La ley, ¿qué ley?

Dagfinn

«Dudar de todo o creérselo todo son dos soluciones igualmente cómodas que nos eximen de reflexionar».

La ciencia y la hipótesis, Henri Poincaré (1902)

El asunto que me ocupa esta mañana es el siguiente. Desearía abordar el tema de la psicopatología, una forma particular de sufrimiento emocional y su relación con el entorno sociocultural en el que se desarrolla. No pretendo hacer un repaso de la psicopatología hasta la fecha, pero sí me interesaría plantear un tipo de malestar que hoy en día aparece con mayor frecuencia en muchas de las consultas psicológicas y psiquiátricas, así como el papel que puedan estar jugando los cambios socioculturales en su aparición y mantenimiento.

¿Puede ser que a cada época le corresponda un modo de manifestar el malestar psí­quico de forma diferente? No soy el único que considera en la actualidad a los trastornos límite de personalidad o personalidades borderline como la configuración psíquica más significativa de nuestros tiempos. Hasta Woody Allen parece constatar esta diferencia y así sus personajes también se han ido deslizando desde el neurótico de libro hacia los personajes más frágiles e inestables de sus últimas entregas.

 Inicialmente, cuando se comenzó a pensar e identificar esta estructura de personalidad, surgió como bisagra entre el eje neurosis Vs psicosis, es decir, las dos clásicas estructuras de personalidad que dominaron todo el siglo pasado. En la actualidad no se plantea como una concepción dualista entre neurosis y psicosis, sino como un continuo en donde aparecen las tres estructuras de personalidad, a saber: neurosis/neuróticos, trastornos narcisistas de la personalidad/ personalidades borderline y psicosis/psicóticos, sin considerarlos compartimentos estancos, sino más bien como una pluralidad de organizaciones mentales susceptibles de articularse unas con otras. Obviamente esto no quiere decir que un sujeto va saltando de una estructura de personalidad a otra según las circunstancias, pero tampoco se debe hablar de estructuras rígidas, inamovibles y cristalizadas en un momento concreto del desarrollo de un individuo.

 Una aportación fundamental de la teoría psicoanalítica es la de hacer una distinción entre las estructuras de personalidad, el funcionamiento mental y la sintomatología, pues un mismo síntoma puede encontrarse al servicio de diferentes estructuras de personalidad, es decir, el síntoma no es lo fundamental o por lo menos no es el último eslabón de la cadena psicopatológica. La angustia, por ejemplo, se puede entender como un temor a la fragmentación, aniquilación o la confusión entre el mundo interior y el mundo exterior en una estructura de personalidad psicótica, por el contrario, en los trastornos narcisistas la angustia se asocia a sentimientos de vacío o el temor por el abandono y, finalmente, en la neurosis aparece ligada al temor al castigo, sentimiento de fracaso o de culpabilidad. Conocer y asumir esta distinción es crucial para establecer una valoración acertada y diseñar una intervención ajustada a las necesidades del paciente.

 Quizá tengamos mejor ocasión para profundizar en la neurosis o psicosis en otro momento, pero hoy me gustaría centrarme en los trastornos narcisistas de la personalidad, las personalidades límite o borderline (TLP).

 Como indicaba al comienzo, si a cada época le acompaña su psicopatología y los trastornos límite aparecen como entidad propia a partir de finales de los años cincuenta del pasado siglo, esta se ha erigido como una de las cuestiones que más investigación y desarrollo acapara en nuestro tiempo. Los estudios sobre este tema como los de J. Bergeret, L. Cancrini, B. Grunberger, J.G. Gunderson y O. Kernberg son diversos y muy interesantes al tratar de conceptualizar y aportar nuevas formas de intervención para situaciones clínicas antes desconocidas. Hay que resaltar que a día de hoy en nuestro país existen muy pocos recursos tanto a nivel público como privado para atender la demanda que genera esta patología. La mayoría de los centros de la red de servicios públicos de la Comunidad de Madrid se dirige a recursos para pacientes con trastorno mental grave y duradero, es decir, psicóticos de larga evolución, tanto en régimen de internamiento como ambulatorio. Por otra parte, y aunque a nivel privado existen pocas unidades capaces de ofrecer una atención lo suficientemente estructurada y contenedora para atender a los (TLP), es verdad que en los últimos años se están dedicando esfuerzos por ampliar la red de atención sobre todo desde los servicios mixto, público y privado.

