Medias verdades y medias mentiras en el gobierno de coalición

Juanjo Cáceres

Un gobierno de coalición era una experiencia inédita en el ámbito español hasta que Pedro Sánchez y Pablo Iglesias se pusieron de acuerdo para constituirlo a finales de 2019. Casi dos años después, hemos visto que esta etapa estuvo marcada en los primeros meses por la puesta en marcha de algunas medidas o algunos compromisos que le sirvieron para identificarle como un gobierno transformador. Ello quedó especialmente de relieve con el estallido de la pandemia, con la puesta en marcha del denominado “escudo social”, que quedó articulado alrededor de un conjunto de medidas de gran relevancia como la suspensión de desahucios, el ingreso mínimo vital o la generalización de los ERTEs, rubricando así una imagen de gobierno con sensibilidad social, que quedó firmemente asentada en todo el primer año y culminó con la aprobación de los Presupuestos de 2021.

En el segundo año de mandato, menos marcado por la presión de la Covid19, especialmente en los últimos meses, hemos visto a un gobierno más inmerso en la elaboración de nuevos textos legales que exigen tiempo y consenso, pero también un ejercicio creciente de exteriorización de fracturas entre los dos socios. La elaboración de la denominada “ley trans” dejó ya en su día importantes dosis de conflictividad entre ministras, pero ha sido con motivo del crecimiento de los precios de la luz, y sobre todo, estos últimos días, con el proceso de reforma laboral y el affaire Alberto Rodríguez, cuando más han temblado las costuras del Gobierno y cuando más cerca se ha estado de afrontar una crisis irreversible.

Tiempo habrá de hacer un balance realista de todo lo que el Gobierno ha logrado o no ha logrado en su mandato, más allá de las sentencias emitidas por la propaganda oficial u oficiosa. Hoy creo que es más interesante reflexionar sobre lo que ese Gobierno nos explica y, más concretamente, cómo nos explican las cosas los dos socios cuyas relaciones empeoran día tras día, comprometiendo cada vez más los objetivos que plantean. Un anuncio, como el que se emitió hace algunos días, advirtiendo de la presentación de una querella por prevaricación contra la presidenta del Congreso, habría supuesto en muchos países y en muchos contextos políticos una crisis irreversible, que hubiera derivado en el cese de los ministros del socio de Gobierno y la convocatoria, más pronto que tarde, de nuevas elecciones. Pero no fue eso lo que sucedió. Tras algunas horas de duelo mediático y reuniones subterráneas, se impusieron las matizaciones, el “donde dije digo, digo Diego” y toda la tensión quedó fijada en el devenir de la reforma laboral, que entra ahora en un proceso “coordinado” de diseño.

La periodista Isabel García-Pagán, en el día de mi cumpleaños, resumía brillantemente el punto en que se encuentra actualmente el Gobierno: “Hay que ser Isabel Díaz-Ayuso para romper un gobierno de coalición y convocar elecciones al esprint… Sin margen en el abanico de alianzas ni remotas posibilidades de acariciar una mayoría absoluta, los pactos de gobierno son hoy unidireccionales y la derrota electoral no es una alternativa”. Dicho de otro modo, esto es lo que tenemos y tendremos que aguantar con ello hasta que exista un escenario más favorable para convocar elecciones o hasta que no haya más remedio que hacerlo. Pero en mi opinión el daño causado a la imagen del gobierno de coalición, un objeto per se frágil, que requiere de muchísima más cooperación que competición para perdurar y demostrar que es el mejor instrumento del que se puede dotar el país para mejorar la vida de sus ciudadanos, es muy importante y no tiene su origen en lo acontecido las últimas semanas.

Como señalaba anteriormente, este ha sido ya un año en que la competición entre socios de Gobierno se ha intensificado. Si por un lado hemos visto como Unidas Podemos se desataba mediáticamente cada vez más, hasta culminar su ira en el mensaje de la querella, por parte del PSOE no han sido pocos los ministros que han expresado posicionamientos manifiestamente contrarios al espíritu social que debería guiarles a todos. Se me ocurren varios ejemplos de ello: las manifestaciones de Ábalos en su día respecto a los beneficios fiscales para arrendadores, las numerosas intervenciones de Nadia Calviño para diluir la ambición de la reforma laboral, las reflexiones de Escrivá sobre la duración de la vida laboral… Consideraciones todas ellas que pueden formar parte de cuestiones de gran trascendencia que el Gobierno está afrontando desde un punto de vista legislativo y que pueden ser tan debatibles como cualquier otra, pero que no deberían utilizarse con esa peligrosa vocación de arrojar agua fría mediática a las elevadas metas que el otro socio de Gobierno pretende imponer por esa misma vía, ni muchísimo menos para obstaculizar el camino de la necesaria reducción de la desigualdad que este gobierno se ha comprometido a aportar a nuestro país.

