Los otros

Aitor Riveiro

Una de las peores consecuencias de la actual crisis económica es la imposibilidad por parte del Gobierno y del PSOE de centrar el foco de atención en otros asuntos importantes o sensibles para el país. El Ejecutivo que dirige José Luis Rodríguez Zapatero parece tener más que suficiente con la dirección de la política económica de España y la puesta en marcha de las medidas de ajuste exigidas por los mercados internacionales y nuestros principales socios políticos, la UE y EE UU. Todo parece indicar que Zapatero ha desistido de la idea de defender una posición propia ante la crisis y se ha volcado en la defensa de unas decisiones que, sobre todo entre los propios, han caído como un jarro de agua fría.

Por si fuera poco, el Ejecutivo contaba con que la parálisis del Constitucional impidiera una sentencia sobre el Estatuto antes de las elecciones catalanas; sin embargo, la presidenta del alto tribunal (y quizá un empujoncito desde Génova) logró lo que parecía imposible y sacó adelante una ponencia que, salvo contados preceptos, mantiene el espíritu y la letra del texto estatutario surgido de las Cortes y refrendo por los ciudadanos. Y, pese a esto, parece que son el propio Zapatero, el PSOE y el PSC los grandes derrotados.

Sólo la parálisis que sufren el Gobierno y el partido que lo sustenta podrían explicar este desaguisado.
Porque es el PSOE, que ayer mismo celebraba los diez años de Zapatero como secretario general, el otro gran damnificado, con una parálisis quizá mayor que la del Gobierno: se ha embarcado en una defensa de las medidas económicas adoptados en el Consejo de Ministros quizá mucho más complicada que la del propio Ejecutivo. No hablo sólo del grupo parlamentario, sino de la estructura autonómica, municipal y asociativa de la organización, alguno de cuyos miembros ha optado por la táctica del avestruz para no decir cosas con las que no comulga ni en sueños.

La consecuencia es, decía, que el esfuerzo se concentra exclusivamente en la parte económica, lo que permite que sean otros quienes aprovechen asuntos sensibles para hacer electoralismo barato e izar banderas demagógicas en batallas que los socialistas no son capaces de controlar porque no existe una estrategia definida al respecto, lo que los deja al albur del tactismo y la improvisación.

En las últimas semanas hemos visto dos ejemplos claros que demuestran lo que aquí se expone. El primero, las distintas mociones que ayuntamientos menores, sobre todo catalanes, han aprobado pidiendo la prohibición del ‘burka’ en lugares públicos. El PP ha sabido aprovechar perfectamente la descoordinación del PSOE para llevar a primera plana un asunto que dista mucho de ser fundamental pero que no solo hiere muchas sensibilidades, sino que alienta lo peor que hay en cada uno de nosotros. En España, el uso del velo integral no llega ni a la categoría de residual por lo que su regulación no urge. Es una de esas materias que precisa de estudios sosegados, de la opinión de los expertos y de la mesura de una sociedad madura. Personalmente sí creo que el Estado debe tener una opinión al respecto e incluso puedo estar cercano a su veto, pero la carrera iniciada por determinados ayuntamientos y el papel que los partidos progresistas están jugando en cada uno de los escalafones del poder ponen de manifiesto un descontrol que obliga a pararse a reflexionar y que precisa de una posición común en todo el territorio nacional.

Mucho más reciente ha sido el debate suscitado por el intento de generalizar la custodia compartida de los hijos en caso de divorcio o separación de los cónyuges. Otro caso de libro que evidencia la necesidad de que ciertos debates deben encararse con sosiego y con una posición común para que otros no coloquen un mensaje simplista que se convierta en único por la ausencia del rival.

El PSOE debe comprender que las citas electorales que desde este otoño y hasta marzo de 2012 España encara no las va a ganar por la economía. Han tomado decisiones difíciles, en muchos casos equivocadas y en otros pésimamente explicadas o mal ejecutadas y la opinión pública ya tiene un veredicto al respecto.

Sin embargo, tal y como expuso el presidente en el último debate sobre el estado de la nación, en la política social tienen Gobierno y PSOE una baza a explotar en la que no tienen rival, mucho menos en el PP. Y la política social no consiste únicamente en poner dinero para la ayuda a los dependientes, en el cheque bebé o en los planes de promoción del alquiler para jóvenes.

El Consejo de Ministros y el PSOE deberían tomar nota de dos mujeres que, pese a la guerra que contra ella han declarado desde la caverna machista y retrógrada española, han sido capaces de mantenerse firmes y sacar adelante proyectos importantes y socialmente progresistas. Me refiero a Bibiana Aído y su ley del aborto y a Trinidad Jiménez, con una gestión al frente de Sanidad que me ha sorprendido gratamente y que, si nada se interpone, pondrá coto a los que, como yo, fumamos donde queremos sin importarnos las personas que nos rodean.

