Guridi
Seguro que habéis oído muchas veces que trabajar en España es: uno trabajando y dos mirando. No creo que eso sea trabajar a la española, pero sí que parece definir la acción de gobierno del ayuntamiento de Manuela Carmena. Y no es porque Carmena no trabaje, es porque no lo hacen la mayoría de sus jóvenes y rutilantes estrellas de Podemos y Anticapitalistas.
Se habla mucho de la supuesta buena gestión de Carlos Sánchez Mato, que ha reducido la gigantesca deuda generada por Gallardón a un ritmo mucho mayor que conseguido por sus antecesores del PP. Sin embargo, la gestión no es tan ejemplar como pudiera parecer. Y no me refiero a los motivos que ha dado Montoro para intervenir las cuentas del ayuntamiento capitalino. Me refiero a que es que las partidas presupuestadas no se gastan. Y no se gastan porque en Podemos sean más austeros que en el PP (que no), no se gastan porque dos tercios del equipo de gobierno de Carmena no hacen nada, no gestionan, no asignan partidas a nada y básicamente no hacen nada. Partidas destinadas al mantenimiento de calles y edificios, a la limpieza de los colegios, a los servicios sociales o a cultura no se gastan.
Sí que destina dinero (y mucho) al ridículo portal de “participación” de Pablo Soto, ese chico que llamaba a luchar contra la “Ley Sinde” empuñando un Kalashnikov. Ese portal y la réplica de los círculos de Podemos que se quiere hacer en las juntas municipales, con el único fin de legitimar las paridas podemitas. “Paridas”, diréis, “ya estás faltando, Guridi”. Bueno, os animo a mirar las perlas del portal de participación y ver iniciativas como que los colegios sirvan menús veganos a los niños o que se conceda la ciudadanía a los gatos callejeros.
Como en todas partes donde gobierna Podemos (o una de sus marcas blancas), el dinero se gasta en bobadas simbólicas, pancartas, actos, performances, cabalgatas de Reyes o iniciativas de memoria histórica que nunca terminan de llevarse a cabo.
Mientras, volviendo al caso de Madrid, el equipo de gobierno descuida todo lo que esté fuera de la M30. Se extienden los carriles a 30KM/h para que circulen bicis, pero las bicis y los coches compartidos no salen del centro. Se ponen restricciones al tráfico por la contaminación (con toda la lógica) pero no se refuerzan los servicios de autobuses
Los barrios del sureste madrileño siguen acumulando basura y problemas ignorados. En Vallecas repunta la delincuencia, vuelve el tráfico de heroína, “okupas” dedicados al trapicheo de drogas y a alquilar los edificios que han invadido, campan a sus anchas e intimidan a sus vecinos. ¿Qué hace Carmena? Confirma en su cargo a la concejala vaga, Rommy Arce, que se dedica a tuitear en lugar de a trabajar.
Las hojas otoñales se acumulan en Carabanchel, Moratalaz, Vallecas o Ciudad Lineal, mientras el Ayuntamiento saca partidas del presupuesto para asfaltar Chueca, esquivando el embargo de Montoro.
Los vecinos y vecinas más humildes, “los de abajo”, no han notado ninguna diferencia entre los concejales de Botella y los de Carmena. Para lo mismo han valido David Erguido que Guillermo Zapata.
Carmena y su círculo más reducido, sin embargo, sí que trabajan. Pero se hace raro que la alcaldesa trabaje de espaldas (y casi a escondidas) a sus propios concejales.
Como os he repetdo a menudo, Podemos quiere el poder, pero una vez que lo consigue no sabe qué hacer con él. Y ahora, ¿qué alternativas existen a ellos?
Cuando lo consigue , curiosamente le acompaña el PSOE. ¿ Qué fue del pin , pam , pum. Programa ? ¿ vive ? Y el franciscano metafísico ¿ qué fue de su vida ?
Y así se escribe la historia. Todos los años inician el ejercicio en el Ayuntamiento de Madrid con superávit. El PSOE y sus desconocidos concejales gesticula ( porque lo importante es ser de izquierdas) , y ahí sigue , generoso con podemos y aprobando el Cupo y la bajada de impuestos de sociedades a una comunidad rica en relación al conjunto. Ustedes tal vez lo entiendan , yo no. Además , parecemos tontos. De modo que , amigo Guridi , conviene un poco de precisión sobre estos asuntos. Sin acritud.