Pero, en buena medida, esas reacciones de ciertos ministerios bajo órbita socialista son también fruto de una machacona cantinela, según lo cual todo lo bueno que hace el Gobierno es mérito de Unidas Podemos, y todo lo malo o toda la inacción del Gobierno es culpa del PSOE. Una cantinela que una y otra vez se reproduce en redes sociales y también en la voz de cargos institucionales y orgánicos de la principal organización de ese espacio. De ahí que, por ejemplo, tras la decisión de Meritxell Batet de retirar el acta a Alberto Rodríguez, las redes se llenasen de mensajes desde cuentas simpatizantes de Podemos que llamaban a romper el Gobierno de Coalición. Fruto de esta dinámica es también la forma como desde el espacio de Unidas Podemos se ha construido la imagen de Yolanda Díaz, de quien, sin ánimo de cuestionar los innegables méritos de sus actuaciones en el Ministerio de Trabajo, se está componiendo una imagen de virtud infinita y de superministra, en contraposición con la maldad subyacente que se dibuja también de los ministros del PSOE, que al final también ha contribuido a provocar un choque político y una crisis real en el muy difícil proceso de reforma laboral.

Porque el problema de reproducir en el Gobierno las dinámicas partidistas del Congreso y de jugar todo el rato a hacer relatos de héroes y villanos, es que se olvidan las reglas reales del juego. Y las reglas reales son que la treintena de diputados de UP, sea lo que sea que se haya firmado en el acuerdo de coalición, están muy lejos de tener el peso político suficiente para determinar por sí solos cuál debe ser la nueva legislación que sustituya la reforma laboral del PP. Que es condición insoslayable que el otro socio de Gobierno esté de acuerdo y desde luego, que también es necesario acudir al Congreso para obtener una mayoría suficiente que permita sacarla adelante. Y ello supone que esto no va de quiénes son los buenos y quienes son los malos, o de quién es la auténtica izquierda y quien es izquierda de boquilla, sino de dialogar y negociar y seguramente de hacerlo generando el menor ruido posible.

En mi espíritu eminentemente práctico y pacífico, tiendo a pensar que los mejores acuerdos son aquellos de los que se toma conciencia el día en que se anuncian y que si acaso es después cuando cada cual ha de exponer, con prudencia, cuáles han sido las posiciones respectivas, hasta donde se hubiera querido ir y cómo se ha llegado hasta donde se ha llegado. Especialmente cuando se trata de cuestiones de gran trascendencia social. Seguro que no es posible lograrlo del todo en cuestiones como la reforma laboral, que tensionan tanto a los agentes sociales, ya sea la CEOE o los sindicatos, pero resulta menos perdonable que sea el mismo gobierno el principal foco de ruido en esta materia. Y aún menos que al final todo ello tenga como resultado un aumento de la crispación en las bases sociales que lo sustenta y una pérdida de confianza en el mismo.

Porque pase lo que pase ahora, lo más probable es que ni a Pedro Sánchez le caiga del cielo una mayoría reforzada, ni Yolanda Díaz se convierta por arte de magia en cabeza de lista de la fuerza más votada en el siguiente combate electoral. En cambio, un resurgir del PP es una hipótesis mucho menos descabellada y todo el mundo debería de tener claro que ese resurgimiento puede tener una importante fuente de alimento en el ruido gubernamental.

13 comentarios en “Medias verdades y medias mentiras en el gobierno de coalición

  1. Abre un debate Juanjo Cáceres de la más rabiosa actualidad, pues contiene la semilla de la discordia que no puede dejar de crecer entre competidores por un mismo espacio electoral,

    Antes , algún pequeño detalle : Batet ni quita ni pone nada , solo acata y con cierta reserva una sentencia del TS ; todos los países de la UE incorporaron medidas como las del famoso escudo social , siendo España la más beneficiada en los estímulos del BCE a pesar de lo cual también tuvo efectos indeseables en su distribución según

    https://www.elconfidencial.com/economia/2021-09-19/escudo-social-evito-pobreza-extendiera-no-cubrio-clases-bajas_3291778/

    Durante todo el día de ayer se insistió en utilizar la palabra « derogar » y en el acuerdo para cumplir el acuerdo que sonaba a lo que es : que no hay acuerdo y que es imposible además dejar fuera a los empresarios.

