Nubes negras sobre Moncloa

Arthur Mulligan
 
En el extraordinario momento que vivimos, sin mediar elección voluntaria ni de permanencia, cegados con una luz inesperada por incómoda, consumidos en la incertidumbre frente a pantallas en las que una masa creciente de figurantes, muchos de ellos salidos de la nada y que nos abruman con especialistas solemnes en cada bloque de noticias, uno se pregunta de vez en cuando cómo ha sido posible llegar hasta aquí.
Son narraciones entretenidas que proceden de fuentes acreditadas e indiscutibles y que, en general, alimentan un miedo para entregarse a una obediencia paternalista y ciega cuyos límites confina un sistema de referencias a los que somos incapaces de oponer una sabia resistencia por su naturaleza. Es el incidente más duro, pero no el único de esta desgraciada sucesión que debemos encadenar a otros  momentos desde que Pedro Sánchez fue aupado al poder.

Antes en 2015, para marcar distancias con una izquierda unida en franco retroceso, Pablo Iglesias, el líder de Podemos aprovechaba una recepción que el rey Felipe VI había convocado en Bruselas, para presentarse sin chaqueta y con la camisa remangada ante el monarca y decirle que “en el juego de la política, tú puedes dejar de ser jefe de Estado en el futuro, ya que es así como funciona la política“.
Aclaraba Iglesias que con ese acto se trataba de evitar el marco perdedor del político tradicional; era un gesto subversivo; era un significante nuevo que decía cosas inimaginables en un líder de la casta.
Tenía razón Cayetana Álvarez de Toledo cuando atacaba las ruidosas tertulias de televisión, especialmente la Sexta, por socavar el Estado constitucional, sirviendo de altavoces a los que se presentaban como algo nuevo, evitando un marco, el de la izquierda y protegiendo de paso la marca Podemos.
Había que cambiar las palabras, definir su discurso fuera de una izquierda perdedora, haciendo fortuna el término régimen adornando la fachada del Congreso con una pintada proclamando «abajo el régimen».
La monarquía, los pactos de la Moncloa, la Constitución, la manipulación de las circunscripciones electorales, el sistema bipartidista, la OTAN, con un Juan Carlos tan detestado como Alfonso XIII, representaban el origen de los males que aquejaban a los españoles en aquel 2013.
No querían ser un partido, uno más, ya que el núcleo fundador en torno a Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero, Iñigo Errejón, Carolina Bescansa y Luis Alegre, no se entendía como partido ni quería serlo; solo las exigencias del régimen del 78 se aceptaban como imperativo legal.
Su voluntad era redefinir el espacio importando la voz del gran Gramsci: la centralidad crea un nuevo sentido común que permita ocupar una posición transversal en el corazón del recientemente reformulado espectro político.
Ante la resistencia de los hoy sirvientes del líder de Podemos, Pablo Iglesias no quería ser ni formar parte de un partido político porque ya había muchos e invitaba a IU a disolverse como organización; la metodología de primarias y la participación abierta a todos aquel que pasara por allí era la principal seña de identidad para Podemos y por tanto condición sine qua non de cualquier estrategia unitaria.
El discurso debería ser algo no identificado con posiciones de izquierda y el campo político debería definirse entre el “pueblo ” y un “ exterior ” identificado, sin más, como los poderosos.
Participación ciudadana más que discusión sobre un proyecto de programa elaborado por cuadros de un partido; lo interesante era la participación ciudadana y que los candidatos fuesen elegidos en primarias abiertas fácilmente controlables con el adecuado manejo del ciberespacio.
Todas las almas bellas, huérfanas de referente político deberían recalar en el cómodo engranaje masivo y popular, de perfiles imprecisos, con una clara voluntad de contestación institucional; los votos saldrían directamente de las pantallas, (sin debates ni intermediarios) en la mejor tradición búlgara.
¿Por qué no estar la mar de cómodo en un partido así, se dijeron?
Es muy sencillo: de una parte, ellos, todos los partícipes en los pactos de la Transición y, de otra, nosotros, una mayoría social que sufre con resiliencia los efectos de la crisis de la que ellos, y solo ellos -los de la Transición, el régimen, el bipartidismo, la casta, el poder , etc- eran los únicos culpables.
Así que nada de pactos ni de coaliciones; con nosotros o con ellos.
Entonces apareció ciudadanos, otro outsider que como ellos, gustaba de producir significantes de modo que recuperación de la soberanía, defensa de derechos sociales e incluso de derechos humanos, y nueva economía se debilitaban en un espacio común alegre y combativo, de preferencia joven y cool.
En realidad, el histrión de Iglesias siempre había huido de enfrentamientos que alejarán a Podemos de la mayoría porque sospechaba y sospecha, con razón, que ni remotamente es de izquierdas.
Y como su partido no es en modo alguno un intelectual orgánico, sino un movimiento que sigue al jefe, no le cuesta nada reconocer que la transición fue un éxito innegable, y que en realidad era la gestión neoliberal la responsable de la crisis y no propiamente la transición.
Entonces todo lo común se redefine, en otra vuelta de tuerca, para que sirva al convento: la patria, la soberanía, la participación, la social democracia, el pueblo… en fin, todo lo que Pablo diga. ¿Se entiende? ¿No? Entonces hemos acertado.
Hasta que llegó su mayor error y el principio de su decadencia, Galapagar, y también su mayor golpe de suerte, el abandono por parte del PSOE de sus terminales de control, un problema central que nos ha llevado hasta aquí, hasta este gobierno conflictivo, bronco y mendicante por haberle negado los españoles aquello que pedía.
Nadie les obligó a pactar; es más, Sánchez juró -al mejor estilo de Santa Gadea- lo que juró, a pesar de lo que diga una bobada de las que circula por ahí culpando a la oposición de lo que hace el gobierno, tal y como antaño responsabilizaban los nacionalistas violentos de sus asesinatos a las víctimas por ser como eran, individuos con sus legítimas convicciones.
Ambos grupos son hoy refugio de semovientes y notables, sin un proyecto para España y con un programa táctico que consume sus energías para sobrevivir rodeado de liliputienses partidos regionales, plurinacionales y notables sedientos de presupuesto.
Pero, un momento ¿y qué fue de la derecha? o mejor, de las derechas: sencillamente gobiernan la mayor parte del poder local, las regiones más pobladas, las más avanzadas, las más ricas.
¿Y el presupuesto? No hay, solo existe una prórroga del último presupuesto del PP y una declaración de intenciones trufada con decretos.
 ¿Y el déficit público? Muy mal. ¿Y lo de Cataluña? Allí sigue. ¿Y la deuda? Sin comentarios.
Bien, en esas estábamos cuando de repente ha surgido la gran crisis sanitaria, económica, política y social de la Covid 19, que inexorablemente quebrará las ya de por sí frágiles bases de un programa político y económico destinado sin duda al fracaso.
Dejaremos para otro artículo el balance de gestión de ésta última para, coincidiendo con el desconfinamiento, recopilar información sesgada o directamente oculta a la fecha.
A priori, por supuesto.

