La cuestión catalana es un problema de todos: hagamos algo

Alberto Penadés

Se escribe a menudo en los medios de opinión, tanto centralistas como secesionistas, que el federalismo es algo en lo que nadie cree. Si con esto quieren decir que es el arreglo institucional favorito de relativamente poca gente en España – dentro y, especialmente, fuera de Cataluña-  pues tienen razón. Ahora bien, a menudo una posición aparentemente minoritaria es la preferida por todos al resto de las alternativas.  Es muy sencillo. Si mucha gente prefiere c>f>s, bastante gente prefiere s>f>c  y unos pocos prefieren f>c>s o bien f>s>c  es evidente que la mayoría prefieren “f”, digamos que una solución federal, a cualquiera de las alternativas, aquí resumidas como centralismo o secesión.  Estoy convencido que con un diseño correcto la mayoría de los españoles preferirían soluciones federales a centralistas, y desde luego estoy convencido de que preferirían el federalismo a la modificación de las fronteras.

Muchas veces el arte de la política es conseguir enmarcar los problemas de forma que el resultado “democrático” favorezca a tu partido, a tu tribu, a tus intereses o a lo que sea que uno representa.  De este modo muchas opciones de consenso son soslayadas en el debate público, porque no interesan a los grupos mayores, mejor organizados o con líderes más astutos. En España,  la derecha española y el secesionismo catalán han decidido llevar el debate al lugar donde ambos creen tener algo que ganar. No cuál es el problema de la organización territorial del estado y cómo solucionarlo (aunque se hagan algunas fintas poco creíbles al respecto, para mejor enterrarlo), sino si una parte del estado puede o no puede arreglarse y, en su caso, decidir por su cuenta. Unos creen que en esa parte del estado cuentan con mayoría para su opción preferida, y es posible que la tengan, al menos justo en este momento,  o como mínimo pueden negociar con ello; otros creen que negar ese derecho les refuerza especialmente en el poder, pues si se elimina de la agenda la reforma pactada y federal del estado, entonces tienen una mayoría clara en el conjunto de España. Más aún con el giro centralista de la opinión pública soplando a favor de la derecha.

El arte de la buena política sería enseñarles a los españoles que, en realidad, prefieren el federalismo.  ¿Es que no hay líderes que tomen esta oportunidad? Creo que es necesario que alguien intervenga en esto de la única forma posible, y de la más democrática, defendiendo aquello que puede satisfacer a la mayoría. Es necesario insistir en mantener el debate en el conjunto del estado y es necesario que participemos todos. Si hay que llegar a discutir las fronteras, ya lo haremos, pero no les demos la enorme ventaja  de poner el debate donde los nacionalistas lo quieren;  nacionalistas españoles igual que catalanes. La posible secesión de Cataluña y las causas que podrían llevar a ello son un grave problema creado en España y de toda la sociedad española. No es un invento de los catalanes,  ni es algo que los políticos catalanes tengan derecho inalienable a resolver por sí mismos como mejor les parezca. El imaginario nacional es respetable,  como casi toda fe, pero los agnósticos no tenemos por qué asumirlo.

Es necesario insistir en que reformar seriamente la organización territorial del estado es un beneficio para el interés general.  Puede mejorar el gasto público, puede limitar los agravios y desigualdades territoriales, incluso las individuales si los estados se diseñan bien, puede hasta mejorar el reclutamiento de los políticos (ay, si se eliminaran las diputaciones).  No beneficia  al presidente de tal junta regional o de tal consejo provincial, o a algunos votantes, pero me parece indiscutible que hay mucho que ganar para todos en el largo plazo, y para la mayoría de forma menos lejana.  El nacionalismo catalán puede estar haciéndonos un gran favor a todos si consigue despertar a quienes desde posiciones liberales y/o de izquierdas  han (hemos) sido conformistas con un estado autonómico  (y  municipal, con las malditas provincias) que se ha enquistado, no solo en Cataluña. Solo avanzando una reforma federal de España  será posible evitar, creo, una solución traumática. Una reforma que será democrática, y que será oportuna. Unos dirán que a buenas horas, otros dirán que ya está el PSOE llorando como mujer lo que no supo defender como hombre, pero a la  mayoría esto nos debe dar igual.

