La gran reunión y los bastidores del Congreso

Senyor_J

La partida de ajedrez en que se ha convertido la formación del gobierno ha alcanzado su primer clímax. En los primeros compases del proceso, los jugadores iniciaron su partida con unas aperturas acordes con sus objetivos políticos. Para el PP, un despliegue cerrado situando su peón en G3 y el alfil blanco en G2, como paso previo a un enroque de su rey.  Y ahí sigue Rajoy, enrocado y esperando que los demás hagan algo. Podemos se decantó por una acción inicial mucho más agresiva: apertura española con peón blanco a e4, pensando después en trasladar el  Caballo a F3 y alfil blanco a G5. Presión sobre sus rivales, especialmente sobre el caballo en F6 de Pedro Sánchez, poco dispuesto a dejar el dominio del tablero a Podemos. Es por eso que Pedro optó por frenar la apertura española dando la réplica mediante la célebre defensa Siciliana: peón negro a C5 y al choque. Finalmente, Ciudadanos no se complicó la vida y facilitó la apertura del juego: apertura italiana suave con peón a E4, CF3, AC4, peón D3 y a jugar con calma. frente a cualquier rival que se le pusiera en el camino.

Esos primeros movimientos posicionales que han permitido el paso de la apertura a medio juego han generado varios escenarios curiosos. Hay uno que solo por la foto, valió la pena verlo. Probablemente la cosa no pase mucho de ahí, pero al menos disfrutamos de ese momento en que alrededor de una mesa se sentaron representantes de las eminentes fuerzas políticas que podrían dar forma a un gobierno de progreso en este país. Cierto es que, entretanto, tenía lugar el otro escenario destacado: mientras se hacía como que se negociaba en un sitio, en la habitación de al lado tenía lugar un encuentro más íntimo entre Ciudadanos y PSOE, que convertía en un brindis al sol lo discutido en la mesa grande progresista, pero en fin, siempre es bueno escenificar negociaciones  para que no se diga que no se han intentado tocar todas las puertas.

Sin duda lo más destacado de la semana ha sido esa carrera entre Ciudadanos y Podemos para convertirse en socio preferente del PSOE.  Podemos ya iba varios cuerpos por detrás y Ciudadanos le acabó ganando la carrera, tras cruzar Rivera la línea de meta en la rueda de prensa del martes y conseguir la aceptación por parte de Sánchez de los puntos de acuerdo que proponía. Es de imaginar que el clima para proseguir con la negociación el martes por la tarde por parte de las fuerzas del cambio no debió ser el más adecuado, en un escenario de acuerdos bilaterales inédito en España y que recordaba a las tentativas de formar gobiernos que veíamos en la serie danesa Borgen. Ya saben: ahora te prometo a ti este pacto , ahora se lo propongo a otro, ahora lo cuadro por aquí, ahora se descuadra por allá y al final alguna cosa acaba saliendo de todo eso.

Este es el punto en el que se encuentra ahora este juego de tronos hispano de incierto resultado, en el de una partida en la que parece estar a punto de empezar el intercambio de piezas y en donde ha de hacerse por fin evidente quien ha sabido establecer un dominio estratégico en el tablero y quien ha fracasado en el intento. En medio de este marasmo, de lo único que nadie duda es de la voluntad que tiene Sánchez de hacerse con la presidencia y no son pocos los que muestran su admiración por ello. El eminente articulista Enric Juliana describía los movimientos de Sánchez del martes del siguiente modo:

» Búsqueda de un Gran Centro con Ciudadanos y simulación de apertura a la izquierda para colocar a Podemos ante una disyuntiva evangélica a principios de marzo. “¿A quién queréis, al centro reformista, o a Barrabás?… PSOE y Ciudadanos avanzaron ayer en la retórica del Gran Centro y en la mesa con las izquierdas, finalmente reunida, hay más simulación que realidad. El momento Barrabás parece que se acerca

«¡Barrabás, barrabás!» dijeron los hijos de Yavhé, en lugar de optar por el nuevo profeta. No está claro si en esta ocasión habrán también crucifixiones, además de sacrificios de peones y piezas de mediana importancia. El punto conseguido por Sánchez al ganarse la confianza de Ciudadanos es innegable pero no deja de ser problemático el pretender gobernar gracias a un acuerdo político con la cuarta fuerza en el Congreso, sin haberte puesto de acuerdo en nada con la primera o la tercera, y un poco esa va a ser la clave del tema: o bien se logra la cuadratura del círculo metiendo en un mismo acuerdo a Ciudadanos y Podemos o se van de la mano PSOE y Ciudadanos a conversar con el Partido Popular. Evidentemente existe la tercera opción, la del gobierno en minoría con el apoyo estable de Ciudadanos y variable del resto, consiguiendo la abstención de Podemos en la investidura, pero es difícil o imposible imaginarse a Pablo Iglesias dándole la abstención al dúo Sanchez-Rivera.

