Los juegos olímpicos

Ricardo Parellada 

 

A falta de noticias sobre el desarrollo de los juegos atléticos de los dioses en la cima del monte Olimpo, bueno será recordar los juegos atléticos de los héroes en las playas de Troya. Una vez consumido en la pira el cadáver de Patroclo, junto con bueyes, carneros, perros, bronces, mieles y los cadáveres de doce jóvenes troyanos degollados por Aquiles, comienzan los juegos funerales en honor de su amigo muerto. Aquiles organiza todo para mayor gloria de su gran compañero, pero no participa.

 

La primera competición es la carrera de carros. Aquiles sabe que en otra ocasión la habrían ganado sus caballos inmortales, pero ahora, como él, lloran a Patroclo. Aquiles dispone cinco premios y se levantan cinco héroes para competir: Eumelo, maestro en la carrera; Diomedes, con los caballos que le quitó a Eneas; Menelao, con un caballo suyo y la yegua Ete de su hermano; Antíloco, hijo de Néstor; y finalmente Meríones. Caballos y aurigas parten veloces. Al rodear el mojón y volver a la costa, las yeguas de Eumelo van en cabeza, pero con el aliento de Diomedes en el cogote. Entonces Apolo hace saltar el látigo de la mano de Diomedes, que queda rezagado. En represalia Atenea se lo devuelve y quiebra el yugo de Eumelo, que cae por tierra con sus yeguas. Diomedes llega el primero y toma la mujer y la caldera del primer premio. Antíloco llega después, tras un adelantamiento peligroso por el que protesta airadamente Menelao, que entra tercero. Luego aparece Meríones y finalmente Eumelo, tirando del carro y arreando a sus yeguas.  

 

A Aquiles le da pena que Eumelo, siendo el mejor, haya llegado el último por accidente y propone que se le dé el segundo premio, una yegua preñada. Protesta airado Antínoo, que no quiere soltarla, y Aquiles entrega un premio diferente a Eumelo, la espléndida coraza que quitó a Asteropeo. A su vez Menelao pone una reclamación por el comportamiento de Antínoo, quien acaba reconociendo la temeridad y la fogosidad propia de su juventud y se declara dispuesto a cederle el segundo puesto. Pero entonces Menelao reconoce a su vez la gentileza de Antínoo, recuerda los males sufridos por éste, su hermano y su padre en la guerra por su esposa Helena y se contenta con el tercer premio, un caldero resplandeciente. Meríones recibe el cuarto premio, dos pesos de oro, y Aquiles entrega a Néstor el quinto premio sobrante, una vasija de doble cuenco, en compensación de que por su edad no haya podido competir.

 

Viene entonces el combate de boxeo, en el que Epeo rompe los huesos a Euríalo, que antaño ganó a los puños en los funerales de Edipo de Tebas. Epeo se lleva una mula y Euríalo un cáliz. El primer premio de la lucha de abrazo es una gran caldera, estimada en doce bueyes, y el segundo una mujer diestra en labores, estimada en cuatro bueyes. Pero tras larga y emocionante lucha entre Ulises y Áyax Telamonio, los más grandes héroes después de Aquiles, éste declara un empate y reparte los premios entre ellos por igual. Los premios de la carrera a pie son una cratera de plata, un buey y medio peso de oro, y salen a competir Áyax Oileo, Ulises y Antínoo. En el último tramo va Áyax primero y Ulises segundo. El prudente reza a Atenea, que hace resbalar a Áyax en el estiércol de los bueyes. Entra primero Ulises, segundo Áyax y tercero Antínoo. Áyax se queja de la intervención de la diosa y la concurrencia responde con gran regocijo. Antínoo se queja de la ayuda que los dioses prestan a los mayores, especialmente a Ulises, con quien nadie puede competir, salvo Aquiles. Éste agradece que le cite doblándole el premio.

 

Finalmente se celebran la lucha de armas, el lanzamiento de peso, el tiro con arco y el lanzamiento de jabalina, todos con premios suculentos y diversos. Lo más destacable es que Aquiles interrumpe la lucha de armas y asigna un ganador ante la alarma por un posible accidente, que Teucro yerra su tiro con arco al olvidar rezar y hacer promesa a Apolo y que Aquiles entrega el primer premio del lanzamiento de jabalina a Agamenón sin necesidad de que se celebre la prueba, pues al Atrida se le reconoce sus superioridad de antemano.

