La teta asustada o el ojo de la papa

Frans van den Broek 

El mundo cultural peruano –minoritario, huelga decirlo- y el mundo mediático –que no es lo mismo, también huelga decirlo- han recibido con natural alborozo la premiación de la película de la compatriota Claudia Llosa, “La teta asustada”, con el prestigioso Oso de Plata del Festival de Cine de Berlín en su última edición. Hasta donde puedo saberlo, jamás le había tocado a alguna película peruana semejante honor, por lo que el acontecimiento ha adquirido la cualificación de histórico nada más ocurrir, razón por la que escojo dedicarle un comentario más bien deslabazado a la película, pues me ha suscitado impresiones que trascienden su calidad propiamente fílmica, de la que se ocuparán los especialistas.

 

Claudia Llosa –como sospechará el lector, pariente del escritor Vargas Llosa- había concitado ya la atención crítica por su primera película, “Madeinusa”, que explora una curiosa costumbre indígena en cierto pueblo de la sierra peruana durante los días de Semana Santa, y sus consecuencias en una serie de personajes. Al parecer, existe todavía algún pueblo marginal de los Andes, donde una bizantina conclusión teológica ha dado origen a la tradición que estipula que, dado que Jesucristo ha muerto en Viernes Santo, y por tanto Dios también, durante los días siguientes y hasta su resurrección el día domingo, todo está permitido, incluido el incesto de un padre con su hija, o la entrega carnal de una nativa a un forastero capitalino de paso por el pueblo que le ha resultado atractivo. Además, dichos días los embriagados esposos del pueblo pueden intercambiar esposas sin temor a machetazos o excomuniones, y todo el pueblo se sumerge en una especie de orgía carnavalesca donde toda frontera social o moral se ha desvanecido. Resucitado el Verbo, todo vuelve a su lugar y todo se olvida piadosamente.

 

Así expresado, el argumento parece incluso interesante, pero de alguna manera, la película me pareció, como la premiada en Berlín, un fracaso artístico y, hasta cierto punto, una ofensa étnica, aunque se plantea como todo lo contrario, una reivindicación del mundo marginado de los indígenas de la sierra peruana. Las razones serán, a la larga, las mismas y las mencionaré al tratar de “La teta asustada”. A quien intente ver la película y resienta cualquier revelación previa de un argumento, le aconsejo dejar de leer, porque no es posible comentarla sin especificar algunos de sus contornos, ya que es el contenido y sus implicaciones el que será objeto de mi crítica. Los aspectos técnicos, repito, los dejo a los especialistas, y además, cabe decirlo, son muy correctos. El montaje es efectivo, aunque la misma historia le impide serlo aún más, y la fotografía cumple los requisitos que se esperan de una producción de este tipo. También cabe decir que se trata de una coproducción española, con lo que no quiero decir nada más que el hecho de que la película ha contado por tanto con recursos materiales normalmente ausentes de una pobretona producción peruana –sin ánimo de querer ofender a producción humilde alguna, puesto que muchas pueden ser francamente geniales, si se hace un buen uso de los recursos disponibles-. El espectador disfrutará en consecuencia de una película profesionalmente bien hecha, y no hay motivo para que sienta que ha perdido su dinero. Es siempre encomiable, en fin, que un mundo virtualmente desconocido en el panorama cinematográfico europeo, como es el de Perú y el de las zonas marginales de Lima, alcance mayor difusión e ingrese en la conciencia cultural del mundo globalizado de hoy en día. Ya sólo por ello se merece una felicitación la autora de este filme controversial.

 

¿Y por qué controversial? Por lo siguiente. El filme se basa en una supuesta creencia indígena sobre el efecto del horror de una violación sobre las criaturas que han sido testigo presencial del crimen. La creencia no se refiere sólo a quienes lo presenciaron desde fuera, sino desde el vientre gestante de la violada, como en esta película. El horror de la violación se transmitiría, además, a través de la teta asustada de la madre, con la consecuencia de deprivar a la criatura de alma. La película empieza con una secuencia en la que madre e hija (esta última ya joven y atractiva, aunque alelada) se comunican cantándose tonadas andinas, huaynos improvisados. Debo confesar que ya desde esta escena sentí un irremediable asalto a la verosimilitud general de la obra. Esta impresión surgió no sólo por la incomodidad que producen al inicio historias cuyo decurso no se sabe si será realista o fantástico, sino por la cursilería de una costumbre que el que escribe, aunque de familia serrana, no ha visto jamás. Los indios de Perú se comunican como nosotros, hasta donde sé, y como nosotros sólo se hablan cantando en situaciones especiales, como festividades o rituales precisos. Quise suponer que la autora de esta película había querido introducir el filme en una tonalidad poética, algo respetable, pero lo que siguió hizo añicos mis esperanzas de atribuir estas incomodidades a la licencia poética.

 

Resulta que al poco tiempo de esta cantata privada, en la que la protagonista y su madre, desplazadas internas por causa del terrorismo viviendo en una zona marginal de Lima, se intercambian quejas por la atrocidad de la violación, contándose detalles como el que le hayan metido a la madre el pene cortado del marido lleno de pólvora en la boca –un tema en sí mismo muy importante, pues la época del terrorismo en Perú produjo cientos de miles de refugiados internos, forzados a vivir en condiciones deplorables en las barriadas polvorientas de una ciudad inclemente- la madre muere por causas inexplicadas, pero de seguro ligadas a su inclasificable experiencia de la miseria humana.

