Narrar el sufrimiento

Lope Agirre

El Plan del Gobierno Vasco para la paz y la convivencia, titulado últimamente «Plan para la convivencia democrática y deslegitimación del terrorismo», en fase de borrador aún, ha sido criticado por los partidos nacionalistas vascos presentes en la Cámara de Vitoria, que han pedido su retirada y, suponemos, reescritura. Hay quien piensa que la distancia tomada por los nacionalistas vascos pudiera responder a esa sensación incómoda, entre resentimiento y resquemor, que les alberga desde que perdieron Ajuaria Enea, y lloraron como Boabdil por ello, debido a que el plan actual reescribe y define de otra manera el Plan Vasco de Educación para la Paz y los derechos Humanos, elaborado por el gabinete del lehendakari Ibarretxe, y de alguna manera la interpreta y la cri­tica.

Idoia Mendia, actual Consejera de Justicia en el gobierno de Patxi López, en su primera comparecencia pública como representante del gobierno, dejó claro que dicho plan iba a ser reformulado, para cumplir con los fines para los que fue inicialmente concebido. Pero también anunció cambios importantes: en primer lugar se contaría con las asociaciones y fundaciones de víctimas del terrorismo, ausentes en la elaboración del plan anterior. Pero había alguna razón de mayor peso para la reformulación el plan. En el antiguo la noción de «violencia terrorista» quedaba prácticamente diluida y sepultada en un genérico apartado en el que se englobaban todas las violaciones a los derechos humanos, y la propia práctica terrorista se enmarcaba dentro de la existencia de un «conflicto», que lo había generado. Otro de los puntos discutibles en el anterior plan era que se recomendaba la no presencia de las víctimas en el aula, en contra de lo propuesto en su momento por la propia Directora de Atención a las Víctimas, Maixabel Lasa.

Sin embargo, soy de los que piensan que la divergencia entre los nacionalistas vascos y los partidos que están en el Gobierno Vasco estriba en cómo contar a los escolares, y en definitiva a la sociedad, lo que ha sido y ha supuesto ETA. Se trata de contar; pero no todas las narraciones son iguales. Si se acepta la existencia del “conflicto”, y si todas las violencias, incluida la terrorista, se meten en el mismo saco, el de las violaciones de los derechos humanos, puede suceder que a oídos de un chico o chica vascos el asesinato de Miguel Ángel Blanco sea semejante en rango moral y político a cualquier otro crimen o violencia, sea del calibre que sea, sea público, privado, domestico, político o no. Quienes así piensan se olvidan de que la violencia de ETA es la única que persiste y la única que es jaleada, reivindicada y defendida en la calle.

En un país en el que el propio término de “victima” es discutido continuamente, donde todas las “victimas “quedan igualadas por el mismo rasero moral y todos los sufrimientos caen en el mismo limbo, la aplicación del plan no es tarea fácil. Lo ideal sería la participación en el plan de todas las fuerzas políticas. Por si acaso, el Gobierno presidido por López se ha dado un plazo de quince días más, para el acuerdo con otras fuerzas. Pero me temo que el problema de fondo, el de la definición de las “victimas” seguirá latente, así como el propio concepto de “violencia”, que trae consigo el no entendimiento sobre el significado de la “deslegitimación de la violencia”. La organización ETA está en las últimas, su fin es más que inminente. Por ello, interesa a algunos “nacionalistas” vascos, no cargar las tintas sobre la propia realidad terrorista, porque significaría cargarlas sobre la propia responsabilidad, acrecentándola.

Por otro lado, es necesario la presencia da las víctimas en el aula. No todas valen, ni tienen capacidad oratoria suficiente, pero ellas tienen que ir y contar lo que les sucedió. Sólo así se irá creando una narrativa, un relato sobre el daño sufrido; y sólo así podrá crearse empatía hacia las víctimas, que son siempre inocentes.