No me opongo a la celebración de un referéndum de “autodeterminación” (pese a la carga metafísica de la palabreja), ya lo he escrito aquí. De hecho, creo que es lo único que podrá hacerse si no se produce una movilización en contra del statu quo territorial  que se organice en  toda España y que sea nacionalmente laica. Un referéndum, dos opciones, tendría consecuencias dramáticas para muchas personas, suceda lo que suceda. Otras serán muy felices, pero no estoy seguro de que compense en el  “cálculo de la felicidad” que soñaban los clásicos. Creo que la reforma federal es superior en eso, y solo puedo añadir que un país que no tiene políticos capaces de conducir las reformas necesarias tal vez merezca que le den un martillazo.

Entre tanto, habría que promover un texto, un escrito, un “manifiesto” en el que tantas personas no catalanas como fuera posible digan que lo que le está ofreciendo el gobierno central al catalán no es aceptable, que el sistema no funciona y que hay que reformarlo profundamente para todos. A ver si salen aliados. Si no, padeceremos  el cretinismo del españolizar  y el de desespañolizar, y sufriremos mucho. ¿Alguien se apunta?

20 comentarios en “La cuestión catalana es un problema de todos: hagamos algo

  1. Una pregunta. Se puede estar íntegramente de acuerdo con el artículo de hoy y también con las declaraciones que reproduzco a continuación, dejando de lado los múltiples pecados y errores de los que las realizan? A mí me pasa…
    http://politica.elpais.com/politica/2012/10/24/actualidad/1351103656_274062.html

    “Cataluña no podrá permanecer unida si no permanece española”. José María Aznar ha lanzado esta noche una advertencia inequívoca a Artur Mas. Esto es, si prosperan las aspiraciones soberanistas del presidente de la Generalitat, Cataluña sufriría, antes de provocar una ruptura de España, una disgregación interna “como sociedad, como cultura y como tradición”. Aznar y el Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, galardonado por la fundación FAES con el premio de la Libertad, convirtieron la Sala de las Columnas el Círculo de Bellas Artes en un baluarte dialéctico frente al nacionalismo.
    El exjefe del Ejecutivo insistió en relacionar el independentismo con un retroceso en el discurso europeísta que empezó a fraguarse durante la Transición y que ahora se ha convertido en una de las obsesiones del presidente Gobierno, Mariano Rajoy, presente en el acto. “Es una idea desmentida por los hechos”, razonó Aznar, “la de que existe un acoplamiento natural entre el nacionalismo y el europeísmo”. “Nacionalismo y europeísmo”, prosiguió, “son en realidad conceptos opuestos”.
    Las referencias a Europa y a la Transición llevaron al presidente de FAES, cocina ideológica del PP, a una defensa sin fisuras de su interpretación del marco constitucional. “La Constitución fue nuestra puerta de entrada”, señaló, por lo que “romper con la Constitución es, para quien lo haga, la puerta de salida de Europa”. En este contexto, el problema de los nacionalistas “no es solo con España… su problema es con el Estado de derecho”.
    Aznar acusó a los planteamientos soberanistas de “falsificar la historia a conciencia” y pidió “reformar nuestro modelo para reafirmar los principios de la España constitucional, reformar para rechazar los chantajes, las imposiciones y las maniobras de exclusión y reformar para reafirmar la supremacía de la ley como garante de nuestros derechos y como baluarte frente al totalitarismo”. “ La continuidad histórica de España depende de nosotros”, recalcó.
    El expresidente del Gobierno, contundente como de costumbre cuando se refiere a la unidad nacional, alertó contra la que considera “la falsedad de un supuesto fracaso histórico de España”. “Nada más alejado del fracaso de una nación que en poco menos de tres décadas ha sabido asentarse económicamente». “Para comprender cabalmente la democracia”, indicó, “hay que recordar que la democracia es poder, pero es también no poder, es tener derecho, pero es también no tenerlo; democracia es habilitación, es limite”. Por ello, dijo, “no hay posibilidad alguna de invocar la democracia ni cabe esperar su protección cuando se actúa fuera de la normas de un Estado de derecho”.
    Las alusiones a la idea de España alcanzaron también la figura de Vargas Llosa. “Mario también ofrece testimonio de España y de los españoles”, aseguró Aznar. “Mario es muchas cosas importantes y, entre ellas, y de manera destacada, está el ser también español. Se hizo español sin dejar de ser otras muchas cosas”. En primer lugar, “español de Barcelona, a principios de los años setenta”.
    El autor de La ciudad y los perros también cargó contra el nacionalismo invocando el fantasma de “las mayores amenazas de los países libres, el fascismo y el comunismo”. “La libertad”, señaló Vargas Llosa, “puede desaparecer no solo por acciones de sus enemigos externos , sino por la descomposición interna y por la desaparición de esa decisión enérgica de defenderla. El gran enemigo de la libertad de nuestro tiempo es el nacionalismo. Una vieja ideología que periódicamente renace sobre todo aprovechando los momentos de crisis, que atrae a los nostálgicos del fascismo y comunismo”. El gran desafío que enfrenta la España libra y democrática es el nacionalismo. Hay que hacerle frente sin complejos, diciendo lo que representa”.