 Hoy en día los pacientes que adolecen de este malestar experimentan una amenazante sensación de vacío, por lo general no pueden aprender de los demás, tienen una inmensa necesidad de estimulación, sienten que la vida no tiene sentido y es frecuente que se sientan aburridos. Su funcionamiento depende de la gravedad de su patología, que va desde un rango de personalidades casi “normal” hasta un funcionamiento abiertamente desorganizado. En el caso de estos últimos, se observa con frecuencia una escasa o nula capacidad para tolerar la frustración, un compulsivo consumo de sustancias, adicciones, severas alteraciones de conducta tanto en el entorno laboral como familiar y puede llegar a establecer una similitud con el padecer psicótico e incluso la psicopatía. Por el contrario, aquellos que presentan un elevado funcionamiento, es decir, con menor grado de patología, parecen adaptarse a la realidad social, tienen poca conciencia de su enfermedad a excepción de la crónica sensación de vacío o aburrimiento y una desmedida necesidad de aprobación y de éxito. También presentan una incapacidad notable para manifestar empatía y asignar un valor emocional a sus relaciones con los otros. En definitiva, se podría resumir lo esencial de los trastornos límite de la siguiente manera: debilidad o ausencia de represión, falta de tolerancia a la frustración, omnipotencia, ausencia de control de impulsos, débil desarrollo de los procesos de sublimación, pseudocomprensión de sí mismo sin un reconocimiento real de su situación conflictiva, serias dificultades para el desarrollo de relaciones interpersonales basadas en el reconocimiento y la reciprocidad. Es importante destacar que no se produce una pérdida del sentimiento de realidad ni alteración formal de los procesos básicos de pensamiento.

 Vayamos entonces al centro de nuestra reflexión: ¿Qué hace que esta particular estructura, esta organización psíquica, sea una patología actual? Sin entrar a valorar la situación actual como lo haría un sociólogo, ni tratar de dar respuestas que desconozco, sí puedo plantear alguna idea y animo a los lectores de Debate Callejero a unirse a esta reflexión.

 Es probable que alguno de ustedes habrá escuchado la siguiente frase en relación a los avances en tecnología: “Cuando un aparato X sale al mercado, este ya está caducado”. Es probable que sea una frase sin mayor importancia o incluso mentira, pero ¿qué ocurre cuando un individuo se pone a la cola de un megastore para ser el primero en comprar un aparato que ya está caducado en el mismo momento de consumar la transacción? Da la sensación de que hay que llenar un vacío insaciable con todo lo que supuestamente aporta un valor añadido al individuo. Podríamos sugerir la idea de que nada es suficiente y en el mismo momento de adquirir aquello que se desea pierde su valor por una nueva “necesidad”.  Por otra parte, ¿qué ocurre cuando un profesor de secundaria no puede reprender a un alumno por temor a la respuesta de los padres? No es casualidad que un colectivo como el de los profesores de infantil y secundaria sea en estos momentos uno de los que más acuden a consulta por bajas laborales asociadas al estrés que provoca enfrentarse a sus alumnos y los padres. O ¿qué sucede en la actual crisis económica para que ciudadanos, empresas y administraciones públicas estén endeudados a unos límites incapaces de asumir?