 

Pues bien, mi propuesta es que una mirada a los juegos atléticos antiguos nos puede ayudar a contemplar los modernos de otra manera. Historia magistra vitae. La historia es maestra de la vida. Vuelvo a disentir de la propuesta de don Cicuta, el latinista de DC, que decía: historia magistra vita. ¿La maestra es la historia de la vida? ¿La historia es la vida de la maestra? En todo caso, los juegos antiguos ofrecen una alegría, un desenfado y una flexibilidad completamente ausente de los monótonos juegos modernos.

 

Lo primero que llama la atención es que en los juegos atléticos funerales de las playas de Troya a nadie se le ocurría proponer competiciones de motor. Yo no las he visto tampoco en los juegos olímpicos de Pekín y supongo que no las habrá, pero sí en todos, absolutamente todos los telediarios. Los liberales a la violeta rechazan las imposiciones de la ley antitabaco, la limitación de velocidad en las carreteras y hasta los controles antialcohol. Yo prefiero defender la prohibición de todos los deportes de motor por cuatro razones: son de mal gusto, despilfarran carburante, contaminan de forma absurda y estaban ausentes de las playas de Troya. Elige tu razón para prohibirlos.

 

Por otro lado, resulta aburridísimo que los premios de las Olimpiadas sean siempre los mismos: oro, plata y bronce. Los premios antiguos eran todos distintos: bueyes, yeguas, oro, calderos, vasijas. Como además de ser maestra de la vida, la historia no pasa en balde, hay que reconocer que en algo de sabiduría ganamos a los griegos: las mujeres de hoy no son premios, sino heroínas que compiten igual que los machos. Pero en muchas otras cosas los antiguos eran más sabios, por ejemplo en disponer tantos premios como concursantes para cada prueba. Es cruel que hoy en día se queden sin premio tantos aspirantes a héroes. ¿Por qué no tener iPods, lápices de colores o bicis de montaña para todos?

 

Pero, en el fondo, estas son cuestiones menores y los semidioses antiguos nos ofrecen multitud de enseñanzas mucho más entrañables. A Aquiles le da pena que Eumelo quede el último, siendo el mejor, y propone darle el segundo premio. A todos nosotros nos dio pena que la selección española de baloncesto, siendo la mejor, quedara la segunda en Pekín. Eumelo sufrió la intervención de Atenea y nosotros la del árbitro que no pitó los pasos de los americanos. ¿Por qué nadie propuso el primer premio para España? O mejor, siendo igual de heroicos Ulises y Áyax, Aquiles interrumpió el combate y repartió los premios. ¿Por qué no se interrumpió el partido entre España y EEUU y se repartieron los premios? Por decirlo como los científicos sociales, los juegos modernos son de suma cero: unos ganan lo que otros pierden. Pero los juegos antiguos no eran de suma cero. Eran propiamente lúdicos y el quinto podía ascender a un segundo puesto de nueva creación y los dos primeros repartirse la gloria.

 

Los juegos modernos son mecánicos y ruines, mientras que los juegos antiguos eran esplendorosos y arbitrarios. Si una diosa hacía resbalar a un héroe en el estiércol de los bueyes, los otros héroes antiguos reían, mientras que los héroes modernos apelan a los tribunales de arbitraje. Y si a un semidiós se le supone la superioridad de antemano, como a Agamenón en el lanzamiento de jabalina o a Rafael Nadal en el tenis, ¿para qué celebrar la competición? Los juegos atléticos modernos han perdido toda inocencia. Se compite sin rezar a Apolo. No se compite por calderos, vasijas y bueyes, sino por dinero. Son juegos sin ningún carácter lúdico. ¿Cuándo se ha visto a dos deportistas cederse gentilmente el segundo y el tercer puesto en una competición, como hicieron antaño los héroes Antínoo y Menelao? Y, para colmo, ahora no nos dan ningún premio a los que ya no podemos competir por razones de edad.

