Mirando por el retrovisor

Ignacio Urquizu 

En los últimos meses, la vida interna de los partidos ha centrado la atención de los medios de comunicación. Tras los comicios de mayo, el Partido Socialista llegó a la conclusión de que su organización en Madrid era un lastre para ganar elecciones. Pocas semanas después, las luchas por estar bien situado en la sucesión del PP saltaron a las portadas de todos los periódicos. Unas «incendiarias»? declaraciones de Alberto Ruiz-Gallardón fueron el detonante. Recientemente, la bicefalia del Partido Nacionalista Vasco ha concluido con la dimisión de Josu Jon Imaz. En resumen, los políticos no sólo andan con la vista puesta en las futuras elecciones, sino que de vez en cuando miran por el retrovisor, no sea que sus compañeros de partido decidan montar una conspiración. La pregunta que surge a continuación es: ¿existe algún modelo organizativo libre de problemas? Aunque parezca sorprendente, la ciencia política no tiene respuestas concluyentes, pese a que en los últimos 60 años se han escrito más de 11.500 trabajos que estudian los partidos políticos. Al margen de debates académicos, encontrar soluciones mágicas es bastante difícil: todo modelo organizativo tiene sus costes y beneficios.

Supongamos que la democracia interna de un partido la podemos medir en una línea continua, al igual que hacemos con el eje izquierda-derecha. En un extremo encontraríamos a los partidos totalmente democráticos, donde sus bases participan en casi todas las decisiones. Por ejemplo, en el Partido Laborista británico la ejecutiva puede convocar un referéndum interno para saber la opinión de sus militantes respecto de una política concreta. En el extremo opuesto encontraríamos los partidos autoritarios, donde los militantes no tendrían más función que aplaudir a su líder. La elección de Mariano Rajoy como líder del PP es el ejemplo perfecto. Entre medio de estos dos extremos encontraríamos infinidad de modelos organizativos que permitirían una participación más o menos limitada de sus bases.

¿Qué diseño de organización interna crea menos problemas a los políticos? En los modelos excesivamente democráticos, los dirigentes gozan de una gran información. Los militantes se convierten en correa de transmisión de las preferencias de los ciudadanos y pueden emitir señales de alerta cuando el partido toma un rumbo equivocado. Tomemos como ejemplo el Partido Socialista y los escándalos de corrupción a principios de los 90. En el libro de Maria Antonia Iglesias, Felipe González admite que reaccionó tarde. Quizás, con un partido menos controlado por el aparato la respuesta habría sido otra, asumiendo responsabilidades en cuanto surgieron los primeros escándalos. El lado oscuro de los partidos excesivamente abiertos a la participación es que la probabilidad de división interna aumenta. Son partidos tan transparentes, que existen incentivos para organizarse en pequeñas familias, generar ruido y exigir cuotas de poder.

Podría existir la tentación de pensar que los partidos autoritarios están libres de estos costes. Pero tanto desde el punto de vista teórico como desde la evidencia empírica extraemos problemas similares. Es cierto que en la medida que los partidos autoritarios son más opacos, es más difícil saber qué sucede en su interior. No obstante, cuando una parte de la organización no sintoniza con el discurso dominante, acaban emergiendo las disidencias: ya sea en forma de voz (por ejemplo, Alberto Ruiz-Gallardón) o salida (por ejemplo, Joaquín Calomarde o Josep Piqué). Además, los momentos de debilidad acaban siendo el escenario perfecto para ajustar cuentas, como por ejemplo una derrota electoral. Así, pensemos qué puede pasar si Mariano Rajoy vuelve a perder las elecciones generales. ¿Hacia dónde mirarán los disidentes de la línea oficial del PP? ¿Qué pensarán todos aquellos que creían que Rodrigo Rato o Mayor Oreja habrían sido mejores candidatos? Si el PP hubiese optado por métodos democráticos para elegir al sucesor de José María Aznar, muchos pensarían que fueron tantos los que se equivocaron, que es difícil exigir responsabilidades. Pero al ser elegido por una sola persona, todos saben quién se equivocó en la selección del líder. Así, los perdedores en el proceso sucesorio tendrán la ocasión de exigir responsabilidades a aquel que eligió mal al candidato. 

En definitiva, todos los modelos organizativos obligan a los políticos a mirar por el retrovisor. Pero, ¿qué pasa con los ciudadanos? ¿Es necesario que los partidos sean democráticos en una democracia?     

59 comentarios en “Mirando por el retrovisor

  1. Econcon, ya sabes de mi vena porteril, así que cuenta, cuenta… danos algún dato más. Y felicidades. Por estar enamorado.

    Al margen de asuntos amorosos:
    El otro día El País publicaba, no sé de dónde lo sacó, que el Gobierno pensaba en crear un fondo para ayudar a las personas que tuvieran una hipoteca y tuvieran dificultades para pagarla. Digo que no sé de dónde lo sacó porque, afortunadamente, no se volvió a saber nada del tal fondo. A mí me pareció un solemne disparate que podría llevar a los bancos a conceder hipotecas sin tener suficientes garantías y a los ciudadanos a firmarlas con demasiada alegría.

    Pero lo que quería comentar es que enseguida salió Rajoy a criticar tal medida y a citar a Solbes como ejemplo de moderación y de sensatez, supongo que porque no tomaría medidas de ese tipo.

    Bueno, pues hoy el Gobierno sí que ha anunciado formalmente medidas concretas para fomentar el alquiler en general y para ayudar a que los jóvenes que cumplan determinados requisitos puedan alquilar viviendas. Y mi sorpresa fue mayúscula al oír a Rajoy criticar dicha medida afirmando que lo que hay que hacer, en lugar de fomentar el alquiler, es ayudar a los futuros propietarios a hacer frente a sus hipótecas. ¿Pero en qué quedamos? No sé si yo oí mal o si este hombre ha perdido el sentido del ridículo totalmente.