 En cuanto a la relación padres e hijos se ha pasado de una situación excesivamente totalitaria y directiva respecto a los menores hasta el polo opuesto, en el que los padres y cuidadores se muestran en muchas ocasiones incapaces de educar y estructurar el desarrollo de sus hijos. Entiendo que el valor fundamental de los padres respecto a la educación de sus hijos consiste en dotarles y facilitarles las herramientas necesarias para que estos alcancen un desarrollo adulto en condiciones de valerse por sí mismos, consigan la capacidad de establecer relaciones interpersonales de carácter reciproco y suficientemente satisfactorias, así como el estímulo y búsqueda de superación ante la adversidad y la interiorización de valores éticos para la convivencia en comunidad. Educar y cuidar requiere entrar en conflicto en muchas ocasiones, enfrentarse a situaciones de tensión. Parece que de un extremo se pasa a otro sin posibilidad de encontrar un punto medio para la crianza de los niños, en donde sea posible la intimidad de la pareja respecto a los hijos, se establezca claramente la diferencia de generaciones, el necesario ejercicio de autoridad o la asunción de la pérdida de los hijos desde el mismo momento del nacimiento hasta que  alcanzan a marcharse de casa, ofrecerles la posibilidad de asumir tareas y responsabilidades adecuadas a su periodo de desarrollo, asumir la independencia y autonomía de los hijos frente a los deseos e ideales de los padres, etc.

 Desde luego el tema es complejo y daría para más de un artículo, pero no me gustaría terminar esta reflexión sin atender por un momento a una situación personal que guardo como un tesoro en mi memoria. No debía de tener más de seis o siete años cuando me encontraba en casa de mis abuelos. Mi abuelo se disponía a salir de casa en coche acompañado por una persona que trabajaba para él y me preguntó si quería ir con ellos. Siempre disfruté muchísimo acompañando a mi abuelo en sus paseos, en sus recados, así que no dudé en unirme a la expedición. Mi sorpresa fue que al subir al coche mi abuelo me dejó solo en el asiento trasero. Yo le pregunté que por qué no venía conmigo atrás y él me dijo contundentemente que eso sería una grave falta de respeto hacía la persona que conducía. No me di por vencido e insistí: cuando vas con la abuela, os sentáis juntos atrás, ¿por qué eso no era una falta de respeto?, le solté yo, a lo que me contestó: tú eres un niño, así que o te montas atrás o te vuelves a casa. Desde luego ese día me subí en el asiento trasero muy compungido y confuso. No recuerdo nada más de lo que ocurrió después, pero desde luego, seguí disfrutando del cariño y la compañía de mis abuelos durante muchos años. Sí puedo decir que he rememorado esta escena en numerosas ocasiones y en cada momento ha adquirido un significado diferente como uno de los hitos que más ha influido en mi desarrollo, y con el paso de los años cada vez que la rescato continúo asombrándome y emocionándome.

 Con esta breve viñeta deseo ejemplificar la importancia que tiene colocar/situar al niño en su lugar, sin temor y sin violencia pero con autoridad y cariño, de ese modo, el adulto otorgará un espacio propio al menor y le permitirá tolerar la frustración y asumir los límites de la realidad externa.

17 comentarios en “La ley, ¿qué ley?

