10 comentarios en “La sangre, finalmente, no llegará al río”

1. Que triste es ser catalan…jeje.

2. Magnífico inventario “pratxandiático” de la realidad política catalana. De su imprescindible lectura me reafirmo en dos conclusiones previas:

   a)En Cataluña no existe oposición al nacionalismo catalán. Ya todo es nacionalismo y todo se hace a partir del nacionalismo: esa verdad revelada que, como la Inmaculada Concepción para los católicos, se admite como un dogma de fe. La realidad existe a partir del dogma y el dogma no se discute.

   (No corra, camarada Pratxanda: conozco que existe Ciutadans y cuarto y mitad de algo parecido al PP, pero es tan residual que también merecerían estatuto de lince ibérico, como yo. Esas especies en extinción no cuentan en el ecosistema catalán: salvo para hacer unas risas “contra” ellos en TV3)

   b)Cataluña ya sólo tiene un enemigo: España. La antítesis de Cataluña es España y su síntesis es la clase política nacionalista catalana (valga la redundancia): una clase política que lleva a su pueblo a la búsqueda del paraíso usurpado [por los españoles]. Una España que es, además, un edredón calentito para hacer cuanto le sale de los cojones a esos iluminados políticos sin que nadie les pida cuentas: si sale mal el negociete, España también es culpable. No hay que añadir que, frente a la España siempre culpable, está la Cataluña siempre inocente. Qué sea Cataluña o España para esta tropa es indiferente pues las dos metáforas funcionan perfectamente para llenar el vacío de la tarde de los domingos.

   ¿Y Zapatero? Pues me da al olfato que nuestro admirable Presidente, siempre tan dispuesto a “entender” las razones del nacionalismo al uso bajo ese eufemismo de la “España plural” esté, como bien dice el camarada Pratxanda, pactando una salida negociada al destrozo. Ni al PSC ni a Zapatero le beneficia más enfrentamiento familiar. Otra cosa distinta será lo que nos beneficie a todos los ciudadanos, incluidos los catalanes. Pero ya se sabe que los caminos del nacionalismo catalán son inescrutables. Pase lo que pase, España seguirá siendo culpable. Que nadie lo dude.

3. Gracias Pratxanda, por el artículo que aún no he leído.

   No quiero dejar pasar un estremecedor artículo del historiador Julián Casanova publicado en el suplemento Domingo de El País. ¿Cómo puede alguien tener dudas de la necesidad de la Ley de Memoria Histórica? ¿Cómo es posible que los obispos españoles, los Roucos, Cañizares y demás, sigan por ahí en plan chulo sin haber pedido perdón por las monstruosidades cometidas por su Iglesia? ¿Cómo no se les cae la cara de vergüenza? Ahí se lo cuelgo:

   MORIR EN FILA (El diario de un padre capuchino detalla el horror de la represión franquista en Zaragoza)
   JULIÁN CASANOVA 14/12/2008

   La religión y el patriotismo ampararon la matanza de varios miles de ciudadanos en Zaragoza durante la Guerra Civil y la posguerra. A cientos de ellos nunca se les inscribió en el registro de defunciones, mientras que otros muchos aparecieron como «hombre o mujer sin identificar». Al principio, en los meses que siguieron a la sublevación militar, ese terror no necesitó de procedimientos ni garantías previas. Sólo 27 de las 2.598 víctimas registradas en 1936 pasaron por consejos de guerra. A veces, las autoridades judiciales se presentaban para proceder al levantamiento de cadáveres, pero lo normal en esos primeros momentos es que quedaran abandonados a orillas del canal Imperial, en los descampados de Valdespartera o en los barrios rurales que rodeaban a la capital.

   Unos meses después, puestos ya en marcha los juzgados militares, legalizado el asesinato por las autoridades golpistas, las ejecuciones se realizaban en las tapias del cementerio de Torrero, muy cerca de la cárcel. Fue testigo de ello Gumersindo de Estella, un padre capuchino que se encargó de la «asistencia espiritual a los reos» y que escribió, en forma de diario, unas memorias estremecedoras en las que describe el rito cotidiano de los fusilamientos, las confidencias de los condenados a muerte o la actitud de una parte del clero católico, empeñado «en acreditar con su sello divino una empresa pasional de odio y violencia».
   La capilla de la cárcel de Torrero de Zaragoza era en realidad un local destinado a «sala de jueces», donde los días en que había ejecuciones se improvisaba un altar con lo necesario para la misa. Un retrato de Franco presidió la ceremonia hasta que a mediados de 1938 Gumersindo de Estella consiguió que fuera retirado, tras haber señalado insistentemente a las autoridades que «la presencia de Franco en la capilla y en su altar como santo crispaba los nervios de los reos y les causaba feroz indignación porque sabían que las sentencias de muerte eran firmadas por él».