    Y luego una anécdota que se me viene a la cabeza ante el comentario de Salaberría sobre los usos y los privilegios de la derecha franquista. Hubo en León un Presidente de la Diputación que lo fue durante muchos años. No recuerdo su nombre con seguridad, así que no lo escribo; y además, da igual, podría haber sido otro. Un día, en el puerto de Pajares había una enorme cola para coger el telesquí y llegó este hombre. Ni corto ni perezoso, se colocó en el primer puesto de la fila con toda su familia. Como es lógico, empezaron a surgir rumores y protestas en la cola. Y entonces, el Presidente de la Diputación se volvió y dijo con voz muy fuerte: «a ver si lo paro». Así eran. Me acordé de esto ayer cuando vi a Camacho y sus compinches que, en lugar de estar en la cárcel, varios años después de haber estafado aun montón de gente, andan por ahí tan panchos.

  2. Juan Forty Chou Chou .
    Contestando a tu pregunta:

    El Banquero nos han obligado a ser compradores de la casa para darle el préstamo mi hija obligandonos a ser titulares del préstamo…..somos tres «propietarios de la casa»y»tres titulares de la hipoteca» de ahi el problema con la «paguita para la vivienda» que no le han concedido a mi hija…..no no estaba Coase y su Teorema en esos momentos en el Banco pero creo que tienen una foto suya, en La caja acorazada, a buen recaudo.

    Por otro lado mi corazon esta desgarrado con la noticia de Econcon Forty Nain y le pido al blogmaster que ponga esta cancion y que se la dedique en mi nombre:
    Version intimista a cargo de jose luis Zapatero «El Perales»

    «COMO ES ÉL »

    Mirándote a los ojos,
    juraría que tienes algo nuevo que contarme
    empieza ya mujer no tengas miedo, quizás para mañana sea tarde
    quizás para mañana sea tarde.

    Coro.
    Cómo es él en que lugar se enamoró de ti
    de dónde es? a que dedica el tiempo libre
    pregúntale porque a robado un trozo de mi vida
    es un ladrón que me a robado todo (2 vx).

    Arreglate mujer, se te hace tarde
    y lleváte el paraguas por si llueve
    él te estará esperando para amarte
    y yo estaré celoso de perderte
    y abrigate, te sienta bien ese vestido gris
    sonriete, que no sospeche q has llorado
    y dejáme que vaya prepando mi equipaje
    perdóname si te hago otra pregunta?

    Coro..
    Y Cómo es él en que lugar se enamoró de ti
    de dónde es? a que dedica el tiempo libre
    pregúntale porque a robado un trozo de mi vida
    es un ladrón que me a robado todo (2 vx).

  3. Nota de Jose Luis Zapatero «El Perales»:
    Perdonarme por haber cantado con faltas de ortografia es que la canto de memoria y tengo ciertas lagunas.

  4. Pocos comentarios leo con referencia a la noticia de la subvención a los jóvenes que alquilen vivienda. Desde que lo leí, no salgo de mi asombro.
    Entiendo que toda medida de esas características debe ser aplaudida y bienvenida, pero la manera en que se da a conocer, lo primero que genera son tropecientas mil dudas, que espero que cuando se de a conocer la articulación de la misma, saldremos de ellas.
    ¿Que se prtende? ¿ayudar a alquilar? ¿Ayudar a emanciparse? ¿favorecer el movimiento laboral? ¿Ayudar a los estudiantes? ¿ayudar a los padres? ¿Que salgan pisos? ¿Que no suban los alquileres? ¿Que no bajen los alquileres? ¿Que se sigan construtendo pisos para ser alquilados? ……. la tira de preguntas ya que esa medida debe influir en muchos frentes.
    La respuesta sencilla es que se pretende ayudar a la gente joven en el alquileer de su vivienda, sin más, pero plantearlo así, de bote pronto, parece desconcertante. Supongo que ya tendrán pensado como articular el tema. ¿Intervendrá la sociedad estatal de alquiler? ¿no intervendrá? ¿se funcionará con la inmediatez que la respuesta de una opción de alquiler genera? ¿No se hará y la burocracia empantanará un posible acuerdo? ¿Si dos jóvenes forman pareja se tienen que repartir la ayuda? ¿Afectará la medida al precio de las viviendas? ¿Que es una vivienda? ¿hay que alquilarla entera? ¿pagarán justos (mayores de 30 años) por pecadores si los precios se actualizan? ¿Se modificará la ley de arrendamientos?
    Enfín, que creo que si se hubiese empezado argumentando sobre los problemas de la gente jove, clasificandolos y diseñando la forma de ayudarles, aparentaría que se llegaría a algo más elaborado, que no parece se haya hecho. Como propietario de algún piso y como padre de 6 hijos, se me ocurren tropecientas mil situaciones, que estoy seguro ni han caido en ellas y me da la risa nada más pensarlo.

  5. La solucion es hacer inventario de pisos cerrados y confiscar ( o expropiar si fiuera necesario) por 5 años para que los propietarios tomen conciencia de que la sociedad española necesita de que sean puestos al alcance del ciudadano todas las viviendas que se han construido en este pais.
    Nacionalizar la Vivienda a lo Venezolano….hala….y el que quiera votar al PP ….que lo haga.

    Un saludo a Eguibar….Adioossss con el corazon que con el alma no puedo…..ya lo dije Imaz se ha tirado por el precipicio y tenia bien cogido l¡por el cuello al que le apuñalo por la espalda….AAAdioooooosss.

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