  1. Primero que nada, mi agradecimiento al columnista, que toca un tema que me ha preocupado desde hace mucho tiempo. Quiero decir, el de la prevalencia o no de ciertas afecciones psiquicas en epocas y culturas distintas. En este mismo lugar he mencionado ya mi conocimiento desde muy niño de enfermedades psíquicas propias de las comunidades andinas, como el Shucaque, una especie de ataque agudo de depresión y angustia, con síntomas físicos desagradables (vómitos, dolor de cabeza, malestar general), resultado de situaciones en que la víctima se ha avergonzado fuertemente. Remito al interesado a mi artículo de hace un tiempo atrás. Pero lo que quiero recalcar es que sí creo que puede haber enfermedades psíquicas cuya presencia es estimulada por determinadas condiciones sociales o culturales. La histeria fue una afección novecentista, la depresión de comienzos de siglo (y cierta manía), y ahora es verdad que se habla más de personalidades borderline y del strés post-traumático. La pregunta fundamental es de hasta qué punto estos síndromes son creados por la misma cultura, o son categorías que engloban fenómenos que siempre han existido de otra manera. Esto es, hasta qué punto el nuevo mapa psíquico corresponde con un territorio distinto o es más bien construido por la propia atención de la psiquiatría y la psicología pop del momento. Sospecho que en algunos casos los afectados, de alguna manera, se acomodan a los síntomas, antes que los síntomas a su supuesta enfermedad, si bien considero que sí hay enfermedades psíquicas muy diferenciadas y susceptibles de tratamiento. Digo esto, porque conozco de cerca a un amigo que sufría ciertos síntomas psíquicos y acudió al psicólogo, y luego al psiquiatra en España. Éstos llegaron en cierto momento a la conclusión de que se trataba de un borderline casi psicótico, y le dieron haloperidol, un antispicótico el que, según me cuenta, hizo que su mente pareciera llena de pensamientos alados, esto es, que saltaban como pajaritos de un lado a otro, y que no hizo nada para aliviar los síntomas, que eran más bien de naturaleza obsesiva. Le dieron también Halción, un calmante retirado luego del mercado que le dejó un zumbido irreparable en el oído. Al final, la ingestión de antidepresivos, como suele hacerse con la neurosis obsesivo compulsiva de manera habitual, y una terapia cognitivo-conductual pudieron ayudarle hasta llevar una vida normal. Pero fue catalogado como Borderline porque se habla más de esto, está más en los periódicos, los medios y las revistas científicas, e influyó en el juicio de los doctores. ¿Cuántos casos similares hay? Como sucede con el Ritalín, que se administra masivamente, pues resulta que ahora lo que antes llamábamos un niño inquieto, se considera con Deficiencia de Atención Hiperactiva o algo así, ADHD en inglés. Creo que habría que ser muy cauto con estas categorizaciones, pues el MSD suele incluir afecciones que parecen más constructos arbitrarios que enfermedades reales. Ahora bien, es probable que seamos más borderline en estos tiempos. Si entiendo al columnista, la educación laxa de muchos niños sería responsable de la inhabilidad del borderline de controlar sus impulsos. Puede ser. De hecho, estoy convencido de que un poco más de disciplina no vendría mal. Sin dejar de enfatizar el amor y el juego, por supuesto. Un saludo a todos.

  2. Buenos dias Dagfinn,caballeros callejeros y cabelleras al viento:

    Estoy realmente impresionado con el articulo de hoy y el comentario de Frans van den Broek.
    Como no tengo palabras que superen sus exposiciones intelectuales me limito a traerles el lado oscuro ,la mirada a la oscuridad que se refleja en el trabajo cinematografico del cineasta Gaspar Noé .
    Aqui les dejo un enlace a toda su filmografia,son libres de descargarse lo que quieran….yo me lavo las manos,ustedes veran si aceptan la Ley Sinde….o no…o acudir al videoclub mas cercano…jeje:

    http://www.taringa.net/posts/tv-peliculas-series/2724428/Gaspar-Noe-Filmografia.html

    «Enter de Void» es su ultima pelicula ,un alucinante trabajo donde las drogas y «el libro de los muertos» se juntan para describir una historia de amor enloquecida de dos hermanos,entre las calles de un Tokyo con acidos colores de neon.

    Se la recomiendo ,aunque es muy dura de ver.

    ¡¡Esto es todo amigos!!….JAJAJA….que nervios.

  3. Comunicado de Amistad Civica Vision

    Siento comunicarles que mis videos que con tanto esmero he realizado para DC ,van a desaparecer de Yahoo video por su nueva politica de carga de videos realizada por sus usuarios y las cargas existentes se eliminaran a partir del 15 de marzo de 2011.

    Aqui les dejo el enlace general a mis videos por si quieren echarle el ultimo vistazo…..snifff.

    http://es.video.yahoo.com/mypage/video?s=2906154

    Como el humo se va…..snifff….jeje.

  4. Buenos días, callejeros. Comparto al cien por cien la idea de Amistad Civica, nunca hay que darle la espalda al lado oscuro.

  5. En cuanto al comentario de Frans Van der Broen, me agrada comprobar y le gradezco que se ciñe al texto del día, pero me inquieta el planteamiento que desarrolla respecto a su amigo. ¿Lo diagnosticaron de Broderline por los sintomas de naturaleza obsesiva y por la presencia de dicho trastorno en los medios? Parece ciertamente inquietante.

