al Presidente del Gobierno es cuando menos una vergüenza para quien lo dice y el medio que le sostiene que no es otro que el Confidencial.
    Dicho esto don comentario n. 9 al que no tengo el gusto de conocer, ni falta que me hace, las cosas el tiempo se encarga de poner en su sitio, y quien insulta y falta al respeto es posible que no sea aceptado por quienes respetan y no insultan. Tiempo al Tiempo

  11. Off topic.
    Hace meses, Fernando de Castro escribió en este blog un artículo, «Juana», en el que recordaba a su antigua profesora de Ciencias, Juana Álvarez-Prida:
    http://www.debatecallejero.com/wp-admin/post.php?action=edit&post=2228
    Alunos de los que particípamos en este blog, entre ellos Fernando y yo, habíamos conocido a esta admirable persona y excelente profesora. Yo conté que la había visitado una vez en su casa de Asturias, en Teberga, un verano y que allí había conocido a dos de sus hermanas.
    Hoy aparece en El País un artículo «Dónde están nuestros muertos, de María Rosa Madariaga, en el que cuenta cómo su abuela, su madre y sus hermanas fallecieron sin saber dónde estaban los restos de su tío materno, José Álvarez-Prida, detenido en León el 26 de julio de 1936, llevado a la cárcel de San Marcos, donde fue torturado, y sacado de ella para ser fusilado sin que hoy, 73 años después, se sepa dónde está su cuerpo. En aquella cárcel habrá coincidido con mi abuelo, que tuvo mejor suerte que él porque le conmutaron la condena a muerte. Y con otros abuelos, que corrieron la misma suerte que él. No sé si era hermano de Juana, pero supongo que sí. Ahí les cuelgo el artículo, que a mí, al menos, me ha conmovido mucho:
    http://www.elpais.com/articulo/opinion/estan/muertos/elpepiopi/20100726elpepiopi_5/Tes/

  12. 13. Trigo limpio

    Aunque personalmente pueda no estar en la línea de Jesus Cacho, le llama … «monstruo (En sentido hiperbólico, aplicado a la persona que tiene dotes excepcionales para hacer algo, incluso para el mal)». Y luego tiene una linea argumental bastante coherente; opinable, pero algunos de los datos son ciertos. No creo que esté faltanto al respeto. Y desde luego lo que hace bien es poner blanco sobre negro lo que piensa la derecha.

    No está de más poner oidos a lo que dice la derecha y no descalificarlo a priori porque venga de la derecha. Puede llegar el momento en que derecha e izquierda tengan que entenderse.

    Jesus Cacho no es el único que piensa que Zapatero ha cumplido ya su tiempo. Como tú mismo dices, tiempo al tiempo; que todos sabemos apartar la paja del trigo…¡»limpio»!

  13. «Jesus Cacho no es el único que piensa que Zapatero ha cumplido ya su tiempo»,pobres ,que pena me dan,lo que van a seguir sufriendo…JAJAJA que nervios.

  14. Muy detallada y clara explicación nos da Javier. Se lo agradezco. A Sicilia le contesto diciendo que hubo 2 casos en Africa en que una guerra civil no acabó en la independencia de una de las partes. Primero fue la guerra de Biafra que quería independizarse de Nigeria. Se consideró ilegal. El segundo fue el de Katanga que quería indpendizarse de el ex Congo Belga, también se consideró ilegal. Estoy completamente de acuerdo en que lo del gobierno español de no reconocer a Kosovo fue totalmente decidido por el miedo a envalentonar a los independistas catalanes o vascos. Nada nos comprometía con Servia, mas bien todo lo contrario. No se deben tomar decisiones de política exteior por motivos internos, quedas de país raro. Como dice A.C. no hay ninguna guerra civil entre tropas españolas e independentistas con graves masacres y expulsiones en masa de personas como ocurrió en Kosovo. La comunidad internacional se hubiera solidarizado con las poblaciones locales asi atacadas. Hay que qprovechar el pronunciamiento de la Corte Internacional para aceptar la legalidad de Kosovo.
    Me han gustado mucho los artículos de Sanchez Cuenca y el del duo formado por Felipe Gonzalez y Carme Chacón sobre el Estatut y Cataluña. Hay que intentar por todos los medios por medio de nuevas leyes corregir lo que niega el T.C. del Estatut actual, pero que no implica que no pueda adoptarse legalmente por otros procedimientos. En una cita famosa, Ortega y Gasset dijo que el problema catalán no se puede resolver a corto plazo, que nos «acompañará» durante mucho tiempo.
    Lo importante es que la mayoría de ciudadanos no catalanes y ciudadanos catalanes no nos dejemos llevar por los extremismos centralistas y separatistas. La unión hace la fuerza. Se equivocan los que creen que Cataluña podría ser otro estado dentro de la UE. Sería otro Luxemburgo. No tendría el poder que tienen otros estados de la UE y debilitaría la posición de España. Que el equipo de futbol español y su estrategia sea mayoritariamente barcelonés, no debe llevar a los catalanes a pensar que pueden desprenderse de ese país, España. Ese país ha sido el que fue el mejor mercado para la industria catalana desde el siglo XIX. Hay, sin embargo catalanistas que afirman que el mercado exterior ya es tan importante para Cataluña como el de España, por lo que ya no hay una dependencia respecto al resto de España.

  15. Con todos mis respetos hacia cualquier medio de comunicación, pero colgar aquí algo del Confidencial es cuando menos algo indigesto para las personas que sentimos un mínimo de respeto por la personas y las Instituciones. Los ciudadanos españoles de a pié tenemos seguramente un buen criterio de las personas y de los medios de comunicación, este criterio sabemos aplicarlo y apartar la paja de con el trigo. Por tanto llamar monstruo al Presidente del Gobierno es cuando menos una vergüenza para quien lo dice y el medio que le sostiene que no es otro que el Confidencial.
    Dicho esto don comentario n. 9 al que no tengo el gusto de conocer, las cosas el tiempo se encarga de ponerlas en su sitio, y quien insulta y falta al respeto es posible que no sea aceptado por quienes respetan y no insultan. Tiempo al Tiempo

  16. Trigo limpio 20…..Garitano Rockanrolleando es Guzmi el madriles ,el mismo de siempre con sus disfraces para colarse en DC,un gilipollas ex-Upeydorro

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