   Entraban los presos en capilla alrededor de las cinco de la mañana. El sacerdote hablaba con ellos, les preguntaba por sus familias, por la causa de la muerte y sobre todo si practicaban la religión. Algunos aceptaban la confesión y la comunión «con recogimiento envidiable». A otros había que convencerles de la necesidad de «buscar consuelo en lo sobrenatural». Había quienes no admitían diálogo o se negaban a recibir auxilio espiritual. «No señor, no me invite a practicar la religión», le dijo un reo el 11 de junio de 1938. «Las derechas están matando en nombre de la religión y hacen la guerra en nombre de la religión. Y una religión que les inspira tanta crueldad, no la quiero».

   A las seis de la mañana, los guardias civiles comenzaban «la faena» de atarles las manos. De la cárcel los trasladaban a las tapias del cementerio en una camioneta. Durante el corto recorrido, continuaban sin cesar los «ayes lastimosos» que el sacerdote trataba de calmar dándoles a besar el crucifijo. Los acompañaba hasta que eran colocados en fila mirando a la tapia. Tras caer derribados por los tiros del pelotón de fusilamiento, les daba la absolución y la extremaunción antes de que el teniente de turno se acercara y descargara «dos o tres tiros de pistola en la cabeza».

   Los que iban a morir le contaban a menudo, minutos antes de los fatales disparos, que habían sido denunciados por sus vecinos, con cualquier pretexto, rencillas personales, políticas, de negocios, que dejaban las manos libres al denunciante mientras al otro lo metían en la fosa. Cuando le confesaban que la denuncia había salido del cura, el padre Gumersindo reflexionaba sobre el daño que ese comportamiento hacía a la religión. Él, como cristiano y sacerdote, «sentía repugnancia ante tan numerosos asesinatos y no podía aprobarlos», una actitud que contrastaba con la de otros religiosos, «incluso superiores míos, que se entregaban a un regocijo extraordinario y no sólo aprobaban cuanto ocurría, sino aplaudían y prorrumpían en vivas con frecuencia».

   Nada cambió con el final de la guerra, el 1 de abril de 1939: el mismo rito de la muerte, la farsa de los juicios, la desesperación de los presos inocentes. Muchos familiares removían Roma con Santiago para salvar a sus seres queridos. Y lo que encontraban eran largas, falsas promesas, macabros engaños. Como le sucedió a aquella madre que fue el 12 de febrero de 1940 a hablar con Gumersindo de Estella. Estaba contenta porque había sido muy bien recibida en Madrid y confiaba en que su hijo iba a ser indultado. «Â¡Infeliz!», anotaba en su diario el fraile capuchino, no sabía la madre que su hijo, Juan García Jariod, escribiente de Caspe de 22 años, tenía la sentencia de muerte firmada por Franco y había sido remitida a Zaragoza para su ejecución. Fue fusilado al día siguiente, 13 de febrero, junto a ocho condenados. Tres días después de su muerte llegó el indulto.

   Era tanto el exceso asesino que hasta perfeccionaban el escenario. El 6 de noviembre de 1939, cuando Gumersindo de Estella llegó al cementerio acompañando a los 16 condenados de ese día, observó una novedad. Habían levantado una larga valla de tablones de más de dos metros de alto. Y entre esa valla y la tapia quedaba un espacio de un metro que había sido llenado de tierra. Las miles de balas descargadas desde julio de 1936 habían destrozado la tapia y los disparos traspasaban ya la pared, alcanzando a los ataúdes de los nichos del cementerio.

   La mayoría de esos fusilados que constan en los libros de registro del cementerio -más de 3.000 durante la guerra y casi 500 durante la posguerra- fueron enterrados en fosas comunes. Allí permanecieron durante la dictadura de Franco, mientras que ya en 1941 se construyó en el cementerio una capilla-osario para los «caídos de la Cruzada de liberación» y unos años más tarde, en 1953, se levantó en la plaza del Pilar un gran «monumento a los héroes y mártires de nuestra gloriosa Cruzada».

