La negociación

Aitor Riveiro

La frase «ETA mata, pero no miente» que insistentemente la derecha mediática y política otorga al vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, cuando en realidad fueron dos de sus predecesores en el cargo, Jaime Mayor Oreja y Mariano Rajoy, quienes primero la usaron, ha recuperado en las últimas semanas una importancia desmesurada a cuenta de las actas de las reuniones mantenidas entre los terroristas y el Gobierno durante la tregua de 2006 y 2007.

En dichos documentos, los dirigentes de ETA presentes en el proceso hacen un resumen de los distintos encuentros mantenidos con los enviados del Ejecutivo. Son actas de uso interno de la organización y en ese contexto hay que analizarlas. ¿Miente ETA en ellas? Todo hace indicar que no. ¿Es su contenido relevante? Es evidente que sí­.  ¿Cabe tomarse lo que allí se refleja como la verdad absoluta y única? Las dudas comienzan.  ¿Reflejan esas actas la postura real del Gobierno ante la negociación? Rotundamente, no.

Que ETA no miente es una de esas verdades relativas que se explican por sí mismas. Una organización terrorista, cualquiera, utiliza la violencia en sus distintas vertientes con un objetivo político; sus acciones se deciden en función de dicho objetivo y, por lo tanto, es la publicidad, o mejor dicho la propaganda,  uno de los fines de cada atentado. Por eso los terroristas siempre reivindican los asesinatos o secuestros: si no se sabe que son ellos, ¿cómo van a influir en el devenir de la sociedad?  Esta tesis, evidentemente, no se me ha ocurrido a mí. Cualquiera lo sabe. Por eso, cuando Mayor Oreja dijo por primera vez aquél “ETA mata, pero no miente” nadie le dio demasiada importancia. Era una obviedad.

Con las actas de ETA, sin embargo, hay que hacer ciertas salvedades y deben ser contextualizadas. La primera, que durante la tregua de 2006, y ya antes, la banda vivía fuertes tensiones internas entre quienes optaban por la negociación, comandados por Josu Ternera, quienes veían en el proceso una nueva oportunidad de rearmarse (como en 1998), con Thierry como máximo referente, y los que querían hierro y más hierro, los hombres de Txeroki.

Así, las actas de ETA revelan que fue Ternera quien preparó el terreno para la tregua con el presidente del PSE, Jesús Eguiguren, y quien comandó las delegaciones etarras en los primeros encuentros. Sin embargo, algo pasó en la organización terrorista porque el veterano Ternera fue sustituido por Thierry, quien debía rendir cuentas internas a unos comandos cada día más ansiosos de sangre.

Por aquél entonces la tesis negociadora había perdido la batalla y ETA solo quería prolongar lo máximo posible el clima de tregua para reorganizarse y rearmarse. Esto no lo sabemos porque lo digan las actas, sino porque los actos de los terroristas lo han demostrado con posterioridad. En las notas de las reuniones, al contrario, Thierry continúa con su dialéctica negociadora aunque sí se infiere que busca extremar las posturas para, llegado el caso, justificar la ruptura de la tregua ante los ‘blandos’.

El entonces jefe político de ETA jugaba a dos barajas en la banda. ¿Lo sabemos por las actas? No, lo sabemos por sus actos y por la documentación que se le incautó cuando fue detenido, tal y como han publicado todos los medios de comunicación del país.

Sin embargo, el contenido referido al Gobierno de las actas de ETA no se analiza de la misma manera, es decir, no se compara lo que allí se dice con los hechos. Así, cuando ETA protesta por la desarticulación de su entramado extorsionador (un acto), el foco se pone en las explicaciones que ofrecen los enviados del Ejecutivo, cuya única labor es prolongar lo máximo posible la tregua para que el proceso no tenga vuelta atrás. ¿Dijo el enviado del Gobierno que la operación del bar Faisán fue algo que el Ejecutivo no pudo parar? ¡Seguramente! ¿Usaban los terroristas un móvil del Ministerio del Interior como salvoconducto durante la tregua? Resulta bastante lógico. ¿Se reunió el Gobierno con ETA tras el atentado de la T-4? Sí, como era su obligación.

¿Significa todo esto que el Gobierno se rindió a ETA? En caso afirmativo, la lista de encausados no terminaría en el Consejo de Ministros. Fueron cómplices el Estado noruego, en cuyo territorio y bajo su auspicio se celebraron las negociaciones, en parte gracias a la protección de su policía. También la UE que, junto a determinados países, subvenciona el organismo que intermedió entre España y ETA. Deberíamos juzgar a los dirigentes franceses que permitieron el movimiento de terroristas por su territorio. Y, como no, al exprimer ministro británico, Tony Blair, que convenció a Zapatero de que, tal y como hizo él después de Canary Wharf, retomara el diálogo para salvar el proceso.