En ambos casos, la crisis y las durísimas e injustas afirmaciones que algunos han hecho contra ellas no han mermado su capacidad de decisión. Todo lo contrario: la sensación es que han sido capaces de crecerse en la adversidad y de hacer Política. Es hora de que el resto de ministros tome las riendas de su departamentos y trate de recuperar a los votantes que dieron en 2004 y en 2008 la victoria al PSOE, esos que nunca votarán al PP pero que venden cara su confianza en los socialistas y que exigen unos mínimos para apoyarles.

7 comentarios en “Los otros

  1. No se por qué Aitor solo le da la opción al gobierno si recupera la confianza del electorado de la izquierda plural para volver a ganar las próximas elecciones. Entiende el articuliste que no hay otra opción que mantener un bipartidismo y en el que se aglutinen los votantes en dos grupos, el de la derecha bajo las siglas del PP, y el de izquierdas, en la que muchos renunciarían a la ideología diferencial de una izquierda más clçasica de la que el gobierno, con sus medidas anticrisis, está ofreciendo. No sé por qué no le da la opción a que sectores de la derecha, que puedan estar de acuerdo con las medidas que el presidente está adoptando, de buen grado, o impuestas por la necesiad, le apoyen y le den posibilidades de repetir gobierno a este nuevo presidente, Rodriguez ZePPepero.

  2. Muchas son las cosas en las coincido contigo en este articulo, porque son realidades que están ahí y que ningún político puede tapar por mucho que se almidonen las cosas para que parezca que no existen arrugas en este traje, muchos son también los que solo saben poner al descubierto las carencias de la política para encarar esta crisis, pero también es verdad que tampoco son capaces de aportar soluciones o al menos ponerlas sobre la mesa.
    Seguramente este Gobierno no lo esté haciendo todo bien, seguramente tardó mucho en reaccionar ante esta crisis, pero también es verdad que no solo este Gobierno ha tenido la culpa de este desaguisado económico, los bancos han tenido casi toda la culpa dando créditos a diestro y siniestro y ahora de la misma manera negándolos a veces sin causa justificada por lo que la paralización de la economía se debe en parte a esta negativa a conceder prestamos para que la economía se recupere y las empresas sigan dando empleo.
    Todas las decisiones que este Gobierno está tomando fortalecen de alguna manera a quien las toma, pero también es verdad que echan por tierra los principios fundamentales en los que se basa la política del PSOE y por tanto algo tendrán que resentirse los pilares del socialismo y será difícil que no se resienta el electorado socialista, pero que de ninguna manera va a cambiar el sentir de la izquierda moderada.
    Son muchos los campos en los que este Gobierno está lidiando de cara a un tendido descontento y en muchos casos en una situación desesperante, pero también es verdad que de esos cuatro millones de parados bandera del PP no lo son tantos en al medida de que hay mucho trabajo encubierto y por tanto empleo encubierto, será cuestión de mirar de bajo de las camas haber si hay pelusa.
    No es tanto el problema del Estatut ni tampoco es tan difícil acoplar el resultado del veredicto del TC, ya lo ha dicho Zapatero habrá que matizar cada uno de los artículos para adaptarlos a la realidad constitucional.
    En cuanto al vulca volvemos a los mismo, problemas donde no los hay, no creo que haya tantas mujeres con el vulca en España, otra cosa es el pañuelo, también la reina de Inglaterra no sale sin sombrero a la calle, y la Iglesia Católica aun mantiene comunidades casi con el vulca y salen a la calle, ¿alguna vez se ha planteado prohibir las vestimentas que cubren de la cabeza a los pies a las monjas? por lo tanto menos cuento.
    Las elecciones que se avecinan van a poner al descubierto las intenciones de los españoles, esos españoles anónimos que son los que dan y quitan gobiernos, que nadie se relama antes de probar el guiso, despues seguramente van a venir algunas indigestiones, de todos aquellos que están poniendo en duda la inteligencia de este pueblo llano que muchos políticos piensan utilizar en su camino hacia el poder, puede que la sorpresas sean mayúsculas para muchos, eso si que se pongan los machos unos y otros la ultima palabra la tiene quien la tiene. Tiempo al Tiempo.

  3. A mí también me parece estupendo el artículo de ISC. Lo único que me choca un poco es lo de las inseguridades de la nación española, que parece un poco organicista.

