La brecha

Alberto Penadés

La última estimación del CIS, el barómetro de abril publicado en mayo, sitúa la intención de voto en  estas cifras: 40,6 / 29,6 a favor del PP, en porcentajes de voto válido. La estimación de hace tres meses era  42,7 / 28,0. Una pequeña contracción de la distancia (desde casi 15 hasta 11 puntos). En noviembre la distancia entre los dos partidos fue de  tres millones y cerca de novecientos mil votos.  En números redondos, 16 puntos de diferencia en porcentaje de votos válidos, algo más de 10 puntos de diferencia, en porcentaje sobre el censo. Nunca se había abierto una brecha tan grande a favor del PP, y como se ha repetido con mucha razón, no por especial mérito suyo, ya que el PP, en términos absolutos a población constante -como porcentaje del censo electoral- se quedó justo por debajo del año 2000; mientras que la caída del PSOE fue de miedo.

Creo que hay razones para creer que la brecha se ha cerrado mucho más de lo que dice el CIS, y que la situación relativamente extraordinaria está volviendo a su normalidad.  Esto sucede en parte por desgaste del PP y en parte por cierta recuperación, digamos, casi mineral del PSOE. Podría ser como la de un equinodermo, o podría aprovechar para crecer.

La razón más simple y persuasiva es que la brecha en la intención de voto directa, sin ponderaciones y sin asignación de indecisos (los procesos básicos de la “cocina” o “estimación” del voto) ha pasado de  12,3 puntos en enero a 3,2 en abril.  El PP baja de 30,5 a 24 en intención directa de voto (porcentaje sobre el censo) y el PSOE sube de 18,2 a 20,1. La contracción es  realmente chocante. Rara vez sucede algo así, y cuando ha sucedido algo parecido ha sido en conexión con momentos de cambio.

El descenso del PP podría ser un efecto de error de muestreo pero, si se piensa un poco, hay motivos para ver en ello un dato coherente con el resultado del barómetro anterior. Como se aprecia en el gráfico (al menos si se amplía)  los mayores picos por ascenso/descenso de la intención de voto se asocian con momentos post-electorales, de ajuste de la intención al resultado pasado, a favor del ganador. Es notable que el PP no haya experimentado dicho pico en la encuesta de enero, cuando le tocaba subir como resultado de las expectativas creadas por un nuevo gobierno, más aún al haber logrado la mayoría absoluta. En enero repitió la intención de voto de antes de las elecciones, la del barómetro de octubre, y eso es tanto como bajar. Y ahora baja otro alto peldaño.

De hecho, la valoración del gobierno es muy mala: las opiniones negativas o muy negativas alcanzan al 48% de los encuestados. Esto está todavía lejos de histórico  66% del último gobierno de Zapatero, al final de la legislatura pasada, pero  es ya un muy mal resultado, tan malo como el de Zapatero a mediados de legislatura (abril de 2010). Solo que estamos empezando.

Otros indicios de que el cierre es real y no un azar de la encuesta se encuentran en la composición del electorado. En las encuestas de los últimos meses se producía el hecho más bien anómalo de que el PP ganaba al PSOE en todos los grupos de clase social. Esto comienza a revertirse en abril. En enero, el PP vencía al PSOE por 2 puntos entre los obreros cualificados y por 4 entre los no cualificados; en abril el PSOE aventaja al PP por 7,5 puntos entre los cualificados y por 2 puntos entre los no cualificados. Otra señal de que un núcleo de voto trabajador vuelve al PSOE es que, por grupos educativos, donde más se cierra la brecha entre los dos partidos es entre los que tienen estudios solo primarios y entre quienes han cursado Formación Profesional.

Esto es lo que me hace pensar en estrellas de mar.

Para crecer falta mucho, aunque la clase media también se mueve, y la hegemonía del PP se debilita un poco, si bien sigue optando por el PP en su mayoría. Pero el PSOE vuelve a ganar entre los antiguos abstencionistas, mientras que el PP lo hacía en enero.  Entre los nuevos votantes jóvenes, mientras que en enero todavía se repartían a partes iguales entre los dos partidos, en abril un 25% votaría al PSOE y solo un 10% al PP (la mayoría o no saben o no votarían).

Esto cuenta todo como una pequeña recuperación,   pero lo que cierra la brecha es sobre todo la caída del PP. La fidelidad de sus votantes ha descendido en cinco puntos y medio: del 85,2 de antiguos votantes del PP que en enero decían que volverían a hacerlo, al 79,6 en abril. De otro lado, la capacidad del partido para atraer votantes de fuera de su electorado no ha crecido, y todo apunta a que ha bajado aún más.

El gráfico anterior muestra dos cosas que también son relevantes para las expectativas de los dos partidos. La primera es que IU recupera una intención de voto que no conocía desde mediados de los 90. Esto es de la mayor importancia para el PSOE. Aun si el PP le hiciera el favor de hundirse (en realidad no sería un favor), cuando el PSOE mire al exterior puede encontrarse con IU compitiendo en serio. Lo segundo es que UPyD no parece beneficiarse del desgaste del PP.

