La respuesta esperada

Carlos Hidalgo

El otro día pedí a Aída Dos Santos que escribiera para este, nuestro querido blog. Aída, que como mujer joven se enfrenta cada día a varias situaciones que los hombres no vemos, ni siquiera concebimos. Para decepción mía (y de Aída) los comentarios que recibió su artículo fueron los mismos comentarios que reciben todas las mujeres que se quejan de ser tratadas injustamente: exageras, son cosas puntuales, ya será menos. Entiendo muy bien esa clase de comentarios porque, como hombre, sé que vivimos en un mundo muy diferente al de las mujeres. Aunque mi decepción (que no extrañeza) vino más por el alto concepto que tengo de los lectores (y de las lectoras) de este blog.

Los hombres vivimos en un mundo injusto, sí. Todos sufrimos alguna clase de injusticia a lo largo de nuestras vidas. Pero, de verdad, no vivimos el grado de acoso y menosprecio habituales de las mujeres. Y, sí, es verdad que no todos los hombres incurrimos en esos comportamientos, pero dejadme que os diga una cosa: todas las mujeres los sufren. Todas. Todas. Y si no, preguntad a vuestro alrededor.

¿Cuántas mujeres han sufrido acercamientos sexuales no deseados? ¿Cuántas de las mujeres de vuestro alrededor son interrumpidas por sistema cuando hablan en una reunión de cualquier tipo? ¿Cuántas mujeres se han sentido tratadas como si fueran idiotas o les han explicado cosas que ellas ya conocen de sobra?

Cuando Aída colgó el artículo en redes sociales, la respuesta fue muy diferente. Y cientos de mujeres, sobre todo mujeres, compartieron el artículo, suscribiéndolo de principio a fin.

No deja de hacerme gracia, por cierto, aparte de lo de insinuar que la articulista es una exagerada, que no sabe hacer encuestas, ni entrevistas, cuando es precisamente su especialidad académica, cuando hizo prácticas en el CIS con excelentes notas y cuando, de hecho, es la profesión con la que se gana la vida. Por lo que mi decepción va en aumento cuando veo a dos señores explicando a una mujer cómo es un área en la que ella está especializada, pero que ellos creen conocer mejor por leer los periódicos y los comentarios acerca de Tezanos. Otra cosa que nos deberíamos de replantear. Somos de gatillo muy fácil y disparamos siempre a ciegas.

Las reivindicaciones de las mujeres no son un reproche a la totalidad de los hombres. Son la llamada de atención de que una sociedad en la que hay una mayoría de personas decentes que, sin embargo, por una minoría indecente y retrógrada, hacen que el día a día sea irrespirable para la mitad de la humanidad.

Es curioso que cuando se denuncian otra clase de injusticias, raras veces nos sale esa mueca de decir: están exagerando, ya será menos, no puede ser verdad.

Como entiendo que la mayor parte de los hombres somos tipos decentes, también los comentaristas de este blog, quiero mandar un mensaje de ánimo: no dejemos que los neandertales nos definan. Y no consintamos que sigan haciendo de las suyas. Ese comentario machista que “es broma”, no es una cosa aceptable. Ese sobeteo a una compañera de trabajo es asqueroso. Ese interrumpirlas en las reuniones es, cuanto menos, contraproducente. Ya que se suele acusar a las mujeres de “exagerar”, una de las mejores maneras de parar esos comportamientos es que, nosotros, como hombres, los cortemos. Porque no exageran. Y a nosotros nos dejan en muy mal lugar.

5 comentarios en “La respuesta esperada

  1. Completamente de acuerdo. El otro día no intervine porque llegué tarde pero flipé en colores con que esa fuera la reacción que quedó impresa. Estoy seguro de que muchos lectores, sí, también hombres, al contrario pensaron, como pensé yo, profundamente sobre lo escrito, por más que el tono fuera procaz en ocasiones y demás, que son libertades estilísticas de cada uno, pero que a mí me parecieron perfectamente pertinentes en el contexto.
    Espero que siga escribiendo,

  2. “ será un libro sobre lo hartas que estamos las mujeres de barrio de los señores de barrio que no hacen los baños, pero también de las señoras del centro a las que les fregamos los baños y nos pagan en negro.