 

La hija, llamada Fausta, quiere enterrar a su madre en el pueblo de origen, pero carece del dinero suficiente para hacerlo, y su tío, con el que vive, tampoco se lo puede dar, porque su propia hija se va a casar pronto y lo ha gastado todo. Fausta decide entonces trabajar de sirvienta para ganar el dinero suficiente como llevar a su madre a la tierra natal, y consigue para ello un puesto en la casa de una compositora de música de la burguesía limeña. La señorona se niega a darle un adelanto y sólo recibirá su dinero a fin de mes. ¿Y la madre, se preguntará el lector? Pues en la casa del tío, sobre la cama o debajo de ella, conservada de la putrefacción vaya uno a saber por qué magias ancestrales o qué ungüentos. De hecho, le aplican uno que supongo será muy poderoso, porque un cadáver en una barriada arenosa de los barrios periféricos de Lima no ha de durar mucho sin que la pestilencia se haga insoportable para ella y los vecinos, y sin que la casa se llene de gallinazos u otras alimañas. De acuerdo, el espíritu poético demanda que el cadáver se mantenga, pero el problema sigue siendo que, a la vez, la película exige de nosotros una apreciación realista de la vida en las nuevas barriadas limeñas, con sus nuevas formas culturales y económicas.

 

Pero eso no es todo. La muchacha, que sólo sonríe una vez en toda la película, y esto viendo dibujos animados en casa de la señora –y después de más de media hora de película- ha cultivado un temor irracional a ser violada como su madre, y para evitarlo se ha introducido una patata (o papa, en peruano) en la vagina para impedir cualquier violación. Las papas, como se sabe, producen raíces al tiempo de estar guardadas, y las mismas se asoman por la vagina de Fausta, situación que cree ella impedirá que nadie la viole porque, como dice, sólo el asco puede vencer a los asquerosos que cometen violaciones. El lector ha de saber que la papa permanece allí durante toda la película, cuyo desarrollo se extiende por más de un mes, y no se nos dice con claridad desde cuándo ha estado la papa en dicho incómodo lugar. La muchacha va al ginecólogo para que la ayude, llevada por su tío, y el doctor ordena una pronta operación para sacársela, pero la chica de la teta asustada se niega al inicio y la mantiene en su lugar por lo que resta de rollo. Además, el mismo tío no cree que la papa sea el problema, sino la teta asustada.

 

Fausta conoce entonces mejor a la señora, y esta última la oye cantar algunas tonadas andinas, y le pide que se las repita bajo promesa de regalarle las perlas de un collar que se le ha quebrado, cosa que finalmente hace Fausta, pero la insidiosa señora burguesa le copia las tonadas sin reconocerlo y le niega lo prometido, pues ha padecido una crisis creativa tan aguda que la ha llevado a tirar el piano por la ventana. Las tonadas de Fausta la salvan de dicho blanco mental, pero sellan su declive ético. Durante su temporada en la casa de la señora Fausta ha conocido a un jardinero tranquilo y decente, ya algo mayor, del que medio se enamora, y quien la salva de su alelamiento al final. Fausta trabajaba también para una empresita de su tío, especializada en arreglar bodas para gente de los barrios marginales, quienes copian en versión kitsch, o mejor dicho, chicha, las costumbres de la gente adinerada, mundo que también intenta retratar la película. Fausta entra en crisis tras la traición de la señora, vuelve a la casa a robar las perlas que le pertenecen por promesa, y se desmaya, sólo para ser encontrada por el jardinero, ante quien se rinde y a quien le dice finalmente que quiere que le saquen la papa de la vagina, la cual no quiero imaginar en qué estado estaría para entonces. Este hecho simboliza, por supuesto, la liberación de Fausta, que se corona con la decisión del jardinero de plantar también una papa en el jardín, a pesar de ser planta barata y de poca floración.

 

A grandes rasgos, este es el argumento de “la teta asustada”. Yo no sé qué pensará el lector, pero si antes dije que ya desde el inicio la verosimilitud de la obra se me había resquebrajado un tanto por simple conocimiento personal del mundo andino, hacia el final de la película mi azoramiento no tenía remedio. No sabía si irritarme, reacción improductiva, o reírme, reacción algo más razonable, porque como ya señalé la obra padece de indecisión sobre sus marcos de referencia narrativos. Ya embarcados por la vía fantástica, bien podría haber incluido algún demonio, un par de ángeles o conversaciones con los muertos, como en Pedro Páramo o en García Márquez, o, sin ir más lejos, en Woody Allen en sus comedias más alocadas, pero lo que recibe el espectador es una mezcla inestable de cursilería pretendidamente poética, análisis sociológico del Perú chicha, referencias casi puramente pretextuales al terrorismo y sus secuelas, y un personaje plano e imbecilizado con el que es difícil identificarse, por más conocimiento que se tenga de la gravedad de los hechos que supuestamente causaron su minusvalía psíquica. Por no decir nada del decidido mal gusto de la papa en la vagina, recurso simbólico que estoy seguro ofenderá a los pocos indígenas que vean la película.