13 comentarios en “Nubes negras sobre Moncloa

  1. Y luego habrá quien se atreva a decir que aquí solo se defiende al Gobierno…
    Algunos apuntes:
    1 – No seré yo quien defienda a Pablo Iglesias, ni antes ni ahora. Pero no creo que sea Mefistófeles personificado. Ni Rasputín.
    2 – Sobre la supuesta “bobada”. Había solo cuatro alternativas: a gran coalición, b abstención de la o las derechas, c repetición de las elecciones y d pacto con Podemos. La gran coalición no la podían aceptar ni PP ni PSOE: sus bases les habrían pasado a cuchillo, con razón dada la divergencia casi total en sus programas. Rechazada la abstención el PSOE optó por repetir. La jugada salió solo a medias y como repetir otra vez había pasado a la ser la peor opción, pasó a la d. Yo no digo que la culpa sea de la(s) derecha(s) sino que como pudieron evitarlo absteniéndose y no lo hicieron, que no se quejen.
    3 – La referencia a como los nacionalistas vascos culpaban a las víctimas de ETA de serlo por tener convicciones diferentes me parece como poco desafortunada además de absolutamente demagógica.
    4 – La deuda pública? Está tan alta como la dejó Rajoy, que batió el récord después de encontrársela bajo mínimos (alrededor del 45% del PIB, que también forma parte de “la herencia” de ZP).
    5 – Y Cataluña, efectivamente, ahí sigue, pero bastante mejor. La Generalitat no se salta la ley, el Gobierno tampoco con 155s preventivos y la negociación con ERC dinamitó la alianza soberanista (divide et impera). No es una solución pero si una contención efectiva, que no es poco.
    Criticar a Iglesias y a Sanchez, adelante, pero no nos hagamos trampas en el solitario.

  2. Esto terminará algún día en una dictadura elegida en las urnas. Queda por ver si sera de derecha o de izquierda la opción mayoritariamente votada. El individuo que saliendo de la mediocre clase política la encabece y ……. «mande parar» ….. aún no ha emergido.
    El golpe de estado lo va a dar la ciudadanía que, a pesar de toda la diversidad del expectro político existente, otorgará una nueva mayoría absoluta, no a un partido sino a una persona. De Gaulle, Tatcher, Puting, son ejemplos y aunque Pedro Sánchez espera también a convertirse en uno más, no creo que tenga nivel aunque la suerte le esté favoreciendo para ello con una Europa que le va a ayudar económicamente en un momento crucial y con un vicepresidente al que, en su momento, va a tirar a la basura capitalizando ese gesto de autoridad.