  2. Me imagino que el autor sabe que sí hay un partido político, UPyD que desde 2008 tiene planteada y defiende un modelo territorial federal cooperativo, que es el inspirado en el alemán. -> http://www.votoutil.es/estado_federal.html

    El que los medios concertados lo oculten no quiere decir que no exista. Ayer se volvió a defender en el rechazo de UPyD a los PGE. Fue la única intervención no recogida por RTVE.

  3. Nada que objetar al artículo de hoy. Sobre todo, me gusta que lo enfoque desde el punto de vista de un asunto a resolver para todas las regiones/comunidades/territorios (empléese el sinónimo que apetezca) que integran España. Siempre he creído que los problemas de Cataluña no son tan sustancialmente diferentes del resto. También soy plena partidaria de eliminar las diputaciones.

    Por otro lado, no comparto la opinión de LBNL sobre las declaraciones de Aznar. Puede que sea prejuicio mío, pues me parece un personaje tan sumamente nefasto que cualquier cosa que diga me parece de entrada, sospechosa y poco creíble. Tampoco él contribuyó a pacificar el tema territorial…

    En cuanto al hombre cuyoapellidonohayquienescriba, ya no me sorprenden ni su tono ni sus obsesiones. Se la tiene cogida con cualquiera que no sea de derechas y cuente con influencia y prestigio.

  4. Buenos días a todos y todas.

    Luego entro a comentar el fantástico artículo de Penadés. Pero no me resisto a, colación de la subnormalada de la semana, a traer aquí tres preguntas de difícil contestación científica (que es lo que pasa por no saber con seguridad si las diferentes partes del corpachón humano tienen alma):

    1) En las relaciones sexuales con penetración, ¿lo que le entra a uno o a una en la respectiva cavidad es un cacho de alma?

    2) Los fluidos del organismo humano, ¿tienen alma?

    3) Puestos en la circunstancia de que sí la tuviesen, ¿al mear se le escapa a uno el alma a chorros?

    Posdatilla 1: Yo creía que en la pareja que formaba con Carlos Perrera, el monopolio de la tontería lo tenía él. Pues no: ex aequo.

    Posdatilla 2: Cómo echo de menos a Ana Pastor.

  5. Holaaaa!!! D. Alberto gracias por el artículo, ahora me lo leo…. jejeje

    Quería decirle a D. LBNL, de ayer, que gracias por el suyo y que Go Obama Go!! pero que a mí los peinados de la gente y la ropa nunca me han importado. Mientras el pelo esté limpio y la ropa limpia y la persona no huela mal, me da igual que vayan de punkies o de azafatos… Lo que me importa es lo de dentro de la cabeza…… 🙂 Saludos!

  6. Que mal anda el intelecto socialista cuando tiene que hacerse nacionalista español para imaginar una Ispaña sin problemas identitarios..
    Ay pena,penita…..pena….sniffff.

