Marruecos, Marruecos, Marruecos

LBNL

Últimamente Marruecos genera titulares a mansalva. Los últimos este fin de semana a cuenta del tradicional discurso del monarca por el aniversario de la marcha verde en el que, como es habitual, reafirmó la marroquinidad del Sáhara occidental, que no será puesta en cuestión en la mesa de negociaciones, sentenció. No mencionó el bombardeo con resultado de muerte el pasado día 1 de tres camioneros argelinos en la zona del Sáhara controlada por el Frente Polisario, que Argelia ha denunciado a la ONU reservándose el derecho de responder. Tampoco mencionó el cierre argelino del gasoducto que pasa por Marruecos camino de España también el pasado día 1 – ¿casualidad? – ni el cierre del espacio aéreo argelino a Marruecos el pasado 22 de septiembre (extendido una semana más tarde a los aviones militares franceses, pero esa es otra historia). Y tampoco mencionó explícitamente la sentencia del Tribunal de la UE del pasado 29 de septiembre que anulaba el acuerdo bilateral de Asociación por incluir al Sáhara, cuya soberanía marroquí no reconoce ninguno de los 27 países de la UE. Aunque sí dejó claro que no mantendrá relaciones comerciales con quienes mantengan posiciones ambivalentes sobre el Sáhara, en una clara advertencia a la UE sobre la necesidad de reparar el descosido.

En suma, Marruecos está 1) técnicamente en guerra con el Frente Polisario desde que hace un año este último rechazara la reapertura (no violenta) del paso comercial de Guerguerat, que el Polisario mantenía cerrado impidiendo el comercio con Mauritania, 2) se enfrenta a posibles represalias armadas argelinas por el bombardeo contra sus camiones, 3) se ha quedado sin gas argelino y las divisas por derecho de paso del gas a España, 4) sus aviones no pueden sobrevolar Argelia (de ahí que el vuelo de este fin de semana a Turquía pasara por Palma de Mallorca), 5) su relación político-comercial con la UE está en peligro y 6) ya no cuenta con Trump, que fue quién aceptó la soberanía marroquí sobre el Sahara. Un amigo me preguntaba por cuánto tiempo podrá aguantar el farol. Mi respuesta, tan válida como cualquier otra, es que no es un farol sino una posición que puede aguantar indefinidamente. Por varias razones, algunas más legítimas que otras.

Con independencia de la mayor o menor legitimidad que unos y otros le demos a la reclamación de soberanía o auto gobierno a la población saharaui, es un hecho que el Frente Polisario no es sino una banda mal organizada rémora del pasado y siempre títere del régimen argelino. He dicho población que no pueblo porque a mí, como a la mayoría de los mortales, me interesa que la gente viva lo mejor posible en su lugar de procedencia, con respeto a sus derechos civiles y en prosperidad. La población del Sáhara controlado por Marruecos no vive mal y tiene un cierto margen de libertad política, más o menos restringido como en el resto de Marruecos. Pero en todo caso mucho mejor que las varias decenas de “refugiados” saharauis que viven prácticamente secuestrados por Argelia en Tinduf y mantenidos por la ayuda humanitaria europea desde hace décadas.

El Frente Polisario tensó la cuerda con el bloqueo de Guerguerat porque desde 1991, cuando se concluyó el alto el fuego, no ha habido apenas ningún paso político hacia el pactado referéndum de auto determinación que debería decidir el futuro de la antigua colonia española. Desde el principio estaba bastante claro que dicho referéndum solo tendría lugar cuando Marruecos tuviera garantías de ganarlo, sobre la base, por ejemplo, de un acuerdo de autonomía para el Sáhara que garantizara su marroquinidad. No es una mala opción. ¿Dónde está escrito que el pueblo saharaui tenga derecho a tener un Estado propio en un territorio que era de soberanía española y al que aspiraban Marruecos, Mauritania y Argelia? Ese es el quid. Argelia no es mejor defensora de los saharauis que Egipto y Jordania de los palestinos de Gaza y Cisjordania respectivamente, a los que no concedieron ningún derecho desde 1948 hasta 1967 cuando estaban bajo su control.

Y ahora que Marruecos cuenta con drones para responder a los ataques esporádicos del Polisario y que Argelia tiene una situación interior más que complicada, es difícil que la tensión desemboque en una guerra abierta entre vecinos. El gas no volverá y Marruecos tendrá que afrontar la carestía internacional del gas natural licuado con ayuda de sus amigos, incluido EE.UU., Francia y España, por la cuenta que nos trae. Porque un estallido social en Marruecos – uno de los pocos países árabes que evitó la primavera – sería terriblemente peligroso para España.

De ahí que la inmensa mayoría de los 27 Estados Miembros de la UE vayan a sumarse al recurso contra la sentencia del Tribunal de Luxemburgo que anuló el acuerdo de Asociación. Una sentencia anterior estableció que la UE debía consultar adecuadamente con la población saharaui antes de firmar ninguna explotación de sus recursos con Marruecos. Cosa distinta es, como hizo la sentencia, aceptar implícitamente que el Frente Polisario es el legítimo representante de la población saharaui.

El derecho europeo es derecho, es decir, leyes, y por tanto su cumplimiento es exigible con independencia de criterios políticos. Pero las relaciones exteriores son complejas y además de los valores entran en juego los intereses. Y es evidente que la ayuda marroquí para frenar la inmigración irregular africana y su cooperación en materia de terrorismo, son vitales para Europa. Y, además, no está nada claro que anular el acuerdo sea la mejor manera de favorecer los derechos e intereses de la población saharaui.