12 comentarios en “Narrar el sufrimiento

  1. Felicidades, querido Lope, por el artículo. Yo estoy totalmente a favor de la conclusión: debe permitirse la presencia en las aulas de las víctimas del terrorismo por todos los motivos que enumeras y por los que fundamentan el Plan. Problema «logístico» muy gordo que se presenta: después de la utilización de las víctimas del terrorismo etarra durante una legislatura completa y momentos puntuales de la siguiente, no todos los que aparezcan en las aulas serán como, por ejemplo, la viuda de Eduardo Puelles. He aquí una de las consecuencias que algunos aventurábamos de cara al futuro cuando la famosa «revelión síbica». Ya llegó la cosa.

    Sobre el «tema Garzón»: este finde, varios artículos sobre el particular en «El País». Uno de ellos, muy sorprendente, el de Antoñico Elorza. Y digo muy sorprendente porque no me lo esperaba tan taxativo y tan claro. Ahora se comprende el alejamiento de este articulista y profesor del tercer brazo de la CEDA que en principio apoyó.

    http://www.elpais.com/articulo/espana/Intoxicacion/elpepiesp/20100424elpepinac_7/Tes

    El otro que se destaca, que no me sorprende nada, de Leguina. Totalmente alineado con los argumentos de la derecha extrema, sin complejos. Le falta dar el paso que, de tener un poco de coherencia, ya habría dado: el de abandonar su militancia en el PSOE.

    http://www.elpais.com/articulo/opinion/Enterrar/muertos/elpepiopi/20100424elpepiopi_12/Tes

  2. Off topic: parece que hay acuerdo firme entre las fuerzas políticas catalanas (excepto PP y C’s) para defender la petición de renovación del TC. Con una salvedad, la de ERC, que aunque vote «sí», no firmará nada, ya que ellos están en otra cosa que no es el Estatut, sino la independencia (a pesar del varapalo de la farsa de los referenda de este finde). Este finde, igualmente, el «Publiscopio» nos indicaba que la recuperación en intención de voto del PSC deja como factible la opción de repetir tripartito (con tal que se recuperen 3 ó 4 escaños). Espero que no vuelvan a caer en las trampas y las paranoias de ERC por tercera ocasión consecutiva si al final la aritmética lo permitiese. Por lo demás, este acuerdo, que pone en un brete al PSOE, se veía venir: es lo que pasa cuando el gamberrismo institucional pone al máximo intérprete de la Constitución en situación no ya precaria, sino abiertamente de ilegitimidad, cosa que yo opino aunque no sea el discurso oficial de mi Gobierno.

    Al final, la derecha extrema, nuestra renovada CEDA, tiene las cosas do quería. Veremos.

  3. Gracias, querido Lope por el artículo.
    Es evidente que la situación en Euskadi no es la misma que hace 10 años o hace 20 o hace 30. Es evidente que a esta mejoría nos han llevado muchas cosas. La efectividad policial y judicial, la innovación del juez Garzón con el concepto de «universo ETA», la deslegitimación que supuso de cara a la izquierda abertzale la actitud totalitaria y suicida de ETA ante el proceso de paz….
    Ante eso, es evidente que hoy, las políticas a llevar a cabo ante el terrorismo en Euskadi son distintas a las que eran necesarias en los 80 o en los 90. También es evidente que el nivel de tolerancia frente al terror del pueblo vasco es distinto.
    Es también lógico que no sea necesario regodearnos en los crímines del border line de Valentín Lasarte, o del fanático de Iñaki de Juana o del sociópata de Txapote. Pero sin ser necesario regodearnos, lo que es evidente es que hay cosas que han pasado. Y no podemos hacer como que no han pasado. Tenemos que mirar al futuro, tenemos que buscar una solución, o como dice Eguiguren, un arreglo. Pero ese arreglo, o esa solución no puede consistir en hacer ver como que no han pasado las cosas que han pasado. Aquí, unos y otros tienen responsabilidades, el PSOE ha cometido errores que ha purgado en el pasado, el PNV se ha mostrado tibio con el terrorismo y es probable que lo haya pagado electoralmente, pero desde luego aquí el responsable es ETA, con sus crímenes sus chantajes y su atanazamiento de la sociedad vasca. Y aunque individualmente cada uno de los etarras puedan tener una reinserción en la sociedad, lo que es evidente es que ETA no se puede reinsertar en la sociedad. ETA tiene que pasar a la historia como lo que es: Una anormalidad democrática, una patología de la sociedad vasca, un germen totalitario que por suerte jamás ha llegado a germinar.
    Ese es un mínimo irrenunciable que los escolares vascos y del resto de España tienen que tener claro.