  7. Amic Alberto,
    Un article valent, amb algunes subtileses carregades de raó. Per exemple quan dius que les opcions minoritàries poden convertir-se en majoritàries en funció de quina sigui l’alternativa. Però al meu entendre, Alberto, l’article pateix d’una inconsistència flagrant: la contradicció entre el que en un primer paràgraf anomenes «l’art de la política» (interessos partidistes antagònics que condueixen a la polarització) i al següent paràgraf en dius «l’art de la bona política» (consideracions normatives en pro de l’interès general). Aquest és un pas en fals de l’anàlisi positiu al normatiu. El salt de l’art de la política a l’art de la «bona» política. El problema és que perquè les opcions avui minoritàries puguin convertir-se en majoritàries aquestes han de ser creïbles, i no precisament en el pla normatiu sinó en el pla real. La opció «f» ara mateix no només és minoritària sinó que a més a més, donada l’estructura de competició política i les preferències de l’opinió pública, no és creïble (ni a Espanya en el seu conjunt ni tampoc a Catalunya). Això és rellevant i se n’ha adonat part de la ciutadania a Catalunya. El problema no és que articles com aquest arribin tard: el problema és que l’experiència ensenya. El PP tenia incentius a portar al TC l’Estatut i el PSOE tenia incentius a rentar-se’n les mans. Com evidentment CiU té també incentius a polaritzar i hegemonitzar en l’eix nacional. Aquest és el pla real de l’art de la política i no el del «bon art». En tot cas, el millor de l’article, encara que sembli paradoxal, és la frase: «El nacionalismo catalán puede estar haciéndonos un gran favor a todos si consigue despertar a quienes desde posiciones liberales y/o de izquierdas han (hemos) sido conformistas con un estado autonómico». És cert. Perquè probablement l’única manera d’arribar als equilibris desitjats en el «bon art» s’hi ha d’arribar mitjançant estratègies en el pla real. L’estratègia fraternal no va funcionar i no funcionarà. I la lògica de competició política en dues dimensions fa molt difícil, sinó impossible, la consecució d’equilibris «bons» i estables.

  8. El problema que viene teniendo la opción federalista en España -prácticamente desde el inicio de la transición-, es que sólo se invoca cuando hay «problemas», es decir, cuando arrecian las tensiones centrífugas sobre todo (cuando todo el monte es orgasmo centralista me da la impresión que los «federalistas», aún disgustados, se arrugan a la hora de defender su plan). Eso hace que el término «federalismo» se vea como algo vacío, carente de implicación política concreta. Poco creíble, en suma

    Cuando oigo mencionarlo («creemos en una España federal» suelen decir los líderes del PSOE en esos momentos críticos) siempre me parece que se dice a la defensiva, sólo como talismán o hipotético antídoto, pero nunca se acaba de explicar en qué se concretaría. Hace poco escuché una larga entrevista a Rubalcaba, desatada ya la crisis catalana, en la que por más que el periodista insistía tratando de conseguir alguna concreción por su parte o que explicara en que se diferenciaría su España federal del actual modelo autonómico, lo único que obtenía eran generalidades y palabras vagas. Y no hubo forma de sacarlo de ahí.

    Me temo que algunos dicen «federalismo» sólo para señalar que son diferentes de los unionistas y de los nacionalistas periféricos. Pero no sé si acaban de creérselo. Y en el caso del PSOE, además, tiene el hándicap de que ya tuvo suficientes oportunidades, gobernando, para haber hecho algo de federalismo real.

  9. Bueno, pues como dije antes, iba a comentar el estupendo artículo de Penedés. Pero el suceso de esta mañana en mi Granada natal me ha dejado sin ánimo:

    http://www.ideal.es/granada/20121025/local/granada/hombre-anos-ahorca-granada-201210251217.html

    Miguel Domingo, un hombre de 53 años vecino del Barrio de La Chana, era encontrado muerto por sus familiares esta mañana temprano. Se había quitado la vida en el mismo día en el que iba a ser desahuciado. La escena macabra se completó cuando la comisión judicial, acompañada de sus perros de presa, que iba a ejecutar el embargo, coincidió en el domicilio con la Policía Científica que investigaba el suceso.

    Ante esto, las patrias, la independencia, las banderías, el chunda-chunda, la mierda de aguilucho y los putos segadors me traen al fresco. La patria de Domingo era su casa, y ese pequeño negocio en el bajo que se puede ver en la foto, «Papelerí y Prensa Domingo», con un cartel de Lego, esos muñecajos que tanto gustan a mi niño. La humildad que es la que paga el pato de la crisis.