Trump ya no está pero España, Francia y la UE no se han ido y no se van a ir. Y además Marruecos cuenta ahora también con Israel, cuyo reconocimiento fue la moneda de pago para la concesión de Trump.

Como creo que trasluce de las líneas anteriores, yo creo firmemente que España debe invertir lo más posible en Marruecos, económica y políticamente, sin bajarse los pantalones pero dejando de lado el anti-morismo que nos aqueja. No olvidemos que gaseamos a los marroquíes en el Rif en los años 20, de lo que apenas hablamos. Por muy descendiente del profeta que diga ser, el monarca me parece un inmaduro, corrupto, arbitrario y tiránico al estilo del norcoreano. Pero la opción de invadir para convertir Marruecos en una verdadera democracia e inculcarles “la libertad”, al más puro estilo Bush, me parece descabellada, aparte de irreal porque sería una sangría de proporciones y coste incalculable. ¿Todo por qué? ¿Porque Argelia quiere una parte del Sáhara y no quiere que Marruecos sea más grande y poderoso que ella? Hay mejores maneras de ayudar a la población saharaui.

6 comentarios en “Marruecos, Marruecos, Marruecos

  1. Durante trece años, entre 1973 y 1986, el Frente Polisario llevó a cabo 289 atentados terroristas contra ciudadanos españoles, principalmente trabajadores de las minas de fosfatos de Fosbucraa, en el Sáhara, y pescadores, de Canarias, Galicia, País Vasco y Andalucía, que faenaban en aguas del banco sahariano.

    Uno de ellos, fue el realizado el sábado 22 de septiembre de 1985 contra el pesquero canario «El Junquito», cuando pescaba frente a la costa del Sáhara.

    «El Junquito» fue ametrallado desde tierra. Mataron al contramaestre Guillermo Batista Figueroa, de 63 años, casado y padre de tres hijos. Y hundieron el barco.

    Los seis pescadores de «El Junquito», que resultaron heridos, fueron capturados por los terroristas saharauis y llevados a Tinduf, en la frontera con Argelia, donde fueron liberados seis días más tarde junto con el cadáver del contramaestre.
    El entonces presidente, el socialista Felipe González, ordenó la expulsión fulminante de todo el territorio nacional de «todas las personas identificadas como miembros del Frente Polisario» y el cierre de sus oficinas en España, como bien recordaron catorce asociaciones de víctimas del terrorismo en un comunicado emitido el 7 de mayo pasado en apoyo de la Asociación Canaria de Víctimas del Terrorismo (ACAVITE).

    España debería cambiar su posición en varios asuntos de distinta naturaleza, como éste mismo o Kosovo.

  2. Vaya, para una vez que iba a estar de acuerdo con Mulligan y la fastidia al final. Por qué habría España de cambiar su posición sobre Kosovo? Estamos por la auto determinación unilateral, es decir, por la transformación de fronteras administrativas en nacionales así como así? Y qué pasa con los serbios de Kosovo? La posición española es plenamente coherente con el derecho internacional y las circunstancias especiales de Kosovo: una provincia autónoma dentro de una república, Serbia, que se pasó de frenada represiva. Auto determinación cuando se llegue a un acuerdo bilateral entre las partes reconocido por la ONU. Y punto. Qué tiene qué ver con el Sahara?

  3. Jesús, qué abrupto me sale LBNL .
    Como le supongo conocedor de los noventa y tantos estados miembros de la ONU que reconocen a Kosovo entre ellos Francia , Inglaterra , Alemania , EE.UU , …pues tiene que ver mucho , muchísimo , porque también mantienen posiciones distintas a España respecto al Sáhara Occidental ¿ o qué ?
    Su fe en el derecho internacional es arrebatadora.

  4. A ver, con Kosovo me pasan un par de cositas. La primera que viví la guerra con bastante pasión porque mi odio a Slobo era insuperable desde antes de Sarajevo. Pero que te violen y apaleen no te da derecho a todo. Y no está de más recordar que los patriotas kosovares están ahora todos pasando por un tribunal específico de La Haya, porque también se pasaron varios pueblos.
    La segunda, que viví en primera persona como los británicos – no los yankees que vinieron luego mucho más suaves – llegaron a Madrid y dictaron que había que reconocer. Y punto. O punto gordo. Porque la OTAN se había fajado y no había más que hablar. Y eso no ayudó. Como tampoco el derecho internacional o que España tenga poblaciones donde lo de la auto determinación tira mucho.
    Si España aplicara esto último consecuentemente, haría mucho tiempo que habría abandonado completamente la legalidad internacional (el referéndum) para el Sahara. Pero no lo ha hecho del todo y no me parece mal.
    En suma, sigo pensando que los dos casos no tienen nada que ver. Lo lógico es estar a favor de la auto determinación de ambos territorios o en contra de ambos.

  5. Su último párrafo contiene una idea excitante y es aplicar una lógica que no existe en las relaciones internacionales .
    Estos son problemas de política exterior de la UE , de la inmensa mayoría de la UE ( 24 países ), que aceptan las posiciones de Eslovenia , Grecia , etc por sus minorías y los conflictos que arrastran pero que no comparten su visión. Las posibilidades de cesión de territorio por Kosovo a Serbia son escasas y nunca por otra parte volverá a formar parte de Serbia como región autónoma . Kosovo y sus líderes son corruptos , su venganza atroz ,
    No es realista pensar que debe cambiar la mayoría , y en los dos casos , España se equivoca , y por eso tienen que ver ambos territorios , porque son un ejemplo de Maia política exterior . En América Latina , sin comentarios.

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