   En 1979, al efectuar unas obras en el cementerio, se descubrieron dos grandes zanjas de 500 metros de longitud por dos de anchura con los restos de numerosos asesinados. En aquella España recién salida de la dictadura nada se hizo por identificarlos, localizar a sus familias, darles una digna sepultura. Con algunas excepciones, los restos fueron trasladados a otra fosa común, enterrados de nuevo en el silencio, aunque el primer Ayuntamiento democrático de Zaragoza levantó allí un monolito en memoria de «cuantos murieron por la libertad y la democracia». En ese mismo cementerio, hoy, en su entrada principal, lo primero que el visitante contempla es la gran cruz del monumento a los héroes y mártires de la Cruzada, trasladado allí en 1992 desde la plaza del Pilar.

   Son los diferentes recuerdos y memorias de aquella guerra y de la larga posguerra, unos omnipresentes y los otros ocultos, silenciados, recuperados con agrios debates políticos. Porque hay quienes creen todavía que desenterrar ese pasado, reconocer a esas víctimas de la guerra y de la dictadura, es «resucitar fantasmas de la peor historia de España y suscita rencores y divisiones», como dijo hace poco un concejal del PP del Ayuntamiento de Zaragoza. No se trata de fantasmas, sin embargo, sino de miles de víctimas masacradas en nombre del orden, la patria y la religión. Son el rostro visible de una historia que la democracia no puede olvidar.

4. Visto que el intento de cambiar de nick no acaba de funcionar, vuelvo a escribir con mi nombre, el de siempre de toda la vida, y el que siempre he utilizado en el blog. Acabo de entrar hoy en Internet, así que todavía no he leído el artículo de Pratxanda. Pero quería comentar que he leído este mediodía el artículo que cuelga PMQNQ. Coincidio contigo en que parece mentira que Rouco y compañía vayan con esta chulería sabiendo cosas como las que cuenta Julían Casanova.
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   En otro orden de cosas, me parece tremendo lo de Madoff. No sé si ayer se habrá comentado, pues todavía no he entrado en los artículos de días anteriores. Pero las cantidades que se han perdido marean a cualquiera. Y sobre todo, creo yo, todo esto puede pasar factura en términos de confianza. ¿Cómo fiarte de unos bancos a los que han engañado como al recién llegado a Madrid en la peli de Los Tramposos?

5. Sobre el tema autónomico muchas veces no sé qué decir. Eso sí, la labor de documentación de Pratxanda es digna de mención.
   De todas formas, hay un asunto relacionado con el Estatut con el que ando un poco perdida: ¿ya ha salido algún tipo de sentencia del Tribunal Constitucional? Es de suponer que me habría enterado, claro, pero por si acaso, lo pregunto. En cualquier caso, no sé hasta qué punto es adecuado que vayan a decidir una serie de magistrados que en algunos casos ya ha terminado su mandato.

6. Hola MartaC …¿de que galaxia vienes?…jeje…..me gustaria saberlo,debe ser tremendo llegar a La Tierra y no saber lo que ha pasado.

   Bueno te lo explicare en dos palabras …mejor en tres: ¡Esto es la Hostia!….bueno al final me ha salido con cuatro palabras,siento haberme extendido en mi explicacion….jeje.
   Besos a los alienigenas.

7. AC, ser catalán es triste pero no aburrido, je, je

   Muerea Nerva! Viva Pink Flamingo!

   Marta, a lo mejor estan esperando la sentencia, que ya saben que será poco favorable, para no tener que implantar la nueva financiación, las competencias, etc.

   PMNQ,las historias terroríficas como la que cuentas pueden darse en los dos frentes. Lo jodido del caso es que, hoy por hoy, en el 2008, vende más libros y tienes más fama (que no reconocimiento y menos en el plano interncaional) Pio Moa que Julián Casanova

8. Gracias a ALguien por solucionar el problema que cree ayer.

   Polonio: Algunas reflexiones. Si en españa se llega a un pacto entre el PP, el PSOE, las centrales sindicales, etc. sobre el terrorismo, la política exterior, se habla del consenso necesario. SI la (casi) unanimidad es en Catalaunya (u otra zona subestatatl) es nacionalismo o provincialismo, porqué? Depende del número de KM2?

   Item donc, por otro lado estamos acostumbrados a que unos (el estado) monopolice los conceptos como estado de derecho, etc. Estos es, un incumplimiento, o presunto incumplimiento de las normas por parte de la administración autonómica es elevado a la categoría de «desafío» al famoso estado… el de derecho. O apelaciones a tomar acciones «por los demócratas». Pero qué pasa cuando el que incumple es el estado? QUé recurso hay. No me diga que el TC que me echo a reir!