  6. umm… tema complejo y comentarios que añaden complejidad.
    Del Shucaque no se lo tome a broma, pero quitando el dolor de cabeza, yo tenía el resto de sintomas cuando me enamoraba. Supongo que había un conflicto entre lo que quería, lo que era capaz de exponer, los malentendidos propios de la edad, las monsergas religiosas, las nefastas series de tv sobre la relaciones… etc, vamos la educación tribal.

    En la misma linea y enlazando con el tema de los niños. Por una parte creo que hay mucho de tópico entre lo de hipeautoritarismo de antaño y el laxismo de ahora. Creo que la gran diferencia es que antes los padres educaban y había habitualmente una persona, la madre, preocupandose desde cerca. Ahora los progenitores hacemos largos horarios laborales los dos, con unas ciudades mucho más grandes…. y parece exigirsele mucho a la escuela cuando la educación básicamente la dan los padres. Parece que se le exija pero en el fondo queremos un parquing para poder ir a trabajar. No vamos bien.

    En el mismo sentido hay un montón de tabús sociales y culturales con respecto a la educación de los niños por el pagaremos un día el pato. Ahora soy padre de un bebé, y si cojo a mi hijo en brazos no faltará el comentario de una persona desconocida que se atreva a reprenderme. ¿Cuanto nos sana muchas veces una abrazo más que un buen razonamiento? Para otro día dejamos que se ponen de moda médicos, ahora el Estivill para dormir a los niños como si fuesen ratas de laboratorio con poca crítica en los medios. Total que vamos a tener unos niños con pocas muestras de cariño y relación humana, porque para enfadarnso tb hace falta tiempo de contcacto.

  7. Hola amigos de la calle….he leído con gran atención el artículo de nuestro amigo callejero Dagfinn y me parece que es un artículo que se debe tomar con mucha atención. Es cierto que la patología la vemos a cada momento en nuestro quehacer cotidiano ; sin embargo creo que debemos empezar a trabajar desde casa, es decir con los más pequeños que son los que están en plena construcción del vínculo amoroso y de apego con los padres. Esto constituye un eje importante en la constitución psíquica y es la «columna vertebral» de la salud mental. Creo que deberíamos detenernos a pensar en como podemos prevenir muchas veces las dificultades por las que nos aquejamos los adultos y criticamos a los adolescentes porque no es posible muchas veces entender el comportamiento que nos muestran,ni podemos imaginarnos el padecer que viven estos chicos. Si realmente nos tomamos en serio y cuidamos al niño en desarrollo podremos de alguna manera prevenir el futuro que deparará a ese adulto. Me parece que el debate no está en el nivel de educación sino más bien en la cualidad y calidad del afecto; es decir, los vínculos que sostengan y establezcan los padres o cuidadores de ese niño. Quizás no es tanto el tiempo en la que los padres deben estar presentes en casa sino la calidad que puedan brindar en el tiempo que interactuan con sus hijos. El niño que se siente verdaderamente querido, será capaz de tolerar situaciones que lo puedan frustrar o confundir, porque ha internalizado el amor de sus padres o como en el tierno ejemplo con el abuelo, que menciona Dagfinn, vemos como poner al menor en el «lugar» que le corresponde con afecto es importante para que ese niño desde pequeño pueda entender adecuadamente los límites que impone la realidad, en este caso a través de un adulto.

  8. Señor Dagfin.
    Una vez más creo que nos hacemos trampas al solitario. Usted empieza sus premisas con: «nadie duda ya» «es unánimemente aceptado» y proposiciones por el estilo, después hace su análisis, y por supuesto llega a las respuestas que quiere llegar. La manida alusión a Woody Alen también es un lugar común de los defensores de la pseudociencia del psicoanálisis. De todos modos, tomar como referente a alguien que adopta a una niña y luego se la tira…. pues no se yo que sea un buen referente.
    De todos modos, ya ha conseguido su objetivo, poner un link a su gabinete. Ahora, falta que el profesor Imamo haga un artículo sobre áfrica y aproveche para poner en su nombre un link a su consulta de magia blanca.
    Como publicidad, desde luego es barata.

