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El título viene a colación, obviamente, de la designación de Esperanza Aguirre como candidata a la Alcaldía de Madrid por parte de Mariano Rajoy. A juzgar por las encuestas, la posibilidad de que el PP revalide la Alcaldía de Madrid es ínfima. Todavía más complicado será hacerlo con una candidata antigua, frente a una pléyade de nuevos candidatos, del PSOE, IU, Podemos, Ciudadanos y UPyD. Si algo está pidiendo la ciudadanía a gritos es renovación y Espe es cualquier cosa antes que nueva. Y además está quemada, abrasada por la corrupción, que la acompaña desde que llegó a la Presidencia de la Comunidad. Pero los más cafeteros del PP de Madrid pedían su candidatura a gritos y Rajoy se la ha brindado en bandeja. Si gana, conservará contra todo pronóstico la capital del reino para el PP y mantendrá a su mayor enemiga interna aparcada. Si por el contrario Esperanza pierde, Rajoy considerará que, dado que la Alcaldía estaba perdida, por lo menos habrá acabado definitivamente con su némesis.
La Alcaldía de Madrid está probablemente perdida para el PP, pero sólo probablemente porque a saber cómo se irá definiendo la sopa de letras y candidatos de izquierda que se esta perfilando. El único candidato claro es el socialista Carmona, íntimo aliado de Tomás Gómez, al que respaldó en público el día de su cese sin que ello haya sido óbice para hacer campaña con su sucesor Gabilondo. Lleva años fajándose en las tertulias televisivas, antes en Intereconomía y similares, ahora en La Sexta, replicando a Marhuenda y al impresentable de la sonrisa socarrona entre patillas. No lo hace del todo mal aunque desde que es candidato es bastante menos incisivo, trasladando al plató su estilo “pim, pan, propuesta”, uno de los peores eslóganes electorales que hayan podido concebirse.
Bravo por el PSOE pues. Pese a la crisis – sempiterna – del PSM, tiene un candidato claro, notorio y elegido en primarias. Bueno, primarias al estilo Tomás Gómez: amedrentar a todos los posibles candidatos, incluido el portavoz municipal Jaime Lissavetzky, íntimo del malogrado Rubalcaba, para que no se presentara nadie y ser elegido por aclamación.
Primarias al fin y al cabo si bien no tan reales – ni caóticas – como las que se están preparando para elegir a los varios o único candidato de la macedonia de siglas de izquierda. Yo francamente todavía no he conseguido aclarame si Podemos concurrirá con Ganemos, y todavía menos sobre si Izquierda Unida está en el ajo, y menos aún tras la defección de Tania Sánchez, a la que creo no acompañó Mauricio Valiente, el candidato que salío de las primarias de IU para el Ayuntamiento. Parece que Equo sí participará en las macro primarias de izquierda para la Alcaldía (¿conocen a alguien de Equo aparte de Inés Sabanés?). La gran incógnita es si se presentará Monedero con sus centenares de miles de euros a cuestas.
De cualquier manera, el guirigay de siglas y nombres atomizados pasará dentro de pocas semanas y si hacen las cosas un poquito bien, surgirá una candidatura democrática de izquierda que, me atrevo a anticipar, logrará un resultado sorprendentemente positivo, recogiendo todo el voto desencantado con la corrupción e inmovilismo de IU Madrid y también de la desazón del PSM.
Así que no creo que Esperanza vaya a poder contar con la abstención de la izquierda y, por otro lado, tendrá que hacer frente también a UPyD y a la irrupción de Ciudadanos, cuya candidata novel cosechará un resultado tremendamente positivo para la implantación del partido en Madrid (salió elegida por menos de 200 votos frente a unos 150).
No voy a entrar en las elecciones a la Comunidad de Madrid, tradicionalmente más complicadas para el PP que las del Ayuntamiento. En esta ocasión, me parece que lo serán menos, por un par de motivos. De un lado, Podemos concurrirá probablmente en solitario, como también IU con Luís García Montero y ya se sabe que la atomización resulta penalizada por la Ley D´Hont. De otro, creo que a Ciudadanos le resultará bastante más difícil cosechar apoyos en los pueblos de Madrid. Y por supuesto, está el factor Cifuentes, más joven que Esperanza, menos gastada, más moderna y mucho más centrada. Si me permiten la broma, seguro que Gabilondo habrá lamentado la defenestración de Ignacio el del ático tanto o más que el interesado.
Total, que Espe lo tiene bastante negro. Si pierde, será el final de su carrera política y será rápidamente desalojada de la Presidencia del PP madrileño. Entiéndaseme bien: no es descartable que el PP sea el partido más votado pero sí muy complicado que pueda gobernar, especialmente si asumimos que el PSM y los demás partidos de izquierda, tendrán cuidado de no incluir en las listas a potenciales Tamayos. Por otra parte, Ciudadanos repite sin cesar que no está dispuesto a pactar con la corrupción y la antigua política. Si pese a todo llegara a cederle el apoyo de sus concejales a Esperanza, ahí acabará sin remedio la incipiente ascensión del partido de Rivera porque nadie entendería que pudiera respaldar a la jefa suprema de González, Granados y demás encausados por las diferentes tramas de corrupción montadas por altos dirigentes del PP en Madrid.
Pero seguramente Espe también piensa que la esperanza es lo último que se pierde y estará completamente dispuesta a pelear hasta el último día, desgranando día a día una retahila interminable de titulares asombrosos y ejerciendo de campechana máxima por cada esquina de la capital. Si llegara a ganar, Rajoy habrá salvado la joya de la corona y encima hará valer el acuerdo alcanzado cuando aceptó nominarla por el cual se apeará de la Presidencia del PP local. Y si pierde, se la habrá quitado de encima definitivamente. Y todos nosotros también, así que, que no se quede en casa ni un sólo voto en Madrid!
Está claro, en Madrid ciudad ganará el PP aunque no por mucho. Da igual quien sea su candidato. Da igual que haya desobedecido las ordenes de la policia municipal y no haya pedido perdón sino que ha insistido en que no cometió nada ilegal. Nocreo en absoluto que Ciudadanos quiera pactar con el PP,no son tan estúpidos. Por supuesto que el PSOE no será el segundo partido más votado. su candidato es bastante inocuo.
La batalla interesante es la Comunidad. Cifuentes vs. Gabilondo. Juventud y energía frente a madurez y sosiego. Los que añoran a Tierno Galván y en general las personas de clase media de profesiones liberales o funcionarios le votarán. Que harán los electores de clase mas alta o mas baja es toda una incognita.
Creo recordar que esta señora dijo que «dejaba la politica» y la presidencia de la comunidad de Madrid por temas personales, no recuerdo si familiares o domésticos. Los ha resuelto o qué pantomima era? Y realmente ha trabajado en la empresa que la contrato o era «una liberación política»?
Respecto a los resultados electorales todo esta por ver,sobretodo el crecimiento de C’s.