 

Pero me gustaría también proponer una distinción que me parece esencial en el deporte de competición y que no procede de los juegos antiguos. Muchos deportes de competición encajan en dos grandes tipos: unos deportes son fundamentalmente juegos en los que se enfrentan habilidades y otros deportes son meros enfrentamientos aberrantes del deportista contra el tiempo. Los juegos de unos contra otros, individuales o colectivos, giran en torno a la habilidad con pelotas, raquetas, cestas y porterías. Son juegos, son vistosos y, en el fondo, son actividades lúdicas e inocentes, a pesar de la perversión introducida por el dinero y la imagen. En cambio, en los presuntos deportes contra el tiempo se trata simplemente de sacrificar la vida y la salud para arañar una centésima de segundo al recorrido nadado o corrido. Son los deportes olímpicos por antonomasia, pero, si uno lo piensa un momento, se trata en realidad de terreno abonado para el desarrollo del dopaje químico y genético y para las mayores aberraciones fisiológicas y musculares.            

74 comentarios en “Los juegos olímpicos

  1. 48 jomeiny2….»Yo, al no haberlo vivido, tengo una ventaja, la de la distancia.»….y Fernando le respalda(normal con tanto finito,no me extraña)

    Ya veo ,tu estas a años luz de comprender lo que has visto y oido…no te preocupes …la juventud se cura con los años.

    Por cierto en Mercurio ,tienen una clinica especializada en «mentes recalentadas»…hay plazas libres y estan en oferta con descuestos de hasta un 75% por la crisis interplanetaria que asola el Universo conocido…anda animate y reserva plaza para ti y para Fernando…ahi podras cantarle al SOl mas cerquita…Fac ut gaudeam….jeje.

  2. Nuestro troll de cabecera no entiende la diferencia entre lo que ocurrió en Reino de Castilla y la Corona de Aragón hace más de 500 años y lo que le pasó a mi padre hace 30. :):):):) ¡Qué estulta es la derecha española!

  3. EL SUEÑO AMERICANO

    Imagina que eres un adolescente norteamericano de 17 años. Imagina que se te ocurre un plan para hacer del mundo un lugar mejor y más seguro. Imagina que puedes desarrollarlo sin riesgos y que, de salir bien, podría cambiar el curso de la Historia. Y ahora imagina que todo eso depende única y exclusivamente de un polvo.

    Sabes que tiene que ser esta noche o nunca. Te pones tu mejor ropa de rapero blanco y dos gotas de CK Man Fragance. Coges el Ford que un día fue de tu padre y vas a recogerla a la puerta de su casa. Ella viste como una princesa, no sabe que bajo tu bragueta habita un sueño de libertad y esperanza para millones de hombres y mujeres.

    Vais a cenar, tú invitas, dos Big Kings con Coca-Cola y patatas supersize. Mientras comes, dejas caer que tus padres están fuera. Que tu casa está vacía y que, si ella quiere, puedes enseñarle la nueva Ruger semiautomática de 9 milímetros que te has comprado online por 439 pavos. Ella dice que sí, porqué no, y sonríe como sólo saben hacerlo las cheerleaders.

    Llegáis a tu casa y le enseñas el arma. Ella se quita el jersey y se encañona la boca. Te sudan las manos, pero templas tu cabeza, sabes que estás a punto de hacer historia. Le dices para, le dices quiero entrar.

    Ella te pide un condón y tú le dices que no hace falta. Nadie se ha quedado embarazada por una vez, dices, y la pobre idiota se lo cree.

    Y mientras te corres dentro de la princesa, piensas en Oriente Medio, en la energía renovable, en los derechos civiles y en un sueño americano en el que aún crees. El semen brota de ti gritando: yes, we can.

    Siete meses después, la prensa de todo el mundo publica que la hija menor de edad de la candidata a vicepresidenta por el partido republicano está embarazada. La popularidad del partido se hunde, los votantes ultraconservadores no toleran esas cosas. Y mientras Obama se dispara en las encuestas, tú sabes que ahora deberás casarte y educar a ese niño blanco. Pero no te importa. Es un sacrificio pequeño por un bien muy grande.

    Por Jose A. Pérez, que tiene un gran blog.