    A Sánchez se le estrecha el margen pues los acreedores hacen cola y lo que no ha hecho en 18 meses es imposible de hacer ahora y en peores condiciones.

    Pintan bastos para la coalición .

  2. Ni derogar ni reformar, al final lo que se conseguirá y es lo que se espera es: redactar. Que se pongan en ello y trasladen vía BOE la normativa que trate de regular el complejo entramado de normas con las que se pretende solucionar que unos hagan lo que pretendan otros al objeto de conseguir que el resto consiga trabajo de calidad, bien remunerado y por tiempo indefinido.
    Por ahora están en la pelea de los unos contra los otros y que le den por culo al resto.

  3. El PP no derogó la reforma de Ziluminatius,sino que aprobó una nueva reforma que derogó la anterior.
    Cuando apruebas una reforma,derogas otra.
    Quizás algunos entienden que una reforma es quitar los puntos,punto y seguido,las comas ,los punto y coma y la letra pequeña.
    Y otros creen que una derogación es…
    – Haga el favor de poner atención en la primera cláusula porque es muy importante. Dice que… la parte contratante de la primera parte será considerada como la parte contratante de la primera parte. ¿Qué tal, está muy bien, eh?
    – No, eso no está bien. Quisiera volver a oírlo.
    – Dice que… la parte contratante de la primera parte será considerada como la parte contratante de la primera parte.
    – Esta vez creo que suena mejor.
    – Si quiere se lo leo otra vez.
    – Tan solo la primera parte.
    – ¿Sobre la parte contratante de la primera parte?
    – No, solo la parte de la parte contratante de la primera parte.
    – Oiga, ¿por qué hemos de pelearnos por una tontería como ésta? La cortamos.
    – Sí, es demasiado largo. ¿Qué es lo que nos queda ahora?
    – Dice ahora… la parte contratante de la segunda parte será considerada como la parte contratante de la segunda parte.
    – Eso si que no me gusta nada. Nunca segundas partes fueron buenas. Escuche: ¿por qué no hacemos que la primera parte de la segunda parte contratante sea la segunda parte de la primera parte?.

    Ante mi doy fe.
    AC/DC.
    firmado…JAJAJA..que nervios.

  4. Preocupante dato el del empleo en Octubre. Por primera vez en los últimos 75 años (creo) el paro no se ha incrementado en el mes de Octubre a consecuencia de los insuficientes incrementos en el empleo que, por necesidades estacionales, se suelen generar los meses previos, y que se corrigen a la baja en Octubre. Asimiso el 88% del empleo creado en Octubre ha sido con contratos temporales. Nos encontramos por tanto en una situación en la que, aparentemente, se sigue haciendo uso de forma intensa de contratos temporales, al mismo tiempo que, ni con ello, se generan los suficientes para que esa temporalidad se corrija en Octubre. Es decir, que en Octubre no aumenta el desempleo porque no se ha empleado.
    El dato del PIB confirma una desaceleración en la recuperación, lo que se confirma, tanto por el escaso crecimiento del empleo en actividades no cíclicas, que, como se ve, tampoco crece en las de mayor actividad estacional.
    A mi entender, vamos a entrar en un período de menor dientes de sierra en el empleo, que se mantendrá en crecimiento, aunque bajo y que, si se confirma el previsible endurecimiento en la contratación temporal, no tendrá ese recurso para un crecimiento, más inestable, pero con cierto impacto positivo en el PIB. Si al mismo tiempo esa situación no se corrije dando un fuerte impulso a la lucha contra la economía sumergida, no es previsible que el crecimiento del empleo en el futuro inmmediato sea muy acusado.
    Por otro lado, la pequeña y mediana industria se está actualizando con inversiones importantes y de tecnología punta. Muchos equipos y maquinaria costosa a la que hay que rentabilizar y sacar una productividad óptima y en la que se ocupa, en muchos casos, a trabajadores que solo han desarrollado una formación rutinaria, generalmente en la propia empresa, y que irán siendo sustituidos en el tiempo por nuevos operarios. Operarios a los que se les va a exigir una mínima formación académica que facilite que, la rutina a la que tendrán que adaptarse como sistema de funcionamiento en la empresa en cuestión, le añadan una propia dosis de razonamiento lógico, iniciativa, entendimiento de los «porqués» de las situaciones que surjan an el día a día y soluciones a las mismas, etc etc. En definitiva, que aporten conocimiento y no sólo esperen a que se les enseñe una rutina. El empleo juvenil debe tener esto en cuenta. Hay mucha juventud que deja los estudios a nivel primario, queriendo trabajar, sin entender que el futuro irá muy ligado a su formación y adaptabilidad a nuevas tecnologías.