 

El problema, al final, como en tantas obras similares, es de punto de vista. La mirada de Llosa es la propia de una burguesa peruana con buenas intenciones para con su tema, el mundo indígena, pero con poco conocimiento real de su dinámica interna y de los cambios históricos operados en las últimas décadas, una mirada que tiene la simpatía que tenían los antropólogos del siglo diecinueve y veinte para con sus etnias –y que muchos siguen teniendo en nuestro mundo multicultural y políticamente correcto-, pero que no puede sino convertir a sus objetos de arte o estudio en curiosidades exóticas y romantizadas que poco o nada tienen que ver con la realidad. Es verdad, muchas sociedades indígenas están todavía agobiadas por creencias supersticiosas –hecho que debe contrapesarse por la constatación de que, por ejemplo, nuestras civilizadas sociedades occidentales consumen masivamente supersticiones como la del horóscopo o la medicina homeopática-, pero estos elementos de sus culturas son vistos por Llosa como bellezas poéticas de un mundo olvidado y más cercano a lo natural, y no como lo que son, creencias estúpidas que los mismos indígenas, en su mayoría, se preocupan de reemplazar. A este respecto me acuerdo siempre de mi tía abuela, una especie de curandera en su pueblo, quien pasa el huevo o el alumbre con eficiencia paracélsica, pero quien, llegado el caso, les endilga a sus pacientes su buen antibiótico como para no dejar nada al azar, no vaya a ser que se le muera el paciente durante los encantamientos. Igualmente, lo que quiere el indígena es menos antropólogos comprensivos y más ginecólogos para evitar las muertes por parto, y dudo mucho que muchos querrían una papa en la vagina por mucho tiempo. Más que el derecho a adorar a los Apus, que tampoco está mal, al campesino peruano le faltan tractores, y lo expresa con claridad y contundencia cuando puede. ¿De dónde ha sacado Llosa la idea de que los indios son tan creencieros, por tanto, como dicen en mi pueblo? De su romanticización del buen salvaje, por supuesto, que produce el efecto contrario al deseado por ella, hacer aparecer al indígena desplazado como un ser estúpido que no puede distinguir entre una teta asustada y una papa en la vagina. Esta mirada es, en el fondo y, quiero creer, desintencionadamente, ofensiva, porque supone que el hombre autóctono –cualquiera que fuera su definición, que es casi imposible- es como un niño muy tierno que cree en pajaritos ardientes y cerdos volando con chullos en la cabeza.

 

Su retrato del mundo de las afueras limeñas intenta también ser simpático, me imagino, pero lo que produce es una sensación de ridiculez y alienación irremisibles. Llosa acierta al centrar su mirada creativa sobre un universo que es quizá el más importante en estos momentos en la capital peruana, el de los llamados conos, o el de las barriadas establecidas en medio del desierto. Lima ha crecido de modo explosivo en las últimas cuatro décadas –de un millón de habitantes alrededor de 1961 a más de 8 millones hoy en día, y siguen llegando- y es, como tantas metrópolis, sobre todo una ciudad de inmigrantes internos. La mirada de Llosa representa, por tanto, la naciente conciencia por parte de su clase social de la presencia de aquellos mundos marginales que ignoraba por completo hasta hace relativamente muy poco, mundos hechos de los llegados de provincia, con sus clubes regionales y sus domingos de música y cerveza, sus esteras y sus calaminas, sus organizaciones comunales y sus tomas de tierras. No hay una Lima, en realidad, sino muchas. El abismo más grande lo ha constituido siempre el que ha dividido y aún divide, aunque en menor medida, la Lima burguesa y de ascendencia europea y la Lima chola, mestiza. Esta última palabra quiero recalcarla: el Perú es un país sobre todo mestizo, de mezclas y de sincretismos, en el que lo puramente indígena está desapareciendo y está quizá destinado a desaparecer del todo. La sociología peruana ha estudiado ya abundantemente el proceso de cholificación del inmigrante al llegar a las capitales de la costa, que supone una fuerte adaptación a las costumbres exigidas por la vida en la capital. Este proceso ha seguido y ha dado lugar a lo que hoy se llama el mundo chicha, por el nombre de un tipo de música que mezcla la cumbia y el huayno en sus orígenes. Supone, a su vez, una constante transformación, también en el ámbito económico, con una ingente economía sumergida y una pujanza que mejores gobiernos podrían canalizar hacia la formalidad y que podría hacer de Perú un país mucho más próspero de lo que es ahora, aunque se esté mejorando. Pero Llosa nos regala con su visión exotista otra vez y ¿qué nos muestra?: a una mestiza exigiendo más tela para su cola del vestido de matrimonio, a una viejita de rasgos indígenas, embutida en un uniforme de mozo, bailando la chicha a la llegada de los novios, a un trasfondo de fotos que en Perú se llamaría propiamente huachafo –busque el lector la definición de este rico término en su diccionario de la real academia, que ya figura-, con una cascada enorme y una laguna rodeada de árboles. Nos muestra féretros pintados con imágenes risibles –una mujer de carnes rebosantes y reclinada sobre el codo, con la inscripción de “A mi papito” en la tapa-, o tacos imposibles en medio de la tierra, o cantantes con trajes apretados de color plateado. Todo esto suscita la normal sonrisa del espectador, y está basado en la realidad, pero la realidad no justifica una obra, sino su coherencia interna y su fuerza argumental, y esta película carece de ambas. Toda obra de arte selecciona lo que quiere mostrar, y lo que vemos a través de Llosa es el exótico mundo del indio y de las barriadas, con la supuesta simpatía de una burguesa bienpensante, pero que tendría que haber pensado mejor antes de querer retratar un universo que sólo conoce de fuera y del que sólo le atrae lo que puede impresionar a quien, como ella, de seguro que vive en un barrio tranquilo y agradable, no toleraría papas en sus partes íntimas y tiene tetas bastante alegres, y no se le ocurriría atribuir a un susto de estas últimas el bulto que es el terror de toda mujer que tenga cuatro dedos de frente. Se agradece que al menos mire este mundo, pero debiera haberlo mirado mejor y más desprejuiciadamente antes de pretender usarlo en su creatividad, que es mucha, sin duda. “La teta asustada” ha sido premiada por miradas que, como la suya, no conocen los mundos retratados. Este es un defecto común a la intelectualidad europea y bienpensante desde mucho tiempo atrás. Es, a fin de cuentas, una mirada paternalista, que ha predicado la revolución en el tercer mundo, pero la democracia en el propio, y que ahora se deja impresionar por la papa en Perú, pero que no aceptaría que le dieran una papa, ni siquiera en la mano, cuando se acerca a la seguridad social en Alemania. La que requiere mundos exóticos para soñar que aún existen mundos puros y dolientes que hace falta preservar y ayudar.

