Mentiras

Millán Gómez

Transcurridos tres años de gobierno de Rodríguez Zapatero y encarando la última recta del último año de legislatura, la actitud de la oposición es la misma. Su único objetivo es tratar de desgastar social y mediáticamente al gobierno con el objetivo electoralista de alcanzar el poder en la próxima convocatoria de elecciones generales del próximo año 2008. Desde el punto de vista de la oposición, no hemos avanzado absolutamente nada. Nuestras esperanzas de que exista una derecha moderna, conciliadora y dialogante se están evaporando a un ritmo de vértigo. La mayoría de los debates políticos se centran en los atentados del 11 de marzo de Madrid y en materia antiterrorista. Al Partido Popular y sus medios afines están mostrando una actitud absolutamente irresponsable ya que no están manifestando interés ninguno por tratar de mejorar la vida de los ciudadanos y sí de crispar el ambiente político e intentar trasladar esta situación a la calle. Esto es una irresponsabilidad de proporciones insospechadas. Si muchos ciudadanos criticamos a los partidos políticos por mirar casi siempre más por el interés electoralista que por el bien común, el PP es su máxima expresión.

Un programa de televisión como “59 segundos�, fruto de la idea de TVE de crear una televisión pública plural e independiente, refleja a la perfección la manía persecutoria de ciertos medios como la cadena COPE y El Mundo con el presidente Zapatero y, en su conjunto, con todo el gobierno socialista. Dos meses después de comenzar el macrojuicio del 11 de marzo, es evidente que la organización terrorista ETA no tiene relación alguna con esta tragedia y que la conocida como “teoría de la conspiración� está siendo ridiculizada día sí y día también. No consigo comprender cómo la derecha política y mediática son capaces de creerse sus propias mentiras sin ser conscientes de que la realidad siempre, siempre se impone a la ficción. La realidad de los hechos ha ridiculizado, una vez más, las teorías de la derecha española.

Tampoco consigo comprender cómo el eurodiputado del PP, Díaz de Mera, tiene la poca vergüenza de mentir como un bellaco afirmando que una fuente le confirmó que existía un informe que relacionaba a ETA con los atentados del 11 de marzo. Primero, Díaz de Mera comete la irresponsabilidad de no dar a conocer su fuente ante el tribunal. Posteriormente, la supuesta fuente de Díaz de Mera declara ante el macrojuicio de la Casa de Campo y deja en soberano ridículo al eurodiputado del PP negando la relación de ETA y el 11-M. Lo primero que demuestra Díaz de Mera es que no tiene la más mínima solidaridad con las víctimas del mayor atentado de la historia de España ya que, si la tuviera, cooperaría con la Justicia y no pondría palos en la ruedas como está haciendo. El PP, ese partido al que tanto se le llena la boca con defender a las víctimas, no tiene la más mínima compasión con las víctimas del 11 de marzo.

Uno, que es inocente por naturaleza, pensaba que ciertos medios de comunicación que ondean al viento la “teoría de la conspiración� (me imagino que “al alba y con fuerte viento del Levante�) iban a estar un poquito más calladitos en este tema al quedar al descubierto sus irresponsables mentiras. Pero nada más lejos de la realidad. La derecha mediática sigue erre que erre. Y para muestra un botón: Nacho Villa e Isabel San Sebastián.

Isabel San Sebastián, presentadora de un ¿debate? en VeoTV, afirmó el miércoles en “59 segundos� que “nadie sabe aún quién está detrás de los atentados del 11 de marzo� mientras que Nacho Villa, director de informativos de la Cadena COPE, declaró que “estamos en el kilómetro 0 de la investigación sobre el 11-M�. Espectacular. Pongamos por caso que no estuviese clarificado la autoría del 11-M. Entonces, señor Nacho Villa, tampoco estamos en el kilómetro 0 porque llevamos 3 años de investigación policial y 2 meses de investigación en un juicio. Entonces, casi mejor lo dejamos en que estamos en el kilómetro, qué sé yo y poniéndonos benevolentes, 50. A la derecha mediática ni la realidad de los hechos les impide seguir en sus trece de mentir, mentir y mentir.

Mucho me temo que esta actitud va a continuar hasta que alcancen el poder. La derecha tiene un sentido paternalista del poder ya que consideran que el poder les pertenece por derecho divino. Hasta que la derecha española no pase página del 11 de marzo y reconozca sus errores en la gestión de los atentados en los trenes de cercanías, en España no va a ser posible realizar un debate político rico en argumentos y con el más mínimo sentido común. Los ciudadanos castigaron en las urnas al PP por sus mentiras y hasta que los conservadores no se bajen de la mentira como argumento político y planteen alternativas de gobierno creíbles, la democracia española cojeará de una sus patas, de la de la oposición.

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