  4. Jomeyni2: «Lo que no tolero es ese maniqueísmo ridículo e interesado de progre clónico que exhiben algunos, que les lleva a excesos tales como pedir que se desmantelen todos y cada uno de los vestigios franquistas, negandoles incluso el valor de testigos de la Historia»

    Yo no sé si es que no te enteras o si es que haces como que no te enteras de nada. A ver, por ejemplo, si en el centro de una plaza de una ciudad importante de Alemania, como Santander por ejemplo, hubiera una estatua de Hitler, ¿te parecería normal o te parecería raro? ¿Y si en muchos pueblos o ciudades alemanas hubiera calles que llevan el nombre de Hitler o de alguno de sus generales, ¿te parecería normal o te parecería raro? Y si en muchas, muchísimas iglesias alemanas, hubiera lápidas dedicadas a los caídos por Dios y por la patria, refiriéndose a los nazis, ¿te parecería normal o te parecería raro?… y así, muchos más ejemplos. A mí, desde luego, me parecería rarísimo.

  5. 46 Sicilia: plas, plas, plas, plas…ni más alto ni más claro.
    Lo que iirita un poco de gentes como el jomeiny no es qaue sean filofranquistas más o menos vergonzantes, ese manido no pero si, sino ese afán por sentirse protagonistas de no sabe uno qué, esa burda forma de usar el pluial en plan mayestático…opine usted lo que crea o buenamente pueda, pero procure hacer un uso moderado del plural

  6. 47 49

    Meter en el mismo saco los motivos de la conservacion de Ausw. con la permanencia del arco del triunfo de Madrid, es tal atropello a la razon, que no merece ni discutirse.

    No me extraña por cierto que aqui el amigo Fernando esté de acuerdo contigo. Porque de revanchismo y mala digestión ed derrotas (democraticas) andais sobradisimos… repito hasta el punto constante de andar siempre defendiendo justificando, matizando, rebajando y relativizando disparates. El mas goordo y lo mas gordo, lo de Franco, pero si fuese el único….

    Permitidme dedicaros unos hermosos y eurovisivos versos, en honor a vuestra unión de hecho…

    Bailar pegados es bailar…..igual que baila el mar con los defiiinesss

    hala y al primero ponedle Sicilia..;-)

  7. El comentario de Sicilia me ha dejao chafao, no se si podré reponerme. El se ha dado cuenta que, por los motivos que cita, no soy feliz.

  8. Es que es mu fuerte colega.
    Estoy intentando reponerme escuchando la marcha de la Cirila ….. pero ni por eso.

  9. Aclaración [personal e innecesaria] tras la polémica.

    Defiendo la aplicación de la LdMH por razones humanitarias e históricas, aunque sin terminar de gustarme la redacción de la LdMH y bastante menos la forma como fue publicitada por el propio Gobierno. Creo que es de justicia, 70 años después de aquella terrible tragedia, posibilitar legal y administrativamente que un colectivo reducido de personas puedan recuperar la memoria (que incluye los restos sentimentales de esa misma memoria) de algunos de sus antepasados desaparecidos. Simplemente. Nada más.

    En mi caso, como en el caso de otras muchas persona que están en esa tarea, no existe ningún ánimo de buscar culpables ni de hacer un juicio público a esa periodo de nuestra Historia. Tal cosa sería una soberana estupidez. Tengo muy claro la calificación de esos años, con y sin ley de LdMH y, pasado el tiempo, me consta que en muchos casos se está haciendo esa tarea desagradable y terrible con la cooperación de ciudadanos que tuvieron información desde los dos frentes. De otra forma sería imposible. A todos ellos, gracias. A todos. Afortunadamente, existe más sentido común entre los ciudadanos anónimos que en todas esas proclamas demagógicas de algunos periódicos inmundos y miserables alentando lo peor de la miseria humana.

    A partir de ahí estoy totalmente con Juan Gelman (que algo sabe de lo que es padecer el terror) cuando afirma: «Lo contrario del olvido no es la memoria, sino la verdad».

  10. Confirmados los temores de la parroquia callejera:

    Fernando y Jomeiny2 se casaran en matrimonio civil (ya mismo)y viajaran de luna de miel en Mercurio…alli estaran calentitos y podran procrear mas comentarios tan llenos de lucideacidez…jeje.

    Los que quieran participar en «la lista de bodas» de la parejita que se pasen por el descampado que hay a la salida del Carrefour de Alcobendas a las 3 de la madrugada….maxima discrección….jeje.