13 comentarios en “La teta asustada o el ojo de la papa

  1. Un gusto reencontrarse con el gallinazo.

    (Propongo una variante distinta del síndrome de incomprensión cultural que describe Frans: ¿no habéis sentido alguna vez apuro cuando, estando con extranjeros, alguien se lanza a elogiar aquellos aspectos de la realidad española que a uno más le desagradan? «Â¡Qué fiesta única, las corridas!», dicen con arrobo; o elogian la «vitalidad nocturna» reflejada en el botellón; o se hacen lenguas de los espectáculos sado/maso que se perpetran en la vía pública al inicio de la primavera…).

    Abrazos para todos.

  2. ¿Pondrán la Teta asustada en las salas españolas lo suficiente para que podamos verla?

    a AC de ayer: no es Alguien, soy yo que también estoy harto de llegar a las 8 de la tarde con dolor de cabeza.

  3. Buenos dias Frans van den Broek ,caballeros callejeros y cabelleras al viento:

    Siempre que hay una raticulo del Sr Puente,siento un peculiar mariposeo por el estomago, que me produce un cierto vertigo emocional.

    Esta vez me he armado de valor,y llevado por la curiosidad que me sugeria el titulo y al ver que estaba diseccionando una pelicula que no he visto,he seguido leyendo hasta el punto final.

    Para los que hemos gozado de las paranoias alucinantes,en las que la casualidad no existe,si no que forma parte intrinseca del entramado,es tremendo comprobar que si hoy es Viernes 13 y ayer vi una pelicula de terror uterino titulada «Vagina Dentata»,se `pueden imaginar la risa desencajada que me ha entrado al leer que la protagonista de esta otra historia, por miedo a ser violada se ha sembrado una papatata.

    «La teta asustada» y «Vagina Dentata» dos formas de entender la vida.

    Gracias Sr Puente por su articulo de hoy….la realidad no tiene sentido si uno no esta bien acompañado cuando va al cine o compartiendo pantalla de plasma en el saloncito.

    Por lo demas ,me muerdo la lengua….ummmm…

  4. La verdad es que la película que nos narra el articulista tiene miga.
    Ya me he enterado lo que significa «huachafo».

    Aprovecho, ya que ha salido el tema de la riqueza de las lenguas por el uso del termino «huachafo», para opinar que la movida del presunto regalo del coche al ex-alcalde de Pozuelo es simplmente un problema de carencia idiomática del castellano, que obliga a tener que expresar de forma muy extensa y complicada, haciendo correr ríos de tinta, todo un proceso de: adjudicación de vehículo, posterior zorruna actitud intentando evadir y no reconocer el hecho y no pedir perdón por ello.
    Con el ingles todo ello hubiese sido mucho más fácil, ya que, el acto, el intento de escabullirs zorrunamente, y la petición de excusas se hubisen reunido y resuelto con una sola expresión: ¿Jaguar you? …… Yes, I am zorri.

  5. Al final he decidido seguir leyendo el artículo de hoy pese a la advertencia de Frans, aún arriesgándome a dejar de ver la película, y creo que no he hecho mal.

    Estoy totalmente de acuerdo con él, y ese hartazgo que muestra hacia esos defensores de la pureza ajena. Me viene a la cabeza un chiste de Quino en el que aparecía un tipo trajeado, con barba gafas y pelo desaliñado, con pinta de intelectual de izquierdas ya entrado en años, agarrando por los hombros a un obrero despreocupado mientras intentaba explicarle las teorías revolucionarias marxistas e igualitarias para despertar su conciencia de clase. Al final de la perorata le preguntaba ¿entiendes? a lo que el obrero respondía sí.
    sí …DOCTOR le corregía, indignado, el agitador de masas.

    Pues eso es, es el narcisismo y la petulancia de unos burgueses cuya supuesta concienciación jamás les lleva a ponerse en el lugar de las personas que pretenden defender, sino que no es más que una pose para exhibir en tertulias delante de los suyos, como en esas reuniones de pijos neoyorkinos que solía mostrar el Woody Allen de los 70 y los 80, en las que entre canapé y copa de vino importado discutían abiertamente sobre la problemática de la clase trabajadora en el tercer mundo citando a los autores de moda.