¿Por qué la estimación del CIS no refleja este cierre en la brecha? Porque en el CIS hacen algo que es muy sensato pero a veces engañoso, corregir los resultados (ponderar) por el recuerdo de voto de la muestra, para que la muestra sea representativa en cuanto a conducta política pasada. Esto es una práctica convencional y nada misteriosa, aunque siempre discutible. Uno de sus problemas es que hay veces que sucede, como ahora, que se incrementan tanto el número de personas que dicen tener la intención de votar al PSOE como el número de personas que recuerdan haberlo hecho en las anteriores elecciones. Lo contrario sucede para el PP: disminuye la intención de voto y el recuerdo de voto. Al suceder en paralelo, la ponderación anula casi todo el cambio en la intención de voto, pues lo trata como si en esta muestra hubieran salido por azar más socialistas y menos populares de lo normal, a juzgar por su voto pasado.  Si fuera por azar, o a causa de problemas de recogida de información, la ponderación sería la técnica obvia para resolver el problema. Pero si el cambio no es azaroso, y creo que no lo es, entonces la ponderación disimula un cambio real en los electores.

Si el CIS explicara estas cosas en los informes técnicos, el anterior párrafo sería menos especulativo.

7 comentarios en “La brecha

  1. Nos encontramos en una legislatura que, hasta ahora, está influenciada por la parte más negativa que un gobierno puede cosechar, cual es ser valorado por los recortes que realiza en favor de unas supuestas mejoras futuras como resultado de los mismos. Difícilmente puede sacar muy buena nota. Cuando más, la aceptación de que había que realizar recortes, por lo que, si los mismos no me han perjudicado personalmente o lo han hecho muy por encima de lo que yo esperaba, se decantará la opinión individual hacia un mal menor aceptado, o una airada crítica como reacción al sufrimiento experimentado.

    La verdadera brecha y que tendrá repercusión real a la hora de valorar la intención del voto vendrá más adelante. Cercano ya un nuevo período electoral. En ese momento se valorarán, tanto los padecimientos reales, que, como resultados prácticos por los recortes del estado del bienestar hayan padecido cada uno en sus propias carnes, así como los resultados positivos que se hayan conseguido, o se estén en vías de conseguir, como resultado positivo de la acción de gobierno.

    Ha existido, en primer lugar, una muy amplia disposición a otorgar al gobierno del PP una mayoría suficiente para que pueda gobernar sin cortapisas ni chantajes. Que si se ha de equivocar, que lo haga por sí mismo. Nos encontramos ahora en la fase de quejas como resultado de la acción que, no por esperada, deja de tener su influencia negativa. Falta por llegar aún el momento en el que enjuiciar, con el tiempo mínimo suficiente para ello, sobre si los recortes han servido, o no, a la hora de encarrilarnos hacia un destino mejor, alejándonos de la bancarrota en la que nos encotrábamos, y decidir el voto en consecuencia.

    Ya que hemos ido al dentista y no le hemos agarrado por los huevos en situación de: » no nos haremos daño eh! » es lógico que afloremos las quejas si nos duele. Ahora bien, si una vez pasado el trance notamos alivio, la cosa se relaja, pero si nos quita las muelsa buenas y nos deja la dolorida sin tocar, seguro que la cosa cambiará drásticamente.

  2. Buenos días!!

    Alberto, muchas gracias por tu artículo. Sólo se me ocurre decir que moriremos matando al capitalismo……… jejejeje

    Por otro lado, enhorabuena a los premiados!! Os pongo una canción para que os animeis un poco….. Toda la afición cantando ‘un elefante se balanceaba……’ jajajaja

    y yo por supuesto vestida de ELEFANTE, aunque me faltaba la trompa……. jejejeje

    http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-la-grada-canta–un-elefante-se-balanceaba-137086

  3. Fernando, hay un comentario tuyo que me puede: ‘Que si se ha de equivocar, que lo haga por sí mismo’…. cómo que si se ha de equivocar??? parece que estamos hablando de un niño en pleno crecimiento, en cambio estamos hablando de un partido político que gobierna un país con toda la gente que tiene…. No se puede equivocar!!! aunque hay que admitir que desde luego ya están equivocados desde la base, porque su ideología en sí misma es un error, pero bueno……
    Saludos!

  4. Buenos días y felicidades al articulista.

    Mi agradecimiento a Sarah por sus comentarios de ayer. Gracias a las redes sociales me consta el agrado con que mi artículo ha sido recibido por algunas y algunos de mis compañeras y compañeras.

    Feliz fin de semana.

  5. A mí no me sorprende nada que la brecha se cierre rápido y que lo siga haciendo cada vez más rápido. En mi opinión hubo una enorme cantidad de ciudadanos entre los que cundió la idea de «a ver si vienen los del PP, que son más listos y saben más, y arreglan esto». Y otra enorme cantidad de ciudadanos de izquierda que abandonaron al PSOE decepcionados por las políticas de recorte tomadas por Zapatero en los últimos dos años. Bueno, pues no ha hecho falta mucho tiempo para ver que no son nada listos y que no saben por dónde se andan. Wert, Montoro, Guindos, Rato… para qué seguir. Las luchas de Cospedal y Saénz de Santamaría a propósito de Enresa… en fin.
    Les cuelgo un excelente artículo de Borja de Riquer en El País de hoy:
    http://elpais.com/elpais/2012/05/11/opinion/1336763053_612230.html

  6. La reina inauguró el sábado la II Edición de la feria de animales de compañía 100X100 Mascota, donde ha decidido adoptar a «Paquita», una perra de tres años, de raza mestiza, que fue abandonada el pasado mes de abril en la asociación ‘Ladridos Vagabundos’. Y ha recibido un premio del Colegio de Veterinarios de Madrid que reconoce su compromiso en el bienestar y la protección de los animales: 🙂 🙂

    http://www.ideal.es/agencias/20120526/gente/reina-sofia-adopta-paquita_201205261415.html

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