  11. Ah se me olvidaba ,cuando llegueis al descampado del carrefour y veais a un tipo siniestro con gabardina a lo «Colombo» un chupa-chups en la boca a lo Kojack y de aspecto atolondrado a lo Woddy Allen….dirigiros hacia el con suma tranquilidad y sin hacer espavientos y os lanzara la siguiente contraseña:

    » Nisi pecuniam omnem mihi dabis, ad caput tuum saxum immane mittam.»

    A lo que tendreis que responder:

    «Fac ut vivas.»

    Suerte y felicidades a los amantes callejeros….jeje.

  12. Pero qué plural mayestático ni qué niño muerto. Aquí todo el que no se pliega a los dictados del pensamiento progre sin matices es un filofranquista, un criptofalangista o un inmaduro con ganas de hacerse notar.

    me parece bien que haya gente que pierda su tiempo en revisar el callejero y se estudie las biografías de Vázquez de Mella o gente parecida para ver si cumplen los requisitos políticos necesarios para merecer una calle, me parece bien que en sus ratos de ocio, que por lo visto son los más, descifren inscripciones latinas que a los demás pasan desapercibidas y que al parecer son intolerables en la España plural desacelerada y desarticulada que padecemos.

    Si hay que montar unos andamiajes de 45 m de altura y retirar esas letras, que se retiren, pero que lo paguen ellos de su bolsillo, y no de mis impuestos, que ya me cuesta mucho ganar lo que gano como para encima gastarlo en calmar las inquietudes patológicas de traumatizados varios.

  13. 54.
    lo que me parece raro es la comparación que haces entre Hitler y Franco, sobre todo teniendo en cuenta que los dos únicos estamentos alemanes que se enfrentaron públicamente al régimen nazi en sus 12 años de existencia fueron:
    A el ejército
    B la iglesia católica.

  14. 65 y parte de la sociedad civil, que fue ajusticiada, apaleada, asesinada, vilipendiada,… Como hizo el franquismo.

    Tu problema es, precisamente, que lo que no hacen los «estamentos» no existe. Y hay TODA una vida fuera de ellos…

  15. O sea que se hizo mal eso de retirar yugos y flechas, nombres como Puente de la Victoria, estatuas ecuestres y pedestres de un generalísimo señor bajito y con bigote, calles del generalato, coronelato, capitanato, golpista…con dinero público de sus impuestos…lamentable jomeiny, se retrata usted solito, no hace falta que nadie le califique.

  16. Creo que son ustedes demasiado severos son jomeiny2, etc. Tiene parte de razón ya que el franquismo es parte de la historia de España. Y es inutil ocultarla. Propongo pues otros cambios en el callejero de nuestras ciudades, acordes con este sistema de pensar:

    ** Avenida de De Juana Chaos
    ** Calle de Mateo Morral
    ** Pasaje del Arropiero

    Porque pedir el Paseo de Abd el Krim es exagerado, no? Y porqué no hay calles en España dedicadas a una figura crucial de la historia española y Universal como los Bonaparte Brothers, Napoleón y José?

    Me parece excesivo un prenio Aníbal por pasear un batallón de legionarios por Sevilla y hacerlo pasar por una Brigada , pero dar el nombre de un acuartelamientio es, quizás, más ajustado a sus méritos

    http://www.ejercito.mde.es/organizacion/flt_1/cg_flt1/principal.htm

    OPino que debería haber también un cuartel Vicente Rojo, O una residencia militar que tenga de nombre Enrique Líster.

    Nombrar las unidades tambien debe hacerse recordando la historia militar reciente:

    http://www.geocities.com/Pentagon/8745/infanteria/61.htm

    propongo cambiar la San Marcial por otro nombre más apegado al terreneo «Hierroko Cinturona» por ejemplo o «Gernikako Victimak» por poner otro. Les animo a buscar más nombres para los acuartelaminetos en misiones internacionales.