    La izquierda de salón o gauche caviar, heredera de lo peor de la tradición Rousseauniana, que venera al buen salvaje imaginario pero es incapaz de mostrar una mínima empatía hacia la gente de verdad que tienen más cerca. para ellos, lo que necesita el indio es conservar todo lo que los occidentales hemos conseguido sacudirnos: la ignorancia (su cultura ancestral es mucho más sabia que la nuestra, aunque no conocieran ni el arado ni la rueda), el analfabetismo (su saber es oral y no hay que imponerles el alfabeto imperialista romano), su superstición (la cosmovisión de los jíbaros es rica y poética, no hay que aculturizarles a base de racionalismo), su pobreza (ya se sabe, de ellos será el reino de los cielos, que no les corrompa el dinero) y su marginación (el indio debe recuperar autonomía política y vivir según sus tradiciones y su identidad).

  6. Sr Puente,disculpe el baile de dedos que ha provocado que dos letras entraran a destiempo creando una palabra como «raticulo» .
    No ha sido mi intencion decir que su articulo es raquitico,pues es evidente que es frondosos y amplia los conocimientos intelectuales de los que se atreven a leerlo,salvo raras escepciones que son propias de la diversidad humana que nos rodea.

    Asi que ,diculpe si ,he querido hacer una gracia ,haciendo bailar mis dedos ,incoscientemente…pero suele pasar, cuando uno escribe de forma «automatica».

    Antes de terminar mis disculpas,quisiera aclararle a los mas suspicaces que la pelicula «Vagina Dentata» no es una pelicula porno ,ni gore ,ni nada que se me parezca…..jeje.

  7. Frans es un tipo que tiene una sensibilidad que le da mil vueltas a la mayoría de los foreros que aquí intervienen, más preocupados (y casi siempre sólo preocupados) por las vicistudes electorales del partido que les secó el corazón.

    Pongo aquí, aunque algunos se sientan ofendidos en su zafiedad y me llamen pedante, algo que representa perfectamente todos los tópicos habidos y por haber de cierta intelectualidad europea, con todos sus prejuicios acerca de América Latina en general y del elemento indio en particular.

    http://www.lemonde.fr/livres/article/2009/03/12/mexique-la-magie-de-la-memoire-par-j-m-g-le-clezio_1166892_3260.html

    Al final, cuando uno lee el artículo, se queda con la duda de saber cual era la verdadera intención del autor: hacer una apología del indigenismo de manual o la recreación narcisista de una biografía tan «fascinante» que yo, si en lugar de un descreído tocapelotas, fuera una adolescente a punto de conseguir mi derecho al aborto sin cortapisas, habría caído en los brazos de ese escritor madurito hasta el punto de darle todo el sentido a semejante derecho.

  8. Segun nuestra lectura, para presentarse como una pelicula politico-social en un festival caracterizado por vender el rollo de apoyar «buenas causas» y para lograr atencion mediatica se instrumentaliza oportunistamente, explota y mercantilizaun tema tan delicado como lo es la VIOLENCIA SEXUAL CONTRA LAS MUJERES DURANTE EL CONFLICTO ARMADO, y de paso se deja un mensaje “indios brutos su explotacion esta justificada porque el problema esta en ustedes mismos es “su cultura” la que no los deja ser libres”.

    Esta no es una pelicula que convenza a los que vivimos y sufrimos el conflicto armado de parte de ambos bandos (Fuerzas Armadas y Terroristas) y dudo sobretodo que convenza a las mujeres en las zonas rurales.
    Esta pelicula estaria sobretodo dirigida al publico extranjero al europeo, supuestamente para sensibilizarlo para que este conozca que muchas mujeres fueron violadas y violentadas sexualmente durante el conflicto armado en Peru, que duro casi 20 años y no hasta el año 1994 como hacen eferencia algunos articulos en España. Pero entonces ¿por que se publicita en Europa como “una historia referente (solo) a las violaciones cometidas por los terroristas”?.
    AL publico Europero Llosa y sus inversores les venden INVENCIONES, FALSEDADES como realidades de los indigenas en peru y sus descendientes en Lima, es decir les venden cebo de culebra, para corrobar esto pasta con revisar las declaraciones que la directora ha dado a la prensa europea sobretodo a la prensa que premio en la Berlinale.

    Estas son algunas de sus vagas y distorsionadoras declaraciones :
    “no le quise poner rostro al opresor” (EN Europa la venden como violaciones cometidas por los terroristas)
    “en Peru se abren cada vez mas colegios en quechua” (donde¿? no explica que el Estado se opone a la educacion en quechua discriminando, no otorgando presupuesto e implementando una educacion intercultural «bilingue» que es en realidad educacion para que se asimilen al castellano)
    «Es una relacion de mutua dependencia» (A la pregunta especifica sobre si existe discriminación y relaciones de explotacion como se da en la pelicula.)
    “venian a la ciudad en busca de comfort y modernidad.”(que explicacion tan vaga y falsa para no ser politicamente incorrecta a la pregunta porque la gente migraba de los Andes a la ciudad)
    “Aunque la familia es protectora del enfermo, se distancia de él”, explica Llosa, que añade: “Lo terrible de lo que pasó
    con el terrorismo es que (la victima), en vez de ser abrazada y consolada, la familia fue expulsada, nadie quería tener
    relación con la víctima”. (¿de donde habra sacado esta «explicacion»? me consta lo contrario)
    “Hay un grito de desesperación del Perú quechua, en vías de extinción” (no señala ¿por que 6 millones de personas estarian no en vias de extincion sino invisibilizados?, ¿quien le dijo que se presentara como vocera del Pueblo Quechua?)
    “Es un tumor que de alguna manera encuentra la manera de salir. Es como el pasado, doloroso de ver y recordar, al fin y al cabo eso es La teta asustada. Llegué a incluir lo de la patata en el guión después de leer varios libros sobre el síndrome de la teta asustada, que es real. Paralelamente, me contaron la historia de una mujer y corroboré con ginecólogos que eso podía ocurrir” (Ese no es el nombre que las mujeres andinas dieron al sindrome, Llosa hasta les adjudico un nombre morboso y amarillista. Esto cuenta con la complicidad de los medios que no cuestionan los INVENTOS de LLosa).
    “El pasado no debe olvidarse -porque es lo que somos, nuestras raíces, nuestra verdad-, pero tampoco nos puede frenar la vida” (cliche de oprtunista para resaltar el «valor» de su pelicula)
    “Además de hablar de la guerra (¿?) y sus rezagos, esta película intenta explorar sobre la idea de la recuperación de la autoestima como parte básica para proceso de curación.” (denigrando a quechuahablantes de zonas rurales y sus descendientes en Lima)
    “Papa es una semilla, y en quechua semilla y momia es la misma palabra. Ambas generan el cambio, la transformación. Además, papa, en jerga peruana, son las partes íntimas de una mujer. Todo tenía su enlace”. (falso, en quechua semilla y momia no tienen el mismo significado. ¿Enlace? hay miles de semillas pero se eligio la papa porque ella sabe y lo demuestra en sus declaraciones que la papa simboliza al «Peruquechua», Llosa tambien señala falsamente que la cultura andina se «opone» o «lucha» contra la modernidad.)