  3. Cuando uno sale al sol despues del confinamiento (especialmente, pero no solo, si se le ve un poquito el cartoncillo como a mí) hay que ponerse sombrero, o gorra,
    Los exesos de sol pueden conducir a acabar diciendo unas cosas que aunque a uno le parezcan grandes ideas,raptos de lucidez, casi epifanias, tienen sobre todo pinta de grandes tontadas.
    Otra opción es que no sea por el sol y lo de decir tontadas, confundir fantasia con realidad etc ya venga de suyo. (cada cual que se lo mire.)

    En cualqueir caso,¡¡¡¡cúbranse la sesera!!!!!

  4. Yo debo ser de los pocos que cree que el gobierno no canceló el 8 M por tema político anteponiendolo al sanitario. La cosa no fue tan grave ya que solo se infectaron algunas de las que llevaban la pancarta. Presumo que la explicación de la señora Calvo será que como iban al frente eran ellas las que tropezaron con el virus

  5. LBNL demuestra en su punto 3 que ha leído en diagonal lo que afirmo: « tal y como antaño responsabilizaban los nacionalistas violentos de sus asesinatos a las víctimas por ser como eran, individuos con sus legítimas convicciones.» , algo cierto , indubitable y de fácil constatación; no obstante , su despiste no es menos cierto aunque con matices.
    En un mitin en Bermeo tuve la oportunidad de escuchar bien claro a Garaikoetxea que nunca jamás dejaría juzgar a compatriotas ( etarras ) en tribunales extranjeros ( poder judicial constitucional español ) o la comprensión de Arzallus con « los chicos de la gasolina » o ese hallazgo retórico « unos mueven el árbol y otros recogen …»
    La vida en Euskadi de los vascos que hemos defendido y defendemos nuestra Constitución y una democracia española inclusiva y liberal no ha sido fácil. Nada fácil, se lo puedo asegurar.

  6. Dios creo el mundo en 7 dias.
    La derecha cainita destruyó el margen de inteligencia que le quedaba en menos de una sesion de control al gobierno.
    El Mundo paralelo en el que viven,lleno de tormentas perfectas,erupciones volcánicas,cenizas de los muertos,aire irrespirable ,putrefacción de pensamientos,vómitos biliosos y cánceres de piel fina,no dejan de asombrarme cuando un baso de agua lo rebosan con cianuro y plomo líquido,produciendó gases intoxicantes que penetran en sus pulmones y les llena la sangre de la más Absoluta y abyecta inconsciencia congénita que ataca sus sentidos..
    Tanta pestilencia es propia de ellos.
    Son Los Másters del Universo Pendenciero.

    Pero estén tranquilos aquí estamos Mis Dos Neuronas,UNA y OTRA,Mi Yo y YO Mismo,para conjurar sus maleficios.

    ¡¡Ziluminatius,perdonalos, porque a mi me entra la risa!!!

    Ante mi doy fe.
    AC/DC
    firmado…..JAJAJA…que nervios.

  7. Por lo tanto no se hablaba de nacionalistas vascos en abstracto sino de nacionalistas VIOLENTOS.

  8. La asesora de Pablo Iglesias cambia el relato sobre la tarjeta del móvil, que ahora aclara que la recibió en buenas condiciones. No aclara si la primera noticia lo fue presionada por la Guardia Civil ya que está clarísimo que la última es la verdadera.

  9. Tengo por otra parte mas respeto por la fábula de Mefistófeles , un elegante servidor de Satán , y de Rasputín , un devorador homeopático de cianuro preventivo , que por el auténtico macarra de inseguro discurso , como cogido con pinzas y entregado a filosofemas con los que maneja a un adocenado rebaño de pereza intelectual manifiesta y cuyo único mérito es inscribirse en una pagina para votar siempre a Iglesias y a Irene , una pareja de sinvergüenzas al mejor estilo del comunismo rumano.

  10. Hablando de respeto:
    No hay más sordo que el que no escucha.
    “Ni yo, ni nadie del Ministerio, ni nadie de la Guardia Civil ha solicitado ni el informe ni conocimiento del contenido del informe”, ha asegurado el titular de Interior al finalizar la comparecencia en respuesta a la insistencia del senador del PP Fernando Martínez Maíllo

  11. Aclaración. Ya entendí el verdadero significado de la referencia y lo comparto. Yo también lo viví en primera persona. Por eso me parece completamente desafortunado establecer una analogía con lo que está pasando ahora. Eso es lo que quería decir

  12. La historia se repite con cada pandemia

    Su mpacto se asemeja a la devastación descrita por Tucídides en la plaga de Atenas en, al menos, tres factores.

    Primero, la incidencia en los sanitarios: “La dolencia era tan contagiosa que atacaba a los médicos”. Segundo, la aparición de formas paulatinas de anomia, es decir, de degradación de las normas de conducta: “Los que habían escapado del mal (…) presumían escapar después de todas las otras enfermedades que viniesen”.
    Y tercero, el impacto político: “Los atenienses comenzaron a cambiar de opinión y a maldecir a Pericles, diciendo que era la causa de todos los males”.
    .(de un artículo en El Peridico)
    …¿Les suena?…

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