Veremos cómo se sigue desarrollando este clímax en el que  algunas posiciones están aun bastante abiertas, especialmente porque el Partido Popular no acaba de entrar en el juego. La multiplicación de investigaciones por corrupción y el imparable ascenso en el numero de escándalos han dejado un panorama que lo pone todo muy difícil para un acuerdo sin pasar previamente de nuevo por las urnas, pero no descartemos todavía alguna fórmula de gran coalición que surja de una tentativa fallida de investidura por parte de Sánchez.

Y  a todo esto, también ha resultado gracioso ver en los márgenes del tablero a Alberto Garzón, que con sus dos diputados va de un lado a otro como si fuera un personaje clave en todo esto. Pero bueno, la política y la información en España es así, tiende más a poner más el foco en lo cualitativo que en lo cuantitativo, sobre todo si se trata de intentar desdibujar alguna fuerza política más importante.

Muevan pieza, que el reloj está corriendo.

11 comentarios en “La gran reunión y los bastidores del Congreso

  1. Creo que me repio pero creo que a Sánchez se le está poniendo casa vez más cara de presidente? Qué dilema el del vicepresidente in pectore! Hace un par de semanas iba a controlar el cni, la tele y el cis y ahora corre el riesgo de acabar como anguila el pinzón…

  2. Yo sigo viendo anticipadas, aunque la cosa dará algunas vueltas más hasta el día 5 -y después…
    Esto está siendo, a la vez, fatigoso, por demasiado largo; y distraído, porque, en comparación con el anterior pantano, no deja de ser un espectáculo nuevo el contemplar las contorsiones de unos y otros.
    Hay solo un hecho cierto: Sánchez pronunciará un discurso para pedir el respaldo del Congreso como presidente del gobierno. Lo demás es oscuridad.
    Lo de «momento Barrabás» de Juliana está bien visto. La cuestión clave es qué cálculo hará Podemos. La abstención podría venirles muy bien: no se retratan como parte de la pinza, se convierten en la referencia opositora en la izquierda y empiezan a sacudir con el ariete populista del encendido verbo de Pablo (será buen parlamentario) a un gobierno débil, que durará poco y que les dará una nueva oportunidad en meses, que pueden ser pocos si no supera la prueba presupuestaria del otoño. Pero desde el 21 de enero, cuando Iglesias salió de hablar por primera vez con el Rey, he creído que la naturaleza escorpión de Podemos se acabaría imponiendo y nos abocaría a una segunda vuelta.
    En cuanto a Sánchez, puede consolidar su mejora de imagen si hace un discurso integrador y moderado; pero le van a dar hostias por todos lados, y si se percibe que ha actuado de manera irresponsable al embarcar a las instituciones en un proyecto sin futuro y destinado a salvar su posición en el partido, eso puede costarle. Así que, por primera vez en mucho tiempo, el contenido de la sesión de investidura y lo que diga el candidato sí puede tener mucha importancia.
    Sánchez, por otro lado, tendrá que volver a cuidar su propia finca, donde el aparato peronista andaluz está de morros a cuenta de las diputaciones y la militancia, supongo, se sentirá manipulada por la iniciativa de la consulta sobre los pactos, una necesidad coyuntural hace unas semanas y un estrambote ridículo ahora.
    ¿Y Cataluña? Ciudadanos es, creo, el peor socio posible para intentar que se desatasque ese asunto. De todo lo que dijo ayer Errejón (esas «mentiras» que denunció con tanta vehemencia el entrañable Hernando), eso es de lo poco en que tenía razón.
    En el fondo, todo esto sería mucho más divertido si no tuviéramos los problemones que tenemos.
    Agárrense, que vienen curvas.