    http://www.elpais.com/articulo/cine/pasado/debe/olvidarse/puede/frenarnos/elpepucin/20090213elpepicin_3/Tes
    http://www.dw-world.de/dw/article/0,,4028217,00.html?maca=spa-newsletter_sp_Titulares-2358-html-nl

    ¿En cual de sus declaraciones menciona la palabra justicia o hace mencion a las verdaderas protagonistas MUJERES QUE NO
    HAN SIDO REPARADAS POR EL ESTADO PERUANO Y MUJERES QUE TODAVIA NO PUEDEN HABLAR NI DENUNCIAR LO SUCEDIDO POR MIEDO PORQUE
    PRESUPONEN CON RAZON QUE AUNQUE HABLEN NO VAN A ENCONTRAR JUSTICIA.
    El debate en Perú se pudiera haber centrado en las afirmaciones de la propia directora, pero en Peru, la prensa hace un mismo corito «es ficcion, es una pelicula, veanla primero». En Peru al igual que con Madeinusa venden ficcion en Europa venden realidades de corte documental.

    Cuestionamos el abordaje de la directora, su oportunismo, falta de sensibilidad y respeto a las principales victimas y
    sobretodo el atreverse con el poco conocimiento que demuestra tener sobre la realidad peruana a presentarse como “vocera” en Europa de la situacion de las mujeres de procedencia rural que todavia son excluidas, todavia sufren la discriminacion estructural aparte de la clasificacion etnica y de genero dentro y fuera de sus hogares.

    La pelicula tiene el subtitulo “un viaje del miedo a la libertad” ¿cual libertad? ¿la “l-i-b-e-r-t-a-d” que te daria no ser tan indigena y ser mas europeo o sea “culto” y “civilizado”, segñún la liberal Llosa. Es cuestionable que Llosa pretenda posicionarse como una directroal liberal cuando en ninguna de sus peliculas choca por ejemplo con la Iglesia o con el Estado, en ambas por el contrario los culpables de la situacion en que se encuentran son los propios indigenas ellos son autoculpabilizados de su problematica.

    ¿Que significa todo ese simbolismo con la papa? ¿por que utilizar el principal alimento que caracteriza a la cultura andina, un elemento andino con tanta significacion, tanta representacion? su uso es el elemento morboso sensacionalista necesario y que en nuestra opinion ha prevalecido sobre lo que deberia ser la tematica principal de la pelicula en la mayoria de articulos sobre la pelicula en Europa. Un articulo por ejemplo se titulo “La papa : el enemigo en mi cuerpo”., en otro «El premio va a la papa en la vagina». Sobre la papa en la pelicula : la mama que tiene la enfermedad “llamada” teta asustada porque fue violada durante el embarazo antes de morir le dice a la hija a la que le ha transmitido la “enfermedad” que se meta una papa en la vagina para que no la violen, la hija Fausta se liberara cuando se saque la papa.
    Simbolicamente ¿no hubiese sido mejor introducirse una yuca (simbolo con que asociaba a Fujimori) simbolizando la decada de Fujimori o sea la decada que continua con la violacion de los DDHH.? Un antropologo seguro podra explicar mejor el simbolismo de “cuando me saque la papa del cuerpo me liberare”. No se si un antropologo o un psicologo pueda explicar esta accion “Mujer blanca que no pertenece a la cultura andina imagina que cuando una mujer andina perturbada psciologicamente y que sufre un sindrome psicosomatico-posttraumatico debido al antecedente de violacion sexual de la madre se curara cuando se saque la papa que se ha metido en la vagina. Mujer conoce la importancia y connotacion que tiene la papa en la cultura andina”.