  17. No sé si han visto ustedes el primer capítulo de la nueva temporada de la serie televisiva «Cuéntame». Tiene lugar en el año 76, con Un recién elegido Suárez como presidente. Están los personajes en un pueblo, Sagrillas, donde el tío más bruto, el Matamulas, hace un discurso sobre cómo España se rompe, y otras lindezas que me han sonado muy cercanas en el tiempo

  18. De verdad, Jomeini; esfuérzate un poco y deja de esciribir tonterías. ¿Qué tiene que ver Auschwitz, un museo dedicado a la memoria del horror absoluto para que no se repita, con el arco de triunfo, la celebración cotidiana de la «victoria» del «Caudillo» en la entrada de Madrid? Auschwitz es, por cierto, un buen ejemplo para Cuelgamuros, que tiene que explicarse bien a los niños (no sea que nos quedemos tan cortos como contigo). Además, ya te he dicho que no se han parado en gastos para CONSERVAR el mamotreto, cuando lo barato era demolerlo al hacer el intercambiador. Así que, con tus -y mis- impuestos, lo que se ha hecho es revalidar la sarta de mentiras/inexactitudes/canalladas de las dos caras del monumento. ¿Por qué siempre traéis a colación a Indívil y Mardonio, la hitoria remota? Por un lado, sostenéis que el franquismo es historia; pero, por otro, defendéis a capa y espada la pervivencia de sus símbolos. Citabas a Celaya con gran desconocimiento: lo que decía el poeta es que el pasado de España es trágico (yo también lo creo: siempre han perdido los buenos), y que no debe lastrar nuestro presente ni nuestro futuro. La página más negra de nuestra historia reciente es el franquismo. ¿Podremos de una vez relegarla al pasado, sin que siga pesando sobre nosotros? Ya no argumentaré más contigo sobre este asunto.

  19. Llego tarde, aunque creo que a tiempo, para felicitar a Ricardo Parellada por su homenaje a los juegos atléticos.

    Aunque no sea lo mismo que el combate entre Ulises y Áyax, en los 100 metros lisos femeninos el crono se paró en la misma centésima al llegar las dos segundas, y así Jamaica ganó 1 oro y 2 platas en la gran prueba de velocidad.

    Discrepo sobre el merecimiento del oro en baloncesto. Lo siento mucho, porque esa final era como un Barca-Madrid, en el que uno tiene tantas ganas de que gane uno como de que pierda el otro, pero la mejor selección de baloncesto, con diferencia, fue EE.UU. España fue vapuleada por ellos en la primera fase, estuvo a punto de perder con China y le costó ganar a una Alemania que no pudo clasificarse para la segunda fase. Después jugó la mejor final posible y se ganó la admiración de todo el mundo del baloncesto, pero no consiguió estar a la altura del equipo de la redención.

    Y, aunque no tanto como el mundial de fútbol, a mi me encantan los juegos olímpicos. Por puro entretenimiento.

  20. Interesante la reseña ayer en El Cultural (mejor que Bobelia, desde luego) del libro «Políticas de la memoria y memorias de la política», de Paloma Aguilar Fernández (Alianza, Madrid. 2008). Para ahorraros (y ahorrarme) la lectura de las 538 páginas de la investigación, os extracto la que parece ser tesis central:

    «El rechazo de las posiciones de los que ahora o entonces preconizaban la “ruptura” (la transición como amnesia, silencio impuesto, traición, etc.) no debe llevarnos a una beatificación ingenua del período. Se hizo lo que se pudo, argumenta Aguilar y, además, el margen de maniobra era a menudo muy estrecho. En un presente inseguro y en el que aún no puede asumirse un pasado traumático, parece inevitable que se llegue a un acuerdo de este tipo: “lo fundamental es no repetir la catástrofe, porque así perdemos todos”.

    Ahora bien, el tiempo ha transcurrido y el régimen democrático se ha asentado. El elogio de la transición, sigue diciendo la autora, es compatible con señalar sus deficiencias. Entonces no se pudieron hacer determinadas cosas, pero hoy sí se puede y hasta (moralmente) se debe. A estas alturas, continúa, ya no cabe refugiarse en el “todos fuimos culpables” sin deslindar las responsabilidades de cada bando. Y en este aspecto el franquismo, que “ni siquiera ha sido explícitamente condenado por todas las fuerzas políticas” (p. 475), tiene mucho de qué responder. Y sus víctimas pueden y deben aspirar a una reparación completa, moral y material.»

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