  9. Senyor G, desde luego, espero que siga cogiendo en brazos a su bebé, por mucho tiempo y que participe de forma activa en su proceso de crecimiento, adaptándose a las distintas demandas y retos que irán surgiendo. Hay un concepto que considero interesante para entender este tema al que usted hace referencia y se trata de la «madre suficientemente buena» fue planteado por el pediatra y psicoanalista ingles W.D. Winnicott igualmente aplicable al padre. «La madre suficientemente buena», hace referencia a que los padres no somos perfectos ni se trata de serlo. Plantea la capacidad de los progenitores de dirigirse a los hijos de forma genuina sin imposturas, de ese modo, independientemente de las modas imperantes en la educación o las demandas propias que los padres proyectamos sobre los hijos se podrá elaborar un vinculo afectivo facilitador para que el niño asuma la castración y tolerancia a la frustración, como muy bien indica Urpi.

    Confío Frans Van der Boer, que tengamos mejor ocasión para abordar un asunto fundamental respecto a los ahora denominados trastornos por déficit de atención e hiperactivadad TDAH y tratados en su inmensa mayoría a base de psciofármacos.

  10. Dagfinn, me ha encantado el titulo «La ley, ¿qué ley?», gracias.

    Amistad Civica. Lamento la perdida. Yo destacaría este video que tanto le define «Dos Neuronas para ti» http://es.video.yahoo.com/watch/8552162/23001273 una obra maestra de su ingenio.

    Frans, un poco de disciplina no le vendría mal. No se me desmadre y siga ahorrando para el iPad. http://ustednoselocree.com/2011/02/20/permafrost-2/#more-5328

    PD: Ha que psiquiatra hay que ir : http://www.youtube.com/watch?v=81vQje8bWmo

  11. ¿Y a que psiquiatra mandamos al a Gonzalez Pons?…..JAJAJA…que nervios:

    El popular cree que Zapatero prohibirá «comer carne» y obligará a «vivir dos familias por casa»

    Pons desbarra de nuevo y tacha la reducción de velocidad de medida «soviética»

    ELPLURAL.COM

    El vicesecretario de Comunicación del Partido Popular, Esteban González Pons, ha tenido hoy una nueva oportunidad para desbarrar contra el Gobierno. Esta vez ha sido la reducción del límite de velocidad en autopistas, una medida que ha calificado de “soviética” y ha especulado con que llegue el día en que Zapatero nos obligue a «apagar la luz a las diez de la noche, limitar el consumo de carne, u obligarnos a vivir dos familias por casa».
    Noticias relacionadasEl Gobierno limita la velocidad en autovías a 110Km/h para ahorrar energía Añadió que «para tiempos extremos el Ejecutivo ha adoptado -esa medida- desde la improvisación, el desconcierto, la falta de criterio y la pérdida de cualquier tipo de referentes».

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    JAJAJA…JAJAJA….JAJAJA….JAJAJA…..que cruz tiene los populares con Ziluminatius……jeje.

  12. Felicito al articulista de hoy por sus interesantes reflexiones sobre las sicopatologías diversas y el medio cultural o período en que se desarrollan. Me gusta su sugerencia en ese sentido de que «Podríamos sugerir la idea de que (hoy) nada es suficiente y en el mismo momento de adquirir aquello que se desea pierde su valor por una nueva “necesidad”. Esa frase bien podría analizarse desde el punto de vista de la psicología o de la sociología, O también, el tema de la falta actual de autoridad en las escuelas frente al autoritarismo sin límite que caracterizó otras épocas.
    No soy yo de las que añoran el pasado en ese ámbito. El siglo XX -y peor cuanto más nos adentramos hacia atrás- me parece un escenario de horrores de toda índole, y la adolescencia -si ahora es una época difícil- no quiero imaginar lo que era antaño, cuando reinaba la oscuridad más absoluta en un mundo rígidamente jerarquizado en base a criterios exclusivamente autoritarios sin justificación alguna o, mejor, justificados en las religiones de uno y otro signo (recordemos, por ejemplo la película La cinta blanca, que muestra tan expresivamente el daño infinito y la crueldad imperantes).
    Me parece una discusión muy interesante precisamente porque la sociedad ha cambiado tanto en esos órdenes. Lo lógico, me parece a mi, sería que ese cambio también se reflejara en la psicología de los individuos y, por lo tanto, en sus patologías. No creo que se trate solamente de nombres distintos para las mismas patologías. Lo que ocurre, además, es que el propio psicoanálisis ha ido avanzando como ciencia (perdón Pablo Franco) al tiempo que las sociedades iban cambiando.
    En mi humilde opinión, hemos avanzado mucho en la senda del respeto mutuo y del respeto al niño y al adolescente y esto es muy importante en sí mismo. También creo que existe mayor conocimiento sobre lo que es la infancia y la adolescencia y mayor libertad de las enseñanzas religiosas de turno y sus crueldades características. Lo que no quita para que hoy existan otros problemas,nuevos: la falta de tiempo de los padres, la desestructuración de las familias etc., y eso abunda en la soledad del niño, lo cual es muy negativo.
    GRACIAS DAGFINN

