La codicia

Alberto Penadés 

En The Passions and The Interests, Albert O Hirshman (que ha muerto hace unas semanas) intentaba sorprenderse de cómo las pecaminosas motivaciones propias de prestamistas y mercaderes fueron pasando a ser juzgadas como legítimos intereses hacia los siglos XVII y XVIII; no solo legítimos sino, en último caso, provechosos para el bien común,  hasta como árbitros de la conducta desordenada de las pasiones, con las que antaño se hubieran emparentado.

Falta una historia paralela de la ambición política, al menos yo no la conozco, aunque modestamente ensayé una contribución pequeña en estas páginas luminosas, dicho sea en sentido literal (que también han quedado “literalmente desfiguradas”). Es revelador que, desde el comienzo, “ambición” valiera tanto como corrupción política, y que se entendiera, al menos en castellano,  bajo la regla de la corrupción religiosa (“simonía en lo seglar”, no puedo dejar de repetir esa definición genial de la ambición en Covarrubias). Cuando me saque el sexenio me pongo con ello.

No me parece previsible que el enriquecimiento de los políticos llegue a ser visto como algo digno y no censurable, pese a que resulta casi una rutina suponer motivaciones económicas no solo a los agentes políticos sino a los ciudadanos que están llamados a juzgarlos. La tradición de la elección pública (Buchanan también ha muerto hace poquito), aunque tiene un aire puritano, no invita precisamente a confiar en la virtud de los políticos profesionales; y si los votantes se guían por motivos económicos, como a menudo suponemos, no deberían esperar que sus agentes lo hicieran por la salvación de sus almas. Sin embargo, hay algo que repele a la imaginación en la idea de políticos como prestamistas y mercaderes.

Podría tratarse de simple fariseísmo, entendido aquí como preferir desentendernos de la sustancia de la cuestión siempre y cuando se observen ciertas mínimas maneras y formas de etiqueta moral. Pero no lo creo. Sinceramente, al público le resultaría más fácil pensar, me parece, que los políticos estuvieran motivados por disfrutar de la adulación de subordinados u otras mezquindades, o algún majadero deseo de gloria,  además de, por supuesto,  motivos más universales aunque no siempre bien reputados, como tener mayor y mejor acceso al sexo con otras personas, sin menoscabo de que también nos guste pensar que trabajan por anhelo de virtud. Pero “yo estoy en esto para forrarme”, como dicen que decía Zaplana en las cintas calcinadas del caso Naseiro (lástima de era analógica), eso no.

El banquero o el mercader no tienen, en general, que fingir que trabajan por el bien público para lograr sus fines privados. Si acaso, nos convencen que la persecución de sus fines privados resulta en un bien público. El político sí. No paran de decirlo. No sé cómo de corrientes serán las confesiones a la Zaplana en la intimidad, pero no creo que lo sean mucho. A las protestas de lo contrario es a lo que nos tienen acostumbrados. La actividad política no disfruta de la presunción de redención indirecta, como la agregación de intereses en el mercado, que se atribuye a los adánicos sastre y tabernero. No hay mano invisible que valga, de la búsqueda individual del máximo beneficio personal se sigue simplemente la desdicha colectiva. Eso es lo que pensamos todos con nuestras tripas. Luego, la economía política puede argumentar que la democracia es, en algún sentido, la derivación indirecta de muchos egoísmos,  pero también que un buen diseño democrático puede ser lo que mejor los domeñe y tenga a raya, resultando en bienes públicos suficientes, y no sé por qué hay algo que no encaja y queda sin cerrar.

La codicia es una forma de amor. Nos llega del latín cupiditas. El ángel del amor y lo que en México llaman un codo (un avaro) vienen de un mismo tronco. El avaro, por cierto, no es sino el que quiere tener (avarus viene de avere). Es sorprendente lo profunda que es nuestra sospecha y recelo frente a algo que solo podemos ver como habitual.

No me arriesgaré a decir que en la mercantilización progresiva de todos los bienes, que observamos en la historia, y que lentamente va haciendo aceptables, o al menos dignos de consideración,  los seguros de vida, las adopciones internacionales, la compra de órganos, la prostitución… la plaza pública se vaya a mantener como foro reservado para otros códigos, solo tras el templo en importancia, para quienes sienten más lo segundo, y mirando más a éste que al mercado (“simonía en lo seglar”). Supongo que siempre habrá tensión, como desconfianza hacia las motivaciones del prójimo.

La oposición, como campo de reflexión, entre política y mercado, público y privado, foro y lonja, deja fuera un ámbito esencial de la codicia. La conquista y la guerra. Aprenderíamos más sobre esa tensión que digo si lo tuviéramos en cuenta. Una historia de la ambición política debería incluirla en la genealogía del profesional moderno. Es mi conjetura.