Si con esto no fuera suficiente, cualquiera podría echar mano del historial de detenciones posterior a la T-4, que únicamente se explica porque la policía española siguió haciendo su trabajo durante la tregua: vigilar, tomar notas, conseguir información, infiltrarse. De la misma forma que ETA trató de repetir la jugada de 1998, el Estado se marcó el objetivo de impedirlo. Y no lo sabemos por las actas, sino por los actos.

Con todo, el PP ha usado de la manera más torticera posible la negociación con ETA para atacar al Gobierno. Y digo torticera porque una ex secretaria de Estado de Interior (Cospedal), dos exministros del interior (Mayor y Rajoy) y un expresidente del Gobierno (Aznar) son los abanderados del ataque. Y lo hacen sabiendo que faltan a la verdad y hacen un pobre servicio a su país.

9 comentarios en “La negociación

  1. Verdaderamente Aitor no haces mas que decir una absoluta verdad, todo lo que dices en tu articulo refleja el comportamiento del Partido Popular y de todos sus dirigentes, empezando por los que anteriormente estuvieron en el poder, como Aznar y Mayor Oreja, las declaraciones de unos y otros no reflejan mas que la hipocresía y el echar mano del terrorismo con fines políticos. Aquí ya no importa la verdad, aquí no importa dejar en mal lugar las fuerzas de orden publico, en un momento en que jamás se hizo tanto por acabar con ETA, cuando jamás ha estado contra las cuerdas como ahora lo está, nunca hubo menos sangre derramada , ni en tiempos de Aznar ni de nadie.
    La Asociación de Victimas del Terrorismo que el otro día se echó a la calle debía de pedir perdón a Rubalcaba por las ofensas de que fue objeto el otro día. Nunca se hizo tanto por detener a miembros de ETA y hacer justicia por las victimas del terrorismo, en cambio casi se pone al Gobierno a la altura de la banda. Seguramente como el pueblo llano no es tonto, pedirá cuentas a toda esta trama vinculada con la extrema derecha que faltan el respeto cada día a los que verdaderamente están acabando con el terrorismo, en esta vida se paga todo aunque en Valencia los trajes no se paguen, aunque el juez Garzón esté en el banquillo por investigar corruptos, esos corruptos que su propio partido pone en las listas y los ampara, y se deja pasar el tiempo para que los delitos prescriban. Que tengan en cuneta que todavía no hemos votado en las urnas, y esos mismos que tenemos que votar son los que verdaderamente pondrán los candidatos en su sitio. Si en el electorado de derechas no le importan loas corruptos, todavía queda quien sepa discernir entre una cosa y otra. Tiempo al tiempo.

  2. Buen artículo, Aitor. Bien tomado el pulso de la situación al respecto, sin duda. Yo sigo echando en falta una reacción enérgica de mi partido, no puedo evitarlo. Todos los compañeros y compañeras que formamos parte de la organización (PSOE) y que en la legislatura 2004-2008 sufrimos las invectivas y las calumnias de los peperíes, dimos por bien pasadas las penalidades de esa legislatura cuando se recuperó un razonable tono de consenso en esta materia tras las elecciones de 2008 y la retirada de jabalíes como Zaplana, Mayor (a un segundo plano), Acebes, San Gil, etc. La recuperación del discurso duro en vísperas electorales, que además viene en esta ocasión acompañado de logros históricos en la lucha contra la banda, ya al límite de sus fuerzas, y sin el trasfondo de ningún proceso de diálogo, no puede ser admitido. Fedeguico Jiménez Losantos afirma que en la interlocución Rubalcaba – Trillo en materia antiterrorista, el Vicepresidente se quejó al diputado sin honor (Trillo) del tono que las preguntas sobre el «Faisán» estaba adquiriendo, de ahí que el PP haya puesto esta semana cierta sordina en el tema. No sé si es cierto. Yo, tal vez desde una perspectiva muy radical en este tema, pero muy firme, creo que el PSOE debe convocar a la permanente del Pacto Antiterrorista y al comité de enlace PP-PSE en Euskadi, y plantear la definitiva exclusión de la cuestión ETA de todo debate electoral (así se recoge en el tenor literal del Pacto Antiterrorista), y exigir ponerles bozal a sus indomables (como el eurodiputado franquista Mayor Oreja y dirigentes similares); de no poder se posible, su desautorización inmediata. Si no hay garantía de estas cosas, el Pacto Antiterrorista debe romperse unilateralmente, y punto. No es posible seguir en estas.

    Buenas tardes y reitero mis felicitaciones al articulista.