    Mientras, éstos con el federalismo concéntrico-simétrico-asimétrico de media teta, que si centralismo que si independencia, todo para enmascarar estos dramas. Mientras, siguen los recortes criminales y la leal oposición con su proyecto de ruina a cuatro años vista llena de «no tocas».

    Como diría Fernán-Gómez: «!! A la mierda ¡¡»

  10. Amigo Cesc, Muchas gracias por el comentario. Estoy de acuerdo, la opción «f» tiene tan poca credibilidad hoy que parece un paso normativo, algo en lo que insiste el comentario de Barañain de más abajo. Pero eso es lo que se busca, un agente que lo haga realista dado que la oportunidad existe y a eso se suma lo que a algunos nos parece el abismo de la ruptura. El PSOE se ha equivocado, creo. Hace poco tiempo lo que no era creible era que fueran a tensar la cuerda de esta forma las alternativas, y optó, como siempre, por lo aparentemente fácil. Lo del estatuto está mal desde el comienzo, como sabemos. Porque implicar a andaluces, extremeños o madrileños en un cambio estructural era meter los pies en el lodo y revolverlo. Mejor dejar que se quejen un poco, unos de privilegios, otros de cicatería, que ya pasará. Error. No escuchamos a ningún líder explicar con claridad que los problemas fiscales no son ni un «expolio de España a Cataluña», ni el resultado de un sistema progresista limpito redistribuyendo, sino un desastre político resultado del potencial de arbitrariedad de un sistema agotado. Te ponían a Ibarra a darse cornadas con Carod en la tele. Porque quienes podían hacerlo mejor preferían pactar en su cuartitto y no revolver el lodo. Gran error. Un político con visión habría intentado separar la fiscalidad de la política, digamos «étnica», (lenguas propias y demás; que se pueden tratar aparte) y habría implicado al resto de España en una reforma en sentido federal que aclarara este asunto de una vez. Pero cómo le dices al consejero de vivienda de Extremadura que no hay que llevar dinero del este al oeste para financiar sus casas allí a gente que cobra el paro, sino dejar que la gente se vaya al este a vivir y trabajar. Tampoco estoy seguro de cómo explicárselo al consejero de educación del «este». Entiendo que se inmovilizaran. Pero si nadie lidera la alternativa estamos jodidos, al menos de este lado del Ebro.

  11. Totalmente de acuerdo Barañain. Describes perfectamente lo que ha habido, yo creo que eso es lo que nos lleva al borde de una crisis institucional. El colchón que hasta ahora se tenía en la opinión publica ha cedido, porque se ha polarizado, y si el PSOE sigue templando gaitas simplemente se queda sin espacio. Podría hacer de la necesidad virtud en este caso, y proponer algo nuevo que fuera bueno para todos, no solo para Cataluña, y que intentara separar las cuestiones del bienestar ligadas a una mejor fiscalidad, gasto público y administración con las puramente identitarias. Todos podrían ganar.

  12. LBLN, al igual que Marta no comparto las declaraciones, aunque tal vez sí tu intención al reproducirlas. Es cierto que el nacionalismo se trata con un respeto en el discurso público que no tienen otras posiciones. Eso hace, en mi opinión, que por principio de selección, los críticos normalmente se salgan mucho de tono, porque para tener incentivos para romper el pequeño velo que cubre el asunto hay que estar o muy comprometido con lo contrario (Vargas, tal vez) o ser muy oportunista y saber que captas bien la calle (Aznar, tal vez). Soy personalmente bastante alérgico al nacionalismo como ideología, pero sus adversarios más comunes no me invitan a sumarme, en general. Entre otras cosas porque la mayoría son igualmente nacionalistas.
    Lo he dicho arriba, creo que tenemos que abordar la cuestión de forma «laica», poniendo las cuestiones identitarias en un segundo plano, para desactivar los porblemas derivados del agravio fiscal, que forman parte de la gran melé del gasto público español, la falta de corresponsabilidad, etc. Eso es un progreso.