Me sorprende la absoluta tranquilidad como en las crónicas de conquista de América, varios siglos antes de que la literatura ideológica pre-capitalista se hiciera corriente, el apetito de riquezas se muestra sin disimulo, con pormenores que se dirían de cierta obscenidad.  Déjenme que copie un par de ejemplos de Bernal Díaz del Castillo (Historia Verdadera de la Conquista de Nueva España). En sus cientos de páginas, escritas cincuenta años después de los hechos,  hay docenas de observaciones como estas, de vivos y enumerables recuerdos del oro. Háganme caso, vale la pena leerlos para entender lo que quiero decir:

“lo primero que dio fue una rueda de hechura de sol, tan grande como de una carreta, con muchas labores, todo de oro muy fino, gran obra de mirar, que valía, a lo que después dijeron que le había pesado, sobre veinte mil pesos de oro, y otra mayor rueda de plata, figurada la luna con muchos resplandores, y otras figuras en ella, y esta era de gran peso, que valía mucho, y trajo el casco lleno de oro en granos crespos como lo sacan de las minas, que valía tres mil pesos… Mas trajo veinte ánades de oro, de muy prima labor y muy al natural, e unos como perros de los que entre ellos tienen, y muchas piezas de oro figuradas, de hechura de tigres y leones y monos, y diez collares hechos de una hechura muy prima, e otros pinjantes, e doce flechas y arco con su cuerda, y dos varas como de justicia, de largo de cinco palmos, y todo esto de oro muy fino de obra vaciadiza; y luego mandó traer penachos de oro y de ricas plumas verdes y otras de plata, y aventadores de lo mismo, pues venados de oro sacados de vaciadizo; e fueron tantas cosas, que, como ha ya tantos años que pasó, no me acuerdo de todo (c39)

“haciendo mucho acato a todos nosotros, e trajeron un presente de oro, que fueron cuatro diademas, y unas lagartijas, y dos como perrillos, y orejeras, e cinco ánades, y dos figuras de caras de indios, y dos suelas de oro, como de sus cotaras, y otras cosillas de poco valor, que yo no me acuerdo que tanto valía, y trajeron mantas de las que ellos traían e hacían, que son muy bastas; porque ya habrán oído decir los que tienen noticia de aquella provincia que no las hay en aquella tierra sino de poco valor; y no fue nada este presente en comparación de veinte mujeres, y entre ellas una muy excelente mujer, que se dijo doña Marina” (c 36)

La historia de una mujer (a la que Bernal encontraba  de veras digna del mayor respeto) en este relato de apetito de riquezas, poder y conquista casi se escribe sola, pero no lo voy a intentar aquí. También dejo como ejercicio para el lector las razones por las que los impulsos de la conquista parecen presentare con menos remilgos que los del comercio (precapitalista). Lo que me interesa es el pormenor, el detalle, la precisión que solo se pierde en un punto cercano a la indiferencia (“vinieron luego indios de pueblos allí comarcanos a trocar su oro en joyezuelas a nuestros rescates; mas eran tan pocos y de tan poco valor, que no hacíamos cuenta dello”  dice en c 14). Lo impresionante es que pueden citarse los vivos recuerdos que conservó este soldado sobre muchos episodios semejantes, acontecidos en el breve sosiego entre expediciones y batallas.

Se dice que Bernal Díaz del Castillo tenía una memoria prodigiosa. No lo dudo, pero para mí que llevaba un cuaderno, aunque lo niegue. Alguna vez los economistas del pasado siglo se preguntaron por la posible utilidad intrínseca del dinero, cosa necesaria para cerrar ciertos modelos; alguno vino con la idea (creo que originada por el escritor Henry Miller) de que tenía utilidad táctil: daba gusto acariciarlo en el bolsillo. Yo creo que al codicioso le gusta hacer anotaciones, contarlo y recontarlo con un lápiz. De su puño y letra.

19 comentarios en “La codicia

  1. A los buenosdías… Con permiso del articulista, y de ayer…

    Barañain, descuida, que ya me cuido yo de no quedarme en coma. Wyoming y algún que otro médico contribuyen a ello…

    PMQNQ, me resultaría raro que quitaran programas como el Intermedio o Salvados, aunque sólo sea por sus buenos resultados de audiencia. En concreto Salvados tuvo el otro día una media de 4 millones de espectadores. Yo vi un rato, y era demoledor. Sobre todo por la tranquilidad con la que todos exponían argumentos, y sobre todo, hechos incontestables.