  4. Buenas tardes, amigos y amigas.

    En relación con el artículo de nuestro buen amigo ISC, decir que no comparto una de las «mayores» de su argumentación: no creo que el sentimiento de nación española o sus inseguridades por mor de la pluralidad y el encaje de la misma no deben identificarse con los que no son más que los complejos uniformistas tradicionales de nuestra derecha. Estoy un poco sorprendido, como Ricardo, por ello. Las cosas luego son bastante más sencillas y pacíficas. Me remito a los resultados de una encuesta del GESOP publicada hoy por «El Periódico», posterior a la publicación del «mamotreto de 800 folidos», conforme a la cual existe un altísimo porcentaje de ciudadanos/as catalanes/as (48%) que se muestra partidaria de un óptimo nivel de autogobierno dentro de una España federal, nunca fuera de ella; y junto con los que se muestran contentos ya de por sí con el nivel alcanzado gracias a la estructuración territorial autonómica tal cual la hemos conocido hasta ahora (28%), forman una abrumadora mayoría de catalanes que quieren convivir dentro de un mismo proyecto con el resto de pueblos de España, frente a la minoría que apuesta por la vía del soberanismo, esto es, de la independencia (17-18% aprox.).

    Me encanta el sentido común de la gente frente a los maximalismos nacionalistas (los periféricos y los mesetarios, que suelen ambos adolecer de los mismos defectos). Separatistas y separadores (más estos últimos, me temo) son los que llevan las cosas al extremo de la crispación. Ya os he dicho muchas veces que hay que ir a Catalunya para comprobar que la mitología respecto de presuntos conflictos etno-ingüísticos y el rechazo al diferente está más en la mentalidad «paxillera» de algunos que en la realidad de la calle.

    ¿Sentencia del TIJ sobre Kosovo? Dejen que me la estudie un poco, porque la letra gruesa que hemos conocido no me convence; al final, aunque España no sea el proyecto artificial y forzado que fue Yugoslavia, me temo que los primeros argumentos que conocemos, sí, guste o no guste, avalan a cualquier Ibarretxe, o Carod, o …. o al «defunto» Jesús Gil cuando soltó la boutade de que «Marbiella» debería ser ciudad-Estado asociada a España, como Mónaco. Prudencia y lo hablamos.

    Buenas tardes y feliz finde.

    Posdatilla 1: enlace de la encuesta referida en http://www.elperiodico.com/es/noticias/politica/20100723/los-catalanes-prefieren-mayor-autogobierno-independencia/400791.shtml

    Posdatilla 2: Apoyo mayoritario y abrumador, según la encuesta, a la «Roja» en Catalunya. Muchos también teníamos constancia de ello, aunque otros, por ver una «estelada», multiplicaran sus fantasmas. Es lo que se llama «catalanofobia».

  5. Comparto bastante de las cosas que señala Aitor salvo eso de que si el PSOE conserva el gobierno no será por la economía y que, en eso, los ciudadanos ya tienen su veredicto. Creo que como suele sugerir Felipe González hay mucho partido todavía por delante. Cosas veremos; y entre ellas, creo, no estará el gobierno de Rajoy.

    Me ha parecido excelente el artículo de ISC en El País. Con esa obsesión del TC de diferenciar entre «la Nación» y cualquier otra «nación», no me ha extrañado nada que persona tan sensata como Miquel Iceta, dirigente y portavoz parlamentario del PSC haya empezado a referirse en su blog al Tribunal Constitucional como el tc, con minúsculas.

    Y, hablando de «temerosos de la nación» que certero estuvo Montilla anteayer cuando refiriéndose al comentario de Bono de días atrás en el que recomendaba al PSC «no competir en nacionalismo sino en votos», señaló que njnca se le ocurriría a él, Montilla, competir en nacionalismo con Bono porque este, en eso, le ganaría de calle.

  6. A mí me parece que el artículo de ISC tiene el enorme mérito de, desde una posición democrática y sin dogmatismos, opinar serenamente sobre un asunto que parece enervar de una manera supina las pasiones de unos y otros. En este tema a mí me da la impresión de que existen menos personas interesadas en entender que en anatemizar.
    ¿Recuerdan ustedes, por ejemplo, la feroz campaña anticatalana del Partido Popular, recogiendo aquellas firmas (no recuerdo si un millón o varios millones) de los que nunca más se supo, y animando al boicot a los productos catalanes? Si alguien hubiera tratado de imaginar la mejor forma de exacerbar los sentimientos antiespañoles e independentistas de los catalanes, no creo que hubiera podido imaginar una forma mejor de hacerlo que la seguida entonces por el Partido Popular y los medios de la caverna.

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