   Pos fale, Catalunya está completamente inoculada de nacionalismo. Nada hay que replantearse, pues. O por el contrario, España está tan impregnada de nacionalismo que confunde la democracia con la defensa del centralismo. Es otra opción para la tarde de los domingos. Y cuando digo toda no quiero decir el PP y la UPyD solamente. Supongo que el final del apartdao b) viene a significar que son igual un nacionalismo que otro en su maniqueismo.

   Es posible. Aunque estaría bien que se hicieran números antes de ventilar con un «insolidario nacionalista!» el tema de la financiación. Porque tambien es muy facil endilgar etiquetas (lo puedo hacer hasta yo, HOyga)

   Y otro dato, el nacionalismo catalán, si quiere llamarlo así, tiene los votos y los votos. El español los votos y el TC. Y aun diría más los votos y la pasta.

   … Y no he hablado de las pistolas HOyga!

   No se como acabará la cosa…. si no hay buena financicación. No se va a romper el PSC en ningun caso… al menos a cortisimo plazo. Pero no se si saldrá adelante solo con talante.

   Porqué esa es otra.

   AL principio de los tiempos, una serie de convergentes, socialistas carcas, ultranacionalistas, etc ponían a ZP a caldo, acusandole de cortoplacista mentirosillo. Hoy digo una cosa, mañana otra, o no la pienso cumplir, etc y quien dia pasa años empuja. No hablo de la Brunete y compañia, lógicemnte. Entonces me me molestaba dado que me parecía muy sectario. Pero es que ahora lo dice EUiA, se cabrea la UGT, Montilla no ve lealtad y Saura dice que ZP actua por cálculo político. Y ahora me lo empiezo a plantear… qué quiere que le diga

   Bueno, a ver qué dice mañana el PSC… a ver como nos lo envuelve.

9. Queridos amigos y amigas de DC, muy a deshoras: buen artículo de Prtaxi, exhaustivo y documentado, con múltiples enlaces para la consulta y la profundización, como todo lo que hace. El tema de los efectos de la pulsión territorial de los compis socialistas catalanes no es nueva: desde casi los albores de la reunificación socialista en Catalunya en torno al PSC, éste partido hermano del PSOE ha albergado las corrientes federalistas del socialismo español, desde perspectivas muy avanzadas y hasta osadas, frente a un más discreto autonomismo de otras federaciones o el abierto jacobinismo de muchos dirigentes socialistas. Estoy con Polonio en que para no pocos votantes la orientación de los gobiernos de «Entesa» desde 2003 ha supuesto cierta insatisfacción frente a la esperanza de que la salida de CiU del poder acabaría con quinquenios de predominio asfixiante del discurso identitario. Algo parecido a lo que ocurre hoy cuando se albergan esperanzas fundadas de victoria socialista en Euskadi y Eguiguren no oculta sus preferencias de diálogo con EB, EA o Aralar. Yo hago mía como conclusión personal el tíutlo del artículo: la sangre no llegará al río, e incluso un medio digital tan poco dudoso (en este campo) como e-notícies afirma que ERC da por bueno el que el PSC apoye los PGE sin que ello suponga ruptura del Govern, a pesar de que todos los miembros del mismo, comenzando por IpC-V y ERC ya han pedido su renegociación, revisión o discusión (del Pacto de Entesa, me refiero).

   Una vez más yo expreso mi desasosiego por los contínuos sobresaltos que desde el ascenso de Maragall al poder hasta hoy nos depara, un día sí y otro también, este acuerdo a tres que es la Entesa. Comenzando por la expulsión de ERC por su «no» al Estatut, antes de ello por las conversaciones de Perpignan entre Carod y ETA sin encomendarse a nadie, dimisiones, amenazas, disensos sonados, etc …. A Pratxi le divierte. A mí me gustaría más la placidez de una gobierno fuerte (en Madrid y en Catalunya) con la fortaleza de un acuerdo parlamentario sólido y transversal entre la izquierda socialista y los nacionalistas moderados (mejor dicho, los sectores más moderados y posibilistas del nacionalismo). El último desatino lo leo en el e-notícies también: ERC propone una candidatura conjunta a CiU para las europeas, al margen de lo que se cuece en Sant Jaume.

   Una matización a Polonio: los de C’s y los sectores más ultramontanos del PP catalán son nacionalistas también, pero de la rama españolista. Véanse las fotos de la manifa que hace un par de semanas reunión a varios cientos de personas contra el CAC por el asunto de las licencias de la CoPPe, y admírese su parafernalia rojigualda y la presencia de señoronas y señorones de look típicamente «20-N». No me cabe duda.