    Por cierto, la tertulia de Cuatro a la que te refieres, ¿no era una que estuvieron echando por las tardes entre 7 y 8? Se echa de menos, sobre todo porque ahora han puesto un programa con unos memos de mucho cuidado que se suponen que son molones y juveniles, pero maldita la gracia…

  2. Con permiso del articulista, de ayer, aunque no tiene importancia.
    Gracias por las precisiones de Cicuta y PQRST, pero our point era simplemente que a los americanos una tos en Londres les duele más que un terremoto en Madrid y sigo pensando que la peli lo ilustra. Si la acción empieza en 2004 después de Madrid, es que no se auerdan de Madrid. Y me parece más importante que se trate de terrorismo islámico que que la autoría de AlQaeda u otro grupo. Que Reinares me corrija.

  3. Luego intentaré volver al blog y comentar el artículo.

    Ahora sólo planteo -por si algún alma caritativa puede aclaramelo-, una duda técnica, que seguramente es típica de un «megatorpe» como yo: ¿Por qué salen desfigurados los posts antiguos? ¿Sólo nos pasa a algunos? He intentado releer el que Penedés escribió hace un año – y que menciona al principio -, y me he tenido que rendir.

  4. Eso se debe, yo creo a la actualización del blog. Hay que corregirlos a mano.

  5. Más estupor: «essho essh rotundamente falssho, menos alguna cossha que essh cierta».

    A ver quién lo mejora. Como no sea Floriano…..

  6. Estoy comenzando a reafirmar el pensamiento que me lleva a decir sin ningun atisbo de sombra de duda de que en Debate Callejero se elaboran los mas ricos alimentos de los Dioses.
    Desayunar todos los dias con los articulos de nuestros chef’s,alimenta mi espiritu,renuevan mi intelecto y mis mas sorprendentes pensamientos.
    Sin duda alguna Debate Callejero es el alimento de los Dioses,aunque algunos crean que somos «La Cocina del Infierno»….y el menda que les escribe un pinche melenudo…..jeje.
    Por eso le doy las gracias a Alberto Penades por su articulo de hoy.

    Ante mi doy Fe

    firmado :
    Amystad Chicote Ramsay…..rico,rico,rico.

  7. Ejemplo palmario :
    SE DECLARÓ NO CULPABLE LA SEMANA PASADA
    Un exministro británico dimite por pedir a su mujer que asumiera por él una multa de tráfico
    El antiguo secretario de Energía de Reino Unido, Chris Huhne, se ha declarado culpable por persuadir a su esposa para que se declarara responsable de un delito por exceso de velocidad que él cometió en 2003.

    :::::
    ¿Y en España?
    Ana Botella sigue en su cargo.
    Ana Mato sigue en su cargo.
    Ana Listas de ABC siguen en su cargo.

  8. Lo que me espanta no es la motivación del político, incluso cuando es la codicia, sino que esa motivación, cuando es delictiva, quede impune. La codicia de Bárcenas resulta repugnante siempre pero mucho más comprobar que los mecanismos del estado para combatirla están desactivados. Un ejecutivo que la ampara ( ver discurso de Rajoy el sábado), un legislativo que la obvia gracias al control del ejecutivo ( y que sirve de cobertura a los corruptos en muchos casos: ver Ana Mato, por ejemplo) y un poder judicial que, convenientemente legislado y carente de medios, sólo puede acercarse a estos tema si da con un juez heroico, como Garzón. Y en último extremo siempre estará otra vez el ejecutivo para indultar a sus compinches.

    Y qué decir del plano político.

    El alcalde de Sabadell acaba de incorporarse a su despacho. Al PSC no le parece mal, porque «las diligencias que se conoce hasta ahora contra Bustos no reviste la gravedad necesaria como para que no pueda regresar a la alcaldía». El alcalde está imputado de «tráfico de influencias, malversación de fondos, delito contra la Administración y omisión del deber de perseguir el delito en una supuesta trama de corrupción urbanística que implica a empresarios y otros cargos municipales».

    Carecen de gravedad, dice el PSC.

  9. Para PMQNQ

    ¿Qué significa PQRST ?

    Este método inventado por el Prof. Robinson contiene 5 pasos de aprendizaje:

    PQRST= Previer + Question + Read + Self recitation + Test y en español sería así

    P prewiew = vista general
    Q question = pregunta
    R read = lectura activa
    S self recitation = repetición
    T test = control

    El método PQRST es, hasta la fecha, el método más eficiente para asimilar conceptos de cualquier materia. En esta página se expone su teoría para poder aplicarla al estudiar. Se han llevado a cabo estudios donde se ha llegado a la conclusión que entre los diferentes métodos existentes, el PQRST es el que destina el menor tiempo para obtener mayores resultados.