    Si habia algo de buenas intenciones en ambas peliculas en la primnera MADEINUSA denunciar el incesto (que NO es un patron cultural en los Andes como pm uestra la pelicula) y en la segunda la violencia sexual sistematica por parte de las fuerzas armadas durante el conflicto armado estas se pierden por los sensacionalismos en la primera pelicula MADEINUSA la atencion se centro en “un dia santo lleno de perversiones” que NO existe, así como tampoco existen las costumbres, tradiciones, conductas que se muestra en la pelicula. Llama la atencion que recien tres años despues de presentada la pelicula en España y de haber recibido prmios la directore aclara en la Televisión española que ella se INVENTO todo lo referente al día santo en el película, si se invento TODAS las «costumbres», «tradiciones» y «practicas culturales» que se observan en la pelicula. Tambien INVENTO que los habitantes de los Andes usen «Madeinusa» como un nombre.
    En «la teta asustada» la atencion se centra en “la papa dentro de la vagina” explicado como un elemento tomado de un caso real acontecido bajo otras circunstancias. Este elemento en la pelicula en el cual gira el «argumento» aparte de los otros invents de la directora bodas colectuvas como tradicion cultural, desperdicio del agua cuando en ese Pueblo jovben no hay instalaciones de agua ni desague, mas elemntos tomados de la ficcion y de la mente perversa de la directora denigran a la cultura andina y tambien a los pobladores de Lima provenientes de los Andes.

    ¡¡¡¡Pero es cine, en el cine todo es ficcion, el director se permite recrear la historia para darle un tono mas efectista!!!

    ok, eso es cierto pero cualquier persona con un minimo conocimento de cine, sabe tambien que recrear, es poner la historia y acomodarla, mas no inventar algo y ponerlo como real. Para que me entiendan, si tu, basandote en una historia real, pones cosas que no deberian estar, cosas ajenas a la historia, y, lo pones para dar mas fuerza a la obra pero a la ves creando una digamosle confusion y de paso, con esa confusion rebajas a un grupo social, entonces, eres un estafador, un denigrador, si la mayoria de ese grupo social esta bajo el yugo etnico del grupo social dominante y si conoces que en esa sociedad existe una fuerte tension etnica entonces eres tambien un racista y muchos adjetivos mas.

    Precisamente sobre el tema del racismo en Peru, un blogger peruano que tiene un blog llamado Peruanista, publico un comentario argumentando porque la pelicula le parece racista, esto le valio para ser el blanco de toda la prensa peruana y bloggers peruanos chauvinistas casi todos. Nadie cuestiiono sus argumentos sino lo atacaron personalemnte, le llamaron envidioso, resentido, antipatriota, incluso neoterrorista.
    Criticaban a Peruanista tambien porque opinaba que no le sorprenderia que Mario Vargas LLosa el tio de Claudia Llosa estuviera involucrado en la pelicula., luego de docuemntarme concuerdo mas en ese punto con Carlos, porque coincidentemente el libro de la antropologa Kimberly Theidon . Fue Theidon la que TRADUJO como «Teta asustada» los terminos «Leche del miedo» o «Leche de la colera» que es en REALIDAD el termino que usan las mujeres violadas para referirse al sindrome, (no enfermedad, ni mito ambos fueron inventados por Claudia Llosa como admitio recientemente ante la prensa peruana). En el libro «Entre projimos» no encontraran ningún testimonio de las mujeres donde ellas digan «mi hijo tiene la teta asustada», como afirmará Claudia Llosa en la conferencia de prensa en Berlin.
    En este libro en el que se baso Claudia Llosa para su pelicula, (el que deberian leer para observar como se deforma una investigacion impunemente) hace una critica frontal al «Informe sobre Uchuraccay» que Mario Vargas Llosa presento como parte de la comision investigadora formada durante el gobierno de Belaunde. El informe pretendia explicar las causas de un amatanza de periodistas durante en el conflicto armado que tuvo lugar la comunidad de Uchuraccay. varags Llosa presentio un informe que complacio al gobierno, politicos de turno y la elite peruana, la matanza habria sido cometida por los campesinos y una de las casusa habria sido su «cultura arcaica», «su violencia endemica». Curiosamente durante el gobierno de Belaunde se cometieron el 40% de violaciones de DDHH durante el conflicto armado. Los criticos de este informe (que sabran no han recibido presencia en los medios y de los ambitos intelectuales que cuenta con el apoyo del poder mediatico) han señalado a posibles paramilitares disfrazados de campesinos como ejecutores de la matanza.

    Esto es lo que escribe Kimberly Theidon en el libro «Entre Projimos, se notara que la pelicula de Claudia Llosa contradice
    todo lo abordado por Theidon y parece que no leyo el capitulo 2 sobre Metodologia y ÉTICA.

    «Escribir sobre la violencia en la sierra es delicado, dada la larga TRAYECTORIA RACISTA desplegada para «explicar» la violencia; o sea, por el «AMBIENTE TELURICO» o por la «naturaleza violenta de los indios» o por su «cultura arcaica», siendo esta última una explicación que encontro su vertice en el Informe sobre los sucesos de Uchuraccay, una OBRA DE FICCIÓN a cargo de MARIO VARGAS LLOSA*. Todas estas «explicaciones» están empapadas de lo que Paul Gilroy ha llamado «absolutismo étnico» (ethnic absolutism). Como él lo define, el absolutismo etnico es «un entendimiento reduccionista y esencialista de la diferencia etnica y nacional, la cual opera por medio de un sentido absoluto de la cultura, un sentido
    tan poderoso que es capaz de separar a la gente y de desviarla hacia ubicaciones sociales historicas que son entendidas
    como mutuamente impermeables e inconmensurables».»(Theidon:20)