  5. Perdon por la «j» y «g» del verbo correjir que algunas veces se me escapan de forma inexacta, por lo que me leo.

  6. Bueno, ya puesto a pedir perdón, seria bueno hacerlo por el comentario de los datos de afiliación y paro. Alla van una serie de cosas.
    El incremento de la afiliación en octubre es EL MAYOR DE LA HISTORIA.
    El número de afiliados a la Segurdiad Social alcanza EL MAXIMO HISTÓRICO
    El rimto de creacción de empleo ACELERA hasta un 3,7% desde los ritmos de crecimiento anteriores (basicamente 3,5% o 3,4%, que también eran muy buenos)
    El paro registrado disminuye por octavo mes consecutivo HECHO QUE SUCEDE POR PRIMERA VEZ EN LA HISTORIA.
    El paro registrado desciende en un mes de octubre, hecho que no sucedia desde 1975.

    Una cosa es la libertad de opinión, otra distinta es que esa libertad afecte a inventarse la realidad otra tercera que baste la propia convicción de uno para convertirse en alguien con capacidad de interpretar correctamente los datos mensuales del mercado de trabajo.

    Como llevamos por aquí ya todos mucho tiempo y también en el debate publico etc, todos hemos dado con ejemplos de estas personas que solo ven desempeño economico bueno cuando o donde gobiernan «los suyos» y malo cuando no lo son. Es humano, vale, pues muy bien, pero ya no estamos en el instituto. Elevemos el nivel, pensemos si es posible, antes de decir lo que mas a gusto nos deje, porque eso no lo hace verdad, o veraz.
    No está de más recordar que el poner cuatro numeros por aqui y por allá y dos términos economicos en una opinión orientada ex ante ,no lo convierte en un analisis economico, se trate de una pieza original o cortapegada.

  7. «Espectacular la evolución del empleo de los ultimos meses. Que esta dinamica se mantenga pasdo el verano es muy buena noticia»
    «En la crisis financeira tardamos 144 meses en recuperar la afilaicion previa. En la crisi del COVID hemos tardado 17 meses»
    «Se acelera la creación de empleo en octubre. Tras dos meses creciendo a 80.000 afiliados al mes, en octubre crece en mas de 100.000 (todo cifras desestacionalizadas)»
    «Muy buen dato de afiliados de Octubre 2021. El crecimiento interanual se situa eb el 3,7%, incluso baja el apro en octubre y hay menos de 200 personas en ERTE. Ek buen comportamiento del empleo hace muy dificil interpretar lso datos de PIB ¿Por que se desacopla?»

    Esto es una muestra de tweets de expertos -de verdad- en economia o mercado laboral de mi TL . De distinta orientación ideologica,eso si, con un respeto elemental a la materia.