  3. La decisión sobre si se va a nuevas elecciones tiene todo el aspecto que va a estar en manos de Rajoy y se decidirá en las ultimas fechas a tenor de como le van las encuestas. Creo que la situación económica y como valore la ciudadania el tema económico y de evolución del paro tendrá más peso que la corrupción.
    Pablo Iglesias no facilitará el gobierno a Pedro Sánchez si no obtiene buena tajada con ello. No lo veo cediendo dando la imagen del rabo entre las piernas. Convertirse en el azote parlamentario lo va a realizar se vaya o no a nuevas elecciones pero si forma coalicion electoral con IU todavía tendria más opciones tanto de gobierno como de primera fuerza de oposición.
    El PP es la clave y no se resuelve hasta el final si se va o no a nuevas elecciones. Yo creo wue si.

  4. Como la cosa va rápida y por de pronto toca a los socialistas pronunciarse sobre una pregunta tentativa para que aprobemos si el partido aprueba el sentido común, pues así lo haremos , con sentido común.
    Me parece que en esta fase es mucho más fácil militar por lo obvio que explicar la Semana Santa a un niño de cinco años ( a pesar de disponer de un utilísimo breviario del gran Chaves Nogales )
    Coincido en la apreciación de Ren sobre la diversión y los problemones.
    Pero la nave va !

  5. A mi me parece todo esto muy interesante, da para hablar. Hoy por hoy mi impresión es que PSOE y C´s han jugado bastante mejor sus cartas que P´s, que parece excesivamente histriónico y al que poca gente le conceda verdadera voluntad de pacto.

    Otro tema jugoso es la traducción a la política real de lo que se haya pactado, porque con 140 escaños esto no vale para nada. Dentro de que ya, de las 66 paginas, 55 son morralla. Pero esta partida se juega más en el terreno de las impresiones, de lo político, que en el de las medidas.

    Personalmente a mi un gobierno de Pedro sanchez y de Rivera no me genera nada agradable, pero es un mal menor que estoy dispuestisimo a aceptar.

    Felicitaciones por cierto, al articulista por el primer párrafo del post. No tengo ni idea de ajedrez pero hace aficionarse.

  6. Buen artículo. Acertado lo de lo cualitativo si se refiere a Alberto Garzón. Aunque lo pongo en duda en lo que se refiere a España. No olvidemos que es un país donde un partido con corrupción sistémica ha tenido 7 millones de votos, yo a eso no le llamaría calidad precisamente.

  7. Bienvenido , David.
    Medir la calidad democrática de un estado como el español requiere magnitudes comparativas homogéneas pues carecemos de una oficina que expida algo parecido al ISO 14001.
    Los conservadores se unirán en torno a partidos que recojan su manera de ver el mundo ; los progresistas , lo propio, y todos en distintos grados. De este modo las batallas cruciales se juegan desde un centro teórico moderado.
    En mi opinión , España tiene un buen sistema al que le falta refinar alguno de sus controles más importantes ,como la dotación de medios que aseguren la independencia judicial y la fiscalización de las cuentas públicas, entre otros, con un carácter marcadamente preventivo antes que represivo.

  8. Yo, por más esuerzos que hago, no consigo tomarme en serio nada de lo que veo. Me parece como si todos hubieran visto Borgen y estuvieran jugando a ser protagonistas de la serie.
    Oír a Pablo Iglesias me resulta insoportable. Y a Irene Montero también. Habla igual que él, con los mismos giros, las mismas expresiones, los mismos lugares comunes…
    Antonio Hernando me pone muy nervioso porque no puedo evitar la sensación de que de un momento a otro va a empezar a levitar.
    Por no hablar de los dos grandes líderes, Pedro y Albert. Yo no consigo verle a Sánchez esa cara de presidente que dice LBNL, pero está claro que él si se la ve cuando se mira al espejo.
    Mi pronóstico: el mismo que cuando empezó todo esto. Nuevas elecciones con nuevos candidatos en PP y en PSOE.

  9. No he nencionado al otro gran líder: al actual presidente del Gobierno. Se me olvida que exita. Aunque sea un sentimiento y tenga seres humanos.

  10. Me arriesgo a un pronóstico porque ,a pesar de todo , considero que existe un impulso mínimo , un mínimo común denominador de racionalidad en los partidos que es capaz de producir ideas y conocimiento en formación , esto es, capaces de que algo intuitivo (el sentido común ), triunfe.
    Y volvemos a lo mismo : el gran pacto – con sacrificios por parte de todos , y también con sus ganancias -que deje a los outsiders boquiabiertos.
    Cruzó los dedos, sobre todo por los míos.

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