  13. Pido disculpas por replicar tan tarde, pero me retuvo una agradable comida India con un uruguayo que me conto cosas de su pais muy interesantes tambien en relacion con lo tratado en el articulo. Una sociedad con una decente tradicion democratica, una poblacion de origen vario, aunque fundamentalmente europeo, donde imperaban la libertad y el conseso, de pronto se ve arrebatada por la guerrilla y el golpe militar. A pesar de lo brutal del regimen, en comparacion no se llevo a cabo un genocidio del tipo argentino y mucho menos del tipo Pol Pot. Las razones seran varias, pero creo que precisamente dicha larga tradicion de practica democratica, el nivel educativo, la dimension manejable del pais, la costumbre del consenso pusieron coto a las tendencias agresivas propias de nuestra especie. Los uruguayos son un pueblo increiblemente estable y razonable donde, hasta donde se, no abundan los casos de borderline o de hiperactividad infantil. ?Por que?
    Lo que le paso a mi amigo fue una simple equivocacion medica que, especulo, quiza no hubiera sido posible de haber habido menos atencion a la categoria de borderline. Quiero decir, estoy seguro que la patologia existe, pero el juicio medico se ve quiza sesgado por la mayor presencia tanto real como mediatica del problema. Algunas enfermedades empiezan de pronto a atraer mas la atencion (sin duda, en parte por buenas razones) y a veces tanto que hasta los cientificos no pueden evitar el prejuiciamiento del diagnostico. Quiza lo mismo este ocurriendo con el ADHD, no lo se, pero lo sospecho. Espero con impaciencia la oportunidad de discutir este problema con los otros callejeros.
    Gracias Amistad por las siempre amables palabras y por Noe. Lo vere con atencion, que lo oscuro tiene su lugar en el panorama total de la vida. Saludos desde la fria Holanda.

  14. Parece que ibamos escribiendo al mismo tiempo con Melinda. Es cierto, la educacion tradicional tenia ciertos aspectos de una crueldad insoportable. Uno de los mas devastadores era y sigue siendo el enfasis en la culpa. Sigo creyendo que dicho sentimiento explica muchas de las patologias psiquicas. No habria que tirar al bebe con el agua sucia, sin embargo, ya que algunas religiones divulgan valores cuya vigencia parece universal, como la igualdad del ser humano, el respeto a la santidad de la persona, la preeminencia del libre albedrio (a pesar de las leyes del destino) y muchos otros. En general, no obstante, los sistemas de creencias tienen la tendencia a convertirse en sistemas de condicionamiento y manipulacion psicologica y social, por lo que no en vano nos hemos librado, al menos publicamente, de su influencia politica y privada. Aunque parezca cursi u hortera repetirlo, una educacion infantil con amor y paciencia, libertad e inspiracion sera siempre mejor que cualquier imposicion artificial de disciplina por mor de si misma. Por tanto, besad a vuestros hijos todo lo que podais, que yo ya lo hago todas las veces que veo a mi hija, aunque, como es natural y necesario, ella busque cada vez mas independencia y libertad.
    Por cierto, ya estoy ahorrando para el iPad, mas con resignacion que disciplina. Que durmais bien!

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