  13. Estoy de acuerdo con las opiniones que afirman lo dificil, o lo nunca explicado de la opcion federalista. No se qué es, por tanto, no sé que me parece. Tengo la misma impresión que Barañain en que este asunto es un poco como Santa Barbara, que solo se la invoca cuando truena, y claro, cuando truena siempre queda en plan tercera opción un mucho de descafeinado. La gente no es algo que parezca querer, como se desprende del comentario de Cesc Amat.

    Me he partido el pecho con el post de Salaberria sobre Marilo Montero, ayer vi el editorialillo en cuestion y no daba credito. La correccion fue aun mejor, cuando sostuvo que necesitaba tiempo para estudiar el tema.

    Por ultimo, siempre es agradable encontrar a nuevos intervinientes, siempre y cuando vengan con animo constructivo, a ver si permanecen.

  14. Al amigo Cesc Amat, y al objeto de evitar erronea interpretación por mi parte, le rogaría que me traduzca el párrafo siguiente, no vaya a ser que por erronea traducción yo pueda malinterpretar la opinión que con su comentario nos quiere trasmitir.

    » …… “El nacionalismo catalán puede estar haciéndonos un gran favor a todos si consigue despertar a quienes desde posiciones liberales y/o de izquierdas han (hemos) sido conformistas con un estado autonómico”….. »

    Gracias.

  15. Nos invita Penadés a que: » habría que promover un texto, un escrito, un “manifiesto” en el que tantas personas no catalanas como fuera posible digan que lo que le está ofreciendo el gobierno central al catalán no es aceptable, que el sistema no funciona y que hay que reformarlo profundamente para todos.» Barañaín nos comenta que cuando a Rubalcaba le piden que diga cómo sería esa España federal, que no se aclara; qué parece mas bien una salida provisional hasta que escampe la presión nacionalista catalána. Yo como madrileño debo confesar que es bonito sentirse capital de España pero que tampoco tanto. Llega un momento en que, dentro de la decadencia europea en curso, prefieres que hagamos una España federal a seguir aguantando que nos consideren expoliadores. No creo que a Cataluña le interese una peninsula ibérica dividida en Estados soberanos. Hagamos un Estado federal con un solo ejercito, una sola representación exterior y una sola Seguridad Social. Esto supone evitar duplicar gastos. En todo lo demás, habría que hacer acuerdos federales. Ahora bien, ¿cómo convencer a los españolistas de que dejen de soñar en una Estado único que nos ha legado la historia después de muchas guerras? ¿cómo convencer a las CCAA pobres de España de que de ahora en adelante tendrán que sonreir a los catalanes si quieren que les suelten fondos de ayuda? ¿cómo convencer a los catalanistas que todavía quieren la revancha de la Guerra de Sucesión de que no quieran la independencia? No, Penadés, no voy a firmar ningún manifiesto de personas sensatas y liberales. Seguramente llegaremos a la tumba sin que se haya resuelto el problema de los que por tener lengua propia y literatura propia consideren que se les expolia si no tienen su propio estado.

  16. Por cierto,el otro dia me rei de lo lindo leyendo que Los Escoceses le decian a los catalanes que su peticion de independencia estaba basada en derechos historicos..
    A veces ,somos tan democraticamente formales,que para aspirar a pedir un derecho ,nos tenemos que fijar en el transcurso de nuestra historia ,cuando la necesidad democratica de vivir en compañia de otros,la forjamos con nuestros deseos presentes.
    No se si me entienden,pero aunque Catalunya hubiera nacido con La Constitucion española ,nadie va a impedir el deseo de sus ciudadanos de formar un estado propio……y eso los catalanes lo saben y lo asumen como propio.
    Que quieren que les diga,desde que eta dejo de matar,la democracia está desatada……y eso los franquistas de toda la vida no van a permitirlo de ninguna manera.
    Quizas la reflexion que tendrian que hacer los catalanes,es pensar en que cuando luchabamos contra eta ,realmente ,luchabamos contra el separatismo…..y eso el pueblo catalan lo tendria que tener en cuenta a la hora de mirarnos a resto de los españoles a la cara.
    Y es que la democracia cuando besa es que besa de verdad….como Judas.

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