  3. El otro día vi una entrevista a Mayor Oreja en la cadena de televisión de El Mundo. Me quedé absolutamente convencido de que ese hombre está loco. Y no hablo en sentido figurado, sino literal. Está convencido de lo que dice. Y dice disparates. Que el Gobierno no es que haya negociado con eta, es que «está negociando» con eta. ¡¡Desde antes de que Zapatero llegara al poder!! No ha dejado nunca de negociar. Cuando le preguntaban si tenía pruebas, lanzó la peregrina teoría de que no las necesitaba porque era un «hecho notorio», y los hechos notorios no necesitan pruebas. De verdad, créanme, un auténtico cencerro, con un grado de paranoia que sí que era un hecho notorio.
    El problema es que estoy seguro de que el grado de locura de ese señor es también un hecho notorio para Rajoy, por ejemplo; y sin embargo, le deja hacer y decir y no le contradice públicamente. Lo cual es escandaloso. Cualquier cosa para no apartar el voto de los seguidores de la peregrina teoría de la negociación.
    Yo me niego a entrar a discutir sobre los papeles esos que han escrito los terroristas. Como me niego a llamarles actas. Me da igual lo que digan o no digan. Cualquier gobierno que se ha sentado con los terroristas de eta desde que hay democracia en España tiene todo mi apoyo para hacer y decir lo que hayan hecho o dicho. Porque no me cabe la menor duda de que todos ellos, desde Suárez hasta Zapatero, pasando por Felipe y por Aznar, lo han hecho con el único y exclusivo propósito de acabar con el terrorismo. Ni me cabe la menor duda tampoco de que ninguno de ellos ha tenido jamás la intención de hacer concensiones a la banda que no fueran relativas a los presos. Es decir, concesiones perfectamente aceptables por cualquier persona de bien.
    La diferencia entre el Gobierno de Zapatero y los anteriores en este terreno es que este gobierno es el único que se ha encontrado enfrente a una oposición tan repugnante que no ha tenido escrúpulos en utilizar esos intentos de acabar con el terrorismo, para mejorar sus resultados electorales. Vergonzoso.

  4. Hoy mismo, la SER nos informa de las cosas que Rajoy va diciendo al respecto:

    *El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, se ha mostrado este miércoles «absolutamente convencido» de que ETA acabará más pronto que tarde si los partidos actúan con determinación para ello y ha destacado que, al contrario que su partido, que nunca negoció con los etarras, el PSOE «no puede negarlo». Rajoy, en la presentación de un libro sobre el expresidente del PP vasco Carlos Iturgaiz, ha destacado en dos ocasiones que «es mentira» que su partido negociara con ETA en época de José María Aznar*

    No hay propósito de enmienda. De aquí a final de legislatura, el PSOE de Zapatero debe andar solito los pasos necesarios hacia el final de ETA al margen de esta pandilla. Ello significa replantearse toda relación política con el PP, desde ya. No les necesitamos.

  5. Aitor Riveiro,gracias, ¿en la posmodernidad el terrotismo tiene sentido?

    «La llamada posmodernidad, ahora vista a la distancia, lleva escrita con fuerza la impronta de Heidegger: fin de los relatos, desfundamentación del pensamiento, privilegio de la contingencia, relación entre la verdad y el acontecimiento, debilitamiento de las estructuras fuertes de la metafísica, invención de una nueva relación con el Otro, formulación de la pregunta por lo común de la comunidad, irrupción de la cuestión de «lo abierto», la deconstrucción de la relación uno-todo».

    «Asunto clave: pensar el fin por fuera de la lógica del uno-todo, pensar el fin de una experiencia sin referirnos a una totalidad que se clausura y se cierra desde dentro, sino más bien establecer la experiencia del fin de la metafísica interrogando a la misma desde el fin que permite pensar la experiencia analítica como un franqueamiento y apertura que haga posible que el comienzo de una vida se encuentre con el lugar inicial del poema inconsciente».

    En fin, terrorismo y terrorismo de estado es el que se ejerce con extrema violencia contra un pueblo indefenso, pongamos Libia que no es el caso de la España de hoy.
    que trata con total respeto a los terroristas, deteniéndolos y encarcelándolos y dialogando con ellos para que dejen las armas y utilicen la vía democrática en la consecución de sus reivindicaciones. Felicito a los sucesivos gobiernos democráticos porque ésta es la manera para que los terroristas dejen de serlo y acudan a las urnas. El dialogo es esencial, VIOLENCIA, NO. Las palabras no pueden faltar en este proceso hacia la paz y el entendimiento entre culturas haciendo posible valorar la vida por encima de todas las cosas.

    http://www.miguelgomezediciones.com/articulos.php?Art=34

  6. Efectivamente, la diferencia mayor diferencia de la situación actual con respecto a la lucha contra ETA y la de etapas anteriores la marca la postura del partido de la oposición. Y no sólo ni principalmente por el papel que juega el miserable -dudo que lo suyo sea paranoia- Mayor Oreja (digo su nombre y evoco con sudores fríos el momento en el que estuvimos a punto de hacerle lendakari ¡Alabado sea el Señor, porque fuimos derrotados!).

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    El que sí parece estar como un cencerro es Pombo. Muy bueno su momento «gramatical». ¡Y eso que hace unos años hasta parecía equilibrado!

  7. Ssuscribo totalmente el comentario de Barañaín sobre la cencerrez de Pombo. NO había visto el vídeo.

  8. Enorme, Aitor, enorme. ¡Qué alegría leerte! Hace tiempo que no sé nada de ti. Te envío un correo y nos ponemos al día.

    Un abrazo.

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