    Este es un texto para Debate Callejero, para tirar con arrogancia a la cara en la barra de un bar cuando nos pregunta el señor de turno que qué más queremos las tías, si ya lo tenemos todo, mientras nos miran a las tetas más que a los ojos, mientras tenemos que estar pendientes de dónde hemos dejado la copa y qué nos pueden echar en ella.” …

    Vera Carlos , esto no les pasa a todas , todas , todas , así como la expresión “ …dejar marchitar su vientre ….” o esa muy extraña petición de una habitación doble que jamás en mis muchos años de militancia política nadie ha sugerido, aunque efectivamente pueda ocurrir.

    En cuanto a la política tengo que decirlo muy claramente: hombres y mujeres pueden ser igual de hijos de puta o amantes de la ignorancia , el latrocinio , arribismo , autoritarismo , insensibles sanchistas leninistas de pe a pa o corruptoras y corruptos .

    El todos, todas, todes es una generalización estilística del tipo “ los alemanes , los españoles , etc , deben pedir perdón por esto , eso o aquello ” que estropea un texto con vocación científico estadística para caer en la jeremiada o directamente en el melodrama de «Tiempo entre costuras » o en la chocarrería de « Ninette y un señor de Murcia» , vamos , algo así como el cine acartonado sobre la guerra civil.

    La rabia no es un mérito ; tampoco escribir con enfado . Por eso Ana Karenina no es una novela realista y sí es real la emoción que despierta en los lectores.

    Por lo demás , el comentario de Carlos es injusto y , en su caso, inesperado .

    Estoy convencido que Aida con sus notables recursos puede muy bien defender sus opiniones ya que nadie aquí se comporta como sus compañeros de partido .

  3. Veo que te sigues resistiendo a reflexionar sobre lo leído, Mulligan. Seguiré apelando a lo mejor de ti mismo.

  4. No, no me resisto , solo discrepo y desde luego no dejo que los neandertales me definan porque soy cromagnon según aita Barandiaran , uno de los hombres que más cráneos ha medido en el Pais Vasco.

    Por cierto , ayer escuché el espantoso discurso de la Presidenta del Congreso pidiendo lealtad a la Constitución , lealtad que ella no tuvo cuando en 2013 votó en el Congreso a favor del derecho a decidir, con lo que rompió la disciplina del grupo socialista. Eso le valió una multa por parte del PSOE de 600 € , claro que era otra época y así va ella , afirmando y negando una y la misma cosa como su rebeldía a obedecer al TS y expulsar del Parlamento a un diputado de Podemos lo que no nos da derecho a cantar el aria de Rigoletto

    La donna è mobile
    Qual piuma al vento
    Muta d’accento
    E di pensiero…

    tomando la parte por el todo . A cada uno lo suyo, faltaría más.

  5. Yo me doy por aludido, mas que nada porque durante la mayor parte del dia mi comentario era el único q recibió el artículo.
    Hay que hilar fino. A veces es imprescindible.

    Invito a la concurrencia a reflexionar sobre los comentarios que han recibido los autores de post en similar tono y lenguage, se me ocurren sobre Pedro Sanchez y las primarias, alguna inflamacion pro Podemos, y cuestiones alrededor de «Cataluña», por decir temas recientes. Es mas, no hace falta reflexionar, es que se pueden encontrar. En casi decada y media de historia se pueden encontrar.

    Invito también a la reflexión sobre si la convalidacion de la soflama es realmente lo ventajoso para el debate publico. Como se ha argumentado en otras ocasiones, la libertad de expresion protege a todas las opiniones (o casi) igualmente de la persecución pero no iguala la veracidad, pertinencia, utilidad ,lucidez o calidad de todas ellas.

    Invito también a la reflexión sobre este hecho
    ¿Que clase de debate –callejero o no- es aquel donde una parte llega, dice lo que quiere ,como quiere y cuanto quiere y la otra tienen dos opciones: aplaudir o callar?

    Y yo, con esto, ya

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