    «*Vease Poole, 1987 para un analisis astuto de los argumentos ambientales. El mejor analisis del Informe sobre Uchuraccay es el de Mayer, 1992. El mismo autor ofrece una critica importante del concepto de «violencia endémica», en Mayer, 1993.»(Theidon:20)

    Tambien atacan a Peruanista porque habla de RACISMO MEDIATICO y de un «trabajo» transnacional conjunto en contra de las poblaciones indigenas y sus descencientes en Lima que sufren desde siglos el racismo estructural y a los que los medios y politicos acusan de atrasados y primitivos y por eso culpables de su propia pobreza. La denuncia de Peruanista tiene sustento pues quienes financian gran parte de la pelicula son instituciones del Estado peruano, aleman y español y de la Comunidad de Catalunya. Para que aprueben tu pelicula tienen que aprobar el guion, el concepto, mejor dicho el discurso politico de tu pelicula, si no concuerda con sus lineamientos o «principios» no recibe nada.
    Nunca se menciona en los medios o representaciones mediaticas (sobretodo en las auspiciadas en parte o totalmenet por el Estado) que a las poblaciones indigenas y sus descencientes en Lima no se les ofrece «modernidad» osea educacion y conocimientos modernos, ni la más básica infraestructura moderna como telefonia, servicios de electricidad, agua, desague. Por el contrario sus tierras y territorios son blanco de mineras, petroleras, madereros, farmaceuticas, operadores internacionales de turismo que no les ofrecen precisamente modernidad sino contaminacion, pobreza y muerte lenta. Incluso la administracion total del agua que fluye en los rios y canales que se usa para los riegos sera ahora propiedad de inversores privados.

    No es racismo burlarse de todo un grupo social, aprovechar el hecho de que estan invisibilizados y empobrecidos para utilizarlos como objeto de burla recurriendo a un humor negro morboso para denigrarlos y ridiculizarlos.
    No es racismo atribuirles «produccion primitiva» como se hace al decir que se refieren a una enfermedad con un termino que no es empleado por ellos y que la causa risa y burla de algunos españoles que piensan «como pueden ser tan primitivos para llamar a una enfermedad con ese nombre».
    Mis apreciaciones sobre poque considero que esta ultima pelicula de Llosa tambien es racista :
    No es racismo burlarse de todo un grupo social, aprovechar el hecho de que estan invisibilizados y empobrecidos para utilizarlos como objeto de burla recurriendo a la ficción y a un humor negro morboso para denigrarlos y ridiculizarlos.
    No es racismo atribuirles «produccion primitiva» como se hace al decir que se refieren a una enfermedad con un termino morboso y amarillista que no es empleado por ellos y que la causa risa y burla de muchos europeos que piensan «como pueden ser tan primitivos para llamar a una enfermedad con ese nombre».
    No es racismo cuando tambien se les atribuye un alto grado de ignorancia al momento de elegir nombres propios o de personas como «teta asustada» y «madeinusa».
    No es racista atribuirles en la pelicula un «alto grado de brutalidad» al desperdiciar por ejemplo un bien como el agua (contruyendo una piscina) que es tan escazo y encarecido para ellos.
    No es racista explicar a los medios extranjeros que «su cultura» es arcaica por no decir primitiva, que se opone a la modernidad, esa seria la causa de su exlusion osea algo asi como una autoexclusion.
    No es racista el uso morboso de la simbología de la papa explicado por la propia directora es un simbolo de la cultura andina.
    No es racista atribuirles un alto grado de insensibilidad y compasion entre años mismos al importarles poco que un familiar este muerto y no hagan nada para su entierro.
    No es racista dentro de la propia pelicula determinar que elementos narrativos (humor negro, ficción, invención de costumbres, rituales) se usa para presentar y denigrar a un grupo social y a cual no requiero para mostrar solo a una persona de la elite blanca limeña «culta» como la mala de la pelicula.
    En mi opinión esta pelicula es racista y una mezcla de ficción perversa y comedia vulgar donde los «debiles» e invisibilizados que no tienen espacio en los medios para expresarse son burlados y denigrados. Tambien es una pelicula amarillista a la que la directora trata de centrar atencion recurriendo a tetas y vaginas.

  9. Creo que hay que tener cuidado con las películas que terminan mostrando al campesino de la cultura indígena con un propósito aparentemente «inclusivo» cuando en realidad es muy evidente la exotización que hacen de la cultura andina, desponjándolos de toda inclusión y más bien diferenciándolos y con una dejo de «exorzisación» de su propia cultura.
    Es claro el lugar de los buenos y malos, ya debiéramos de dejar de alimentar esos dos polos cuando ya no se sabe qué es bueno o qué es malo. El tono exagerado de la exposición de la supuesta «civilización» y «barbarie» queda muy expuesto y eso no demuestra un cine novedoso, es la repetición de lo que venimos viendo, lamentablemente se sigue repitiendo el mismo binarismo. Latinoamerica ha ido repitiendo esta dupla binaria, y aún así los europeos lo siguen premiando. El extrañamiento de lo que sucede con la papa es todo lo que sucede en la película, lo demás es material repetido, explotación, usurpación, pobreza, blancos, indígenas, porque tanta exotización, con fines de obtener un premio?
    Está bien que el cine peruano prospere, realmente aplaudo eso, pero hay que tener cuidado con lo que se muestra afuera de una comunidad y al resto del mundo, destacando aspectos culturales de una sociedad, creo que hay que respetar aquellas diferencias desde otro lugar que no es la visión del hombre blanco, que es lo que parece esta película.

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