  4. Gracias Lope Agirre por traernos el intento por parte del Gobierno vasco de patxi Lopez por restituir la memoria de las victimas y llevarlas a los centros educativos.
    Duro empeño este en un escenario acostumbrado a tergiversar las palabras «conflicto» «victimas» «violencia» «democracia».

    Lo mas duro vendra cuando eta deje definitivamente las armas.

  5. Perdonen que no entre en el tema del día. Voy con la lengua fuera, así que no me extiendo: llevo todo el día muy apesadumbrado tras haber visto la foto de portada del País, en la que salen tres señorones horribles, con su puro, en la Maestranza, siguiendo una corrida de toros, al lado de uno de los Morancos. Yo a esos tres tipos no les compraría ni un cepillo de pelo porque me dan miedo. Llevan el casticismo español y el espíritu carpetovetónico en el rostro. Y resulta que son tres magistrados de nuestro reverenciado Tribunal Constitucional. El más inquietante es el de la derecha, que parece sacado de un Nodo. No, en realidad el de la izquierda resulta aún peor. Pero el que me produce más miedo, por su gesto chuleta, es el del medio, qué duda cabe. Pues así nos va. Los magistrados, en un día laborable, en Sevilla, viendo los toros. ¿Pero por qué no están trabajando?

    Propongo que Tele 5 haga un reality en el que los invitados hagan de magistrados del constitucional las 24 horas del día, bajo las cámaras, y deliberen: Belén Esteban, los de la generación nini, algún transexual de Yemen, una enana musulmana y todas sus amistades discutiendo sin cesar sobre el Estatuto catalán, el ácido bórico y las escuchas de Garzón. Y vestidos con toga, con dos cojones.

  6. A mí también me sorprendió mucho el artículo de Elorza. El de Leguina no.
    ¿Qué tienen de raro las fotos de Garzón y de Bermejo que cuelga Fernando? A mi modo de ver, nada. ¿No ha visto nunca este señor fotos de cazadores? Otra cosa es que cazaran en día y horas laborables teniendo una sentencia fundamental para el país, atascada desde hace tres años. O dicho con otras palabras, ¿qué tienen qué ver los cojones (perdón, Alguien) con el trigo?

  7. ¡¡¡Que pasa Don Cicuta !!!,con «las Prisas» por enseñarnos la foto de «El Pais» ¿se ha olvidado de que habia ascensor y ha subido por las escaleras?….jeje.

  8. Las fotos no tienen nada de raro Don PMQNQ. Simplemente quería comparar el gesto chulesco que Don Cicuta identifica en el magistrado del TC en los toros, con el profesional gesto, exento de cualquier atisbo de chulería, que nos ofrece el Juez Garzón en la foto. Es simplemente ofrecer el contraste que existe en las fotos entre el aspecto de un jez y otro; el del TC altanero y chulesco, frente a un Garzón recatado, humilde y tratando de pasar desapercibido.

  9. Además no sabía que la foto era de una cacería. Creí que acudía a la llamada de Carlos Herrera para subirse al carromato y luchar con los indios.

  10. A todo esto, muy acertadas las valoraciones que el articulista hace y con las que me identifico totalmente.

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