   Dos muy divertidas sobre mondo pirrónico. Una de «Público» que ayer hacía, en brillante artículo de Gonzalo López Alba, una comparativa entre el ascenso de Leona y anteriores intentonas populistas de efímero (aunque notable) éxito electoral en el panorama político español, cuales fueron las de Blas Piñar y su escaño en el Congreso en 1979, Ruiz-Mateos y sus dos eurodiputados, y el fenómeno gilista que sacudió la Costa del Sol y cuyos efectos siguen aquí abajo dando noticias día sí y día también. Creo que alguna vez he hecho yo la misma comparativa aquí, y no es por colgarme la medalla, pero me satisface que en la opinión publicada alguién coincida conmigo.

   La otra es de «Minuto Digital», a cuenta de la pelea entre peperíes por designar candidato a las europeas. Rajoy parece no querer a Mayor Orejón ni en pintura, pero tampoco puede colocar a Gallardas. El temor, ante la ausencia de Orejón, es que Leona pueda hacerse con esa parte de voto peperí más extrema, síbicamente hablando, y se piensa en una persona que (sin ser Mayor Orejón) reúna a la vez la doble cualidad de ser suficientemente afín a Rajoy y de ser muy conservadora, como para atraer ese voto (piensan en Rita Barberá, p. ex.). A lo que voy vengo: comenta el digital ultraderechista de nuestra amiga Yoli Morín los comentarios dolientes de algún cargo peperí, en concreto un diputado del PP por Álava cuyo nombre se mantiene oculto, ante la posibilidad de que Leona les sustraiga votos. Este comentario que os cuelgo no tiene desperdicio.

   *Llevamos toda la vida arriesgando el pellejo y llega esta mujer, que recordemos, ha sido cómplice del montaje de las ikastolas o denuncío a Mingote por una simple viñeta en el ABC, dice un par de vivas a España, y se gana los votos. Resulta difícil entender como puede subsistir de forma conjunta el mensaje de Díez, ahora muy español pero que no fue ni a un solo funeral de víctimas de ETA durante su etapa como consejera del Gobierno Vasco con el PNV, y el de Savater, quien afirma que España se la suda. Rosa Dïez gobernó con el PNV más extremista, el de Arzallus, y no decía nada que se pareciere no de lejos a lo que ahora afirma*

   La reseña que hace la Yoli es muy buena, y eso que es amigacha de la Sultana, glosando el «Caso Mingote»:

   *El Ejecutivo vasco respaldó la propuesta de la entonces consejera de Comercio y Turismo Rosa Díez, para interponer una demanda civil contra el diario Abc y el humorista Mingote, por “agresión contra la comunidad autónoma, negligencia e imprudencia”. Una viñeta de Mingote en el citado diario mostraba a la víctima de un atentado en Bilbao y la leyenda Ven y cuéntalo. Éste era el lema de la campaña publicitaria que puso en marcha el Gobierno vasco. La consejera socialista Rosa Díez declaro entonces que la viñeta “es una agresión clarísima al País Vasco, a su imagen e incluso a sus gentes”*

   Cosas veredes, ¿verdad?

   Posdatilla: el retorno del cainismo a la derecha española está más que acreditado, y alcanza también a los chiringuitos del pirronismo-leninismo.

10. Dos otrosís breves: uno, mi saludo cariñoso a nuestra querida Marta. Dos, una puntualización a Pratxi, cuando afirma que España está tan impreganda de nacionalismo que se confunde la defensa de la democracia con la defensa del centralismo. No estoy de acuerdo: el esquema territorial de la Constitución es uno de los más avanzados y flexible, con todas sus carencias (que las tiene), de Europa, incluso más avanzado que sistemas confederales como el suizo. Igual hay entre algunos soberanistas quien confunde la defensa de la democracia con la del expansionismo territorial. Muchos «Països Catalans», mucha Eusl-Herria de tropecientos territorios, pasándose por el arco del trinufo la voluntad inequívoca de los ciudadanos valencianos, baleares, navarros, etc …. que pasan de este tipo de querencias.

    Posdatilla: ser catalán, como ser servocroata, nepalí, madrileño o argelino, es un honor siempre. Nunca lo pondré en duda. Pero qué problema el del nacionalismo, sea cual sea, siempre construyendo sus pretensiones en torno a la consideración de un enemigo exterior o interior.