    El término PQRST es un acrónimo del inglés correspondiente a las 5 fases de este método:

    Preview: Se realiza una lectura rápida o se comprueban las ideas generales.
    Question: Se formulan una serie de preguntas sobre esa lectura rápida.
    Read: Se lee todo el contenido que nos proporcionan.
    Summary: Se hace resúmenes o esquemas de lo leído.
    Test: Intentamos resolver las preguntas formuladas en el punto «Question» a partir de lo leído en el punto «Read».

    http://www.dibujosparapintar.com/actividades_tecnicas_est_metodos.html

  10. El sudor es algo intrinseco en la naturaleza humana.
    Si al presidente del gobierno se la suda ,toda la corrupcion que hay a sus espaldas,se equivoca si piensa que a los españoles nos la suda que los papeles de Barcenas aparecidos en El Pais esten manipulados y que Bárcenas diga que «El cuaderno ni existe, ni ha existido. Y no es mi letra»
    El extesorero del PP está dispuesto a presentarse «a cualquier prueba caligráfica o poligráfica» para demostrar «la falsedad de lo publicado»
    ::::
    A mi me la suda,el que sea verdad o mentira todo lo que digan los medios de comunicacion y las declaraciones de los politicos de uno y otro partido.

    A mi me la sudan TODOS. y me reafirmo en que oler a tigre tiene sus ventajas….¡¡¡Manda gúevos!!!….JAJAJA…que nervios.

  11. Reconocerán que Floriano es insuperable. Yo no puedo olvidar las razones que dio para justificar que el PP siga pagando al ex marido de la Mato. Para empezar, no va a Génova. «Trabaja» desde casa. Hace informes, parece ser, aunque no se sabe sobre qué. Y no le pueden despedir porque es «funcionario» (¿¿¿???) del PP. O sea, que despiden profesores, enfermeras, y lo que se les ponga por delante, y no pueden despedir a este «funcionario». ¿Para qué hicieron entonces la reforma laboral facilitando el despido?
    A mí que ese Floriano me tome por tonto me ofende mucho. Pero que me tome por tan tonto…. me da risa.

  12. Otra cosa, ¿qué tipo de pacto, tan sólido, habrán hecho Rajoy y Bárcenas para que ambos nieguen con rotundidad que los papeles y los sobres famosos existan? Algo muy gorde debe ser para que los dos nieguen lo evidente. Pero hay que reconocer que Bárcenas es mucho más profesional que Rajoy minitiendo. No se inmuta. En cambio a Rajoy se le guiña un ojo, se traba, dice bobadas, como lo de todo es rotundamente falso menos algunas cosas…..

  13. arpía o harpía
    Ave fabulosa con rostro de mujer y cuerpo de ave de rapiña.
    Persona codiciosa que con arte o maña saca cuanto puede.
    Mujer perversa.

    Cospedal elimina la ESO en siete pueblos de Ciudad Real
    Los alumnos deberán desplazarse hasta los institutos que se encuentran en otros municipios.
    La Consejería de Educación afirma que la decisión «mejorará la calidad educativa».

    Atencion pregunta :

    ¿Es Cospedal una arpia?

  14. Consejos para reivindicar el valor de las palabras:

    Quedan 15 dias 15 para que el 20 de Febrero se celebre el primer «estado de la nacion» del gobierno de Rajoppiyus Lecter «El Displicente».
    Yo les propongo a los diputados de la Oposicion,que asistan a tal debate con la boca tapada con un esparadrapo o en su defecto con una careta «libertad de expresion» y le digan por el lenguaje de los signos al presidente de los tontos de los cojones :
    «Es falso todo lo que usted diga».
    Y los mas cristianos pueden decirle
    «Es usted mas falso que Judas»
    para los agnosticos les recomiendo:
    «No me creo nada de nada de lo que usted diga»
    para los catalanes les recomiendo que le hagan «una butifarra».

    firmado:
    Amystad Tango con Mantequilla.

  15. He asistido a traves del Canal parlamentario del congreso de los diputados en La Comision de economia y competividad a las ultimas palabras de D.ª Ada Colau Ballano, Representante de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas.

    Sus palabras han sido contundentes de tal contundencia que hoy podemos decir que en el parlamento se han puesto los puntos sobre las ies y los ciudadanos les han podido cantar las cuarenta.

    Espero ,poderles trasladar palabra por palabra ,lo que les ha dicho a los diputados D.ª Ada Colau Ballano.

    Sus palabras me han producido el mismo efecto que las pronunciadas por Pilar Manjon…..creo que con este comentario lo digo todo.

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