  8. Por cierto, respondiendo al post de Juanjo Cáceres:

    Hay tiras y aflojas en una coalición, y mas en esta , muy ideologica, y más en temas con una componente politica elevadisima.
    Si que tengo la impresión de que ha habido una exacerbación ( que raro, ¿ habian visto alguna vez algo asi?) de una serie de roces y torpezas. Recientemente hablando con conocidos mios uno me decia «Sanchez y Claviño se han querido meter porque si no esta reforma la saca Yolanda sola y se hace presidenta» otro me decia «lo que no puede ser es que hagas una reforma del mercado laboral y pretendas que la ministra de economia se quede callada a un lado». Se peuden espigar cosas que parecen razonables de ahi.
    Mi opinión es que si la reforma laboral la hubier diseñado Calviño tendriamos posiblemente todo llenito de mochilas austriacas , de contratos unicos , re regimenes especiales para riders y de esas «ideas maravillosas» a las que ha llegado la aproximación neoliberal al mercado de trabajo, tras 30 años de hegemonía en la praxis económica. Todo ello envuelto en «acabar con la temproalidad» «modernizar etc» «el siglo XXI blah blaha» vamos, como el discurso antes de la reforma del 12. Nunca otra reforma laboral se recibió con tanto mentón proyectado hacia fuera, en plan «esta vez si que si» «reforma valiente» «reforma agresiva» etc. Todo esto para luego teener que ir aferrandose a ver si se encuntra ahi un efectito con lupa y tal. En fn.
    No obstante esto nunca lo podremos saber, porque la reforma ha venido por otro ministerio.
    También parece que hay una posibilidad real de acuerdo , porque aqui no han dejado de salir defensores de los empresarios, yq eu si esto lo llevo a Europa mientras que la CEOE, concernida, guarda un silencio discreto y a la vez elocuente. Como salga con acuerdo, patatuses varios puede haber, eso si, a lo mejor Garamendi -el actor que mas se ha salido del personaje que los demás esperaban de él- paga con su cabeza. La presión politica que tiene que estar soportando ese señor tiene que ser altisima. Ojo nos e que andando el tiempo le caiga, demanda previa, una sentencia de esta tan particulares que estamos viendo ultimamente por ahi y que siendo legales y todo lo que usted quiera, parecen enteramente otra cosa.

    Con todo.Concluyendo. Yo creo que este gobierno de coalicion acabará a principios de 2023, con los presupuestos aprobados pero tras un previo de desencuentros aqui y alla, bien «escenificados», como decia un diputado de CIU. La experiencia previa de apoyos parlamentarios estables ya nos deja que las rupturas se preparan y se consuman, pues que no pasará con una coalición, donde la relación es mas profunda.

  9. De pedir perdón, nada. Me reitero en que rebotar no es crecer. Ni de lejos caímos en la profundidad de la crisis financiera. Solo hay que recordar como estaban de vacío los polígonos industriales entonces y como durante la pandemia. Otra cosa es que la salida de la crisis financiera se hiciera con el riesgo de la llegada de los hombres de negro y se nos forzará a controlar el déficit público, y ahora se anticipé que llegarán hombres de blanco con la cartera llena y se permita descontrlar el déficit sin que siquiera nos riñan.

  10. Hay que ver lo bien que marcha mi hijo (Octubre) y todos los 45 Octubres anteriores con el paso cambiado.

  11. Es muy posible que mis opiniones estén muy influenciadas por mi realidad sectorial e individual y traslade comentarios que no reflejan la realidad general. El sector del packaging para bienes de consumo tuvo el pasado ejercicio 2.021 un año espectacular. No sólo no hubo crisis sino que fue un año récord en la mayoría de las industrias que sirven ese sector, siempre que no hayan tenido en su actividad una fuerte dependencia del mercado enológico, que sí sufrió un fuerte descalabro.
    Puede que estar dedicado a trabajos muy relacionados con la cesta de la compra no sea guía suficiente para, basándome en ello, trasladar opiniones, que, acertadas o no, no son más que eso, opiniones.
    Este año la actividad se ha mantenido durante los primeros meses y se ha desacelerado a partir del segundo trimestre. Los precios de los materiales se han disparado al alza, lo que no siempre se ha podido repercutir, por lo que los resultados, aunque buenos son inferiores al pasado año.
    El coste de la energía, las tensiones en los mercados de las primeras materias, en nuestro caso papel, cartón y sinteticos (polietileno y polipropileno en bobinas) hacen presagiar un final de año y principios del próximo a la baja.
    No veo que otros sectores , como puedan ser el automovilístico o el turismo den aún señales de fuerte recuperación y es por eso por lo que no soy optimista a corto plazo.
    Por lo tanto, esperaré a Marzo para pedir perdón.

  12. Por error he puesto como año espectacular al pasado ejercicio «2.021» se entiende quise decir el 2.020.

  13. Dentro de como está todo y eso incluye el mundo. Estoy optimista. El otro día tuve asamblea local leyendo el documento de IU sobre la tarea de gobierno, discutible todo claro, pero lo que me más me llamó la atención es que la pandemia nos cogió solo a los 2 meses de tomar posesión el gobierno.

    Todos estamos aprendiendo, como organizaciones y como españoles.

    Siempre interesante JC y también Laertes.

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