Mozambique

Marc Alloza

A la sombra del Covid los conflictos armados no cesan. Camerún, Siria, República Centro Africana, Yemen o Mozambique son algunos de los casos más destacados. Desplazados, refugiados, generaciones enteras condenadas a vivir con la imborrable huella de la pérdida de seres queridos, del miedo, del terror y de un lago etcétera de calamidades. Todo por culpa de la violencia o como consecuencia de ella. Futuros, anhelos e ilusiones de la población truncados por guerras de origen variopinto que se sirven de ambiciosos y codiciosos líderes sin escrúpulos; capaces de hacer lo que hacen sin ningún tipo de remordimiento y, en la mayoría de ocasiones, con total impunidad.

En este contexto, desconocía el caso de Mozambique hasta que hace pocos días me sorprendió la noticia de que un grupo islamista llamado Al-Sunna (conocido también como Al-Shabaab aunque no tiene que ver con el de Somalia) estaba operando con especial crueldad en la zona del Cabo Delgado al norte del país colindando con Tanzania («En la playa hay cuerpos con y sin cabeza»: un ataque islamista a una ciudad de Mozambique deja decenas de muertos”).

Buscando otras noticias, me llamó la atención que el gobierno de Frelimo (Frente de Liberación Mozambiqueño, en el poder desde la independencia en 1975) estuviera tramitando una ley de control de prensa a la vez que expulsaba periodistas en pleno conflicto (Mozambique expulsa a los testigos de su ¿guerra islamista?). Por lo visto, la insurgencia empezó hace unos 3 años. Pero no está claro que sea únicamente de origen religioso. Se apunta a que en la ecuación puedan entrar también causas tribales y sobretodo, la situación de pobreza y desempleo en la que viven los habitantes de la provincia. Voces como la del ex-obispo de Pemba (capital de la provincia de Cabo del Delgado) sostienen que las raíces de la guerra son la pobreza y la desigualdad crecientes, y la forma en que solo una pequeña élite del Gobierno se beneficia del gas y los rubíes de Cabo Delgado.

Cabo Delgado cuenta con la presencia de importantes yacimientos de rubíes que por lo visto no dejan prácticamente ningún retorno económico en la población. A esto se le añade que hace unos 10 años se descubrió una importante bolsa de gas en las costas de Cabo Delgado, que tras adjudicación de la explotación prevé la creación de una planta de tratamiento del gas en la zona.

Que en Mozambique hay un problema de corrupción parece estar bastante contrastado. A pesar de la explotación de recursos naturales y las donaciones, el país se halla enquistado en el top 10 de países más pobres del planeta. El presidente, Filipe Nyusi, de quién se dice que es el más rico de Mozambique, está en el foco de un escándalo de corrupción que está siendo investigado en un juzgado de Londres. Unos documentos fiscales lo relacionan con unos pagos por valor de un millón de dólares — más un todoterreno Land Cruiser — a Nyusi y a otros altos cargos del Gobierno mozambiqueño tras la adjudicación de unos contratos. La música me suena pero con otra letra, si en los documentos ponía F. Nyusi igual se escapa. Lo del Land Cruiser, si lo tenía en el garaje ya es más complicado. Pero bueno, parece que la UE ya está invirtiendo 9M€ en un programa de Apoyo a la lucha contra la corrupción para tratar de sanear su sistema judicial por lo que a ver si por aquí se nota la mejora.

Otro dato curioso es que el gobierno ha contratado a empresas de “asesoría de seguridad”, como Dyck Advisory Group o Wagner Group, para tratar de sofocar la insurgencia o cuando menos garantizar los intereses de los principales inversores extranjeros, que se rumorea que también han puesto de su parte.

De la zona del conflicto parece que no hay mucha información. Se estima que pueden haber fallecido más de 2.000 personas en el conflicto y que el número de desplazados ascendería a más de 700.000. Pero en este caso, como en muchos otros, ni los informes, ni las denuncias de organismos internacionales o organizaciones no gubernamentales. Ni las crónicas, ni las fotos y ni los reportajes de los periodistas en las zonas de conflicto son suficiente para provocar una reacción internacional para imponer la paz.

That until that day, dream of lasting peace, world citizenship

Rule of international morality

Will remain in but a fleeting illusion to be pursued, but never attained

Now everywhere is war

Que hasta ese día, sueño de paz duradera, ciudadanía mundial

Regla de moralidad internacional

Permanecerá en una ilusión fugaz que se perseguirá, pero nunca se alcanzará.

Ahora en todas partes hay guerra

2 comentarios en “Mozambique

  1. En efecto, las masacres y los conflictos siguen. En la lista faltan Mali, Niger, Nigeria, Libia, Afganistán… Y si, como siempre en Mozambique las causas son profundas y para que prenda la rebelión hace falta que haya un número suficiente de gente que no tenga suficiente que perder. No lo dice un buenista sino también Ehud Barak, antiguo comando israelí y luego jefe del ejército: «si yo hubiera nacido en un campo de refugiados de Gaza, es posible que me hubiera metido en Hamás».
    La UE está metiéndose en Mozambique, con fondos y con asistencia de seguridad. Sin sofocar las rebeliones, especialmente cuando son tan brutales, no es posible trabajar por un futuro de «normalidad». Es el llamado nexo desarrollo-seguridad. Pero la comunidad internacional siempre está mucho más atenta a atajar el pus que a tratar la infección, que como siempre también pasa por la gobernanza local. Pero cómo la arreglas sin ser neo colonialista?

  2. “ Y si, como siempre en Mozambique las causas son profundas y para que prenda la rebelión hace falta que haya un número suficiente de gente que no tenga suficiente que perder.”

    Desde la independencia, al igual que otras revoluciones en Africa , su sistema político de inspiración marxista leninista ha producido lo que cabe esperar : pobreza y opresión , sí , la misma que administraron los colonos de la metrópoli pero con diferente diseño.
    El marxismo leninismo en el poder es absoluta corrupción y no hay excepciones en el mundo. Me extraña que no lo apunten en su comentario .
    Sin negar la radical injusticia del trato dispensado a los colonizados por Portugal , Bélgica , Holanda etc . o las jeremiadas de las políticas wilsonianas , lo cierto es que la descolonización defraudó las esperanzas de todo un continente.
    Desconozco las políticas de la UE hacia Africa pero parecen poco robustas.
    Ahora , con el Frelimo y con las guerrillas islamistas es imposible cualquier desarrollo.

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